A ojos vista

Líos políticos

Mario Mamani Morales

Los bolivianos experimentaremos un año histórico y decisivo a lo largo de 2018. Un año electoral que tendrá características singulares porque los ánimos serán caldeados tanto en la oposición como en el oficialismo, todo por querer asirse del gobierno o por mantenerse en el poder, según se advierte en el escenario político.

La oposición ya encuentra discurso en torno a las elecciones judiciales del próximo domingo, prevén que habrá ausentismo de votantes y con porcentajes mínimos serán conformados los poderes en la judicatura boliviana.

El oficialismo, por su parte, ha movilizados a miles de ciudadanos en sendas marchas en las capitales de departamento en una muestra de apoyo –dicen- a la reelección de Evo Morales a la presidencia del Estado Plurinacional.

Si esa masa humana que participa de las marchas a favor de la reelección de Evo y éste es finalmente candidato a la presidencia, no hay duda que si el voto es militante, el Mandatario actual se queda por otro periodo de gobierno; pero las cosas no son tan sencillas como parecen al interior de la coalición del MAS.

Existen corrientes bien marcadas que tienen sus propios líderes dentro del MAS, se reconocen una pluralidad en las afinidades que inciden en la toma de decisiones, aparentemente existe un punto de referencia absoluto que es el liderazgo de Evo presidente, pero en la heterogeneidad nada es permanente.

La cuestión  es que no sólo importa que              Evo sea presidente, sino surgirán pugnas internas para ubicar en la estructura de quiénes buscan tener, o continuidad  o ser parte en el escenario de un nuevo periodo de gobierno. Esas corrientes entrarán en contradicciones peligrosas para la misma unidad en la pluralidad del MAS.

¿Quiénes están en el gobierno de Evo Morales? Ojo, los verdaderos masistas, aquellos que fueron sus forjadores o ideólogos ya no están o nunca estuvieron en el poder. Se alejaron voluntariamente o los bajaron del carro en la primera curva. Hábilmente los arrimados mandan, deciden, gobiernan. Ayer estuvieron militando en otras corrientes seudoizquierdistas o en la misma derecha; pero jamás se los reconoce en la trayectoria del Instrumento político, uno de los ejemplos claros es Linera y sus seguidores.

Muchos de ellos ocupan ministerios desde hace años, han hecho círculos inaccesibles para otros, son como una logia, para disimular colocan en el escenario a gente de pueblo, de los movimientos sociales; pero sin ningún poder de decisión en esas esferas y hay tontos útiles que se prestan por recibir migajas. Su instrumento político, que les costó consolidar, es manipulado por otros.

Quienes se dan cuenta de esta realidad reclamarán su lugar en el próximo escenario que se advierte, aún sea Evo candidato otra vez. Se evidencia, otra vez, que lo único permanente es que todo cambia.

Por otro lado están los seguidores de otros caudillos dentro del MAS, por ejemplo, los que apoyan el liderazgo del ex canciller Choquehuanca a quien lo consideran presidenciable, y no faltan corrientes que piensan que debe surgir otros liderazgos frente a  no pocos que claman que Evo es insustituible, poco menos o igual que un dios.

En esta visión no se debe dejar de menospreciar a los que dieron un paso al costado; pero nunca dejaron de ser “instrumentistas”, líderes reconocidos dentro del MAS y que sólo esperan una oportunidad para meterse de lleno en el escenario y con muchas probabilidades de revolucionar dentro de las masas.

En la oposición las cosas son más difíciles; pero en la politiquería ya nada sorprende.

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Administrar la 070 ASEP

Mario Mamani Morales

Una pléyade de jóvenes maestros buscan inyectarle nuevos ímpetus a la administración del sistema educativo del Estado Plurinacional, impermeabilizado por la ley 070 “ASEP”, tal es así que como pocas veces en la historia del magisterio, son miles los postulantes a los cargos directivos ofertados por el Ministerio del ramo para la institucionalización de los mandos.

Según los datos son casi 30 mil docentes que en todo el país quieren llegar al menos a una dirección de unidad educativa, otros 2,520 son los profesionales que postularon a ejercer docencia en las Escuelas Superiores de Formación de Maestros, cátedras en la Universidad Pedagógica o en las Unidades Académicas.

La cantidad de postulantes a cargos jerárquicos llama la atención porque se puede evidenciar que el magisterio abraza la nueva legislación educativa, además gracias a la aplicación de la normativa casi el 90% de los profesionales ostentan el título académico de licenciatura y no pocos avanzan hacia una maestría e inclusive a un doctorado, aunque el sistema universitario tradicional no les reconoce el mérito.

Contrariamente se oyen voces dentro de los maestros en el sentido de que se oponen a la Ley 070 ASEP, anuncian una lucha acérrima, critican los cursos de licenciatura ofertados por el PROFOCOM; pero en los hechos se advierte que la mayoría se subió al carro del boom de las ofertas y transitan dentro del modelo.

Llama la atención que en varias direcciones de las federaciones departamentales y regionales se han encaramado frentes claramente identificados con la oposición al gobierno y su modelo educativo, especialmente de sectores radicales, como el POR, que tiene una presencia sindical identificado como URMA, se supone que sus bases son contrarios al modelo calificado de “pachamamista”; pero resulta que no pocos de sus militantes también buscan una dirección dentro del sistema e incluso aspiran a otros cargos altos como Distritales o la misma Dirección Departamental. ¡Vaya contradicción!

Al postularse a la convocatoria oficialista se supone que se aceptan las reglas de juego, implícitamente se asume defender, administrar, cumplir y hacer cumplir todo cuanto dice la ley 070, en buenas migas: se asiente cumplir un rol político. En este marco, es absurdo escuchar voces que sostienen que “la prueba estaba muy difícil pero a medida para algunos masistas”.

La experiencia demuestra que para el ministerio ya existen favoritos, jamás darán un cargo directivo a quien no transite por su vereda, así fue antes y es hoy. ¿Quién no comulga con su ley educativa, del gobierno que fuere, la querrá administrar? ¿Meterá goles en el arco contrario quien no viste la camiseta del equipo en que juega? Si observan que no es servil a sus propósitos simplemente lo marginarán, a cualquier costa.

Volviendo al principio, son miles de maestros que quieren asirse de un cargo jerárquico dentro del enfoque de educación sociocomunitaria y productiva, es una muestra de que la “Revolución Educativa, ¿Avanza?” ¿Se convertirá en una política de Estado la Ley 070 ASEP y dejará de ser sólo cuestión de gobierno?

En este marco de la realidad, ningún gobierno anterior se atrevió a tocar el Reglamento del Escalafón del Magisterio Boliviano, que data de 1957; pero el actual régimen declaró profesión libre en Educación Superior Técnica y Tecnológica, (Institutos), en sus aulas ya quedan pocos maestros. Para ser sus autoridades no es requisito ser maestro normalista, por lo tanto, el cuoteo es más fácil.

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Avasalladores

Mario Mamani Morales

En nuestras ciudades hay personas que están a la pesca de espacios de terreno que aparecen debido al rellenado de alcantarillas que se construyen para las nuevas aperturas de calles o avenidas que ejecutan las Alcandías Municipales, simplemente son los avasalladores que conocen el negocio.

Son ríos o cauces naturales que son poteados para dar paso a las alcantarillas para la ampliación de la mancha urbana. Entonces los buscadores de terrenos, generalmente en horas de la noche o días feriados, utilizan maquinaria pesada para rellenar con rocas y tierra estos espacios, en menos que cante un gallo proceden al alambrado, construyen una vivienda improvisada luego continua el amurallamiento.

Son predios municipales que pasado un tiempo aparecen con documentación legal y se ha producido la toma o asentamiento pacífico de varios metros cuadrados de terreno, luego vendidos a terceros y se construyen edificios o viviendas sin que haya quien reclame.

De vez en cuando alguna instancia municipal hace noticia en notificar a los supuestos dueños; aparecen anuncios de “obra paralizada”, pero los trabajos continúan para finalmente consolidarse.

¿La Alcaldía sabe de estos negocios? ¿Conoce quiénes son los que se dedican a este ilícito? ¿Cómo se legalizan los derechos propietarios? ¿Se aprueban los planos de construcción y la línea municipal? ¿Cuánta gente está en la cárcel por este delito? Lo cierto es que hay invasión a tierras municipales, por lo tanto, hay autores intelectuales y materiales que deben estar privadas de libertad entre 3 a 8 años, según la ley.

¿Cuánta gente se hace millonaria con este negocio? Se advierte que hay una cadena de implicados que saben cómo obrar y no son personas necesitadas o pobres, por el contrario, tienen influencias, poder económico y buenas relaciones en niveles de poder.

Los vecinos y la gente de a pie no denuncia porque no quiere “hacerse de problemas”. También están los mismos dirigentes vecinales, algunos, que conocen el barrio, saben de terrenos supuestamente sin dueño, proceden a su amurallamiento, construyen furtivamente y sin problema alguno recurren al trámite de usucapión de manera ordinaria o extraordinaria. Es un buen negocio.

¿Cuánta gente se halla en litigio por este motivo? Así han desaparecido predios que antes estaban destinados para áreas verdes, parques o mercados en los barrios de reciente aparición en las periferias de las ciudades. La gestión municipal pasa, pero el negocio queda junto a la experiencia que se tiene para continuar con el negocio y las complicidades.

Ésta es una buena manera de hacerse de predios urbanos en el país, clandestino y silencioso a diferencia de los Movimientos de los Sin Techo o los Sin Tierra que están organizados hasta con directivas departamentales y nacionales, actúan a plena luz del día y apuntan a cientos de hectáreas en las ciudades o en el área dispersa.

Esta es otra forma de corrupción que no es nueva; pero que ningún gobierno mostró interés en combatirla; menos las gobernaciones o las alcaldías en cuya responsabilidad está cuidar la propiedad que es de todos, por lo tanto, se atenta a los derechos de los demás y constituye un delito.

Siendo acuciosos en nuestro entorno, comprobaremos que todo cuanto se afirma es evidente.

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Mendigamos salud

Mario Mamani Morales

De vez en cuando se presentan campañas de salud en nuestras ciudades, generalmente promovidas por algunas ONGs o centros de salud. Se publicita la llegada de algún especialista del extranjero para labios leporinos, detección de algún cáncer, algo hepático u otras dolencias. La gente acude por cientos. Igual hay que hacer cola para las fichas.

Hace días estuvo por la Capital un joven médico coreano. Hubo una campaña contra el estrés, detección de alguna enfermedad a través de la acupuntura, algo de imán o magnetismo aplicado al cuerpo, un equipo de masajes y finalmente una breve sesión de fisioterapia en las manos del especialista que visitaba Bolivia.

Mis huesos de la columna y el cuello sonaron fuerte cuando las manos del galeno, con mucha habilidad, precisión y experiencia, supieron cómo y dónde aplicar la fuerza. “Estal bien, no quelel volvel a vel”, me dijo en su castellano poco entendible. Para esa atención de campaña, mis dos amigos y yo tuvimos que madrugar a las cinco para coger ficha y la consulta fue a eso de las 16:00 horas del mismo día. A otros pacientes los derivaron para el día siguiente.

No desaproveché mi instinto periodístico e indagué cómo salía la gente después de la consulta. “Me hizo bien”, decía la mayoría, personas de la tercera edad generalmente. “Ya puedo caminar bien”, decían otras. No faltaban quienes hasta sentían que se produjo un milagro en sus dolencias. Lo que creí es que hace mucho el calor humano con que un galeno te atiende, éste fue amable, directo, personal. Cálido. ¿Talvez lo psicológico es bueno para la salud? ¿No se habla –en círculos médios- de la calidez con que se debe tratar al paciente?

Estas campañas de salud no vienen sólo así; sino son tramitados a través de amistades, de convenios interinstitucionales, no siempre afines a salud. Son médicos voluntarios que tienen esa pasión de llegar al semejante; mejor si es en otros continentes donde se habla de las necesidades de la gente, la pobreza, el atraso, abandono… Bolivia todavía no sale de ése margen pese a que se publicita que mejoramos en el aspecto económico y social.

¿Es que todavía tenemos que mendigar la atención a nuestra salud? ¿Por qué las campañas se llenan de gente? Generalmente se reduce a una sola consulta, no hay seguimiento a la patología detectada. También hay que reconocer que con médicos nacionales se hacen otras atenciones en periodos ocasionales: próstata, cuello uterino, mamografías, riñones y otros; pero no son suficientes y hay millones de conciudadanos que en este momento sufren, sea en el campo o las ciudades.

En Bolivia apenas tenemos 27 hospitales de tercer nivel que tienen capacidad resolutiva a las patologías según el perfil epidemiológico de cada región del país. 18 de éstos están en Chuquisaca, La Paz y Santa Cruz, nueve en los otros departamentos. ¿Son suficientes? Un hospital de este nivel debe resolver problemas de salud de la persona, la familia y comunidad. ¿Se cumple o sólo es teoría?

La atención de la salud en Bolivia sigue siendo mercantil, no preventiva. Generalmente el diagnóstico (laboratorio y estudios complementarios) se hacen en centros privados, costos onerosos, la mayoría de los pacientes sólo llegan a la consulta del galeno; para los estudios que se receta ya no se tiene dinero, queda ahí.

Los puestos o centros de salud se han construido en la periferia de las ciudades o el área dispersa: pero lo no existe son médicos y enfermeras, no hay ítemes, explican, entonces son pequeños elefantes blancos que se van deteriorando en los municipios. ¿Habrá que esperar que algún médico cubano venga en solidaridad? ¿Hasta cuándo suplicamos?

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Prosperando

Mario Mamani Morales

En todos los municipios del país se ven obras de toda índole; pero si se observan con detalle se advierten que las mismas no van en beneficio directo de la mayoría de los habitantes, no existe el tan publicitado desarrollo solidario y sustentable que permita mejorar las condiciones de vida de los más pobres o necesitados de atención.

Pese a la prédica del gobierno actual de luchar por reducir las desigualdades y asimetrías sociales, éstas se mantienen intactas, los beneficiados siguen siendo un reducido grupo, generalmente afín al poder local. Por ejemplo, desde hace años son las mismas familias o clanes consanguíneos que detentan el dominio económico y político en las comunidades. Sus mayores eran militantes activos de los partidos tradicionales en la línea neoliberal, acostumbrados a mandar, a someter al pueblo; es decir, a los más débiles. Disponían de haciendas y vidas.

Cuando el MAS-IPSP asciende al poder, los cotidianos politiqueros, o se pasan a la nueva alianza política o logran que sus hijos o descendientes levanten en alto la bandera masista, enarbolen la wiphala sin saber siquiera su origen; pero alcanzan la bendición de Evo Morales para que sean candidatos a las alcaldías, gobernaciones u otros puestos para seguir ejerciendo dominio sobre el pueblo.

El discurso es elocuente cuando el municipio es visitado por el Presidente. El mandatario pide proyectos a diseño final y el financiamiento llega, aparecen las obras; tinglados, canchas de césped sintético, campos feriales, hipódromos, proyectos lácteos, semillas, mi agua, mi riego y muchos otros, según sea la “vocación productiva” de la región.

¿Se ha mejorado la vida del verdadero campesino? ¿Sus productos llegan fácilmente al mercado? ¿Se les paga como debe ser por su ganado que ha costado producir? ¿Su jornal es lo que realmente corresponde? ¿La educación de sus hijos es de calidad? ¿Cuántos bachilleres egresados en el campo logran ingresar a la Universidad? ¿No son estos grupos de poder que también son docentes a la vez o sus esposas e hijas? ¿Dónde está eso de impulsar el desarrollo industrial-científico tecnológico del municipio?

El poder local se mantiene intacto a tal extremo que las obras se adjudican también a quienes están en el entorno del clan, hasta el abastecimiento de materiales, la atención de la pensión a los trabajadores mientras dura la obra también es entre familiares, la señora del mercado que también cocina no se beneficia, la cuestión es llevar todo el agua a un mismo molino. ¿Es exageración todo cuanto se dice líneas arriba?

Hay obras que no son pertinentes. No se puede concebir canchas de fútbol con césped sintético en municipios donde las temperaturas llegan hasta los 40 grados porque cuando se sufre una caída al jugar el nylon quema, se levantan ampollas en el cuerpo. Pero de éstas obras existen en muchas alcaldías y que costaron varios millones de bolivianos. ¿Inversión productiva? ¿Beneficia a la gente de pueblo? ¿Qué tiempo durará? ¿Y los hipódromos? ¿Le servirá a la gente de monte adentro?

La participación efectiva de la ciudadanía en la toma de decisiones es simple prédica. Las organizaciones sociales o están copados por los mismos de siempre o sus líderes han sido embolsillados por los poderosos a cambio de migajas; pero al que se opone u observa el abuso, la prepotencia se le da un escarmiento hasta que tiene que dejar el municipio para resguardar su integridad y su familia.

Estas son cuestiones de fondo que no se ha tocado en el Estado Plurinacional, excepciones no sobresalen; pero para el observador se hace patente. ¿Se advierte que en el futuro tendrá cambios para mejor? ¿Volver al pago, al pueblo, se hace atractivo?

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Pobreza

Mario Mamani Morales

¿Nos imaginamos cómo es morir de hambre? ¿Hemos sentido lo que es vivir en la extrema pobreza? ¿Conocemos personas que no tienen dinero ni para comprar el pan del día? ¿Hacemos algo por ellas? Estas preguntas y otras ruedan por mi mente al saber que una niña murió de hambre en el Norte de Potosí, otra por los Yungas y luego más noticias similares hasta lo último en El Alto donde una abuelita vivía en completo hacinamiento junto a su hijo y sus animales en un solo cuarto.

En las calles de nuestras ciudades están cada día personas que estiran la mano para pedir limosna, vistiendo harapos, soportando el frío, la lluvia, las inclemencias del tiempo y también, en la mayoría de los casos, la indiferencia de la gente. ¿Esas personas son pobres?

En los lugares públicos, restaurantes, bares y cantinas también pululan mujeres, casi ancianas, con una canastita que contiene dulces, fósforos y cigarrillos  que se ofrecen al parroquiano; pero son alejadas del lugar de mala manera por el propietario o el mozo; pues “dan mala impresión”. Lo peor es ver en estos lugares a niños también ofreciendo algún producto.

¿La extrema pobreza es una excepción en nuestra patria o es una constante? Según las estadísticas que manejan los estudiosos, de cada 100 personas, 17 somos pobres en Bolivia en los actuales tiempos. Hace diez años la cifra rondaba por los 38 de cada 100; lo que no se cuantifica con precisión es la extrema pobreza.

El Banco Mundial define que una persona que vive con menos de 1.25  dólares diarios está en extrema pobreza. En nuestra economía sería como poder vivir con Bs. 8.50 al día. ¿Cuánto gastamos diariamente, en promedio? O de otra manera: ¿cuánto ganamos al día? ¿Nos alcanza para cubrir nuestras mínimas necesidades? ¿Tenemos capacidad de ahorro? ¿Estamos haciendo inversiones?

Vivir en extrema pobreza significa desnutrición, piel y huesos. Esto acarrea infecciones; es decir, estar expuesto a contraer enfermedades de todo tipo, especialmente diarreas. Sufrimiento humano, muerte, dolor…

Hay varias formas de medir la pobreza; la más generalizada es el método de las Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI, que tiene que ver con la calidad la vivienda que se ocupa, si tiene servicio de agua potable, luz, alcantarillado; además las posibilidades de acceso a la educación, servicios de salud, gozar del ornato público, bienestar que la misma sociedad exige.

¿Cómo estamos en Bolivia? Se publicita que cada año se entregan miles de viviendas sociales en todos los departamentos, con servicios básicos incluidos: ¿Quiénes se benefician de esas construcciones? ¿Cómo es que esa abuelita de 80 años vivía hacinada y un ambiente maloliente junto a sus perritos y gatitos? ¿Es una excepción?

De la realidad manifiesta podemos colegir que están fallando las políticas públicas y la mala distribución de la riqueza. Por un lado, las Alcaldías municipales deben mostrar mayor preocupación por su gente, las subalcaldías deben conocer a los vecinos, identificar quiénes están en la pobreza y quiénes rondan la extrema necesidad. También son corresponsables las Juntas de Vecinos, ¿O sólo es cuestión de politiquería?

En una sociedad donde hay pobres su gente está expuesta a la explotación inmisericorde, para efectos económicos de beneficio para pocos, se hará todo lo posible para mantener o acrecentar esa condición y obtener ganancias. Es la explotación del hombre por el hombre. Esto conlleva al abandono de la familia, la inseguridad, aparición de las Villas Miseria en la periferia de las urbes. La pobreza es una calamidad.

Mientras el cantor nos diría: “A esta hora exactamente hay un niño en la calle”, la distracción nuestra está en que si Evo es otra vez candidato o no.

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Carpintero

Mario Mamani Morales

Cuando niño fui aprendiz de carpintero. Tenía como vecinos a una familia que con gusto le daban al formón, la sierra y el martillo. Todos los días ponían en volumen alto la canción dedicada a ellos interpretada por un conjunto argentino que no recuerdo si eran los Chalchaleros o los Fronterizos; pero todo el barrio se sabía la copla a fuerza de escuchar y escuchar.

Como eran amigos, un día me aceptaron como principiante. Aprendí a barnizar, a valorar herramientas y preparar la cola que se compraba por kilos. En el taller se encendía el aserrín para hervir el pegamento que le daba al espacio una fragancia particular junto a la madera que secaba o se cepillaba para dar paso al mueble que era encomendado por los clientes.

Con el tiempo aprendí a tornear los trompos que luego llevaba a la escuela para venderlos y tener mi recreo. Había otras épocas en que estaba de moda el “enchoco”, en forma de cubo o campana, éste un poco más difícil de tornear; pero ya era un arte. ¡Eran otros tiempos!

La materia prima llegaba en tablones, mara, cedro u otro que mi maestro elegía con cuidado. El secado era importante. “Cuánto más seco, mejor”, decía. Era un oficio que se heredaba de generación a generación. Hoy, ninguno de los hijos y nietos conserva el taller. Quién sabe a dónde fueron a parar las herramientas, valiosas y queridas por quienes las utilizaban con habilidad, paciencia y creatividad única.

Este recuerdo viene a propósito de la marcha de los carpinteros del país que hicieron noticia al protestar contra el ingreso y saturación del mercado nacional con muebles chinos. ¡Vaya que un artículo chino lo encontramos hoy hasta en la sopa! Hubo un tiempo en que la mano de obra del artesano en madera era requerida en el exterior, se abrieron mercados para los muebles made in Bolivia, calidad y fino acabado; ahora: “carpintero lindo oficio que nadie lo quiere aprender… lo noble y fragante del taller es sólo recuerdo”.

Existen serias contradicciones en el país. Por un lado se alienta la educación técnica, se apoyan las ferias regionales y nacionales con presencia de estudiante de los Institutos que muestran creatividad, aprovechamiento de materias primas locales, se advierte que hay desarrollo de los saberes y conocimientos teórico-prácticos-productivos; pero hasta ahí se llega. No se abren mercados, no se producen a escala las ofertas novedosas, no se liga la aplicación y aprovechamiento de ideas con la demanda, sea como bienes o servicios.

A su vez la producción nacional, en cualquier rubro, está puesta como la quinta rueda del carro, se la necesita o usa de vez en cuando. Ahí están las protestas de los artesanos en madera que gritan, a voz en cuello, que las oficinas públicas están saturadas de muebles chinos; pero de obra nacional: nada.

Se predica que la producción de bienes y servicios debe ser para la satisfacción de las necesidades de la comunidad; pero la “comunidad” prefiere artículos fabricados fuera de Bolivia, preferentemente chinos. Se impulsa la generación de conocimientos a través de la recuperación, uso, sistematización y difusión de saberes ancestrales; pero esa producción queda sólo para estantes de feria. ¿En qué quedamos?

¿Hay desarrollo sostenible en el oficio de carpintero? ¿Mejora sus condiciones de vida al no tener trabajo? ¿No ve, con azoro, cómo se llevan su madera directamente a la exportación? ¿No se predica que hay que darle valor agregado a la materia prima boliviana? ¿En las generaciones futuras ya no tendremos maestros del formón y el martillo?

La gobernabilidad política también pasa por considerar esto que es cercano.

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S-190917

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Ser “llunk’u”

Mario Mamani Morales

En la aplicación de la Ley 070, “Avelino Siñani Elizardo Pérez” ASEP, se ha puesto en vigencia que para ser docente en Educación Técnica y Tecnológica ya no es imprescindible ser maestro normalista, cualquier profesional puede ser contratado sujeto a evaluación de desempeño, en la práctica es un profesional libre que no goza de inamovilidad dentro de la función de la enseñanza.

En el marco de las nuevas normativas en Educación Superior los docentes de este subsistema deben migrar del RDA (Registro Docente Administrativo) al nuevo Registro Personal RP-DGESTTLA, impuesto desde la presente gestión, de esta manera pierden su inamovilidad prevista en el Reglamento del Escalafón del Magisterio Boliviano.

En algunas Direcciones Departamentales del país se ha obligado, so pena de aplicar sanciones o despidos, a registrarse en el RP-DGESTTLA a los docentes, sean o no normalistas. La mayoría acudió por temor, obligados por la necesidad de trabajo o por permanecer en él hasta la evaluación de desempeño.

Esta normativa da poder absoluto a los directivos de los Instituto Técnicos, especialmente a la Dirección Académica, a realizar la evaluación de desempeño, de cuyo resultado está condicionado el permanecer o no en el cargo en la próxima gestión institucional.

Cómo no existe un manual o instrumento de evaluación de desempeño consensuado, menos aprobado por el Ministerio del ramo, la valoración es totalmente subjetiva, a capricho de la autoridad. Se conoce que docentes meritorios, con experiencia profesional notable en la rama de su formación y reconocida capacidad docente, por el simple hecho de no caerle bien al director o directora fue echada de su fuente de trabajo, así de fácil.

La declaratoria de profesión libre en el magisterio de Educación Superior está ocasionando un fenómeno interesante, no nuevo pero lo ahonda, el “llunkerío”. Es humillante, baja el autoestima, conlleva a la hipocresía, doblar la cerviz ante personas que no valen la pena, que fungen como autoridades pasajeras gracias a su nepotismo político partidario, hace del ciudadano no libre sino fingir la sonrisa, adulación mentirosa y el que debe evaluar el desempeño se pavonea de lo peor, se cree un rey chiquito; pero demasiado pobre de espíritu y de convicciones.

Como se aproxima la finalización de gestión, profesionales que trabajan en el subsistema de Educación Técnica, sienten que la espada amenaza sobre su pecho y puede perder su fuente de trabajo si la “evaluación” es desfavorable, entonces hay que andar de puntillas y reverencias ante la autoridad, aunque en el fondo quisieran mandar a cierta parte la situación; pero se aguantan porque un nuevo trabajo no está a la vuelta de la esquina, menos en las circunstancias actuales donde ser profesional, estudiado, con título en mano y postgrados, no tiene valor.

¿Es el tipo de ciudadano boliviano que se quiere? ¿Estar humillado y sometido a caprichos del poder de turno? ¿La llave del éxito debe basarse en ser el “tira saco” de quienes no valen la pena? ¿Quién y cómo se evalúa a esos sujetos que alzan la cabeza porque sienten que ser autoridad es ser un dios? ¿Se alienta que alguien alce la voz frente a las injusticas y defienda su dignidad? ¿No está la intriga y traición al compañero para quedar bien?

Claro que también está la evidencia de que algunos llegaron al cargo sin merecerlo, sin conocer siquiera tangencialmente la materia que se imparte en aula, entonces no queda otro camino que la adulación y las buenas migas para garantizarse el trabajo, regalando notas altas en las calificaciones y dejar felices a los alumnos, que por el momento sólo están interesados en pasar de curso. Así se es el mejor docente.

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El mensaje de Achacachi

Mario Mamani Morales

Nadie puede negar que las organizaciones sociales han llevado al gobierno al Movimiento al Socialismo, a cuya cabeza está el actual presidente Evo Morales, y es fácil advertir que puede ser también depuesto del poder por estos movimientos que demuestran que son una fuerza y marcan un nuevo escenario en el campo político, social y económico en estos tres primeros lustros de este siglo dentro de la historia de Bolivia.

El movimiento que ejercitan en estos días los habitantes de Achacachi y alrededores demuestran que sí son capaces de llamar la atención del país, de manera organizada y pleno convencimiento de lo que quieren, liderados por ellos mismos, sin que existan intermediarios para sus planteamientos.

Éste es un nuevo espacio que se avizora dentro del tiempo que gobierna el MAS-IPSP. Antes, los indígenas o campesinos, en sus luchas por reivindicaciones sociales y territoriales eran representados por mestizos, de clase media, propietarios de ONGs, líderes que aparecían en el escenario sin tener origen indígena o campesina; la masa del pueblo sólo marchaba detrás de aquel. De esas movilizaciones poco o nada de beneficio llegaba al campesino de cepa.

Hoy se puede advertir que el indígena es capaz de producir su propia ideología, es un actor central en la búsqueda de su identidad, se ubica dentro del escenario nacional, es más. disputa su presencia en el espacio de diálogo de igual a igual, crea su propio campo intelectual, sin perder su esencia y su cosmovisión.

Hoy ya no es necesario la presencia de un “intelectual” que alzaba la voz por “el bien del indígena”, ahora asumen sus propias estrategias de movilización, de lucha, en defensa de lo que creen que es justo. Es lo que demuestra el levantamiento de las mujeres y hombres de Achacachi. No hay duda que los campesinos del occidente, especialmente en el altiplano, asumen su presencia e importancia en la realidad del Estado Plurinacional. El poder que tiene un movimiento social ha sido asumido con claridad en las mismas bases.

Antes el indígena era representado, otros hablaban a su nombre, necesitaba que alguien los cuide, era sometido a los prejuicios raciales, jamás eran tomados en cuenta para cuestiones de Estado, eran la paria. Se asumía con impotencia cómo otros se volvían millonarios “porque estaban peleando por ellos”, pero ni migajas caían de los proyectos de riego, caminos vecinales, postas sanitarias y otros que se presupuestaban y planificaban en escritorios lujosos de las ciudades; pero que jamás llegaban para el indígena.

¿Qué mueve a la movilización de Achacachi? Se habla en voz fuerte de la corrupción en la comuna. El tiempo desvelará la verdad; pero el río suena y es estrepitoso. ¿Cómo se presenta la corrupción? Está en las adjudicaciones directas de obras millonarias o en licitaciones amañadas para favorecer a allegados, familiares o políticos, o finalmente en la adjudicación ya conversada. ¿Es nuevo esto? Corrupción siempre hubo a lo largo de la historia de la humanidad, pero lo que calienta a los achacacheños es que se produzca en su propio redil, es decir, entre su propia gente. Estaban convencidos en los militantes del MAS-IPSP, llegados a las alcaldías, gobernaciones, ministerios u otros en el escenario del poder, muestren otra conducta, se manejen de manera transparente, más si se trata de los dineros del pueblo.

El mensaje que se irradia con este levantamiento contra la corrupción, es que se trata de cambiar actitudes, que ser autoridad, más si se trata en la comuna, es para servir, oportunidad que el voto mayoritario otorga; pero que a la vez es capaz de sancionar. Esperemos el desenlace final.

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Trabajar y emprender

Mario Mamani Morales

En nuestro paso por esta vida tenemos dos alternativas: o enriquecemos a otras personas con la venta de nuestra fuerza de trabajo o tenemos nuestro propio emprendimiento. La realidad nos muestra que la mayoría estamos en el grupo de quienes buscan empleo, un trabajo remunerado, es decir, un ingreso económico mensual, mejor si es permanente.

El sistema educativo, incluyendo la Universidad, forma profesionales para que compitan en el mercado ocupacional, por eso se atiborra la menta del estudiante con una gama de conocimientos humanísticos, científicos y un poco de tecnología. Es más la teoría que la práctica. Con esta base del saber es difícil encontrar empleo, por eso hay tantos miles de titulados buscando trabajo.

La situación se hace más difícil según el avance de la especialización. Lo que hoy es novedad en el conocimiento, mañana ya es anticuado. No es raro escuchar esto de que: “lo que aprendí en la Universidad no me sirve para nada”, y los desafíos cada vez son más cuesta arriba.

Los bolivianos nos caracterizamos por cruzar nuestras fronteras en busca de trabajo, es decir, para vender nuestras fuerzas, físicas o mentales. Generamos fortunas para otros países y otra gente y a cambio recibimos una miseria de pago; pero mejor que en nuestra patria, ahorramos y si podemos volvemos al pago o mejor si nos quedamos en tierra ajena.

Nuestra educación no está orientada al emprendimiento a gran escala, nos enseñan una filosofía de vida conformista, a lo poco o reducido. Si tenemos un trabajo seguro tenemos la certeza de que nuestro salario mensual llegará, no importa si al fin de mes tenemos deudas, hacemos planes  sobre esta base, podemos anticiparnos a saber cuánto de dinero tendremos en el año, es relativamente fijo.

Es una pugna o sueño ingresar a trabajar en alguna institución del Estado, entonces hay que meterse a la politiquería, ser el amarrahuatos del jefe de turno, no ser la máxima autoridad o MAE porque a cualquier rato lo vuelan del puesto. Estar perdido en el montón es mejor, así se tiene trabajo seguro, aún con los cambios en el poder. ¿Cuánta gente se mantiene así?

En otras partes del mundo, lo más bajo es ser funcionario público del montón. La educación que se otorga, especialmente en los países asiáticos, es para el emprendimiento. Veamos Japón, China, Corea… o los judíos, éstos generalmente dedicados al comercio; pero también al intelecto, la investigación y la ciencia, cerca de 40 premios nobel logrados en diferentes campos del saber. ¿Y nosotros?

¿Emprendedores? ¡Claro que lo somos! Lo que no tenemos es incentivo, empuje institucionalizado, una política de Estado que no hay. Por eso hay fuga de cerebros. Lo que tenemos cerca es motivación a buscar trabajo, un salario; pero no hay apoyo a crear bien empleo, iniciar empresas.

Después de la II Guerra Mundial se asentaron en nuestras tierras de Latinoamérica turcos, árabes, anglosajones y otros con sus propios capitales, los extraños hicieron riqueza, se metieron a la política y hasta llegaron a ser gobernantes en nuestras naciones, votamos por ellos; por eso tenemos apellidos de otras partes como presidentes o exmandatarios; actualmente son asiáticos que nos invaden, las chifas están de moda con la explotación laboral de menores de edad y todo.

Lo anterior nos lleva a pensar en la necesidad de invertir en el capital humano; pero con la idea o visión del emprendimiento con lo que tenemos en nuestra tierra. Bolivia es un país bendecido por donde se lo mire, la naturaleza ha sido y es magnánima con nosotros; pero se hace imprescindible cambiar la noción que tenemos sobre desarrollo.

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