LOGRAR UNA PROFESIÓN A BAJO COSTO
By argv.E338951d on Vie, 17/04/2015 - 12:10Estudiar en una universidad pública o privada en Bolivia para un estudiante universitario extranjero, resulta tres o cuatro veces menos que lo que le significaría en su país, permitiéndole lograr una formación profesional de calidad académica a menor costo.
En Chile, por ejemplo, la formación profesional en la universidad es enteramente privada. De hecho, no hay lo que entendemos como universidad pública, pues el estudiante a lo largo de su formación académica (4 a 5 años) requiere de un promedio de 18 mil dólares, que puede ser financiado por una institución bancaria a condición de ir pagando sus amortizaciones, una vez terminada la carrera e insertarse a la actividad laboral.
En nuestro país, según la Cámara de Comercio y de Servicios de Cochabamba, en el país existen 140 mil estudiantes registrados en 1.183 carreras de pregrado en 41 universidades de Bolivia. Solo en Cochabamba, se tiene un promedio de 30 mil estudiantes entre 11 universidades privadas y públicas provenientes de Perú, Brasil, Chile, Argentina, Ecuador, México y Cabo Verde.
Un estudiante extranjero invierte entre 7 y 10 mil dólares por un periodo de 4 a 5 años que dura la formación profesional. Las carreras de su preferencia, según el estudio de la Cámara de Comercio, son medicina, ingeniería comercial, derecho, odontología, bioquímica y psicología.
La presencia de estudiantes extranjeros hace quelas universidades, principalmente privadas,ofrezcan ofertas académicas que constituyen una buena alternativa como espacios de formación profesional a corto y a largo plazo, porque además, les permiten un ahorro económicoen su estadía en el país.
Por otro lado, la presencia de estudiantes extranjeros genera un fuerte movimiento económico en cada una de las universidades privadas y, paralelamente a nivel social, provoca un impacto en el alquiler y/o anticrético de vivienda, transporte, alimentación, vestimenta y otros requerimientos personales que implica un gasto adicional.
Desde el punto de vista financiero, es saludable que los estudiantes extranjeros elijan a las universidades bolivianas, pero ese interés debería implicar un proceso de enseñanza – aprendizaje para que este sea de calidad y que la presencia de los universitarios extranjeros no implique bajar la calidad educativa para adecuarse a sus necesidades (cultura, contexto, idioma, metodología, etc.) siendo rigurosos en las modalidades de admisión y de titulación, exigencia que se aplica a cualquier estudiante universitario en el país.
Es importante que cada universidad asuma la exigencia de contar con modalidades de titulación como el examen de grado, el internado rotatorio —en hospitales para los que estudian medicina—, la tesis, el proyecto de grado, trabajo dirigido, modalidades que implican trabajos de investigación para crear nuevos conocimientos o de intervención para solucionar o mitigar problemas en las organizaciones a la finalización de la carrera.
Si bien lo económico resulta ser un buen aporte de los estudiantes extranjeros a las universidades bolivianas, también deben servir como incentivo para mejorar la infraestructura, el equipamiento, los recursos humanos, docentes y administrativos, para que nuestras universidades inspiren confianza y se constituyan en las preferidas por los extranjeros, por ser una buena opción para obtener una profesión de calidad en Bolivia.
Constantino Rojas es periodista y docente universitario