A ojos vista

POTOSÍ Y ALCALDÍA

Mario Mamani Morales

Se afirma que cuando los españoles llegaron a los pies del Sumac Orcko, el único objetivo que tenían es copar lugares en la Montaña de Plata e iniciar trabajos de saqueo del mineral preciado, de manera desesperada y sin ninguna planificación. De esto hace casi 500 años, luego del cuento de la llamita extraviada de Diego Huallpa, la hoguera y la plata que fluía del Wila Kollo como también era conocido por los nativos el Coloso de América.

Es de suponer que Potosí, como ciudad, no tuvo tiempo para ser fundada, además no era del interés de los saqueadores. Sólo se asentaron donde pudieron para construir precarias e improvisadas viviendas que les permita pernoctar porque la historia refiere que los mitayos, indígenas forzados a trabajar en la mina, según avanzaba el tiempo, una vez que entraban al socavón, si salían con vida retornaban a sus lugares de origen para acabar sus días.

Testigo de esta realidad son las viejas construcciones levantadas al azar en la parte alta de la ciudad de Potosí, hasta hace poco con empedrado de sus angostas callecitas, recovecos con portones labradas en madera, seguros por cierto porque se temía el asalto, en su interior siempre había la carga de mineral que se preparaba para ser enviado más allá de los mares.

Conclusión: Potosí como ciudad nunca fue planificada. Esta es la diferencia de las otras ciudades hoy existentes que tienen un acta de creación, determinación precisa de plazas, parques; es decir con características de urbe.

Pero Potosí se convirtió en un gran emporio. Llegó a ser la ciudad con más habitantes en toda la parte hollada por los españoles en esta parte del mundo, con igual o mayor población que Paris de entonces; pero tuvo la mala suerte de que nadie se preocupó por convertirla en una ciudad donde sus habitantes se sientan a gusto en habitarla.

Con el correr del tiempo, la historia halaga a Potosí con muchos adjetivos de grandeza, su historia se irradia al mundo como fuente de riqueza; pero la ciudad no se desarrolla con perspectivas hacia el futuro. En las últimas décadas, la atención sólo se centra en el constante saqueo de los minerales que todavía quedan, sino de las entrañas del Cerro Rico, entonces de los desmontes de las bocaminas o de cualquier parte donde exista carga mineralizada. La ciudad no importa a nadie.

Tan mala suerte tiene Potosí que los ediles que llegan al curul municipal con pompa y sonaja, no tienen visión de crecimiento, planificación, visión de ciudad; sólo una mirada obtusa de villorrio, de aldea, donde a sus habitantes se les conforma con pequeñeces, con precariedades y una desorganización total.

¿Cambiará esta realidad de Potosí con su devuelto alcalde René Joaquino? ¿Su afirmación de que su visión ha cambiado en estos años de ausencia significará pensar en una verdadera ciudad? ¿Se asumirá un principio de autoridad para cambiar la imagen citadina? ¿Se tomará decisiones frente al contraste del nuevo edificio judicial y la famosa feria popular? ¿Por dónde se aplicará la mentalidad nueva de cambio? ¿Tendrá el apoyo de los vecinos para hacer de Potosí una atracción para propios y extraños? ¿Se pensará, por ejemplo, en una ciudad dormitorio? ¿Parques, plazas y ornamentación?

Una cosa es también cierta en Potosí, sus calles están atestadas de vehículos último modelo, el tráfico es impresionante en las calles angostas e históricas; señal de que hay dinero, entonces a los propietarios de esos motorizados modernos se les tendría que sugerir (obligar) a que se preocupen también por las fachadas de sus viviendas, colaborar con el recojo de escombros de las aceras, cuidar de las pocas plantas y árboles existentes; es decir, convertirlos en corresponsables de tener una ciudad agradable y así evitar los contrastes.

La historia ya reconoce a René Joaquino en el ámbito político, le queda trabajar por dejar huella en la ciudad; pero no improvisada, no mantener el mismo esquema antiguo de ver el municipio, sino de construcción, de visión futurista, tener más obreros en las calles y no abultado la burocracia en las oficinas. Trabajar al menos 16 horas en las obras y con personal suficiente, maquinaria, equipos, solución de problemas urbanos al día y no en semanas o meses. ¿Es esto mucho pedir?

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HEGEMONÍA EN EDUCACIÓN

Mario Mamani Morales

Concluyó el Congreso Nacional de los Maestros Urbanos de Bolivia y dejó demostrado que más prima el interés político partidarios antes que los problemas reales de los trabajadores en educación, además el evento dejó tranquilo al gobierno del MAS-IPSP,  porque podrá aplicar sin ninguna oposición la nueva Ley 070, “Avelino Siñani-Elizardo Pérez”.

Dos son los Frentes que desde hace décadas se presentan como antagónicos tradicionales dentro del magisterio: el Partido Comunista de Bolivia (PCB) y el Partido Obrero Revolucionario (POR), éste último no puede lograr mayoría de votos para encaramarse al control de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, CTEUB, una de las más grandes organizaciones sindicales que sobreviven en la coyuntura actual.

Por décadas, el PCB siempre obtiene votos de algunas federaciones departamentales; pero más suma en las regionales, que son sindicatos provinciales, a quienes la CTEUB les asiste  económicamente  para que asistan tanto a Congresos, Conferencias y otros eventos nacionales. Se critica este hecho porque también tiene el control de la lealtad, según surgen voces al interior del magisterio urbano boliviano.

El Congreso último llevado a cabo en San Ignacio de Velasco, siempre en el ámbito político, tuvo otra particularidad: la alianza del Troskismo con el Movimiento Sin Miedo (MSM) en el intento de derrotar al PCB para apoderarse de la dirección sindical; pero aún así no se alcanzaron los votos suficientes, demostración plena de que la extrema izquierda y la derecha también pueden marchar juntos cuando se trata de intereses de poder.

Apareció otro Frente con militantes y simpatizantes del MAS-IPSP,  que esta vez no se aliaron al PCB o viceversa, porque la anterior directiva de la CTEUB tenía esa combinación: PCB-MAS; ahora el comunismo no tuvo necesidad de los votos masistas, aunque en el fondo el oficialismo continúa en la dirección sindical del magisterio porque no es secreto que el Partido Comunista tiene alianza en el gobierno.

La Ley 070 ASEP irá en boga, es más, en ninguna parte del país existe una oposición férrea a esta política educativa que comienza a implementarse desde la presente gestión, salvo algunas observaciones como la necesidad de mejorar el nivel académico y profesional del Programa de Formación Complementaria, PROFOCOM, que tiene bajo su responsabilidad los cursos de licenciaturas y maestrías para los maestros de Bolivia; discutir el currículum regionalizado y el nuevo sistema de evaluación que se halla en construcción.

¿Seguirán las designaciones a dedo en los cargos jerárquicos? ¿Las institucionalizaciones continuarán siendo sólo para los allegados al gobierno? ¿Los del PCB seguirán fabricando candidatos a cargos claves porque su militancia no les alcanza? ¿Volverán los tapiados en acuerdo con el gobierno como supuesta medida de presión? ¿Quiénes no inclinan la cabeza a las injusticias siempre serán marginados? ¿No valdrán los méritos y la antigüedad para acercarse de provincias a las ciudades? ¿Continuarán apareciendo ítemes con nombre y apellido digitados desde arriba? ¿Es ésta también política del gobierno en acuerdo con la dirigencia sindical?

Se demuestra que en los discursos de ambos bandos, PCB-POR, el objetivo sólo es eliminar al contrincante, minimizarlo y ridiculizarlo; los verdaderos intereses de los maestros de base, aquel docente que se halla en el último rincón del Estado Plurinacional, no aparecen. Si algún beneficio logra tener, entonces debe ir a la huelga, la movilización, la marcha y si rebaza a la dirección sindical que vela el intereses de quienes gobiernan hoy, entonces aparecen algunas horitas más de trabajo, de 72 a 80 ó a 96 en el mejor de los casos; pero el gobierno sale con que ésta no es una conquista, sino fruto de la nacionalización de las empresas que logran mayores ingresos al Estado, entonces viene la nivelación de horas.

El magisterio boliviano sigue siendo el sector profesional más postergado, con salarios de hambre, con horas de trabajo adhonorem porque debe cumplir su misión de maestro, sin políticas de acceso a viviendas, nada de incentivos económicos y sociales como ocurre en países que apuntan al socialismo, donde los maestros y los médicos son los más reconocidos.

No hay duda que la educación es un hecho social, por tanto político, lo malo es que sobre esa base se hace politiquería partidaria, no importa a qué costa, se trata de llevar más corriente de agua hacia un molino que no forma sindicalistas con ideología y pensamiento propio, sino sólo aprovechar las circunstancias.

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LA SOCIEDAD Y EL BICENTENARIO

Mario Mamani Morales

En el discurso informe del presidente Evo en ocasión de cumplirse el tercer aniversario de la fundación del Estado Plurinacional de Bolivia, se habló de todo menos de lo humano, de la clase de hombre y mujer que proyectamos para llegar al Bicentenario de la creación de la patria.

En los trece puntos propuestos como agenda hacia los 200 años de Bolivia, el Presidente expresó de manera explícita el futuro deseado, aspiraciones y propósitos que la sociedad debe asumir como compromiso moral y material para alcanzar ese nivel de desarrollo descrito, entre otros: eliminar la pobreza, acceso a los recursos básicos, soberanía tecnológica, científica, económica, sobre los recursos naturales, alimentaria…; alcanzar el Vivir Bien.

Tangencialmente se refirió a alcanzar una gestión pública donde se muestre transparencia para tener un Estado fuerte en la premisa de no robar, no mentir ni ser flojo. Señaló que los funcionarios que son corruptos, flojos, mentirosos, ladrones… son engañadores a la patria. Hacia el Bicentenario se debe tener servidores con ética, moral, transparente y sin corrupción, de tal manera que tengamos a Bolivia como país de paz, sin violencia y con seguridad ciudadana.

Determinada la visión hay necesidad de asumir la misión –dirían los planificadores – para movilizar las energías y capacidades de la misma sociedad donde esté presente la mujer y el hombre que alcanzará responsabilidades al llegar al año 2025, cuando Bolivia cumpla los doscientos años de su existencia en el contexto mundial.

El discurso tomó a consideración muchas cosas; pero no alcanzó el nivel de profundidad de atender a la persona como tal. Es que estamos lejos de Vivir Bien si campea la corrupción, la extorsión, el oportunismo, la falsedad, el nepotismo político partidario, el desprecio a la formación académica. Por un lado se hace mención a que hacen falta profesionales para dirigir las empresas, administrar la ciencia y la tecnología, propias o importadas, pero la improvisación, las designaciones a dedo, impiden valorar a quienes sí pueden aportar a la búsqueda de país al que aspiramos.

La sociedad que hemos heredado está caracterizada por el moralismo: todos dispuestos a dictar una lección de moral; es que estábamos (o estamos todavía) regidos por la concepción de vida de “tanto tiene, tanto vales”. ¿En un Estado Socialista la situación debe ser igual? ¿Cómo debe ser la actitud del hombre/mujer frente a la sociedad? ¿Esa actitud se crea, se forma, se facilita? ¿Estamos camino al proceso de cambio en las actuales condiciones? ¿No seguimos formando moralistas que llegarán al Bicentenario con poder? ¿Estamos trabajando en el lado humano?

La visión de sociedad del Estado Plurinacional para llegar al Bicentenario requiere cambios significativos, un desafío para la corresponsabilidad de todos. Aquí toma parte importante la educación, pero ésta no sólo entendida como la escuela, el colegio y la Universidad; más bien hace falta tomar en serio la tarea de la educación permanente, dejada a menos, pues ésta abarca a toda la sociedad y en todas las etapas de la vida.

Trabajar en el lado humano no es tarea fácil, Bolivia como Estado, no es ajeno a las influencias del mundo, a las discusiones de poder hegemónico que tiene que ver con la economía, la política, la dinámica de las sociedades que avanzan a otro ritmo mientras nosotros tratamos de consolidar la nuestra.

La agenda hacia el Bicentenario es macro, requiere ser asumida por la misma sociedad, profundizar su discusión en el lado humano, de personas con carne y hueso, de tener una concepción real del Vivir Bien, con la corresponsabilidad de construir un verdadero Estado Plurinacional, lo contrario significará que el gobierno transite por una vía y la gente de pueblo por otra diferente.

Hacia el Bicentenario nos hace falta trabajar en la trilogía del ama kella, ama llulla, ama sua; sin olvidar lo de ama llunk’u, porque  como van las cosas, éstos últimos son los de más éxito en la sociedad vigente pero que hay que cambiar en los doce próximos años. ¿Será posible?.

 

 

  

 

 

 

 

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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EL PATRIMONIO DE LA IGLESIA

Mario Mamani Morales

 Ya nadie puede poner en duda que las vocaciones para la iglesia cada vez son menos. Hay congregaciones que ya no tienen pastores preparados para dirigir la iglesia y cada vez se da paso a los laicos que asumen diferentes responsabilidades que hasta hace poco estaba en exclusiva responsabilidad de los sacerdotes.

La iglesia local también recibía pastores, entiéndase sacerdotes, venidos de otras partes, especialmente de países europeos como España, Francia, Alemania e Italia, entre otros. No pocos de ellos decidieron quedarse en Bolivia e inclusive adoptaron esa nacionalidad y nadie puede negar que muchos de ellos demostraron total identificación con la realidad boliviana, sus problemas sociales, económicos y políticos, alzaron la voz frente a las injusticias y hasta ofrendaron la vida porque a la luz del evangelio, asumieron en verdad el mensaje de la Biblia. 

De la estirpe de esos curas ya no quedan, muchos se adelantaron al encuentro del Pastor al que dedicaron su vida y el cuidado de su rebaño, algunos ya ancianos siguen en la misión de cuidar la iglesia, pero ya son otros tiempos y como en la vida lo único permanente es que todo cambia, es que la realidad de la iglesia tiene que ver con la sociedad, porque es parte de ella. Las ovejas del Señor están en esta sociedad.

Las vocaciones nacionales son pocos, según se reconoce en la misma iglesia, la mies es mucha pocos los segadores. Esta realidad no sólo se expresa en Bolivia sino en muchos países del mundo; pero con más incidencia en la parte latina y también africana. Para lo peor, cada vez más las iglesias están vacías y casi frías. El mensaje bíblico sólo queda en el edificio majestuoso, acaba con el abrazo de paz en la liturgia porque después de transponer el atrio, se siente y vive la realidad de envidia, rencores, odios, de la actitud de sacar siempre la paja en el ojo ajeno sin darse cuenta de la viga que uno lleva.

¿Acaso nuestros políticos no van a la iglesia y nos muestran el ejemplo de vida todos los días? ¿Es nuestro semejante el que piensa diferente esté en la oposición o en el oficialismo? ¿No van a la iglesia aquellos que echan lodo al que no lo hace? ¿Más bien no haríamos bien en invitarlo? ¿La fe que tenemos no es también para ellos?

La historia demuestra que la religión fue utilizada para someter a los pueblos, especialmente en la colonia cuando se edificaron templos por doquier y se pusieron sacerdotes para predicar que el patrón, el hacendado o el encomendero eran puestos por Dios y los nativos, de cuya alma se dudaba su existencia, debían obedecer, eran simples “medio hombres” a los que no se tenía el verdadero interés de buscar su Salvación.

Cientos de esos templos eran también utilizados para captar riqueza, por eso es que siempre se observaba el templo atestado de oro, de cera y todo dorado, un gran patrimonio no valuado ni cuantificado en su real valía, sus inventarios sólo conocidos por la jerarquía, si es que realmentelos hay. Los fieles no preguntan sobre ellos, sólo aportaron y aportan.

Como las vocaciones cada vez son menos, se advierte que muchas parroquias no tienen pastor o se hacen esfuerzos por atenderlos, hay iglesias que ya no se abren para las ceremonias, salvo aquellas que tienen que ver con el patrono de la comunidad o algún evento especial y a solicitud anticipada. Se conoce que algunos templos convertidos en museos ya no muestran al público todas sus salas, es más, ya no se sabe qué tenían y qué tienen ahora; es más probable que desaparezcan para mañana y sean reliquias acumuladas en casas privadas, motivo de robo y la apetencia de los dueños de lo ajeno.

Frecuentemente se hace noticia con la desaparición de reliquias eclesiásticas; pero casi nunca se esclarecen los hechos, estos hechos trascienden cuando se trata de un templo conocido y de fama; pero también hay iglesias en el campo, en el área dispersa cuyo patrimonio es poco conocido y portanto no están en ningún inventario.

Debemos quedar por sentado que la iglesia no es la jerarquía, no son los obispos y los cardenales,la iglesia es el pueblo, aquel pueblo escogido por Dios, por tanto, corresponsables del patrimoniocon que cuenta. Nos haría bien profundizar en asumir esta responsabilidad.

 

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LA HOJA DE COCA

Mario Mamani Morales

En la mina. Pese a que el trabajo en interior mina se ha mecanizado, el esfuerzo sigue siendo duro y sacrificado. Ingresar al socavón es todo un desafío, tiene su expresión particular en las bromas subidos de tono, los apodos entre los compañeros, las aventuras y las alegrías acompañan estos momentos. Lo que no se sabe con seguridad es que si se saldrá con vida después de la jornada. No hay minero que no ingrese con su bolsita de coca y el pijcheo se convierte en una especie de ceremonia, de buenos deseos y que la  veta regale lo suficiente para la ganancia del día.

La coca no sólo significa la fuerza, el valor, la valentía de estar en la profundidad de la mina; sino también una manera de evitar que el polvo insalubre después de cada tiro penetre a los pulmones, o por lo menos espaciar el tiempo de su destrucción. La coca es compañía infaltable para el minero, el piltunchu, cigarrillo de fabricación casero que acompaña el espacio del pijcheo que forma parte de la cotidinanidad del trabajo en la mina.

En el campo. La vida en el agro, especialmente en la parte andina, no sólo es de trabajo en los sembradíos escasos; sino también de jornadas en las altas montañas, los nevados, nacientes de los ríos y lugares sagrados que despiertan respeto, veneración y gratitud, porque es ahí donde pastan cientos de camélidos que no necesitan del cuidado diario. Allí están las vizcachas mimetizadas con el color de las piedras, juguetonas al paso de la gente y las flores de Tanitani, la paja brava, el rumor del viento helado y el vuelo de los cóndores.

El hombre y la mujer que diariamente recorre los senderos que hacen la cotidianidad de la montaña, va acompañado de la chuspa donde tiene la hoja de coca, valiosa y escasa porque abastecerse significará ir al poblado que no está cerca. Esta hoja es testigo de las penas, las esperanzas, de ofrenda a la Pachamama, de expresar los buenos deseos para los seres queridos. No habrá momento especial de la vida en la montaña, el valle o los llanos que no tenga la compañía de la coca. El pijcheo también es momento de reflexión, de encuentro con los dioses, una ceremonia que se vive desde los tiempos ancestrales.

Al volante. ¡Pásame la coquita! Dice el chofer que está horas y horas frente al volante. No duerme ni debe hacerlo porque tiene bajo su responsabilidad llegar a destino ya sea con pasajeros o con carga. Presuroso el ayudante abre la bolsita y le pone cerca del conductor porque éste no debe perder la vista de la carretera. No hay viaje sin coca, reconocen los hombres que tienen muchos años recorriendo los caminos de Bolivia, los jóvenes también los imitan y no dejan de valorar la importancia que tiene esta hojita que quita el sueño, aminora el cansancio y hace más llevadero los cientos de kilómetros a recorrer.

Todavía hay lugares de parada donde el locatario de la pensión tiene infaltable la bolsita de coca para chofer y su ayudante. Es una forma de agradecer la visita y en el trayecto interminable, el pijcheo con el acompañante es motivo de charla, de bromas y relatos de tristeza porque se está lejos de la familia y los seres queridos. Son unas cuantas hojas de coca y cigarros que se dejan en el santuario erigido en algún recodo del camino, como una ofrenda para pedir la bendición para que se llegue a destino, sano y salvo.

Los libros. Entre los universitarios circulan muchos consejos para estudiar y quemar las pestañas. Unos dicen que es bueno el café, otros que la canela, algunos recurren al chicle… En el mundo de los profesionales se reconoce la compañía de la hojita de coca. Antes de abrir los libros y aguantar la noche de estudio está el pijcheo, ya sea solo o en compañía de algún amigo que también debe rendir un examen. El cuarto de estudiante tiene mucho de anécdotas, experiencias vividas ya sea con los números, la anatomía, los dibujos o los nombres de los sabios que hay que leer para comprender la ciencia; pero la hoja de coca: infaltable.

Podemos seguir y hacer más larga esta nota; pero como ejemplos son suficientes para demostrar que la hoja de coca es parte de la cotidianidad de muchos hechos. Ocultar esta verdad sería como negar, para traer otro caso, la última noche de los congresos sectoriales, donde por tiempo y materia hay que amanecerse, entonces ahí está la hojita de coca que hace posible que los delegados congresales aguanten la noche y además, lúcidos. ¿Habrá algún hechos social en Bolivia donde nunca haya estado (o está) presente la Hoja de Coca?

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SINDICATO, EDUCACIÓN Y GOBIERNO

Mario Mamani Morales

Dentro del sindicalismo boliviano, uno de los sectores que en determinados momentos de nuestra historia tuvo participación descollante dentro de los movimientos sociales, es el que aglutina a los trabajadores en educación, organizados en confederaciones denominados todavía rural y urbano. Muchos de sus dirigentes escribieron su nombre en la historia de las luchas por la conquista de la democracia y las reivindicaciones sectoriales, resistiendo la intención de control del sindicato por parte de los gobiernos de turno.

El magisterio cumplió un rol importante en la lucha por la recuperación de la democracia, una tenaz oposición a los gobiernos de facto y el intento de imponer sistemas educativos que fueron considerados por los maestros como atentatorios para los intereses nacionales. Queda para la historia la propuesta de los diferentes colores de libros (rosado, blanco, azul…), el intento de la municipalización, la descentralización del sistema y el fracaso de la ley 1565, denominado de Reforma Educativa impuesta en 1994.

El magisterio también fue propositivo en la búsqueda de un sistema propiamente nacional, uno de esos trabajos es precisamente: “La Escuela para Salvar la Patria”, poco discutido y difundido entre el propio magisterio, obvio entender que también tiene su cariz político por ser la educación un hecho social.

A partir de 2006, cuando se realiza el Congreso Nacional de Educación en Sucre, donde se aprueban los cimientos de la actual Ley “Avelino Siñani-Elizardo Pérez” , la educación marcha a la deriva, cada maestro y maestra hace lo que puede para sacar adelante el sistema, según reconocen los mismos trabajadores en educación, se intenta dejar atrás el conductismo, se toma todavía  un poco del constructivismo y no se acaba de asumir el enfoque de la educación sociocomunitaria, productiva y descolonizadora que es la nueva propuesta.

El gobierno hace esfuerzos porque se aplique definitivamente el nuevo currículum a partir de la próxima gestión escolar, he ahí el apuro por lograr licenciados y másters a la carrera a través del Programa de Formación Complementaria de Maestras y Maestros, PROFOCOM; pero criticado por las Confederaciones porque presenta muchas debilidades desde su concepción y aplicación. En algunas Federaciones departamentales y regionales del magisterio inclusive se manifiesta total rechazo a la aplicación del currículum.

Hasta ahora el gobierno no ha tenido una franca y decidida oposición a su política educativa porque las Confederaciones del magisterio participan en la discusión y construcción ya no de la Ley 070 sino del currículum y su aplicación; pero la situación puede tomar otro matiz porque en ambos sectores, rural y urbano, habrán nuevos dirigentes nacionales.

El magisterio rural ya lleva a cabo su Congreso Ordinario en Villazón y se anuncia la discusión de la posibilidad de crear un partido político para buscar sus reivindicaciones y tener parte y suerte en las decisiones nacionales, el magisterio urbano también tendrá su Congreso nacional en enero del próximo año y la situación no se presenta nada claro.

En la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia, CTEUB, tradicionalmente  tiene presencia dirigencial el Partido Comunista de Bolivia, PCB, que apoya abiertamente al Proceso de Cambio y su política educativa; sin embargo esta dirigencia tiene críticas serias en las bases y se pone en duda su continuidad a la cabeza de los maestros urbanos, por otra parte, su eterno contendor sindical URMA, de tendencia troskista,  tiene a su cargo la dirección de varias federaciones departamentales y regionales; pero también debilitada ahora porque varios de sus dirigentes sindicales de La Paz fueron denunciados por traición a sus bases por el famoso puntaje de evaluación comunitaria para el ascenso de categoría.

Aparece, entonces, el magisterio cuyos militantes responden al MAS-IPSP y solos es difícil que logren asumir la dirección sindical, por lo tanto habrá necesidad de hacer alianzas, pero: ¿entre quiénes? ¿Cuál es el mal menor en este caso? ¿El gobierno permitiría perder una dirección sindical del magisterio? ¿Con una oposición tenaz continuaría la aplicación de la malla curricular? ¿Qué rol jugarán los sectores “independientes” o de otras tendencias políticas? ¿Se discuten estos temas en el magisterio cuando se cierra la gestión escolar? ¿No será a propósito esto de los congresos a fin de año y a inicio de gestión en el magisterio boliviano?

En este panorama, la próxima gestión escolar se advierte difícil si no se corrigen errores y se toman acuerdos de fondo en beneficio del país y su sistema educativo.

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