A ojos vista

EDUCACIÓN: APLAZADOS

Mario Mamani Morales

Una actitud que hace grande al ser humano es que reconozca los errores, más todavía el enmendarlos. Si los gobernantes actuales mostraran esta cualidad, luego de los resultados de las elecciones generales, con seguridad que el voto emitido jamás sería motivo de arrepentimiento.

En la cultura ancestral de los pueblos andinos, cuando una autoridad era elegida no era motivo de ponderación, fiesta o felicitaciones. Este homenaje se hacía a quien dejaba el cargo, es decir, a la personalidad  que cumplía el mandato, reconocido y ungido de respeto si su entrega en beneficio del pueblo era manifiesta. El voto recibido en las urnas por Evo Morales Ayma, debe ser interpretado como un premio a su labor que concluye en enero próximo y comenzará otro mandato por los próximos cinco años.

Es de valientes reconocer que en la forma de conducción del sistema educativo, estamos aplazados. El Presidente no ha demostrado mucho interés en considerar cómo se conduce o administra este pilar que tiene que ver con el desarrollo de un país.

Se trata de ver la forma, no el fondo. Éste último está en construcción, pronto sabremos si concebir a la educación como modelo sociocomunitario y productivo nos llevará al sitial que esperamos, necesariamente en estos próximos cinco años de gobierno habrá un Congreso Educativo en el Estado Plurinacional para evaluar lo que estamos haciendo.

La administración del sistema educativo no ha sido diferente a lo que ocurría en los pasados regímenes de gobierno, incluido a los dictadores. Se consideraba a la educación como un botín político partidario, los puestos jerárquicos en el Ministerio hasta las direcciones de unidades educativas eran repartidos a semejanza de los buitres frente a la presa abandonada: méritos, profesionalidad, preparación y otros atributos jamás eran reconocidos, inclusive se llegaba al extremo de la prebenda y la compra de cargos.

¿Esta realidad ha cambiado? ¿Están los mejores hombres y mujeres en la administración educativa? ¿No existen clanes, hasta familiares, encumbrados en controlar la educación? ¿No se ha marginado por cualquier motivo a quienes realmente saben de educación? ¿Cuántos ex asesores pedagógicos, tan criticados en el pasado, ahora fungen como autoridades? ¿No se reparten cargos sólo entre los afines político-partidarios, aunque estén lejos de cumplir los requisitos y lo que exige el Reglamento del Escalafón? ¿Sabe de estas cosas, reales y ciertas, el presidente Evo? ¿Se sorprendería si escuchara la voz de los verdaderos maestros al conocer sus inquietudes? ¿O quizá sabe y sólo deja hacer y pasar?

Unas pequeñas muestras. La Educación Superior de Formación Profesional Técnica y Tecnológica depende del Ministerio de Educación, son los Institutos superiores diseminados ahora en todo el país. Jamás se llegó a institucionalizar los cargos docentes porque llana y sencillamente es un botín político partidario. En los últimos cinco años se han nombrado docentes sin cumplir los requisitos, sin ni siquiera haber ejercido cátedra ni de un día en el sistema cuando la norma señala otra muy diferente.

Ni qué decir de las autoridades, es decir de los rectores, directores académicos y directores administrativos. Quiénes pedían institucionalización simplemente se aplazaron en los exámenes, pues, fuera de toda norma de evaluación en el país, se pidió nota de aprobación de 70 puntos sobre cien, luego de 60 sobre cien, como las pruebas eran elaboradas por genios, sencillamente hubo una pléyade de reprobados. Resultado: nombrar o ratificar a los favoritos del gobierno, a tal punto de convocar a jubilados para cubrir estos cargos denominados jerárquicos. ¡Vaya suerte! ¿La nota de aprobación en un examen en este país no es de 51 sobre cien?

Otra, deben reconocer quienes dirigen la educación que en el famoso PROFOCOM se hizo la licenciatura a la carrera y no carrera de licenciatura. ¿Estuvieron y están los mejores profesionales para esta formación? ¿No hubo designaciones a dedo? ¿Debe seguir siendo así a partir de enero próximo? ¿Todas las observaciones que se hacen con fundamento irán a saco roto?

Concluimos en que la concepción de fondo del sistema educativo está en construcción, la corresponsabilidad debe ser asumida por todos; pero la forma de administrar invita a cambiar de conducta.

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EL ASUNTO DE VOTAR

Mario Mamani Morales

Nos aprestamos a vivir días históricos para el país: elecciones presidenciales y la conformación de la Asamblea Legislativa Plurinacional del Estado Boliviano que surgirá del resultado de seis millones de votos de ciudadanos que se prevé acudirán a las urnas el próximo domingo.

No hay duda que las encuestas hechas en estas semanas no son nada confiables, está demostrada por la misma historia que no hay aciertos válidos, lo confirman también otros resultados: por ejemplo Brasil en su última concurrencia democrática.

En nuestro país la oposición nunca ha mostrado su optimismo en superar en las urnas al binomio Evo-Álvaro; pero mantienen la esperanza de que en el Legislativo no se logre más de los dos tercios a favor del oficialismo como ocurrió en las pasadas elecciones. Si se ratifica el resultado habrá sido un triunfo contundente del MAS-IPSP.

Con algunas excepciones, lo ponderable de la campaña electoral que concluye es que no se recurrió a la bajeza del insulto, las ofensas y las alusiones personales no estuvieron subidas de tono como en el pasado, es una muestra de que vamos aprendiendo a vivir en democracia.

Lo cierto es que todo extremo es malo. Veamos el caso de que en el Legislativo el oficialismo logre más de los dos tercios, entonces volveremos a tener leyes aprobadas al por mayor y sin ninguna consideración o análisis, simplemente será suficiente que la mayoría levante la mano; no habrá debate, discurso, el arte de la oratoria estará lejos.

Se advierte que el próximo legislativo tendrá más representación de gente formada académicamente, se nota que en cada opción política hay candidatos de clase media y no pocos con carrera universitaria, puede ser la oportunidad de la formación de nuevos cuadros políticos, hoy estamos faltos de ellos; es decir, líderes propositivos y con diferentes opciones de análisis de la realidad nacional no están a la vista.

Pero también está el peligro de que al no tener los dos tercios en el Legislativo, ambas Cámaras se vuelvan incontrolables, no permitan el avance de la aprobación de leyes, aunque la iniciativa sea buena se recurra al capricho, de esto Bolivia tiene experiencias, podemos caer a tener un gobierno débil y esto implica muchos peligros.

El chantaje sería útil en la negociación ante la debilidad del Ejecutivo, el control del “Congreso” sería una preocupación permanente y la gobernabilidad quedaría amenazada, surgiría el cuoteo en las esferas de poder: ministerios a cambio de votos; administración de empresas estatales, pequeños feudos que se entregarían a quienes tendrían representación en la Asamblea Legislativa, entonces los partidos políticos, alianzas o las “junt'uchas” volverían a tener vigencia. Bolivia tuvo gobernantes títeres con voto del pueblo que no superaban ni siquiera el 20% de apoyo en las urnas; pero manejaban los recursos del país, a gusto y sabor del oportunismo.

El resultado que surja de las urnas el próximo domingo permitirá escribir otra página de interpretación de la realidad boliviana; marcará época para la concepción de desarrollo, antes visto como asemejarse a los países del norte y su forma de vida; pero los aprovisionábamos nuestras materias primas: la plata, el estaño y otros minerales para las industrias de EE. UU., Europa o el Japón.

Luego de la experiencia del emenerrismo (1952-1964) vivimos la etapa negra de los golpes de Estado, el ejército se apoderó del poder hasta 1982 sin políticas definidas, en ocasiones tratando de mantener el nacionalismo; pero despilfarrando las riquezas nacionales, inclusive con la dotación de miles de hectáreas de tierras del oriente sólo a los acólitos de los dictadores y golpistas.

También soportamos la hecatombe del neoliberalismo. “Bolivia se nos muere” fue la justificación para entregar las empresas nacionales a la voracidad extranjera, miles de mineros fueron despedidos de las minas estatales, YPFB, ENFE, fábricas e industrias. Desde ése entonces no podemos recuperar fuentes de trabajo para los jóvenes de hoy.

¿Cuál es la visión de país que soñamos antes de las elecciones generales del domingo? ¿Asumimos la corresponsabilidad que tenemos con Bolivia? El asunto no parece ser tan sencillo; pero será nuestro voto que decida el futuro.

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PRINCIPIOS Y VALORES

Mario Mamani Morales

Lo que está venido a menos en estas elecciones presidenciales previstas para el próximo 12 de octubre son los principios y valores, es importante darse cuenta de lo que significan.

Según definen los estudiosos, los principios y valores son las convicciones profundas u opciones fundamentales que manifiestan la identidad de la persona, tanto en su vida interna como en su forma de ser en el entorno donde se desarrolla. En términos políticos es asumir una ideología basada en la concepción de propiedad de los medios de producción.

Si estos medios de producción van ser considerados para dar vivienda, salud y educación para todos se afirma que es la corriente de izquierda, y si sólo va servir para enriquecer o acumular la producción en pocas manos a costa de la explotación del trabajo ajeno, explotación del hombre por el hombre, entonces es una posición de derecha.

Tener principios es la explicitación del sistema de valores que se asume y que determina el proceder de la persona a lo largo de su vida, de forma coherente, definida, que se defiende y sustenta; es decir, la ideología asumida no permite que alguien se venda o se alquile. No puede haber medias tintas.

¿Cuál es el panorama que vemos hoy en nuestros políticos? ¿No es incoherente que  algunos candidatos declaren ser de izquierda; pero están con los que expresamente se declaran de la derecha? ¿No es detestable que otro que siempre estuvo a la persecución de los “comunistas” y socialistas, hoy enarbolen la bandera de la igualdad económica y social? ¿Simplemente hay que cruzar los ríos de sangre que ayer los separaron? ¿Los electores iremos así de fácil a otorgarles nuestro apoyo? ¿Es verdad que el pueblo no tiene memoria o están desafiando nuestra inteligencia?
Los principios y valores no deberían ser negociables en tres aspectos visibles en la sociedad: primero, a nivel personal o individual. Se admira más a quien defiende su ideología, sea del lado que fuere, se gana respeto y admiración porque es firme e incólume frente a las adversidades y el oportunismo.

Segundo, a nivel de organización partidaria, ser leales a su declaración de principios; su funcionamiento estructural interna, de formar cuadros, líderes y militancia dentro de esas convicciones y no recurrir a terceros o prestar y prestarse siglas para mantenerse vigentes, y tercero, ser íntegros, no cambiar de bando o teñirse del color de la oportunidad so pretexto de luchar por el valor supremo: la democracia, como se predica por pusilánimes semejantes al corcho dentro de un líquido.

Se debe dejar el ejemplo en las generaciones futuras de que las ideas, los valores, los principios se defienden en el lado que siempre se estuvo, es decir, se asumió con responsabilidad, no pasarse de acera y desde el frente echar lodo a quienes se compartió el poder en un momento. Es este aspecto que se debe mejorar en nuestro sistema político. Hoy algún descontento conforma una organización social, una agrupación ciudadana o busca tener personería jurídica; pero lejos de sostener principios y valores; el fin es sólo encaramarse al poder.

Sin embargo, es la misma sociedad que alienta y estimula estas formas de actuar en la política porque sencillamente se deja hacer y se deja pasar, acepta la afirmación de que “política” es lograr pactar imposibles, tragarse sapos, pactar o hacer posible de lo impredecible –dicen-. Hay que crear medios o formas de control para que la política sea entendida como ciencia, hoy estamos lejos de entender este concepto.

Sea como fuere, seis millones de personas acudiremos a las urnas para decidir un futuro próximo de diez millones de bolivianos, algunos votarán cruzado, otros por consigna, no pocos por afinidad, y ¿cuántos por convicción y decisión para defender mañana el plan de gobierno con el que nos identificamos?

La disyuntiva es: o estamos en la convicción de que las riquezas que se generan en nuestro país beneficien a todos, con salud, educación y vivienda o tengamos que esperar que las migajas caigan de la mesa de quienes acumulen esas riquezas.

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EL NEGOCIO DE MODA

Mario Mamani Morales

El negocio de la venta de ropa usada no es nuevo, en las ciudades bolivianas siempre hubo espacios destinados al comercio de estas prendas; pero en la actualidad se han convertido en el más rentable y están a la moda. Han crecido en espacio y en cantidad incontrolable.

Hace años apenas el comerciante ofertaba un pequeño promontorio de ropa de segunda mano, éstas generalmente eran recogidas de las casa “grandes” de las ciudades, es decir, su procedencia era nacional. El negocio aparece en los tiempos de la COMIBOL, a través de las pulperías.

Sucede que los mineros podían tener como “avío”, a cuenta de su salario, ropa que venía de Europa, especialmente en abrigos, con paño de primera, confección también de calidad y se afirmaba que eran prendas de la Segunda Guerra Mundial. Como eran de tamaño grande, se llevaba al sastre para la compostura y se lucía. Eran los últimos años de la década de los 70 del pasado Siglo.

Cuando el país fue convertido en el basurero de los países desarrollados, comenzó la invasión de los desechos de radioactivos y se habló que en el territorio boliviano se hallan enterrados elementos nucleares, se sabe dónde están pero nadie se preocupa en explicitarlos. No se debe olvidar que misiones militares extranjeras llegaban al país con cualquier motivo; no se controló ni verificó qué traían en sus sofisticados equipos que transitaban por nuestras tierras.

Luego vino la época de convertir a Bolivia en el cementerio de la chatarra: toneladas de desechos que ingresaban como autos, camiones y todo tipo de motorizados que en el país de origen ya no tenía posibilidad de circular: eran (lo son todavía) los autos chutos, negocio que engordó a no pocos dedicados al contrabando.

Actualmente recibimos los desechos de ropa que viene de Europa o Estados Unidos. Como no saben qué hacer con toneladas y toneladas de indumentarias, crearon verdaderas organizaciones a título de ayudar los “pobrecitos” de Sudamérica, especialmente Bolivia, para atiborrar los barcos con miles de contenedores que traían, y traen, con millones de fardos especialmente encinchados para clasificar la ropa vieja, trabajo que comenzó con las iglesias, católicas o protestantes, y no pocos organizaciones no gubernamentales, ONGs.

En el país de origen era una dádiva para los necesitados de estas partes; pero aquí los vivillos hicieron negocio abriendo los fardos, seleccionando lo mejor y vendiendo a los amigos, los conocidos. La ropa que tenía como destino orfelinatos, obras sociales, guarderías y otros fueron destinados a enriquecer bolsillos de los administradores, los jefes… seguramente no de todos; pero la ciudadanía los reconoce y sabe quiénes son y dónde están hoy.

En los años 80 del Siglo pasado el negocio ya era de provecho y se extendió a todas partes: gente que cruzó los océanos para convertirse en importadores de ropa usada, distribuidores al por mayor con mercadería que ingresa a Bolivia desde Arica o Iquique, con grandes depósitos en Sabaya, Carangas, Esmeralda, Huachacalla y otros sitios, además de rutas conocidas por los contrabandistas que saben muy bien del negocio.

Nadie puede negar que hoy sea el negocio más floreciente. En el mercado Kantuta de Oruro se oferta fardos que se identifican por el color y por los cinchos con que están asegurados: Premium, ropa nueva que es desechada en Europa o EE.UU. y que ya no se venderá por el cambio de temporada, 220 dólares el fardo puesto en Oruro; primera, prendas con fallas de fábrica y que se tiran en el país de origen pero en Bolivia se ofertan a 180 dólares el fardo; luego están los de segunda y tercera calidad, son ropas donadas por las iglesias y ONGs y que se transportan a Bolivia en contenedores, cada uno de estos tiene 500 fardos con 100 libras de ropa cada uno.

¿Bastará con prohibir la venta de estas prendas en Bolivia? ¿No será que con o sin la vigencia del D.S. 28761 este negocio es atractivo? ¿No están las boutiques de las zonas residenciales de nuestras ciudades atestadas de estas prendas? ¿Tendremos algún día nuestra propia industria para vestir? Se escuchan ofertas de los políticos.

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EL MUNDO DE LA INFORMÁTICA

Mario Mamani Morales

Chatear, bajar música, ver fotos, el correo, las notas de estudio de los hijos y tantas otras cosas al instante y en casa parecían una fantasía hace algunos años, hoy los avances tecnológicos nos tienen asombrados a la generación de los adultos de hoy, nos convierten en los analfabetos en relación a los niños y jóvenes.

Hemos llegado a extremos de perder la comunicación interpersonal, ya no hay diálogo en casa, pocas veces nos sentamos tranquilos y sosegados alrededor de la mesa familiar, alguno de los miembros está atento al celular y las posibilidades que ofrece.

Con la llegada del mundo de la computadora se ha vivido una revolución que ha afectado nuestra forma de vivir: los negocios se hacen vía internet, los políticos tienen saturada las páginas sociales con esto de las elecciones presidenciales para octubre, se cambia la forma de hacer política, la vida social y hasta la cultura recibe sus incidencias del ciberespacio.

Nadie se escapa de esta realidad, ni las personas, instituciones ni el país. Hace años, un Estado o un reino podía hacer murallas para mantener segura a su gente y del asedio o la guerra enemiga, habían muros inaccesibles y sobre ellos se ha escrito bastante; pero hoy el World Wide Web nos tiene atrapados, a través de él compramos, vendemos e intercambiamos información, hace unos treinta años eran predicciones visionarias, hoy hacemos desde nuestras oficinas, nuestras casas o caminando en la calle.

No hay lugar en el mundo donde no penetre el internet, los países han destinado millones de dólares para el desarrollo del mundo de la información, así por ejemplo, Estados Unidos de Norte América gasta mil millones de dólares para la Infraestructura Nacional de la Información (INI) y no pocos millones para la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada (ARPA), así controla el mundo y todo lo que significa la defensa militar, es más, así se explica los escándalos mundiales de los pinchazos a la seguridad de los Estados, la intervención a millones de direcciones personales en las redes sociales, es decir, todo está contralado en el nuevo mundo de la informática que ellos mismos han desarrollado.

Lo cierto es que en nuestro país, de manera particular, familiar o institucional, pública o privada, también hemos sido adicionados a este círculo; donde se siente el atraso es en la escuela, es decir, en nuestro sistema educativo que ha quedado rezagado de estos avances.

Nuestros gobiernos han considerado un gasto y no una inversión en las NTICs, todavía no se tienen ítems docentes para computación en escuelas y colegios, en no pocos establecimientos educativos fiscales son los padres de familia que pagan al docente de computación en cuotas mensuales, ambientes adecuados o especialmente concebidos para este uso no se han hecho, no se han desarrollado programas orientados a equipar, capacitar e incorporar dentro del plan de estudios el acceso del mundo de la informática, recién hoy vamos despertando con muchos años de atraso en relación a nuestros vecinos y el mundo, sin embargo, desde los años 90’ nuestros niños y jóvenes han sido lanzados a su libre albedrio de las TIC.

Nuestros colegiales e incluso nuestros jóvenes universitarios y la mayoría de los adultos ya no vamos a la biblioteca, no manipulamos los ficheros de autores, temas y editoriales, basta con pulsar algunos dígitos en la computadora y tenemos un mundo de posibilidades: copiar y pegar.

Otra situación más grave es que la computadora nos domina, controla y ya resulta una amenaza para la comunicación interpersonal, dialogar, conversar como hace años en la plaza, el saludo en la calle, preguntar las novedades se convierten en cosas del pasado.

Esta realidad recorre el mundo, no podemos quedar al margen del ritmo acelerado de las transformaciones, se produce a escala global, entonces aceptemos que hay necesidad de repensar nuestro sistema educativo, la relación maestro-estudiante ya no es la misma de hace años, la relación de autoridad en el aula cambia, el curso se transforma con la computadora, los medios audiovisuales son cotidianos y producir nuestro software es urgente.
No hay alternativa que asumir el nuevo escenario del estudiante-computadora-profesor.

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INFIDELIDAD QUE MATA

Mario Mamani Morales

Semanalmente tres mujeres mueren en el país en manos de sus agresores según las estadísticas que manejan los medios de comunicación masiva y se ha acuñado un nuevo término que se ha vuelto cotidiano: el feminicidio.

No hay día que no se escuche el maltrato físico, psicológico y moral que sufre el sexo femenino ya sea por un pariente cercano, el amante, el esposo o un desconocido. Las denuncias no son los que se conocen, hay mucho más porque se oculta por varias razones, este hecho ocurre en todos los estratos sociales, los más se guardan en secreto por lo de las apariencias, el apellido y “el qué dirán”.

¿Cuáles son las causas por los que sucede este fenómeno social que adquiere dimensiones alarmantes en la actualidad? La respuesta no es fácil, con seguridad pronto se publicarán estudios serios producto de la investigación que se hacen en las Casas Superiores de Estudio como también de organizaciones que se preocupan del asunto; pero de manera empírica es posible esbozar algunas circunstancias.

Esta aproximación permite anticipar que una de las causas principales es la infidelidad; pero no es por gusto ni porque sea una inclinación innata del ser humano; sino es la misma sociedad que origina las circunstancias, el entorno, la forma de vida que se torna conflictiva desde las últimas décadas del último siglo.

La crisis económica ha obligado que la pareja, hombre y mujer, comparta la responsabilidad de buscar el sustento familiar, por tanto, ambos fuera de casa; allí se conoce gente, se hacen amistades y como el dicho popular: “el diablo nunca duerme”. Así se inicia la desintegración familiar, se debilita el concepto de hogar y el cimiento de la sociedad, la familia, es afectada seriamente.

Afrontar esta crisis económica obliga a ampliar el margen de las relaciones sociales, compromisos, invitaciones a las que se debe asistir hasta para cuidar el trabajo ¿No ocurren peligros aquí? ¿No es estar más fuera de casa que con los hijos y la pareja? ¿Dónde comienzan los desacuerdos?

Otra de las causas que se atisban, a priori, es la educación. La escuela no es la misma de hace una generación donde se tomaba en cuenta la integralidad de la persona, además de la instrucción y enseñanza se incidía fuertemente en la conducta, la moral, los principios para hacer frente a las nuevas necesidades de la misma sociedad, cada vez más violenta y exigente, es que las maestras y maestros eran considerados como los segundos padres; hoy se ha quitado esa autoridad y se deja hacer y se deja pasar. Es necesario repensar en la responsabilidad de la escuela para los actuales tiempos.

Hay una pobreza más dura, más significativa y es aquella donde se carece de principios, de valores significativos que tienen que ver con el concepto de familia, de hacer frente a las debilidades que hacen a la carne y al espíritu.

La población económicamente activa de la sociedad de hoy es producto de las últimas reformas educativas, es en esta realidad social donde se vive las peores crisis familiares, plagadas de fantasías que brindan los medios de comunicación masiva, especialmente las de televisión y las redes sociales que han hecho que la pareja ya no comparta una sonrisa, un aliento mutuo, una palmada en el hombro de él o la compañera.

¿No es verdad que hoy se confía más en las amistades, los y las compañeras de trabajo, que en el  cónyuge? ¿No es mejor estar fuera más hora que en la casa para no convivir con la pareja? Sencillamente la intimidad, que hace a la esencia de pareja, ha quedado reducida a su mínima expresión si no insípida.

¿Volverán a bajar los índices sobre el maltrato familiar? ¿Las noticias alarmantes sobre feminicidio quedarán en el olvido o las cifras irán en crecimiento exponencial? ¿La sociedad, es decir, la vida en comunidad tiende a mejorar o vamos hacia nuestra autodestrucción?

Siempre en el campo de lo empírico, cuanto más decimos que nos acercamos a Dios con las fiestas santorales en todas partes y todas las semanas, atestadas de mixturas y alcohol ¿ayudamos a la consolidación de la fidelidad?

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PENA DE MUERTE

Mario Mamani Morales

¿Está usted de acuerdo con que en Bolivia se aplique la pena de muerte? ¿Quiénes tendrían que ser castigados por esta pena máxima? ¿Los violadores? ¿Los que matan mujeres? ¿Los delincuentes reincidentes? ¿Los que quitan la vida de su semejante a sangre fría?

Si se discute y aprueba esta forma de justicia,  ¿Cómo se aplicaría? Es decir, ¿qué método aplicar? En los países donde rige esta pena se recurre a la inyección letal, la silla eléctrica, la cámara de gas, el ahorcamiento y la práctica del pelotón de ejecución.

Se conoce que ninguno de estos métodos son efectivos en un cien por ciento, hasta se llevó al arte del cine la mala manipulación de la silla eléctrica donde se muestra el sufrimiento por varios minutos de la persona sentenciada a muerte. Otro caso que recorrió al mundo fue ejecución de Joseph Wood, en Arizona, EE. UU. , quien fue declarado muerto después de dos horas de habérsele aplicado la inyección letal, ni qué decir de la cámara de gas que no quita la vida de manera instantánea, menos el ahorcamiento. Estos métodos son crueles.

La cuestión no es nada fácil. ¿Quiénes conformarían la el jurado que tenga esta responsabilidad de sentenciar a muerte? ¿Sólo serían los jueces? ¿Habría un tribunal conformado por personas de la sociedad elegidas a suerte? ¿No quedarían marcadas de por vida, en sus conciencias, por aplicar esta sentencia máxima?

Por otro lado también está la posibilidad de inocencia del sentenciado a la pena capital. Se conoce que hubo ejecuciones de personas bajo éste régimen que después de las investigaciones  profundas posteriores resultaron que eran inocentes. Claro, la justicia humana nunca es infalible.

Hay otra cuestión psicológica que se discute en los países donde rige la pena de muerte, es la consideración de la persona sentenciada que debe esperar semanas, meses o años hasta su aplicación. Siempre habrá la posibilidad de apelar, de volver a revisar el caso, ¿pero cómo se sentirá o vivirá en prisión aguardando su ejecución? ¿Si revisan el caso, el daño psicológico es reparable?

Bolivia es uno de los países donde no tiene vigencia esta pena, si lo hay es esporádico y en situaciones de ira colectiva cuando el pueblo se siente impotente frente a hechos delictivos y la justicia no es oportuna, se conoce que en algún momento se quemaron, colgaron o molieron a golpes a personas encontradas infraganti en algún delito, son casos que están fuera de la ley.

Para que se aplique la pena de muerte en Bolivia se tendría que revisar la Constitución Política del Estado, debatir en profundidad el tema, considerar la posición de si es humana o no, tomar en cuenta la experiencias de países donde se aplica la ejecución, la tortura psicológica antes de ir al cadalso, la posibilidad de inocencia, en fin, muchos factores.

Sin embargo, por el otro lado del asunto, el país diariamente es sacudido con noticias alarmantes: violaciones también crueles a niños y niñas, asesinatos a sangre fría y la existencia de sicarios, la muerte de hasta tres mujeres por semana (feminicidios). La violencia intrafamiliar no sólo consiste en golpear a la esposa sino también hasta en embarazos de parientes cercanos producto de la violación, es decir, nuestra sociedad está atestada de hechos delictivos que preocupan.

La pena máxima que rige es cárcel por 30 años sin derecho a indulto. Sucede que aún así, los recintos penitenciarios se quedan pequeños frente a la ola de violencia, están hacinados de gente viviendo en condiciones infrahumanas y todos los días continúan recibiendo más presos.

¿Qué hacer frente a esta realidad? ¿Dónde están las fallas de la sociedad para el incremento acelerado de la delincuencia? ¿Es la pena de muerte una solución o necesitamos discutir otras opciones? ¿Cuáles son las propuestas de los candidatos presidenciales para esta realidad? ¿Qué dicen los postulantes a senadores y diputados sobre este particular? ¿No serán ellos los que conformen las comisiones de justicia y aprueben leyes? ¿Debemos recurrir a ejecuciones y métodos crueles para limpiar la sociedad?

Los países donde rige la pena de muerte discuten la posibilidad de revisar esta medida. El tema es de fondo. ¿Verdad?

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ELECCIONES SIGLO XXI

Mario Mamani Morales

Vender el avión presidencial para repartir el dinero entre los pobres, nominar al palacio de gobierno  “Víctor Paz Estenssoro”, que la inversión privada se lleve el cincuenta por ciento de las ganancias de Bolivia, que los tribunos sean nombrados otra vez a dedo, que la pobreza se erradique del país hasta el 2025, que Bolivia sea digna y soberana…, son propuestas electorales con miras a octubre de este año.

Una cosa es cierta: Bolivia ya no es la misma de hace tres década cuando para las elecciones generales se practicaba la prebenda que consistía en repartir baldes plásticos, algo de fideo o azúcar u otras baratijas para sonsacar el voto, es que en todas partes había pobreza extrema y el candidato adulaba al público para tener su apoyo aunque después el resultado en las urnas era otro.

En esos tiempos más del 30% de la población boliviana era analfabeta,  no sabía leer ni escribir, la educación era un privilegio, no un derecho; obligatorio sólo hasta primaria. Era cotidiano ver en las calles de La Paz al “aparapita” o en las otras ciudades al “k’epiri” que buscaba algo que cargar para las damas en los mercados.

Eran tiempos en que el fraude era toda una tarea de los politiqueros. La tarea era febril el día de las elecciones para trasladar gente votante en camiones de estacas, como se hace hoy al ganado, era gente que sobrevivía en el campo como peón, arrendero, sometida casi a la esclavitud del amo que era el patrón, el dueño de hacienda (que todavía había) y su voto era controlado: en tal o cual mesa debía haber un ganador absoluto de un determinado partido político, sino castigo.

También era práctica esperar en la senda al votante para entregarle una boleta previamente marcada, a cambio del voto regalarle diez bolivianos o menos. Ni hablar de la doble carnetización, salían brigadas al área rural para este objetivo, se repartían miles de cédulas de identidad falsas que servían para votar. Es que ni idea se tenía de la computadora y el padrón electoral transparente.

El fraude también se producía el mismo día de la votación cuando se asaltaban ánforas, se cambiaba por otras llenas de votos para un determinado candidato. Se ha hecho barbaridades a nombre de las elecciones y la democracia, esas páginas negras están escritas en la historia del país.

Como todo cambia, el país ya no es el mismo. Se supone que los electores en octubre próximo son todos leídos y escribidos, (en Bolivia hemos izado la bandera blanca hace tiempo), por tanto la emisión del voto será con “piensa”, no por consigna, se entiende que hay noción de país que queremos tener, que las riquezas de esta bendita tierra no habían sido sólo para pocos, sino que todos somos hijos de quién creó la naturaleza y todo cuanto en ella hay, ya entendemos que aquí no hay mejores ni peores, somos iguales, por tanto no tenemos que servir a nadie, sino tratarnos de “tú” a “tú”, obvio en el marco estricto de respeto y consideración. Sencillamente nos necesitamos unos de otros.

Antes millones de electores esperaban que las migajas caigan de la mesa de los dueños de los partidos políticos, hasta se hacían llamar “la clase política”, después del voto el elector era olvidado, despreciado en los pasillos de lo que era el Parlamento, habían sitios donde el pueblo no podía entrar ni pisar.

Hoy las propuestas deben merecer análisis y el voto se supone que debe ser cualificado. Si la mayoría decide votar porque el inversor se lleve el cincuenta por ciento de nuestros recursos naturales o que las riquezas de Bolivia beneficien a todos sus hijos, es decisión del pueblo, pero pueblo consciente, ahí la cuestión democrática.

Ha pasado la primera década de este Siglo XXI, son nuevos albores que se viven con seis millones de bolivianos que irán a las urnas, un millón de jóvenes que por vez primera emitirán su voto, resultado de la escuela, la educación, por tanto, su voto es personal y se asume la corresponsabilidad de ser ciudadano en plenitud.
¿Verdad que Bolivia muestra cambios?

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LA CIBERCULTURA

Mario Mamani Morales

Un poco atrasados pero finalmente nuestros jóvenes estudiantes se incorporan a la pléyade de gente que tiene una computadora para su uso personal. El plan “quipus”, implementado por el gobierno, ya está en los colegios y no hay duda que la educación tomará otros rumbos.

Primero que es un desafío para los docentes utilizar este instrumento de trabajo como medio pedagógico y se debe asumir nuevas formas didácticas para aprovechar al máximo la potencialidad que tiene este equipo, no sólo para la adquisición de información sino también para generar nuevo conocimiento, es decir, hacer ciencia.

Nuestra debilidad es que los adultos de hoy, entre ellos las maestras y maestros, aún le tenemos temor a la “computadora” y son nuestros niños y jóvenes que se las saben todas, esto en el sentido de la manipulación, acceso a redes, sitios de juegos, envío de mensajes, páginas sociales, es decir, ellos están más inmersos en la “cíber era”.

Una cosa es cierta: la información no es conocimiento y conocimiento no es cultura, lo primero sólo no lleva a conocer el mundo, a la aceleración de la distancia; pero la cultura es algo propio, sistemáticamente adquirida y en ella continuará jugando un rol importante la escuela.

El trabajo docente, especialmente en educación superior, permite verificar que una de las grande debilidades del sistema es la enseñanza o aprendizaje de la matemática y lenguaje, consideradas como asignaturas troncales de toda escolarización, esta verdad es también respaldada por instituciones que tienen que ver con la medición de la calidad educativa.

Debido al uso generalizado de la computadora, tanto en la administración como también paulatinamente sucede en el comercio, y por otro lado, el analfabetismo por desuso, permite comprobar que no sabemos escribir, elaborar una redacción a “pulso”, escribir a mano. Ahí comprobamos que no usamos adecuadamente los signos de puntuación, no respetamos las reglas de acentuación, confundimos el uso de la “b” por la “v”, la “h”, etc. mientras que el Word en pantalla corrige automáticamente (no siempre) nuestros errores o lo subraya de rojo una palabra que no está en el diccionario.

Con la matemática ocurre algo similar. Con el uso de la calculadora se han dejado de lado los principios de la aritmética, es decir, el conocimiento, la base de razonamiento, la lógica que sigue…, sencillamente apretamos las teclas y obtenemos resultados. La situación se repite para la parte del álgebra, la importancia de las propiedades que la rigen, operaciones exponenciales, radicales, los logaritmos y hasta el cálculo superior. La máquina obtiene resultados, de manera rápida y precisa si se la alimenta con datos también precisos; pero ¿se está aprendiendo el razonamiento lógico? Probablemente este aspecto sea discutible, es mejor generar discusión.

En la era de la cibercultura en la que nos adentramos, no hay duda que se adoptan nuevos comportamientos intelectuales y culturales, el manejo del concepto de número y el internet, lo virtual, las generaciones actuales demuestran otras actitudes, muy diferentes a la era de la “tabla de logaritmos” la regla de cálculo o la ortografía intuitiva.

¿En esta era ya no será necesario enseñar ortografía? ¿Las reglas ortográficas suenan como algo del pasado? ¿Hacer la prueba del nueve ya no importa? ¿El concepto de los números arábigos o el conjunto de los números hasta llegar a los reales es cosa del pasado? ¿Directamente se irá a la computadora y ya?

Mientras tanto, en dependencias que se consideran respetables, en nuestras calles observamos avisos como “se nesesita domestica de buena precensia”, claro ahí la redacción no pasó por la computadora.

Ingresamos a la era de la cibercultura, el ciberespacio y la navegación, medios que son necesarios para enfrentar este mundo que nos lleva a la cultura global, acceder a la información en tiempo real; pero no nos da tiempo a la interpretación, sino sólo a la acumulación de la información considerada como poder.

Así como ingresamos al ritmo del avance tecnológico de la información y la comunicación, el desafío es formar docentes que estén al ritmo de estos tiempos de la cibercultura, por lo tanto, asumir el reto de cómo enfrentar el aula donde cada alumno tenga su computadora.

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ESPERANZA ELECTORAL

Mario Mamani Morales

El próximo 12 de octubre, día de las elecciones generales, Bolivia escribirá una página importante en su historia nacional, será la última palabra de la expresión del pueblo emitida en el voto que es personal y secreto, en definitiva, hablará el Soberano.

Mientras esta fecha no llegue todo es especulación, incluida las “encuestas” que no son definitivas y se hacen según el color del vidrio con que se quiere ver. Debemos tomar en cuenta que el soberano no sólo es aquel que tiene acceso a internet y las páginas sociales o una línea fija de teléfono quienes generalmente son los entrevistados por los programas de medios de comunicación, tampoco son todos quienes se encuentran en las plazas donde trabajan los comunicadores.

Según las cifras, algo más de seis millones de ciudadanos, con igual o mayor a 18 años acudirán a las urnas para elegir a 130 diputados y 36 senadores para la Asamblea Legislativa Plurinacional, además del Presidente y vicepresidente de Bolivia.

En esferas de la cúpula del oficialismo se tiene el mandato de trabajar en la campaña electoral “como si estuvieran perdiendo”, “no debemos confiarnos” es la orden. La mira está puesta en superar el 54% de votación anterior y garantizar las 2/3 tanto en diputados como en senadores, así se tendrá garantía de gobernabilidad y aplicación total del plan de gobierno del MAS-IPSP.

Si ninguno de los cinco candidatos obtiene esta cifra, lo que se prevé es que se recurrirá a los pactos o acuerdos para controlar el Legislativo entre las tiendas políticas que accedan a tener curules, esto supone chantajes, exigencias, caprichos y en definitiva el cuoteo de las instancias de poder con que se cuenta en el Estado. No se garantiza la gobernabilidad.

Según alguna corriente de opinión éste es el objetivo de la oposición, desgastar o socavar el piso del gobierno de Evo y llegar a acortar su próximo mandato presidencial, volver a tener elecciones generales dentro de los próximos cinco años en la esperanza de que el “instrumento político” tenga decadencia y se ahonde la división entre sus simpatizantes y militantes.

Por el otro lado, de lograr los 2/3 en el Legislativo, que supone contundente triunfo en las elecciones, trabajar en una visión de futuro, más allá de los próximo cinco años de gobierno mirar el horizonte hasta el 2025; pero con la presidencia de Evo Morales. Se apuesta a que definitivamente el voto del pueblo decide. Si se propone un referéndum para buscar la reelección de presidente y vicepresidente, revisando la Constitución, se tiene la certeza de que se podrá tener apoyo por mayoría.

El escenario electoral y político en el país es interesante. El próximo 12 de octubre por primera vez emitirán su voto alrededor de un millón de jóvenes que cumplen 18 años, la mayoría de ellos están en las ciudades o centros urbanos, son jóvenes que tenían 13 años en la última asistencia a las urnas, este voto decide, prácticamente abrieron los ojos a la realidad política sustentada por Evo.

También hay otra verdad: la clase media asentada en las ciudades. Según la opinión internacional confiable se asegura que cerca a otro millón de personas en Bolivia dejaron su condición social de pobreza y se acomodaron en un nuevo status gracias a la política económica de los últimos años, así se explica que en el país existe un auto por cada cinco habitantes, sea chuto, legal o con placa clonada.

Mientras no exista el riesgo de perder este privilegio, el voto será a favor de Evo, ni duda cabe, aún se tenga la firmeza en el gobierno de que esos motorizados no serán nacionalizados. La apuesta del plan de gobierno del MAS es la reducción a cero de la extrema pobreza junto a los servicios básicos para todos en las ciudades y avanzar hacia el área dispersa con electrificación, agua potable, alcantarillado y carreteras.

Se propone también que la posesión de tierras en Bolivia será para quienes la produzcan, la trabajen y tendrán el apoyo con riego, el seguro agrario universal hasta alcanzar a los 520 mil hectáreas, es decir, que en el país tengamos seguridad alimentaria. El escenario se presenta interesante.

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