A ojos vista

PODREDUMBRE HUMANA

Mario Mamani Morales

La corrupción es la segunda profesión más antigua del mundo. Campea en todas partes y es practicada en todas las sociedades, culturas, pueblos o naciones. No hay gobierno alguno, ni antes ni ahora, que pueda escupir arriba y que no sienta el escupitajo en su propio rostro.
Los corruptos de ayer hablan hoy como si hubieran sido incorruptibles. Los hechos y la historia demuestran que siempre hubo el saqueo permanente y descarado de las arcas del Estado. Esta columna es insuficiente para nombrar o listar estos hechos sólo desde la recuperación de la democracia en Bolivia.
¿Será posible algún día erradicar la corrupción de los hechos humanos? ¿Tiende a disminuir o se acrecienta más este mal en la sociedad actual? ¿Se salva alguien de no caer o haber caído en esas garras? ¿Será que es parte de nuestra naturaleza?
La corrupción se presenta en cuatro ámbitos de la sociedad: en la administración pública, la política, el comercio y la justicia.
La coima es el pan de cada día en las oficinas públicas en todo el sistema administrativo estatal, inclusive una propina es ilícita si así se logra un beneficio para sí. El cuoteo para la designación del personal es una característica, se eligen autoridades por acuerdo del aval, el pacto; son nombramientos manipulados, las convocatorias para institucionalización ya están arregladas con anterioridad. ¿Acaso no se repartían ministerios  entre la coalición o la alianza cuando se lograba ser gobierno con menos del 20% de votos y se conforman los pactos?
Así estaban (y están) las contrataciones y adquisiciones directas en esferas de gobierno, gracias a la prebenda, al diezmo sobre los costos, grandes fraudes financieros, pactos empresariales nacionales o internacionales.
Las grandes empresas que quieren obtener beneficios en un país, especialmente con la explotación de recursos naturales o empresas de servicio, financian las campañas de los partidos políticos para ubicarlos en ell poder, no importa la ideología sino sólo garantizarse la adjudicación o seguridad jurídica de que seguirán expoliando riqueza.
El sólo hecho de no exigir o extender factura en el comercio es un ilícito. ¿Cuánto será la defraudación al Estado sólo en un día en la actividad de compra-venta? ¿Los productos de las grandes empresas que llegan a la tienda de barrio emiten factura? ¿A cuántos millones de bolivianos llegan sus ventas diarias que nadie fiscaliza? ¿Quiénes son los propietarios de estas firmas poderosas económicamente?
En el campo de la judicatura campea la corrupción. Se compran y se venden libertades, están los delitos de “cuello blanco”, tráfico de influencias, los que siempre pierden son los que no tienen poder ni padrinos para acceder a un juez, un fiscal. ¿Habrá propuestas significativas en la próxima Cumbre Judicial que se anuncia?
Con la asunción al poder del MAS-IPSP se tenía depositada la esperanza en la “reserva moral” del pueblo, al inicio del gobierno se ponía énfasis en el Ama Sua, Ama llulla, Ama Kella. Por primera vez la sangre nativa, la que corría por las venas de Tupac Katari, Bartolina Sisa y otros hombres y mujeres que lucharon por la libertad, llegaban al poder; pero se encontraron que el desarrollo de un país está íntimamente relacionado a contratos públicos, la minería, caminos, hidrocarburos, industria; danza de millones de dólares jamás tenida ni vista. Demostración de que la raza humana es corruptible.
¿Qué propuestas surgen, de aquí y de allá, para extirpar o por lo menos atacar este mal de la sociedad? ¿Necesitamos más leyes? ¿Es cuestión de educación? ¿Será que los discursos de los políticos salven la cosa pública? ¿Será cuestión de convicciones personales y principios? ¿De qué depende?

 

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AGRADECIENDO A LA VIDA

Mario Mamani Morales

Mientras el país y sus políticos están concentrados en el supuesto hijo del Presidente, su edad y residencia; los millones que sí o no tiene la madre, si ocupó el puesto de primera dama y si sus parientes tuvieron o no vínculos sentimentales con familiares de los líderes de la oposición; lo cierto es que el mundo sigue girando y los millones de bolivianos hacen miel de la hiel para seguir viviendo.

¿A quién le importa que las minas estén otra vez cerradas y sus hombres topo busquen trabajo en otras partes por los bajos precios de los minerales? ¿Qué espacio se dedica en periódicos, emisoras de radio o la televisión para hablar de los miles de sembradíos arrasados por las lluvias? ¿Cuántos campesinos ven con tristeza y dolor que sus animalitos son llevados por el río por caudalosas aguas? ¿Cuántos profesionales, entre ellos miles de maestros con la licenciatura en mano, no encuentran trabajo? Los politiqueros bien gracias, se ocupan de sus intimidades, familiares, personales o del contrario con el dedo índice en el ojo.

El pueblo experimenta y sufre otra realidad, Por ejemplo en educación, a nombre de la pertinencia, sus trabajadores viven en zozobra de saber si continuarán en el cargo, les moverán o no de lugar de trabajo, les restarán horas de labor o les cambiarán de turno, vivirán la experiencia de ser “pertinente” como profesor de educación física cuando tienen formación en otra área no afín a lo muscular. La administración educativa anda en otro rumbo distinto que los politiqueros no ven. 

El agradecimiento a los años de servicio, la entrega de toda una vida a la educación, la niñez y juventud se reconoce con un puntapié. Hay que hablar de valores, de solidaridad, de compromiso, patriotismo y dedicación a los estudiantes; pero para los trabajadores en el sistema la prédica no sirve por parte de las autoridades encaramadas en el cargo por el favor político o la muñeca de allegados.

En educación técnica y tecnológica, hoy está de moda hablar de pertinencia. Sólo se cumple la norma. No se ve lo humano ni se valora en profundidad la formación y experiencia. Se trata de abrir horas trabajo para otros allegados al partido o conocidos personales, en otras palabras, sigue siendo la educación un botín político partidario.

Mientras en las altas esferas de poder la diversión está en otras cosas, este testimonio de vida es real. Una maestra que comienza sus años de servicio en Kami, un distrito minero en el centro del país, de esto hace más de treinta años. Luego se ubica, después de los años de provincia obligatorios, en la periferia urbana, también en una escuela de convenio. Servir y trabajar por la gente más sencilla y humilde fue una premisa en la vida profesional de maestra.

Asumiendo el desafío de seguir adelante, con esfuerzo y el sacrificio de dejar por días y años a la familia, logra el título de abogada. Por los desafíos que tiene la vida, se ubica en otro distrito de educación, por méritos en educación técnica superior, aprovechando su título universitario y el ejercicio ya adquirido en el ramo de la judicatura.

Como los años pasan, jamás se unifican currículos en el sistema, se especializa en Gestión Secretarial, materia que comprende todo cuanto es ofimática, años y años de trabajo, además de otras materias afines. Deja las materias de derecho. En la actualidad ya cruza los años sesenta de edad. Toda una vida en educación.

Ahora, por esto de la “pertinencia”, debe reubicarse en el sistema regular o jubilarse. Se le puede permitir quedarse un año más en el sistema previa firma de un documento donde se sostenga que tramitará su jubilación. La maestra todavía tiene hijos que mantener, un anciano padre que atender, una deuda bancaria… ¿Es la forma cómo tiene que acabar una carrera profesional en educación?

 

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RECUERDOS DEL CARNAVAL

Mario Mamani Morales

Como todo tiene su tiempo, carnavales se festeja cuando el campo está lleno de vida. En tiempos normales la tierra está húmeda y las flores están en todas partes, hasta en las montañas más altas el viento parece jugar más alegre con la paja brava, las vizcachas dejan su madriguera más temprano para disfrutar del sol de mañana, todos los animales silvestres tienen su alimento o es temporada de menos trabajo para el acopio.
En el mundo de los humanos se observa, se vive y se siente alegría desbordante, hay juventud por todas partes y no pocos adultos se dejan contagiar de las mixturas, las serpentinas, la música, el baile y el encuentro del pueblo, los vecinos y la familia se reúne en torno a la challa de los bienesqueridos que son parte de la existencia por el efímero paso por este mundo.
En la parte occidental del país, la cultura andina y ancestral tiene su propio encanto en tiempos de carnaval, la gente que vive en las ciudades o la parte urbana vuelve a su lugar de origen, es el encuentro con las raíces, se dejan las indumentarias de la “civilización” y se viste el poncho, la ojanta, el chullu o la montera en la cabeza de los hombres para participar con alegría de la fiesta del pueblo. Las mujeres también lucen bellas con la aimilla, el ajsu y el sombrero fabricado con lana de oveja y cargan la llijlla con otras prendas o los frutos de la Madre Tierra. Es volver a la naturaleza y la música, la anata, el pinquillo, el charango o la zampoña.
En el campo se agradece a la Pachamama con flores, confites, mixturas y serpentinas; las chacras, los corrales de los animales donde hay crías que parecen abrir los ojos a la alegría, juegan y saltan por el campo y la tropa de los adultos ahora son adornados con flores hechos de lana de colores, especialmente los camélidos que pastan luego por el campo donde el rocío tiene más horas prolongadas.
El pueblo, las “bases” como dirían los políticos, están junto a sus autoridades originarias, ahí se reconoce y respeta la presencia del Curaca, el Jilakata: pero también están el Corregidor, el Alcalde, la Junta y otros mandos que son singulares en cada comunidad o ayllu, ellos comparten vestidos con sus ropas más elegantes de fiesta y su bastón de mando. No falta la sagrada hoja de coca, se liba con alcohol puro y la chicha especialmente elaborada para la ocasión. Hay pueblos donde se ha sacrificado varias cabezas de llamas u ovejas que después del horno pasan a todos los presentes en platos desechables, es la gratitud de alguna autoridad de turno a todos los visitantes o familiares que por la fiesta vuelven ala comunidad.
Las autoridades se desean mutuamente una buena gestión, piden a los dioses por la buenaventura, por una buena cosecha, la multiplicación sana y fuerte de los animales domésticos, por la paz y progreso de la comunidad, que se alejen los malos espíritus; en señal de la unidad piden a los grupos de bailarines que se haga una sola ronda al compás de los charangos, zampoñas o los pinquillos. Todos son hermanos porque sienten la esencia de estar en el pueblo que los vio nacer o recuerdan la sangre de los abuelos.
En los días de fiesta por carnavales se olvidan las diferencias de toda laya, idan las preferencias políticas, la profesión o la forma de ganarse la vida en las ciudades donde todo es desafío, el pueblo de origen hace iguales a todos, abrazos y saludos como deseos de bienestar es lo que prima.
Para los jóvenes también es la oportunidad de encontrar pareja, consolidar una relación o comenzar otra etapa de la vida que es el “sirviñaku”, aunque en los tiempos actuales del celular y el WhatsApp rompe el encanto del enamoramiento, la tecnología también ha invadido el campo y la comunidad. ¡Carnavales, quién los inventaría!

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EL LÍO DEL REFERÉNDUM

Mario Mamani Morales

Nos estamos haciendo tanto lío por esto del referéndum del próximo 21 de febrero. Se escuchan tantas torpezas y los discursos están muy lejos de interpretar la realidad de lo que el pueblo siente, quiere, busca y avanza. 

Los que hacen campaña por el “SI” quieren perpetuarse en el poder, sólo ellos y sus allegados más cercanos, no hay oportunidades para otros que sí creen en Evo y toda su política. El poder sea ha reducido a un coche pequeño del que no quieren bajar para nada los que lograron subirse, en ninguna parada, no hay campo para más y sólo ellos quieren acaparar todo.

Si somos más acuciosos veremos, por ejemplo, que en el oficialismo sólo están bien parados los ex constituyentes y sus amigos. Muchos se mantienen de ministros desde hace años, otros han sido diputados o senadores y luego pasaron a ser gobernadores, otros en las alcaldías, puesto de poder y decisión en el árbol del gobierno. Se turnan: Alcaldía, gobernación y poder central o viceversa. Han hecho de esa estructura un círculo cerrado, difícil de abrir por otros militantes que no son aduladores, jamás serviles; pero cuyas cualidades profesionales y de idoneidad nunca se valora. 

Al interior del grupo gobernante, el “instrumento político”, hay dos corrientes bien marcadas: los evistas y alvaristas. Para el propósito del referéndum han hecho un pacto de unidad férrea para que sus líderes que están en el poder se queden por tiempo indefinido, así ellos seguirán teniendo de dónde lactar bien.

En la campaña proclaman que si Evo no es presidente entonces volverán los “neoliberales”, vendepatrias, corruptos, privatizadores; quitarán los bonos para los niños, las madres, los ancianos, volverá el saqueo de nuestros recursos naturales, los indígenas y campesinos volverán a ser pongos, los pobres no podrán entrar a las plazas de las ciudades, la discriminación campeará por todas partes… ¡Se entrará el sol para los bolivianos!

¿Será cierto esta perorata? ¿Así de fácil? ¿Los bolivianos no hemos avanzado junto al proceso histórico de la humanidad? ¿Nos pueden manipular así fácilmente? ¿Se ha derramado en vano tanta sangre para que los serviles al imperialismo vuelvan con paso de parada? ¿Permitiríamos que los esbirros de las dictaduras y los gobiernos anti patria pasten por nuestras calles? ¿Los jóvenes de hoy soportarían los estados de sitio y aprenderían a caminar con el testamento bajo el brazo? ¿Exilios y confinamientos otra vez?

Si los que propugnan el “NO” quieren volver al pasado y piden revocatorio para acortar el mandato de Evo se equivocan igual o peor que creer que la luna ya no saldrá; que la noche de los bolivianos sea completamente oscura, que los asientos de piedra y adobe vuelva a la escuela… eso jamás. 

En ambos lados de la campaña por el referéndum para modificar o no la Constitución están equivocados. El pueblo el 2019, cuando se vuelva otra vez a las urnas para elegir gobierno no se equivocará, el voto determinará que una propuesta política y plan para hacer grande a Bolivia se consolide, además la sustentará porque es de su interés directo: salud, educación, trabajo, bienestar, igualdad social, no a la acumulación de riqueza en pocas manos, no ciudadanos de primera, segunda o tercera clase. Bolivia libre, soberana y no segundo patio de nadie ni de ningún poder.

Dentro de la elección del “NO” está una multitud de bolivianos que exige la ampliación y profundización de la democracia, más participación de todos, oportunidades para los mismos militantes del cambio que ven azorados cómo se reparten la torta sólo en el grupo pequeño que rodea a palacio. Es suficiente mirar en qué ministerios están siempre los mismos, aplicando una política de nepotismo por años y eso debe cambiar, que no significa pedir que se vuelva al pasado. El proceso de cambio no es atribución privativa de nadie en particular, exigir más democracia no es retroceder en la historia, es más bien profundizarla.

 

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EL DESAYUNO ESCOLAR

Mario Mamani Morales

Es indiscutible que se han producido cambios significativos en la realidad escolar. Hoy se advierte que los niños y niñas que asisten a la escuela reciben todos los días un desayuno sino abundante pero nutritivo, los municipios destinan varios millones de bolivianos al año para éste propósito que debe tener incidencia en el rendimiento escolar y para el desarrollo físico, que también es importante.

No serán pocos los municipios que en esta gestión escolar proveerán este desayuno desde el primer día de clases, es decir, desde el lunes próximo. En algunos distritos escolares la provisión del desayuno tiene que ver con la vocación productiva de cada región; los padres de familia cultivan los alimentos, los procesan y venden al mismo municipio para que los niños y niñas tengan este beneficio en la escuela.

Se trata de alentar emprendimientos en la misma comunidad,  de ser necesario se recurre a la mancomunidad, hay intercambio de productos destinados al desayuno escolar y se evita comprar los foráneo. No son pocos los recursos económicos que se mueven gracias al desayuno escolar.

Hace algunas décadas era imposible contar con este beneficio, menos aún todos los días de la semana. Existían ayudas internacionales para la escuela. Alianza para el Progreso era un proyecto de Estados Unidos de Norteamérica para Bolivia que alcanzaba también a otros países de la región. Se “dotaba” aceite, leche en polvo y otros artículos a los campesinos de la parte occidental, a cambio se debía cumplir labores comunitarias como la apertura de caminos vecinales, limpieza de acequias y otros trabajos, obviamente que también se realizaba la construcción o mejora de la escuela por parte de los padres de familia.

En las ciudades, en las escuelas de la periferia, se preparaba el desayuno con esta dotación norteamericana: avena y leche. Cada niño tenía que asistir con su vaso o jarro, generalmente de plástico que a veces servía también como juguete; los padres de familia tenían que aportar con una cuota mensual para el combustible y la portera que generalmente se encargaba de la preparación del alimento.

En las escuelas rurales, que así se llamaban, los niños y niñas junto a sus maestras y maestros destinaban un día al mes para el abastecimiento de la leña; era enternecedor ver cómo niños de corta edad cargaban a la espalda un atado de leña más grande que su propia estatura, sonrientes y afanados iban caminito a la escuela y allí se apilaba el combustible para el desayuno escolar.

Hoy este desayuno tiene una dieta especial, variada, con fruta incluida. Es toda una empresa la dotación de los alimentos para todas las escuelas en las ciudades y también el campo. Se han mejorado los servicios, su conservación, distribución oportuna y hay organizaciones de padres de familia que velan por su adecuado tratamiento. Se advierte que tomamos conciencia en valorar y velar por el bienestar de uno de los tesoros más grandes que tenemos en la sociedad: nuestra niñez y juventud.

Según las estadísticas se ha mejorado la cobertura escolar, ya casi el cien por ciento de la población en edad escolar asiste al templo del saber, las aulas ya no tienen asientos de adobe o hileras de tablas como asientos; las actividades deportivas o los actos cívicos se desarrollan bajo un tinglado, los materiales didácticos tienen el acompañamiento de la tecnología; antes sólo se tenía un esqueleto del cuerpo humano en la oficina del Director y en su escritorio una calavera; algunos cuadros para botánica o las ciencias naturales, hoy se pueden hacer clases virtuales, pizarras que ya no requieren la tiza de yeso, cada vez la computadora es más familiar al estudiante.

La escuela definitivamente es un instrumento para forjar nuevos espíritus, la energía y el conocimiento; determina la conducta de las personas, no es el centro de manipulación de cerebros sino la orientación en la búsqueda de la verdad, la ciencia. Hay que erradicar de las aulas que hayan niños que duerman en clase por falta de alimento.

 

 

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EL PODER MUNDIAL

Mario Mamani Morales

Al inicio de este año, 2016, existe una pugna entre qué país será el más poderoso del mundo: o seguirá siendo Estados Unidos de Norteamérica o China será el nuevo amo que controle a las naciones del orbe. Al presente hay una hegemonía armamentista de EE.UU. pero China avanza en otros campos que son claves y se proyecta al futuro.
Además de una lucha económica se entiende que la batalla también está en el campo político, ya se avizoran cambios y se advierte que nadie quiere ceder un milímetro en los intereses de hegemonía mundial, en el meollo están metidos los países de nuestra América.
No son expresión de descontento del pueblo frente a los gobiernos llamados populares, tal cual sucede en Argentina y Venezuela, el poder vuelve a ser retomado por la más radical derecha; pero no surgen como políticas de oposición criolla o propia de cada país, sino se juegan en mucho los intereses internacionales.
También en Brasil hay problemas que debilitan la sostenibilidad de un gobierno inclinado al pueblo; pero la corrupción denunciada en altos niveles económicos y de poder hacen que millones de brasileros salgan a protestar en las calles contra su Presidenta. En Ecuador, donde también existe un gobierno populista, se advierten problemas y no se puede asegurar que esta línea política y económica vuelva al poder como resultado de las próximas elecciones.
Estados Unidos de Norteamérica mueve todo su dominio para recuperar el terreno perdido en los países del Sur del Continente, no quiere seguir permitiendo que los gobiernos de los países “emergentes” sean contrarios y contestatarios a su política de ser el “jefe” mundial, que además decida la suerte del pueblo en estas naciones.
Por su parte Asia, Liderado por China, también busca hegemonía, sabe que necesita materias primas para potenciarse y reconoce que ellas existen en Sud América, más que en otras partes del mundo, por lo que atrae a los gobiernos hacia su interés, se manejan las exportaciones de los países “populistas” de las últimas décadas, incluido Bolivia que mantuvo y mantiene una relación comercial fluida con la nación asiática.
China, al igual que EE.UU. ha ingresado a manejar algunos hilos del poder mundial que caracteriza al Siglo XXI: armamento, control aéreo a través de la aviación civil (también militar), genera y distribuye energía, por tanto tiene control del gas que compra de otras partes del mundo, el petróleo y también domina la tecnología de las telecomunicaciones, no olvidemos que Bolivia compró el satélite “Tupac Katari” a esa potencia.
No es sólo el interés económico que ha llevado a China a inundar los mercados sudamericanos y de otros continentes con su maquinaria pesada para todos los rubros, incluido caminos; también entrega automóviles a precios bajos y de acceso relativamente fácil para los ciudadanos de las naciones del sur del globo; nos damos cuenta que domina la tecnología de las NTICs, (Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación), ¿acaso los celulares, computadoras, una gama de juegos electrónicos y muchos otros no son Chinos?, también controla la química y la petroquímica, tiene interés en los metales básicos, entre ellos nuestro hierro del Mutún, el acero y también ha incursionado en la exploración geológica. ¿Verdad que China ya es un poder?
¿Cuántos millones de dólares habrá movido la producción china sólo en las fiestas de Navidad y Año Nuevo? ¿No tenemos algún producto chino en casa, aún sea una baratija? En general, el continente asiático ha ingresado a una etapa de empoderamiento mundial.
Lo que ocurre en política en los países emergentes, especialmente en el Continente Sudamericano, no son gratuitos, no sólo es cuestión de oposición a los gobiernos “populistas”, el interés va mucho más allá, se trata de ver una nueva geopolítica mundial, de liderazgo hegemónico, de poder.
Se advierte que las figuras de Obama (EE.UU) y Xi Jinping (China) tendrán mucho que ver en lo que ocurra en la política mundial a lo largo de 2016. ¿O somos ciegos?

 

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NUESTRO ORGULLO: LA POLLERA

Mario Mamani Morales

La primera vez que entendí que la pollera se usaba como signo de castigo o desprecio fue cuando un conscripto desertó de las filas del ejército y se desató toda una misión de búsqueda hasta encontrarlo. Cuando lo volvieron al cuartel lo vistieron de pollera, le hicieron pasear por todo el patio de honor y además de imponerle el escarmiento del callejón oscuro, el plantón y luego el calabozo.
Se utilizaba entonces una palabra que hoy no siempre se puede repetir porque se entiende como discriminación, pero quienes pasaron por las Fuerzas Armadas hace algunos años, saben a qué me refiero y cómo era vista la pollera: lo peor que a un efectivo militar le puede pasar.
La pollera también se puede entender en el estatus social como una prenda no siempre aceptable; recordemos la vergüenza que tenía Domi de las polleras de su madre en la obra de Arguedas, hoy criticada y casi vetada por la expresión que este autor tenía por el indígena aimara.
Se ha escrito mucho sobre la pollera, esa vestimenta que se dice que fue utilizada como una burla o mofa de la falda larga que trajeron las mujeres españolas, las pocas que llegaron y que se pavoneaban junto a sus parejas en las calles de las ciudades construidas durante la época del yugo colonial; pero que con el pasar del tiempo se hizo importante, costosa, orgullo y símbolo de pertenencia social.
El ascenso en la sociedad estuvo marcada partiendo de dejar la aimilla y el ajsu por la pollera, luego al vestido y al pantalón; en la actualidad esta escala ha perdido relevancia, más bien hay personas del bello sexo que desean vestir esa prenda tan boliviana y que sólo se podía lucir en una hora cívica de escuela o colegio, el balet u otra ocasión especial, no puede dejarse de lado que las “reinas” se visten de pollera para posar como modelos o publicitar algún producto o artículo de consumo.
Hay presentadoras de televisión que lucen impecables no sólo en su vestimenta sino la expresión de cultura, su profesionalidad y también hay  peritas en varias ciencias: judicatura, política (no politiquería), medicina, ciencias económicas y administrativas y todas las ramas del saber. Remedios Loza fue la primera mujer que paseó sus polleras en los pasillos del Parlamento y ocupó un curul en el Legislativo pese al despreció de sus colegas (diputados y senadores) de entonces, la admiración y el aprecio de su pueblo.
En los tiempos actuales la pollera vuelve a ser noticia cuando a un campesino de un municipio del altiplano sus bases, los comunarios, como expresión de castigo le exponen vistiendo esa prenda, además de una manta y el típico sombrero que acompaña a esta indumentaria. ¿Es la pollera hoy signo de vergüenza? ¿Debe ser utilizada de la forma y manera como se quiso hacer ver hacia el público? Mi madre, con mucho orgullo vestía polleras, se fue al más allá también con su prenda que utilizó toda su vida, entonces ¿no debe haber más consideración y respeto a esa prenda tan nuestra, tan boliviana y tan querida?
Llega al colmo del ridículo y la mofa la actitud del presidente del senado, el Gringo Gonzales, que en una muestra que no se entiende de qué, viste pollera. ¿Acaso no estamos en tiempos de descolonización?
Estos actos merecen reflexión, análisis y la profundización de más estudio para valorar la indumentaria, su valor histórico, social procedencia, significado, por ejemplo de la cultura Calcha, los Yuras, los J’alkas, de los indomables norte potosinos, de los Yampara de Chuquisaca y de tantas otras de La Paz y también del oriente de Bolivia; respetar su uso, costumbres y tradiciones ancestrales antes que permitir su distorsión hasta en la expresión de danzas que abundan en las fiestas patronales en el país.
Era costumbre en algunos pueblos el vestir pollera a un mal ciudadano y montarlo en burro con la mirada hacia la cola y sacarlo de la comunidad ¿Se alentará  todavía esta práctica¬?

 

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NO MIDEN LA POBREZA

Mario Mamani Morales

Definitivamente la temporada de Navidad y Año Nuevo nos muestra las diferencias que tenemos entre los bolivianos: gente que tiene mucha plata, otros no mucho y los demás que no tienen nada. El mercado se encarga en marcar esas desigualdades entre los discriminados de la economía y los privilegiados.
Sin embargo el último informe sobre el Desarrollo Humano en el mundo, medido para la gestión 2015, sostiene que el país ha subido dos puntos en los últimos años relación al índice de pobreza; antes ocupábamos el puesto 121 y ahora estamos en el lugar 119, de un total de 188 países.
Esto debe ser así porque el promedio de vida que tenemos en Bolivia hoy es de 68 años, la población en edad escolar está casi en el cien por ciento y según la publicidad del gobierno se han construido miles de viviendas en todas partes del país especialmente destinadas para la gente pobre.
Tradicionalmente el IDH (Índice de Desarrollo Humano) se mide considerando estos tres factores: acceso de la población a la salud, educación y vivienda. El gobierno publicita que nuestro sistema educativo es envidiable y en la última reunión de autoridades educativas, realizada en Cochabamba, se mencionó que exportaremos nuestra experiencia en el ramo. En vivienda nos aproximamos a tener vida digna con todos los servicios incluidos, es decir los servicios básicos; en salud no tanto porque los hospitales de tercer y cuarto nivel recién están en proyecto a construirse.
¿En tiempos de Navidad y Año Nuevo se muestra esta realidad en nuestras ciudades y los pueblos en el campo? ¿Han disminuido las odiosas diferencias entre seres humanos medidos por la posesión del dinero? ¿Por qué se siguen haciendo campañas para reunir juguetes y ropa para los pobres? ¿Será simple costumbre que niños y niñas vistiendo harapos llenen las ciudades junto a sus madres en tiempos de Navidad buscando un dulce o juguete? ¿Seguirán siendo miles los niños necesitados de pan y chocolate para la aplacar las conciencias de los que tienen torta en la mesa?
A su vez, con el pretexto de “aguda crisis económica” miles de personas, entre padres, madres e hijos se apuestan en las calles de las ciudades para vender cualquier cosa en los que se llama la “economía informal”, ahora expresados en “ferias de navidad”, lugares tradicionales destinados a estos puestos de venta han quedado minimizados ante tanta demanda de vendedores. ¿Qué nos demuestra esta realidad?
¿Qué se ofrece en el mercado informal? ¿Todos los productos son bolivianos? ¿Valoramos lo que producimos? ¿El gobierno alienta la industria nacional? ¿Los contrabandistas toman más iniciativas para matar lo nuestro? En un programa de televisión matinal, “las mañaneras” de la Tumusla y aledaños en La Paz reclamaban angustiadas de que sus productos ya no se venden, hay más mercado para los artículos chinos, coreanos y de todas partes, así la desocupación cunde. “Pedimos a Evo que nos ayude”, era el pedido. ¿Qué políticas de gobierno hay para solucionar esto?
En nuestras ferias, ¿será que se encuentran juguetes de industria nacional y que son apetecidos en la compra? ¿Para vender qué artículos y de qué procedencia se pelean nuestros comerciantes por los puestos callejeros? ¿Se preferencia a nuestros artesanos dedicados a producir artículos navideños  en estas ferias o están los mercaderes de siempre y que acaparan los puestos para sus artículos de siempre?
Si el IDH se midiera por la proliferación del mercado informal, Bolivia se ubicaría en los primeros lugares; sin embargo, el PNUD sostiene en su último informe que debe incluirse otros parámetros para medir el Desarrollo Humano, esto tiene que ver con la sostenibilidad del medio ambiente, es decir su preservación; tomar en cuenta el avance tecnológico para comprobar que realmente la población tiene vivienda, salud y educación. Esto sugiere que los censos de población y vivienda ya no serían por encuestas de casa en casa, sino vía satélite, con precisión individual aunque esto signifique romper con la privacidad de familias y personas. Lo cierto es que el mundo avanza: ¿hacia dónde?

 

 

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PERVERSIÓN POR EL DINERO

Mario Mamani Morales

Dinero en mano corrompe, la ambición se desata y remueve escrúpulos, la tentación puede más en el espíritu y la conciencia humana; no hay voluntad que no ceda ante la innata  codicia de riqueza, de tener fortuna y si es sin ningún esfuerzo, mejor. La vida de los mortales está marcada en tener poder a través de poseer dinero.
Los hechos demuestran que ante el dinero no hay seres humanos que no se rindan, no importa la raza, color, religión, estatus social, indio, campesino o culito blanco: el dinero corrompe.
A esa conclusión se llega después de comprobarse que la danza de los millones en manos de quienes manejaron el Fondo Indígena, salpicó y corroyó conciencias, valores, convicciones y seguro hasta principios de personas que jamás tuvieron esa cantidad junto de dinero en sus manos. Es probable que algunos, hasta entonces, no sabían lo es tener una cuenta bancaria, hacer un depósito financiero y todo el trajín que se puede hacer con harta planta: creamos que se obnubilaron.
Hagamos sólo la diferencia entre el verdadero e inocente campesino o indígena que, arrimado al gobierno y el poder, no supo qué hacer al tener los millones de bolivianos entregados para un proyecto que debía ejecutarse para mejorar las condiciones de vida de sus hermanos de la comunidad y entre otros, aquellos vivillos que de vivir de lo fácil estuvieron acostumbrados. Hay el beneficio de la duda para los realmente inocentes.
¿A cuánto ascienden los millones de bolivianos que fueron entregados al Fondo Indígena? ¿Fue una repartija sin control de resultados? ¿No se pensó que en algún momento debía haber una fiscalización? ¿No era dinero del pueblo boliviano? ¿Era la inexperiencia de manejar el poder? ¿Acaso las caídas de los hombres y mujeres no es consecuencia del dinero mal habido? ¿Hay delito perfecto y que no se sepa nunca?
La situación que se ventila en el Fondo Indígena recuerda a los dineros que en anteriores gobiernos eran destinados al Fondo Reservado: nadie sabe cuánto eran ni dónde están hoy; pero se compraban conciencias y votos en el Poder para sacar adelante una ley, una resolución, una adjudicación de cuadrículas para la explotación minera, una resolución ministerial específica y quién sabe para qué asuntos más a costa de los intereses del país, sus riquezas y los beneficios de su explotación.
Fondos Reservados siempre hubieron en todos los gobiernos, dinero que se justifica ante la necesidad de la seguridad nacional, plata para contingencias de Estado y que generalmente eran (son) para asuntos policiales, militares o de estricta información sobre seguridad y que sólo debe saber el jefe de Estado y el entorno más cercano. El actual gobierno de Evo Morales dijo que este Fondo se eliminaría, no se sabe si ello ocurrió en los hechos; pero el fondo Indígena se asemeja a su manejo.
Los gobiernos de facto y también otros en democracia, para aplacar una movilización, una huelga general, movilizaciones en el pueblo u otras circunstancias adversas a su interés recurrían a sobornar dirigentes, también a sindicatos cuando aquellas eran fuertes y paralizaban al país; pero además habían sobresueldos, entregas de dinero por “abajo”, se compraban lealtades y también se controlaban medios de comunicación masiva antes que ocurra el boom de compras de radio, televisión y prensa por parte de los politiqueros, “porque los que trabajaban en ellos eran muchos y no pocos eran insobornables”.
¿Dónde habrán ido a parar los préstamos millonarios que otorgaban el FMI, el BID y otras entidades financieras que tenían interés en el país? Los préstamos no venían si Bolivia no era de su interés político, económico e inclusive geopolítico y de control del gobierno interno. El que tiene dinero no presta a cualquiera ni gratis.
La decisión de aplicar mano dura, por parte del gobierno, contra quienes manejaron mal el dinero del Fondo Indígena parece que en vez de mejorar su imagen le puede restar apoyo, se trata del poder que también ejercen en sus “bases” muchos de sus líderes que recibieron la plata. Una cosa es cierta: no quedará en el olvido como los que recibieron millones de los Fondos de Reserva.

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DEL CAMPO A LA CIUDAD

Mario Mamani Morales

Cuando los españoles invadieron las tierras de América, su Rey, en reconocimiento del valor por las nuevas posesiones conquistadas, comenzó a repartir entre sus súbditos grandes extensiones llamadas haciendas, con población indígena incluida que tenían que rendir tributo al invasor.
Era la aplicación de un régimen feudal y despótico, un sistema de explotación inhumana para los nativos, tenían que trabajar al menos cuatro días de la semana para el “patrón”, dos para ellos en pequeñas parcelas que les eran asignados con cuya producción sostenían a su familia.
El servicio al patrón consistía en faenas agrícolas que duraban de sol a sol, el pastoreo de los animales domésticos que también fueron apropiados por los invasores, el transporte de los productos de la hacienda hacia la ciudad era otra responsabilidad destinada al pongo. Eran los tiempos de la peor forma de sometimiento.
Otra manera de someter al nativo era el mayorazgo que consistía en “agarrar” la fiesta patronal impuesta a todos los pueblos, comunidades o ayllus. Ahí tenían plena participación los sacerdotes que tenían la obligación de enseñar el catecismo y predicarles a los nativos la obediencia a Dios y al patrón, esto sucede ya entrada el coloniaje porque al principio no era permitido enseñar a leer o escribir al indígena y no se los consideraba humanos, se dudaba si tenían alma.
Paralelamente a estos hechos se producía la mestización, las jóvenes nativas tenían que cumplir con el patrón y debían aprender el oficio de las labores de casa en la vivienda parroquial, de donde salía, después de al menos tres meses, preparada –dizque- para atender al marido. Ahí se inventa una nueva palabra que es incorporada al quechua: curajguagua.
Cuando ya se funda la República, en 1825, los indígenas no eran considerados ciudadanos de la nueva nación, más bien se les cargó más responsabilidades a manera de impuesto, fue con esta contribución campesina que los gobiernos de turno sobrevivieron , significaban los mayores ingresos para las arcas del Estado.
El castellano, idioma oficial de la República de Bolivia, era desconocido para el indígena, no entendían el lenguaje del patrón, el nuevo amo criollo los sometió igual o peor que los mismos españoles, el analfabetismos en el campo era cerrado, total, se manejaba una política de que el indígena debía mantenerse en la más completa ignorancia, así era fácil de someter, explotar, humillar y tener mano de obra gratuita en las haciendas que sobrevivieron desde la colonia.
Poco antes de la Revolución de 1952, paulatinamente la reflexión sobre la condición económica, política y social de los indígenas comienza a despertar, se alientan las escuelas clandestinas, especialmente en los pueblos del altiplano, posteriormente ya se reconoce su condición de ciudadano, se produce la Reforma Agraria y se reparten las tierras entre los colonos, que en los hechos significa la devolución de las tierras a sus verdaderos y originarios dueños: los campesinos.
Cuando Bolivia nace como nación independiente, apenas tenía el millón de habitantes, más del 60% estaba en el campo, esta distribución poblacional se mantiene hasta hace tres décadas, más o menos, y el censo de población y vivienda última nos hace saber que ahora vivimos más gente en las ciudades que en el campo, en menos de 200 años la realidad se ha invertido.
¿Cómo se avizora el futuro entre la ciudad y el campo? ¿Cómo es que se abandona la tierra para cambiarla por la urbe? ¿Se vive bien en las ciudades que en el campo? ¿Por qué el adolescente que llega a los cursos de Secundaria en el campo ya tiene la mirada puesta en la ciudad? ¿Será que la condición de humillación y explotación en el campo no ha tenido cambios?
Especialmente en la parte occidental del país hace falta propuestas significativas de mirar el campo y alentar la permanencia, sostenibilidad en base a un apoyo técnico y económico para garantizar el mercado para la producción agropecuaria que no sólo signifique propaganda o campaña electoral y de gobierno, sino hacer en el agro una verdadera política de Estado.

 

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