Economia

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El presidente ejecutivo de la estatal petrolera, Óscar Barriga Arteaga, dijo que ambas estaciones de servicio beneficiarán a 47.109 transportistas aproximadamente que circulan por la carretera que une a Sucre con Tarija y viceversa.

Banca pública y corrupción

Roger Alejandro Banegas Rivero

La susceptibilidad de corrupción y el escándalo financiero alcanzado en el caso del Banco Unión es cuestionable de evitar y refutar. Más del 95% de las acciones del banco están a favor del Estado; por tanto, es una entidad financiera de dominio público.

Para  muestra basta un botón, por el cual se refleja la debilidad en el sistema de organización pública, en comparación con el sistema de organización privada: una tediosa analogía con evidencia estadísticamente diferenciada a lo largo del tiempo.

Por otra parte, cabe señalar que un siniestro de corrupción se presenta por la intersección de tres elementos: el pensamiento de los actores o delincuentes oportunistas (factor humano); la oportunidad para realizar el golpe y la debilidad en los controles institucionales, especialmente en entidades públicas.

En tal sentido,  surgen algunos cuestionamientos tales como: ¿cuál es la relación entre el nivel corrupción y la fragilidad institucional? ¿Por qué las instituciones públicas frecuentemente tienen problemas de corrupción?

El principio económico general es que las instituciones sí importan y determinan el rumbo del desarrollo económico en el largo plazo; de forma contraria,  en la medida que las instituciones estén en duda; se pone en riesgo la credibilidad del sistema en el tiempo.

En un  estudio previo (de Beck, Kunt y Levine), se demuestra que a mayor control y supervisión estricta del regulador bancario (ejemplo: la  Autoridad de Supervisión financiera ASFI), no se mejora la integridad y el desempeño bancario; donde se evidencia que el auto-control privado es el medio más efectivo de  auto-supervisión con base en 2500 bancos de 37 países.

De forma adicional, se demuestra que la mejor forma de regulación consiste en el empoderamiento y monitoreo privado sobre la integridad del banco con sólidas instituciones financieras (transparencia en la información).

La evidencia general sugiere que la deficiencia en la supervisión bancaria está fuertemente relacionada con  débiles sistemas legales, bajos niveles de efectividad gubernamental y elevados niveles de corrupción nacional; en tal sentido, a medida que existe mayor control o supervisión bancaria, el resultado será vano si el sistema general está corrompido.

En suma, existe una evidencia internacional generalizada que a mayor supervisión de la autoridad reguladora, no se traduce en mayor transparencia institucional de los bancos;  sino que existe una relación tediosa entre la banca pública corrupta y el sistema en su conjunto; por lo tanto, se puede concluir que la supervisión financiera está estrechamente relacionada con la calidad de las instituciones nacionales.

ψ Doctor en Economía

 

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Bolivia: ¡Corazón de América del Sur!

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

Un importante acto se desarrolló el 12 de octubre de 2017 ante una nutrida concurrencia en predios de Fexpocruz, en Santa Cruz de la Sierra, al que habiendo asistido me permite relatar lo observado. Del lanzamiento oficial de la nueva Marca País “Bolivia Corazón del Sur”, confieso -honestamente- que no tuvo nada que envidiar a otros de similar naturaleza que vi en el extranjero.

Música, danzas, videos y mucho colorido, consagraron el marco en el que -con la presencia del Primer Mandatario, el Vicepresidente del Estado, la Ministra de Comunicación, la Presidenta del Concejo Municipal, el Presidente de la CEPB y la Vicepresidenta de la FEPSC- se informó, cómo se construyó la iconografía de la nueva Marca País, de la cual -en lo personal- el lema es lo más significativo para ubicar a Bolivia en el mundo. Lo digo, porque ¿cuánta gente en el exterior cree que estamos en el África, tal vez porque Bolivia suena parecido a Namibia?

De la deslumbrante presentación presenciada entendí el enorme esfuerzo que implicó el construir la nueva Marca País -durante dos años- con la compañía especializada Future Brand, sobre la base de un estudio de percepción de extranjeros naturalizados y connacionales para diseñar el isologotipo -injustamente criticado por algunos- que aglutine los pilares de inversión, producción-exportación, cultura-turismo y relaciones internacionales, con los colores y tejidos de los pisos ecológicos de los Andes, altiplano, valles y amazonia.

Desarrollar una marca de identidad para un país tan diverso como el nuestro, no es tan sencillo como se cree, aunque resulta extremadamente importante hacerlo, muy especialmente cuando somos el corazón de América del Sur, y…¡aquí se dio en el clavo!

El corazón es un órgano vital que representa la vida, y como reparte vida a los órganos de un cuerpo, es lo que se quiere proyectar: posicionar a Bolivia en Sudamérica como el eje distribuidor natural de pasajeros, energía, bienes y servicios, a través de la inversión, la producción, el comercio exterior y el turismo. Por eso el Presidente de la CEPB expresó su total apoyo a nombre del empresariado.

Ahora -como dijo la Ministra de Comunicación, Gisela López- lo que procede es desarrollar políticas públicas para que este esfuerzo promocional se traduzca en mejores días para los bolivianos. ¡Lo podemos y debemos hacer! El hecho que Bolivia acaba de ser catalogada como el Mejor Destino Cultural de América del Sur por la prestigiosa World Travel Awards, nos debe animar a ello.

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 25 de octubre de 2017

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Ningún “vende ambaibas”…

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

¿Sabía Ud. que el uso de semilla de soya genéticamente mejorada en Bolivia contribuyó a producir 4 millones de toneladas adicionales entre el 2005 y 2015, evitando el desmonte de cerca de cuarto millón de hectáreas, generando un ingreso adicional de 1.700 millones de dólares por exportación gracias al mayor rendimiento que tuvo dicho grano? ¿Y que, desde que se permitió la soya transgénica en el país el año 2005 hasta la fecha Bolivia recibió cerca de 10.000 millones de dólares por la exportación de grano y derivados? Esto, además de forjar la soberanía alimentaria y cientos de miles de empleos, es el generoso aporte de la biotecnología y del agronegocio para los bolivianos.

 

En efecto, según datos de ANAPO el rendimiento promedio de la soya subió a 2,1 Ton/Ha (2005-2015) gracias al uso de semilla de soya resistente al glifosato, herbicida cuyo riesgo cancerígeno -según IARC- equivale al de tomar café o yerba mate caliente y comer churrasco. Lo hacemos y no nos enfermamos, ¿verdad?

 

Pero, hay más: con nuevos eventos biotecnológicos para soya y maíz, Bolivia ganaría 150 millones de dólares adicionales anuales, ya que gracias al mejor control de hierbas e insectos la producción de soya subiría 200.000 toneladas y el maíz amarillo duro, casi 90.000 toneladas; se dejaría de aplicar 2.000 toneladas de insecticidas; bajaría la emisión de 7.000 toneladas de dióxido de carbono y se ahorraría 120 millones de litros de agua dulce. ¿Qué tal?

 

El beneficio incremental derivaría del uso de semilla Soya RR+Bt resistente también al ataque de insectos lepidópteros con una reducción de casi 1.400 toneladas de insecticidas, mientras que con el Maíz RR+Bt el uso de herbicidas e insecticidas bajaría en 376 toneladas por año. ¿Nada mal, verdad?

 

Lo mejor de todo es que la autorización de nuevos eventos biotecnológicos no violaría en absoluto la CPE, dado que la ciencia ha demostrado que los cultivos genéticamente modificados no dañan la salud y son amigables con el medio ambiente como lo avalan 126 Premios Nobel.

 

Por cierto, nada de esto es una especulación sino el resultado del estudio Impacto Socioeconómico y Medioambiental en Bolivia a partir de la Soya y Maíz Genéticamente Mejorados -http://ibce.org.bo/publicaciones-descarga.php?id=2351&opcion=1- del economista Luigi Guanella Iriarte, Máster en Administración de Empresas (INCAE Business School, Costa Rica) con 15 años de experiencia en el rubro -alguien que sí sabe lo que habla- como dicen en Santa Cruz, ningún “vende ambaiba”...

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 17 de octubre de 2017

 

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Más cerca de las estrellas

Pablo Pizarro - Guzmán

El director boliviano Juan Carlos Valdivia ingresa a un mundo complejo desde una visión particular. La narrativa de su largometraje Ivy Maraey adapta desde la ficción con lo documental la historia del “otro” pero desde la propia experiencia. Así Valdivia experimenta en carne propia y recorre con su cámara la “tierra sin mal”: un territorio ubicado al sureste de Bolivia en el chaco tarijeño, donde habita la cultura guarani, un pueblo noble y guerrero.

No es nada sencillo afrontar a dos culturas, pero Valdivia en su largometraje diseña una narrativa singular donde cuenta una historia de autoconocimiento desde la alteridad, es decir cómo me conozco y reconozco desde una mirada distinta/parecida. En este caso guaranís con criollos blancos o a la inversa. Ahí se inscriben las percepciones sobre la muerte y vida, sobre la naturaleza, convivencia y rituales. “¿Y cómo sabes tú?, como veo yo las cosas”, responde, al principio del film, una niña guaraní al director - actor.   

Ante esas características, Valdivia nos aproxima desde una visual poética y también cruda a un mundo cercano para los tarijeños, pero distante a la vez, mediante un relato donde se involucran pareceres que buscan comunicarse, comprenderse y reaprenderse entre sí. Cada cual con sus  fortalezas y debilidades. Eso sí, la guaraní más cerca de las estrellas y en tanto la occidental más lejana.

Sin embargo, me gustaría destacar la forma en que la filosofía guaraní se hace eco. Quiero decir, cómo las palabras de los viejos burubichas se pintaron de tonos musicales que danzaron hasta mi intimidad. Entonces, descubrí una profunda sabiduría en sus pensamientos que intrínsecamente nace de una cosmovisión universal mágica. Conocen, sienten y expresan el mundo desde otros colores que aún no logramos internalizar, a pesar de tantos años de coexistir.

En ese sentido, para corroborar lo antedicho, señalamos algunas ideas que se expresan en la película y que desbordan un conocimiento intenso: “Al principio solo había oscuridad, pero el dios Ñee Iya trajo la palabra que iluminó  y originó las cosas”. “El tiempo marca la forma de las cosas, cuando nacerán o morirán”. “Morimos para vivir, morimos para volar, morimos para brillar”. “Ser responsables con el universo antes que venga la oscuridad”. “Todo lo que se ve en el cielo es reflejo de la tierra”. “Solo el canto detendrá el caos del mundo”. “Morimos, porque el mundo se cansó del hombre malo”. “El corazón será nuestro único salvavidas”.

En ese contexto podemos argüir lo siguiente: Los pueblos de tierras bajas plantean la unidad de las cosas. Lo material es efímero. No existe la acumulación ni tampoco la sobreexplotación de los recursos. Se vive hoy. No hay individualidad, tan solo un nosotros.

Al frente tenemos una cultura indolente, cerebral, materialista, cosificada y explotadora, hablamos de la occidental y su paradigma del consumes luego existes. ¿En qué nos hemos convertido?, dizque, en dioses todopoderosos y omnipotentes?, en otras palabras, el mundo líquido que bosqueja Zygman Baumann.

 

Ustedes tienen la palabra.

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Mendigar o emprender

Grover Cardozo

Necesidad de pensar en voz alta sobre   la capacidad de  los bolivianos para  generar riqueza  que sirva para los fines individuales  y ayude  a  cubrir las necesidades sociales.

Una de las  debilidades del gobierno actual está relacionada con  la capacidad/incapacidad    que la sociedad civil (población independiente) está mostrando  para generar dinero para  su bolsillo y  contribuir a financiar   las necesidades del país.

Por un lado el gobierno nacional armando   megaproyectos de industrialización que  ocupan   mano de obra y donde se habla de inversiones  millonarias  que alcanzan los 600 o 700 millones de dólares, y por otra, el  boliviano  o boliviana  que está en las calles  estirando la mano para que alguien les regale  unos centavos y así cubrir  cuando   menos la necesidad de un plato de comida al día.

Dos imágenes diametralmente opuestas en un mismo país.  Una que genera esperanzas y la otra que es lacerante porque  representa  una radiografía cruda de la situación de hambre  que todavía afecta a una gran parte de la población boliviana, justamente  cuando  el discurso central  del presidente  Evo es combatir  la pobreza extrema.

¿Qué está haciendo el gobierno para  abrir un  diálogo, reflexión o debate sobre la  necesidad de que los bolivianos aprendamos a crear riqueza, a crear valor agregado y  no depender tanto de los recursos naturales?

Hoy existe gente creando riqueza, pero es muy poco comparada con las  necesidades que se avecinan para un país que en pocos años tendrá 15 millones de bocas que alimentar.

Si la situación sigue así, no  solo que la economía  correrá riesgos, sino que   erosionará  la credibilidad del gobierno y afectará el marco de gobernabilidad  y baja conflictividad que hoy tiene el país.

En las  ciudades y el campo  existen hoy millones de trabajadoras y trabajadores   que en talleres artesanales ponen a  prueba su capacidad de producir, crear, inventar  e innovar   en madera, metales, cueros, telas y una infinidad de materiales.

Sin embargo dirigimos la mirada hacia otro lado y también vemos a cientos de  miles de bolivianos que  están en economía  de subsistencia, con empleos  eventuales muy precarios, mendigando la solidaridad de la gente y arañando en el dìa a día unos mendrugos para  reunir   5 o diez bolivianos que les permitan subsistir.

¿Es razonable que esto ocurra en uno de los países que más riqueza natural posee en América Latina o algo falla  en la  conducción de las políticas que bajan desde el Estado?

 

Algo falla y  la respuesta debe ser urgente antes que  los pobres que están en las calles empiecen a  abrir la boca para hacer sentir su malestar.

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Clima, Desastres y economía

Roger Alejandro Banegas Rivero

Una reciente investigación publicada por Gregory (2017) aborda la relación entre cambio climático, desastres naturales y la economía. En este pequeño análisis, se brinda énfasis a la interpretación sobre algunas estimaciones del trabajo señalado. En tal sentido, se ha observado que durante el 2016, la temperatura en la tierra y océanos se incrementó en 0.94 °C con relación a la temperatura promedio del siglo XX.

Por otra parte, el significado de cataclismo implicaría una situación extrema de desastre natural, donde no existe posibilidad de supervivencia, con destrucción de la biodiversidad y una posible extinción del ser humano.

La literatura científica señala la presencia de efectos adversos en variaciones de +3 °C, al realizar diversas simulaciones, con implicaciones adversas globales en sequías, escasez de agua, inclusive con regiones que se volverían inhabitables; extremos eventos vinculados con tormentas originadas en los mares, sunamis y tornados. Otras simulaciones indican que con una variación de +4°C (o más) impactaría en  16% de extinción de las especies actuales.

Diversas investigaciones han abordado la relación entre desastres naturales y su impacto en la economía nacional; sin embargo, las estimaciones señalan de forma predominante de los desastres naturales demuestran no ser significativos, especialmente con nula incidencia en los mercados financieros, frente a cambios en los riesgos de desastres naturales.

Así, por ejemplo, al abordar los doce mayores impactos de desastres naturales en países del Caribe (con mayor frecuencia de evento), se ha identificado un efecto promedio negativo de caída del 2% sobre el  Producto Interno Bruto (PIB).

Asimismo, se encuentra que países con elevados niveles de reservas internacionales, altos niveles de crédito al sector privado y buenas instituciones (menores niveles de corrupción), tienden a soportar y reaccionar en mejor manera la reacción a los desastres naturales.

La pregunta central es sí estas variaciones del cambio climático son ocasionadas por la emisión de dióxido de carbono CO2 (hipótesis del calentamiento global) o por otra parte son procesos naturales cíclicos con calentamiento y enfriamiento de la tierra y los mares de manera recurrente (fases milenarias).

En suma, variaciones de temperatura superior a los 3°C podrían interpretarse como efectos adversos al ecosistema, donde la actividad humana y por tanto, la economía se verían afectadas.  Umbrales inferiores, más allá de la creencia popular, los desastres naturales no evidenciarían efectos significativos en la actividad económica, aunque sí existirían connotaciones sociales.


***Doctor en Economía, [email protected]

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Desafío para la soya boliviana

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

Si hay un sector productivo que brilla con luz propia en Bolivia, es el del complejo oleoproteico de la soya (grano, aceites, torta, harina integral, lecitina) al haber logrado el autoabastecimiento del país ahorrando divisas por sustitución de importaciones de aceites y grasas animales y vegetales, además de generar divisas por la exportación de excedentes -mil millones de dólares en promedio en los últimos 5 años- con un increíble efecto multiplicador por la agregación de valor y generación de empleo. ¡Esto es soberanía alimentaria!

 

Pero, tan linda historia del “grano de oro” podría dar un giro inesperado…

 

Las exportaciones de soya y derivados -que tienen en el mercado andino su principal destino- enfrentarán desde el 2018 el desafío de tener que competir en desigualdad de condiciones frente al Mercosur cuando Colombia, Perú y Ecuador consagren el libre comercio con dicho bloque acabando con la protección arancelaria que favorecía a Bolivia, lo que podrá implicar una potencial pérdida para su competitividad agroexportadora.

 

Como decía con bronca un buen amigo mío, “mientras en Paraguay cosechan 10 millones toneladas de soya gracias a su inversión en tecnología y desarrollo agrícola, en Bolivia la producción se estanca en alrededor de 3 millones y se sigue discutiendo lo que el mundo hace décadas no objeta más: la biotecnología y sus beneficios. Mientras Argentina trabaja para bajar los costos en la Hidrovía Paraguay-Paraná, en Bolivia se sigue dudando sobre los beneficios de Puerto Busch. Mientras Uruguay exporta la mayoría de su soya en grano -porque casi no tiene industria- en Bolivia seguimos increíblemente trabados con  los cupos de exportación”. Lamentablemente, es nuestra realidad…

 

Bueno sería que para que la historia de nuestro grano de oro tenga un final feliz -y no languidezca como la producción del algodón en el país- el sector público se prodigue en buenas políticas públicas que alienten una mayor productividad, v.gr., autorizando nuevos eventos biotecnológicos para semillas que resistan el ataque de insectos, stress hídrico, etc., así como para forjar la competitividad sistémica del país y consagrar la libre exportación de excedentes.

 

Deseable sería también crear una Bolsa de Productos Agropecuarios para que de una forma moderna y profesional se transparente el mercado, la formación de precios disponibles y futuros. Con ello el invertir, producir y -garantizado el mercado interno- exportar más, no sería algo tan difícil y dramático en este país…

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 11 de octubre de 2017

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Aeropuertos sin pasajeros, fábricas de azúcar sin azúcar

Raúl Peñaranda U.

En la masiva manifestación que le dijo “No” al intento reeleccionista de Evo Morales, realizada el martes en numerosas ciudades de Bolivia, hubo una gran cantidad de ideas expresadas, eslóganes reiterados y demandas recalcadas. Uno de los pedidos, sin embargo, parecía ser más fuerte: no al derroche y a la mala administración. Por eso es buena la alternancia en el poder: porque permite “corregir el rumbo”.

Pero el Gobierno está lejos de la idea de mirar sus actos con autocrítica. Lejos. La obcecación del Presidente es fenomenal y está llevando al país, como si fuera un poderoso flautista de Hamelín, al despeñadero. Veamos algunas de sus decisiones:

-Planta de urea sin viabilidad. Sólo en la construcción de la planta se gastó 957 millones de dólares, cifra a la que hay que sumar el gasto para la construcción del tramo ferrocarrilero Bulo Bulo-Montero (que no se ha terminado debido a las irregularidades de la empresa china CAMC). Se podría haber instalado la fábrica más cerca de los supuestos mercados para el producto, Brasil o Argentina, pero por la demagógica idea de contentar a su base cocalera, Morales la sitúo en el Chapare. Con la caída estrepitosa del precio de este producto, la viabilidad de la planta hoy es nula (su precio cayó de 825 dólares por tonelada en 2008, cuando se inició el proyecto, a 185 dólares en 2017). Para que la planta sea rentable, el Estado deberá proveerle el gas que necesita a un precio de regalo, en vez de exportarlo a mayor precio. Sólo por la terquedad del Presidente. Total: 1.000 millones de dólares malgastados.

-Planta de azúcar sin caña. Desde los años 50 que el departamento de La Paz sueña con la posibilidad de instalar una planta de azúcar en San Buenaventura. Pero distintos análisis señalaban que esta sería inviable puesto que no podría obtener (pequeño detalle) la caña necesaria para su operación debido a que la tierra de la zona no tiene vocación agrícola y el permanente clima nublado impide que tenga suficiente sacarosa. Hoy la planta funciona a un mínimo de su capacidad, tal como se había advertido desde los años 50. Total: 265 millones de dólares malgastados.

-Aeropuertos sin pasajeros. El Presidente se empecinó en construir dos aeropuertos: en Oruro y Chimoré. Por su escasa población y su cercanía a dos ciudades importantes (Cochabamba y La Paz), esa idea era ilógica, sin sustento racional. Quienes se oponían terminaron teniendo razón. Hoy ambos aeropuertos son instalaciones fantasmas, casi exclusivamente visitadas por aviones contratados por el Gobierno o las FFAA. Total: 60 millones de dólares malgastados.

-Palacios y museos: En el nuevo palacio presidencial de 29 plantas se calcula que todo el personal del Ministerio de la Presidencia ocuparía cuatro pisos. A Morales, entonces, le quedarán, para él solito, 25. Pasará a ser unos de los jefes de Estado con dependencias más grandes de la región. Y ojo que preside uno de los países más pobres. Luego está el palacio para el exministro Luis Arce, que no logró ocupar, debido a su enfermedad, el de su exesposa (la gerenta del Banco Unión, que también tiene nueva sede), otro edificio enorme para el Legislativo, varios palacios menores para YPFB, más el jocoso museo de Evo, ubicado en un lugar casi inaccesible, que no tiene cuartos de hotel ni restaurantes permanentes. Pero allí, orondas, se exhiben sus camisetas y cachos de fútbol: Total: 152,5 millones de dólares de malgasto.

-Estadio sin espectadores. Al Presidente le gustan sobre todo dos cosas: uno, discursear, dos, jugar fútbol. Por lo tanto, inaugurar canchas y coliseos para él es algo especial. El problema es que esas obras tienen enormes capacidades para las localidades que las albergan. En Pucara, Santa Cruz, para menos de 1.500 habitantes de la capital de ese municipio, se hizo un estadio para… 1.500 personas. Para que se llene deberían asistir todos los vecinos, desde el bebé que acaba de nacer hasta la persona más anciana. Por eso, ese coliseo siempre está vacío. Esta es una constante a nivel nacional. El caso más conocido, y cuya inauguración dio vuelta al mundo, es el de Chimoré, en medio de la selva. Tiene capacidad para 15.000 espectadores y la población de la localidad de ese nombre es de… 15.000 personas, por lo que sus graderías están virtualmente vacías desde su inauguración. Obvio. Sería como construir un estadio para 800.000 espectadores en El Alto. Comparemos: monto usado mediante el programa Evo Cumple en postas de salud: sólo 104 millones; usado en canchas sin espectadores: 484 millones de dólares de malgasto.

¿Se imagina el lector que al Presidente le gustara más bien inaugurar postas sanitarias y escuelas y conversar con médicos y profesores en vez de jugar fútbol? Soñar no cuesta nada. Sólo en los ejemplos mencionados en esta columna, el desperdicio es de 1.961,5 millones de dólares. Y hay muchas obras más: satélite sordo y ciego, planta separadora de líquidos sobredimensionada, cumbres de movimientos sociales, etc.

El total general dilapidado puede llegar a tres, cuatro o cinco billones de dólares. Esta cifra no se refiere a la corrupción (casos taladros, escáneres de SEGIP, Fondo Indígena, Banco Unión, Ministerio de Defensa, Catler, tarjetas de Entel, Barcazas, etc.).
Por eso la democracia inventó la alternancia en el poder. Para que los países se salven de sus líderes más iluminados.
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Dejar atrás los “mitos urbanos”

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

Productores revelan uso de semilla de maíz transgénico de contrabando, fue el impactante titular de una noticia en la que el Presidente de la Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente, Isidoro Barrientos, informó que el 50% de la siembra de sus representados en Cuatro Cañadas -Santa Cruz, Bolivia- utiliza semillas de maíz genéticamente modificadas, por lo que instó a su legalización: “Este es el camino, hay que discutir la parte técnica, si no no hay plata que aguante y tenemos que ser competitivos” (EL DEBER, 21.9.17).

Leyendo el clamor de nuestros productores -que sufren en carne propia el embate de las plagas y el clima- recordé al escritor y periodista británico Mark Lynas, quien luego de oponerse por años al uso de la biotecnología en el agro, hidalgamente reconoció su error en una Conferencia en Oxford, como vemos en extractos de la nota “El activista que inició el rechazo a los transgénicos acepta que estaba equivocado”:

"Lamento haber iniciado el movimiento anti-transgénico a mediados de los 90s ya que con ello ayudé a demonizar una importante opción tecnológica que puede utilizarse en beneficio del medio ambiente".

En su impactante declaración (https://www.youtube.com/watch?v=vf86QYf4Suo), dijo que “todas sus creencias sobre los alimentos transgénicos resultaron ser tan solo un mito urbano”: “Supuse que aumentaría el uso de productos químicos. Resultó que para el algodón y el maíz se necesita menos insecticida"; “Había asumido que los transgénicos sólo beneficiaban a las grandes empresas. Resultó que miles de millones de dólares en beneficios fueron obtenidos por pequeños agricultores”; “También supuse que nadie quería transgénicos. En realidad lo que ocurrió fue que el algodón Bt fue pirateado en la India y la soja en Brasil porque los agricultores estaban ansiosos por usarlos”; “Asumí que los transgénicos eran peligrosos. Resultó que era más seguro y más preciso que el mejoramiento convencional mediante mutagénesis”.

Finalizó su discurso con esta reflexión a los activistas anti-transgénicos: “Ustedes tienen todo el derecho a opinar. Pero deben saber que a estas alturas no son apoyados por la ciencia” (https://hipertextual.com/2013/01/el-activista-que-inicio-el-rechazo-a-los-transgenicos-acepta-que-estaba-equivocado).

No solo Lynas sino Patrick Moore -ex fundador de Greenpeace- y Stephen Tindale -ex Director- abogan hoy por la biotecnología para producir más y mejores alimentos. Esto pasa cuando la ciencia se impone a los mitos urbanos

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 4 de octubre de 2017

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