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La problemática actual en el incremento de los precios del gas natural, entre el 9 y el 48% para 1092 empresas industriales en Bolivia, evidencia la intención de una práctica similar a la de los gobiernos “neoliberales”.
En primer lugar, para justificar una valoración de subvención, se debe demostrar la existencia de un precio del gas natural inferior al del mercado respectivamente. En esta definición, cabe señalar que el gas natural se caracteriza por contar con precios regionales o locales, no así a escala mundial, tal cual sucede con los precios del petróleo; toda vez, que las plantas de producción de gas natural están próximas a sus centros de consumo.
En todo caso, el precio final del gas natural (más caro) estaría alrededor de 2.51 $US por millar de pie cúbico (mpc) en Bolivia, comparado con los 4.08 $us/ mpc en Estados Unidos (Mayo-2017, Henry Hub); sin embargo, el problema radica en que ambos precios no son comparables (se tienen que utilizar dólares ajustados con paridad de poder compra). Así por ejemplo, se señala que 2.5 $US en Bolivia, en realidad, equivalen aproximadamente a 5.0 $us en Estados Unidos.
En segundo lugar, durante épocas de los llamados gobiernos “neoliberales”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendaba y exigía a los gobernantes de turno, la eliminación de subvenciones, subsidios o inclusive la creación de nuevos impuestos (una de las causas principales para la salida del ex – presidente Gonzalo Sánchez de Lozada).
En tal sentido, el argumento gubernamental actual para incrementar los precios del gas natural, se fundamenta en su orientación a la eliminación de la subvención; y por lo tanto, con la justificación que los precios merecen un ajuste real (acorde al mercado).
La reflexión de la presente nota, se direcciona hacia una crítica reflexiva en realizar una comparación adecuada de precios, para evitar llegar a conclusiones erradas: los precios deben ser comparables para definir preliminarmente la existencia o ausencia de una subvención.
Finalmente, si se comprobará la existencia de una subvención, y por lo tanto, se continuará con su eliminación respectiva, la anterior medida correspondería a la práctica de los neoliberales, en un contexto de déficit fiscal y restricciones presupuestarias.
Una interpretación alternativa a lo expuesto anteriormente, se explica por lo analizado en una nota previa: la tiranía en la fijación de precios y la libre discrecionalidad por parte de la autoridad fijadora de precios.
*** Doctor en economía: [email protected]
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