Economia

Economía
Según datos del INE, el PIB nominal de la región en la gestión 2016 bordeó los 10.000 millones de dólares con un crecimiento real de su PIB del 6,6% muy por encima del 4,3% nacional. Santa Cruz siempre supera a Bolivia en cuanto a crecimiento.
Economía
En ese mismo periodo los depósitos del público llegaron a 49.936 millones de bolivianos, cifras que ayudan a dinamizar las actividades económicas del oriente boliviano.

Si todos hiciéramos lo mismo…

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

La solidaridad dignifica al ser humano cuando su ayuda se da sin ningún tipo de cálculo, bastando la satisfacción del deber cumplido. El perfecto acto de solidaridad radica en dar algo de sí esperando que quien lo reciba, mejore. Para ello, la persona necesitada debe estar dispuesta a ser ayudada, aunque no siempre ocurre esto pues la vergüenza, el orgullo o la autosuficiencia muchas veces le impiden recibir apoyo.

Hablando de necesidad, el productor agropecuario lidia día a día contra los embates del clima y las plagas que afectan su siembra o su cosecha por la falta o exceso de agua, o porque los insectos y las malezas hacen de las suyas: su necesidad de apoyo es evidente.

Pero, hay un número de hombres que habiendo accedido a los beneficios de la ciencia y la tecnología -por vía del estudio, capacitación, experimentación empírica o asimilación de prácticas en otros países- están dispuestos a ayudar a sus colegas.

Una estirpe de agroproductores -principalmente extranjeros aunque los hay también bolivianos- decidieron compartir la rica experiencia de trabajo solidario que se da en Argentina, Paraguay y Uruguay, a nivel de los Centros Regionales de Experimentación Agropecuaria -Grupos CREA- concebidos para la ayuda mutua y solidaria entre productores. ¿Escuchó hablar de ellos? Doy fe…¡son magníficos!

Cada Grupo CREA agrupa a doce productores que una vez por mes se reúnen rotativamente en sus propiedades para compartir experiencias y tomar decisiones a fin de superar dificultades. En Santa Cruz, Beni y Tarija hay 19 Grupos CREA trabajando en agricultura, ganadería, confinamiento, caña y leche, formando parte de AB-CREA, la Asociación Boliviana de Grupos CREA, creada con la visión de abordar temas agropecuarios, económicos, sociales y medioambientales para apoyar el progreso del país y su gente, incrementando la eficiencia y sustentabilidad productiva, contribuyendo al desarrollo nacional, siendo la integridad, compromiso, respeto, trabajo en equipo, solidaridad y generosidad y la búsqueda de la excelencia, sus valores rectores.

De ellos aprendí que hombres aislados no hacen equipo -para ello crearon los Grupos CREA- y que los Grupos aislados no evolucionan, para eso nació AB-CREA, gracias a cuyo Presidente, Gonzalo Nogales, participé de la “1ra. Jornada Agrícola” (1.9.17) realizada con éxito en la Hacienda del Señor de Donizete Fernandes, y en la Hacienda Cinco Estrellas de la Familia Sanches Flugmignan, donde comprobé la actitud solidaria de muchos productores…

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 20 de septiembre de 2017

icono-noticia: 

Diferencias comerciales entre Bolivia y China

Roger Alejandro Banegas Rivero

Las estadísticas bolivianas son contundentes al señalar que China es el principal proveedor para las importaciones bolivianas. En consecuencia, este país asiático es importante desde el punto de vista del consumo (importaciones), en lugar de la producción como destino final para las exportaciones.

En el último quinquenio, China ha ofertado alrededor del 20% de las importaciones Bolivianas; de forma contraria, Bolivia sólo le ha vendido el 5% de sus exportaciones totales.

Las compras que realiza China a Bolivia están conformadas en 99% por materia prima: aproximadamente cerca de 450 millones de dólares por año, donde el Zinc es el principal mineral de exportación (200 mill. USD), seguido de la Plata (100 mill. de USD) y del aceite de crudo (95 mill. De USD), entre otros minerales adicionales (Estaño, Cobre y demás).

A nivel estratégico, en Bolivia no existe un desarrollo de la industria del ZINC para desarrollar productos y empresas vinculadas con rubros de Acero y el Hierro, Tales como el sector  vinculado a procesos de galvanización y la construcción (fundidora de hierro, fierros para la construcción, recubrimiento de otros metales con acero o hierro).

Desde el punto de vista del consumo, China ofrece productos a precios más bajos y sobre todo con bienes finales no producidos en Bolivia, accesibles para todos los presupuestos, al considerar que sus costos unitarios son bajos, con niveles de producción a gran escala. En Bolivia, se destacan los siguientes productos chinos de mayor relevancia: celulares (primer lugar), motocicletas (segundo lugar), neumáticos para buses y camiones (tercer lugar), entre otros.

Un libre comercio siempre será un beneficio para todo el mundo, donde las familias (especialmente de escasos recursos) podrán comprar productos a precios más baratos, sin embargo, el principal desafío es el desarrollo industrial de sus materias primas, con énfasis, en el Zinc, la Plata y otros minerales más.

 

A nivel microeconómico, la competitividad, basado en la tecnología, producción a gran escala y el conocimiento técnico son los principales diferenciadores para rivalizar con el monstruo asiático, en términos de la competitividad a nivel mundial.

icono-noticia: 

Diferencias comerciales entre Bolivia y

Roger Alejandro Banegas Rivero

Las estadísticas bolivianas son contundentes al señalar que China es el principal proveedor para las importaciones bolivianas. En consecuencia, este país asiático es importante desde el punto de vista del consumo (importaciones), en lugar de la producción como destino final para las exportaciones.

En el último quinquenio, China ha ofertado alrededor del 20% de las importaciones Bolivianas; de forma contraria, Bolivia sólo le ha vendido el 5% de sus exportaciones totales.

Las compras que realiza China a Bolivia están conformadas en 99% por materia prima: aproximadamente cerca de 450 millones de dólares por año, donde el Zinc es el principal mineral de exportación (200 mill. USD), seguido de la Plata (100 mill. de USD) y del aceite de crudo (95 mill. De USD), entre otros minerales adicionales (Estaño, Cobre y demás).

A nivel estratégico, en Bolivia no existe un desarrollo de la industria del ZINC para desarrollar productos y empresas vinculadas con rubros de Acero y el Hierro, Tales como el sector  vinculado a procesos de galvanización y la construcción (fundidora de hierro, fierros para la construcción, recubrimiento de otros metales con acero o hierro).

Desde el punto de vista del consumo, China ofrece productos a precios más bajos y sobre todo con bienes finales no producidos en Bolivia, accesibles para todos los presupuestos, al considerar que sus costos unitarios son bajos, con niveles de producción a gran escala. En Bolivia, se destacan los siguientes productos chinos de mayor relevancia: celulares (primer lugar), motocicletas (segundo lugar), neumáticos para buses y camiones (tercer lugar), entre otros.

Un libre comercio siempre será un beneficio para todo el mundo, donde las familias (especialmente de escasos recursos) podrán comprar productos a precios más baratos, sin embargo, el principal desafío es el desarrollo industrial de sus materias primas, con énfasis, en el Zinc, la Plata y otros minerales más.

 

A nivel microeconómico, la competitividad, basado en la tecnología, producción a gran escala y el conocimiento técnico son los principales diferenciadores para rivalizar con el monstruo asiático, en términos de la competitividad a nivel mundial.

icono-noticia: 

Economía, crecimiento y segundo aguinaldo

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

Diversas reacciones causó el anuncio del bajo crecimiento del PIB boliviano a marzo del 2017. Si bien el Ministro del ramo destacó el buen desempeño del motorcito de la demanda interna, mostró también su contrariedad porque otro motorcito -el de la demanda externa- hizo caer la previsión de crecimiento dado el pobre desempeño de los hidrocarburos, minerales y la industria exportadora, con lo que el 3,34% logrado hasta marzo resulta el más bajo en 7 años.

Sobre el mismo tema, Oscar Tapia, Secretario de Finanzas de la otrora gloriosa Central Obrera Boliviana (COB), resignó toda posibilidad de un segundo aguinaldo en el 2017. Impecable cálculo, porque para gatillar su pago -con un crecimiento interanual del 4,51% entre julio de 2016 y junio de 2017- el Doctor en Economía, Alejandro Banegas, experto econometrista además, determinó que el PIB tendría que haber crecido un 5,97% en el segundo trimestre del 2017, cifra que hace palidecer el 3,34% logrado durante el primero.

Cuando la prensa me consultó al respecto: ponderé el hecho que Bolivia crece aún, aunque menos; felicité la hidalguía del gobierno para reconocer un menor desempeño; descarté la especulación de que “se va a forzar la cifra para pagar el segundo aguinaldo”; y, aconsejé prestar más atención al sector externo recordando cómo el PIB crecía antes gracias a las exportaciones (aunque a algunos les duela reconocerlo).

¿Qué hacer para crecer más? Simple: volver con urgencia a los superávits comerciales que tuvimos por 11 años consecutivos, hasta que en el 2015 empezó un creciente déficit limitando la expansión del PIB. ¿Cómo lograrlo? Veamos…

Dado que las importaciones superan a las exportaciones por tercer año seguido, para lograr un superávit comercial podríamos:

a) Bajar las importaciones: sin embargo, más del 70% son insumos, bienes de capital y medios de transporte, necesarios para producir bienes y servicios en el país 8aunque ayudaría el dejar de importar lo que producimos, v.gr., alimentos)

b) Incrementar las exportaciones: aunque poco podemos hacer con el gas natural, ya que siendo tomadores de precios y sin una planta de licuefacción para vender al mercado abierto dependemos de 2 mercados en problemas, Brasil y Argentina; de otra parte, para reactivar la minería se precisa un ajuste estructural y mucho capital; así, la salida son las exportaciones no tradicionales que, sin cupos ni restricciones y con buenas políticas públicas reaccionarían muy bien a corto plazo y harían crecer el PIB como nunca...

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 30 de agosto de 2017

icono-noticia: 

PRIVILEGIOS DE UNA CLASE OCIOSA

Iván Castro Aruzamen

Es verdad que durante este último decenio en nuestro país, se han sucedido avances, retrocesos y añoranzas. No todo lo que brilla es oro. Pero, aquello no ha cambiado en absoluto, son los viejos privilegios de los que siempre ha gozado la clase política, sea esta de derecha o izquierdas; los primeros va a misa y, los otros, a algún rito ancestral. Esto no ha alterado un ápice los beneficios del poder. Sin duda, la vida está llena de optimismos, pero, al mismo tiempo, de sinsabores, sobre todo para los más pobres y desharrapados del Estado Plurinacional. Es comprensible, hasta podríamos decir, casi inevitable, que los políticos socialistas, por ahora, mayoritariamente; y como gustan denominarse a sí mismos como progresistas, añoren melancólicamente los privilegios de los políticos de antaño, pero solo como una estrategia de justificación del actual estado de cosas. Pretender abolir los privilegios de una clase acostumbrada al ocio –junto a los militares, quienes son la primera clase ociosa del país y la historia de la humanidad– es como el mar para Bolivia, por el momento, imposible. De ahí que el pacto cívico-militar, entre militares y ponchos rojos, goce de tanta pomposidad. Las clases ociosas, políticos y militares, necesitan legitimar su accionar a través del simbolismo del comunitarismo y la soberanía.

El discurso ejercido por los voceros del régimen actual, haciendo un corte radical entre un antes y después, esconde en el fondo, un alegato en favor de la ociosidad y el ejercicio del poder de una clase nostálgica por gozar de los innumerables privilegios de la política y el Estado: tráfico de influencias, negocios ilícitos, vida de lujos, prostitución, impunidad, malversación, enriquecimiento ilícito, coimas, diezmos y otros. Con el paso de los años, los políticos socialistas y sus pares liberales, se han narcotizado con las delicias del poder; no otras cosas significan el vivir bien; pero como dice el teólogo, Víctor Codina, «siempre vivir a costa de los otros», es hoy la regla de los políticos del actual gobierno. Un caso patético de este vivir a costillas de los otros se grafica en el régimen venezolano de Nicolás Maduro. Y en nuestro país esos otros que sustentan el vivir bien de los políticos son los indígenas, campesinos, clase media y migrantes en los cinturones periurbanos de las urbes.

Por tanto, la nostalgia teñida de crítica de los políticos de hoy por un antes, no es sino, falsa y aparente, porque esos privilegios los sitúa en la cumbre del vivir bien, frente al resto de la población. Y es transparentemente obvio en estas condiciones, que la clase política ociosa no tiene la menor intención de dejar el poder. Las artimañas para permanecer en el ojo de los privilegios y embadurnarse con el maquillaje del poder, son innumerables. Torcer la constitución en función del goce de privilegios es una acción propia de los políticos ociosos. La ilustración de Erich From acerca de la diferencia entre enamorarse y amar es perfectamente aplicable al político y su aparente nostalgia. Están enamorados del poder. No aman el poder. Porque en el momento en que se rompe esa relación, sienten que lo que les hará una falta única es el placer del poder, no el amor. Pues, los privilegios les lleva a creer que aman el poder. Amar el poder es dejar que ideas diferentes y hasta confrontadas, puedan converger en función del bien común.

Por el momento, la clase política ociosa, más cercana que nunca a los militares, no están dispuestos a renunciar al placer fruto de su profundo enamoramiento del poder. Por eso, ya se avizora en el horizonte de nuestro país, nubes de confrontación, porque en su momento no querrán irse del poder los ociosos que viven de la política y el Estado.

 

Iván Castro Aruzamen

 

Teólogo y filósofo

 

icono-noticia: 

¿Medida económica neoliberal?

Roger Alejandro Banegas Rivero

La problemática actual en el incremento de los precios del gas natural, entre el 9 y el 48% para 1092 empresas industriales en Bolivia, evidencia la intención de una práctica similar a la de los gobiernos “neoliberales”.

En primer lugar, para justificar una valoración de subvención, se debe demostrar la existencia de un precio del gas natural inferior al del mercado respectivamente. En esta definición, cabe señalar que el gas natural se caracteriza por contar con precios regionales o locales, no así a escala mundial, tal cual sucede con los precios del petróleo; toda vez, que las plantas de producción de gas natural están próximas a sus centros de consumo.

En todo caso, el precio final del gas natural (más caro) estaría alrededor  de 2.51 $US por millar de pie cúbico (mpc) en Bolivia, comparado con los 4.08 $us/ mpc  en Estados Unidos (Mayo-2017, Henry Hub); sin embargo, el problema radica en que ambos precios no son comparables (se tienen que utilizar dólares ajustados con paridad de poder compra). Así por ejemplo, se señala que 2.5 $US en Bolivia, en realidad,  equivalen aproximadamente a 5.0 $us en Estados Unidos.

En segundo lugar, durante épocas de los llamados gobiernos “neoliberales”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendaba  y exigía a los gobernantes de turno, la eliminación de subvenciones, subsidios o inclusive la creación de nuevos impuestos (una de las causas principales para la salida del ex – presidente Gonzalo Sánchez de Lozada).

En tal sentido, el argumento gubernamental actual para incrementar  los precios del gas natural, se fundamenta en su orientación a la eliminación de la subvención; y por lo tanto, con la justificación que los precios merecen un ajuste real (acorde al mercado).

La reflexión de la presente nota, se direcciona hacia una crítica reflexiva en realizar una comparación adecuada de precios, para evitar  llegar a conclusiones erradas: los precios deben ser comparables para definir preliminarmente  la existencia  o ausencia de una subvención.

 Finalmente, si se comprobará  la existencia de una subvención, y por lo tanto, se continuará con su eliminación respectiva, la anterior medida correspondería a la práctica de los neoliberales, en un contexto de déficit fiscal y restricciones presupuestarias.

Una interpretación alternativa a lo expuesto anteriormente, se explica por lo analizado en una nota previa: la tiranía en la fijación de precios y la libre discrecionalidad por parte de la autoridad fijadora de precios.

*** Doctor en economía: [email protected]  

icono-noticia: 

El PIB de Bolivia no crecerá 4,7%

Gary Antonio Rodríguez Álvarez

¿Cuánto crecerá la economía boliviana en la gestión 2017? El pronóstico del gobierno decía que un 4,7% -sin embargo- una voz autorizada afirmó hace poco que no se llegará a tal nivel, aunque se crecerá por encima del 4% (“Luis Arce: Crecimiento no será del 4,7%, pero superará el 4%”, EL DEBER, 11.8.17).

 

La aseveración corresponde al ex Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Luis Alberto Arce Catacora -a quien desde lo más profundo de mi corazón deseo una pronta y total recuperación de su salud- afirmación que ciertamente viene a tono con lo que se está viendo en el país: una desaceleración económica.

 

En relación a la situación económica actual, por responsabilidad, cada vez que puedo aclaro a los medios de prensa que Bolivia no está en crisis (si bien hay sectores que lo están) y menos en recesión -no podría estarlo- pues la economía sigue expandiéndose de una manera expectable, ubicándonos nuevamente como los campeones del crecimiento en Sudamérica, aunque no en Latinoamérica (porque dos países otra vez nos superarán).

 

¿Qué significa que haya una desaceleración económica? Simple y llanamente, que crecemos pero crecemos menos, y las cifras son elocuentes: el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 6,8% el 2013; 5,5% el 2014; 4,9% el 2015 y 4,3% el 2016. Sin que sea Ud. un connotado economista…¿diría que hay una tendencia en esto? Claramente que sí y tal situación obedece a la conclusión del macro-ciclo de precios altos para las materias primas de cuya exportación Bolivia es dependiente y cuya caída impacta negativamente en el crecimiento del país.

 

Cabe recordar que en el 2014 Bolivia llegó a exportar más de 13.000 millones de dólares, bajando el 2015 a menos de 9.000 y a poco más de 7.200 millones en el 2016. Esta dinámica bajista hace que crezcamos menos porque el resultado del comercio exterior (exportaciones menos importaciones) no aporta más los enormes superávits de pasados años, por ejemplo, los más de 3.400 millones de dólares en el 2013, por el contrario, hoy mas bien resta crecimiento al PIB con déficits de 855 millones en el 2015, otros 1.287 millones en el 2016, mientras que a junio del 2017 el desbalance suma 714 millones.

 

¿Por qué es tan importante entender el rol de las ventas externas? Porque si los dólares que ganamos por exportación no nos alcanzan para pagar lo que importamos, ello conspirará contra una mayor expansión económica. Definitivamente, el mercado interno puede ayudar pero es limitado y nunca se igualará a la demanda mundial.

(*) Economista y Magíster en Comercio Internacional

 

Santa Cruz, 23 de agosto de 2017

 

icono-noticia: 

Ahorro y crecimiento especulativo

Roger Alejandro Banegas Rivero

La situación económica del país (menor ritmo de crecimiento), aunado a otros desequilibrios macroeconómicos, fiscales y externos, refleja  una asociación con  desaceleración en el crecimiento de los ahorros del país.

Un famoso economista, de apellido Minsky, argumentó y demostró la hipótesis de fragilidad financiera en un contexto  donde las tasas de crecimiento de los activos son mayores que las tasas de crecimiento de los beneficios privados, y a la vez, mayores que la tasa de interés.

A pesar que los niveles de morosidad (cumplimiento en las obligaciones financieras) presentan una ligera tendencia creciente en Bolivia, en niveles aún tolerables;  los últimos datos del sistema financiero,  revelan que la cartera de créditos del sistema financiero en Bolivia (activos) en el 2017 está crecimiento en mayor ritmo (17%) que los ahorros del país (6%).

¿Por qué sucede este fenómeno? La evidencia económica sugiere que frente a  una reducción en los ingresos de los agentes económicos (familias, empresas y el gobierno), existe una incidencia temporal de menor nivel de ahorro del país.  Cuando el efecto de reducción del ingreso es permanente, se requerirá un ajuste o  contracción en los niveles de gasto (consumo).

Por otra parte, las exigencias por parte de las políticas públicas regulatorias, desde una visión heterodoxa, orientan a un sistema financiero con la fijación de  metas de colocación de créditos en sectores específicos y plazos determinados.

En tal sentido, si las tasas de crecimiento en las inversiones (cartera de créditos) son mayores que las tasas de crecimiento del ahorro: ¿cómo se financian las inversiones especulativas?, mediante las siguientes vías comunes: endeudamiento externo, Administradoras de fondos pensiones o potencialmente mediante créditos del Banco Central.  De forma contraria, se hace muy difícil que la brecha sea financiada con aporte propio de los accionistas banqueros.

La visión heterodoxa de la economía, sugiere que para frenar las desaceleraciones o frenar crisis,  un mecanismo relevante funge en el control del ciclo crediticio, vía estímulos a la inversión; sin embargo, existe evidencia que el remedio puede ser peor que la enfermedad.

Desde un mecanismo sostenible y auto-equilibrado, se esperaría una relación de largo plazo, donde exista un movimiento similar entre el crecimiento de la cartera de créditos y las captaciones del público.

La tela para cortar en el análisis económico se centrará en la pertinencia de las exigencias regulatorias para el crecimiento de cartera crediticias: ¿hasta dónde es conveniente este requerimiento en un contexto de desaceleración económica? La respuesta incita rumbo al crecimiento especulativo del sistema financiero boliviano.

*** Doctor en economía: [email protected]

icono-noticia: 

Páginas