Educación

MÁS HORAS EN LA ESCUELA

Mario Mamani Morales

El anuncio del Presidente para aumentar horas en aula de los estudiantes bolivianos, significa invertir en la formación de los recursos humanos. No hay pueblo que haya alcanzado su desarrollo sin la educación de su gente. Definitivamente la enseñanza no es un gasto, sino una inversión.

Actualmente Bolivia boya en recursos económicos gracias a la explotación de recursos naturales no renovables, los precios altos en el mercado internacional y la política de la nacionalización de las empresas bolivianas que ha sido oportuna, prudente y significativa.

Pensar invertir en la educación, es pensar en el mañana; pero no sólo en la formación humanística, sino en ciencia, tecnología y exportación de conocimientos. De por sí, aumentar las horas de escolaridad no es la solución mágica, sino se debe pensar en la calidad, contenido, perfil de egreso, posibilidades reales de realización personal, profesional y de servicio al país.

Dijimos muchas veces que Bolivia es el país donde se tiene la más baja de horas escuela, apenas cinco o menos, mientras que el promedio en la región es de 7.5 horas día. Veamos la relación con la escuela y el desarrollo que tienen nuestros países vecinos. Con alguna excepción, siempre vamos en la zaga.

Ampliar las horas de escuela diarias no sólo es cuestión de discurso, decreto o ley; es cuestión de dinero, invertir, pero además es pensar en la seguridad, vialidad, toda una estructura social y de gobierno.

Según los informes, en Bolivia tenemos dinero. Es nuestro mérito que ya no existe fuga de capital como en otros tiempos. En educación no es cuestión de aumentar horas de trabajo a los docentes, sino pensar en una infraestructura completa, amplia, equipada, sostenible y que tenga respaldo seguro de las organizaciones sociales.

Existen proyectos acabados para construir verdaderas ciudadelas estudiantiles, con talleres, laboratorios, espacios para el deporte, internado, provisión de alimentos, sistema de administración, bibliotecas (ahora virtuales) y aquí viene bien el uso adecuado y productivo del satélite Tupac Katari. Las condiciones para elevar la cobertura y calidad de la educación están dadas. Pronto tendremos, además, licenciados en la Ley 070 “Avelino Siñani, Elizardo Pérez”, ASEP, cuya inversión tiene que notarse en los cambios significativos que se inyecten a la educación.

Se ha anunciado que el estudiantes de secundaria tendré que estar 196 horas en aula, mensualmente. Esto significa un horario de mañana y tarde. Además de las horas comunes, se apunta al bachillerato técnico. Aquí, entonces, faltan talleres, laboratorios, espacios adecuados para la producción; pero además se requiere docentes técnicos, con experiencia de producción en cualquier área, reconocidos económicamente según se merece, no vaya a ser que el docente quiera aprender junto con los alumnos. Si hay dinero, hay que pagar bien al maestro.

El proyecto de las ciudadelas estudiantiles debe ser retomado, especialmente en el área dispersa, internados para las alumnas de secundaria, de tal manera que no corran riesgos en el caminar diario de muchas horas de la casa al colegio y viceversa. Aquí está la responsabilidad de la seguridad estudiantil. No se puede aventurar a una jovencita colegiala por senderos solitarios por el peligro que ello implica. He aquí el por qué de la baja cobertura o permanencia escolar de las niñas y jóvenes. El horario actual es más o menos favorable porque permite retornar a casa después del medio día.

El sistema educativo actual recibe muchas críticas por el bajo rendimiento académico, de alumnos y docentes. Esto implica retomar los problemas socioeconómicos, primero porque no será suficiente que se amplié las horas de escolaridad para el estudiante si éste va con el estómago vacío y al medio día ya no rendirá más; segundo, porque el docente debe pensar en el particular de la tarde o la mañana para alcanzar un salario relativamente justo. Alumno bien alimentado, con todo lo necesario para el estudio, condiciones de habitabilidad y el docente comprometido con la profesión, con el desarrollo académico, con plena competencia pedagógica y visión de país, entonces tendremos otra realidad de nuestra educación.

El Presidente Evo piensa que la educación debe ser cuestión de Estado; pero sus colaboradores ejecutan como cosa de gobierno, botín para los partidarios. Así, ¿avanzamos en la educación?

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Cultura
“Para mejorar nuevas técnicas y laboratorios hay que ampliar las horas de trabajo y aquí seguramente vamos a estar enfrentados con las profesoras y profesores”, dijo Evo Morales.

REINGENIERÍA EN EDUCACIÓN (FINAL)

Mario Mamani Morales

¿Cómo se realizan las designaciones para cubrir ítemes de nueva creación? ¿Qué parámetros se toman en cuenta para el traslado de las provincias a la ciudad? ¿No hay personal que está por muchos años en el campo y otros ingresan directamente a los centros urbanos sin conocer provincia? ¿Cuántos son los docentes que están sin cargo y desde hace años? ¿Qué hilos se mueven en estos escenarios?

Esta es la parte en que no se ha hecho ninguna reingeniería administrativa. Es secreto a voces las irregularidades, el abuso, la prepotencia, la impotencia frente a las injusticias. La esperanza de tener un cargo por mérito propio se diluye cuando después de haber comprado diez o más solicitudes de cargo para un determinado distrito, se recibe la respuesta de que “el puesto ya ha sido cubierto”.

Cuando se quiere indagar el por qué de tanta irregularidad, la respuesta del funcionario distrital es: “han sido órdenes desde arriba”. ¿Y quién está arriba? La cadena es larga, difícil de unir los eslabones; pero existe. Es alguien que por esos azares explicados “pisa fuerte en el Ministerio, o en los pasillos de la Asamblea Legislativa o la DDE o finalmente en la dirección del partido político en función de gobierno”.

A nivel local, hay reyes chiquitos, se las saben todas, son técnicos para manejar los hilos junto a la autoridad que se hace de la vista gorda. Hay maestros y maestras que obtuvieron las mejoras notas en sus años de estudio en las Escuelas Normales; pero destinados a dos o tres días de viaje desde la ciudad, otros, bien gracias, casi al frente de su casa. ¿Por qué?

Otra trampa es la calificación de “méritos” para acercarse a la ciudad o tener mejora en el puesto. Los desaventajados siempre serán aquellos y aquellas que están lejos de los centros urbanos, pues no tienen acceso a los cursos de actualización, cursar alguna carrera universitaria, apenas pueden salir de la escuela dos veces al año, entonces nunca podrán “reunir” cartones para los méritos.

No se conocen propuestas del uso de las NTICs para la sistematización de cómo hacer el movimiento del personal. En vano se venden por miles las solicitudes de cargos y los cambios de lugar o destino. Sería interesante saber cuánto se percibe por la venta de estas solicitudes en la administración del sistema educativo y qué finalidad cumple en la actualidad. En cada Distrito Escolar se debería tener una base de datos del personal: lugar de trabajo, años de servicio, especialidad, nivel, categoría, experiencia y también deméritos, si los hubiera, de tal manera que el movimiento se haga en base a estos datos.

También en las Direcciones Departamentales, a través de la Administración de Recursos Humanos, tener todo informatizado, transparente y colgado a la página web del Ministerio o por lo menos a nivel Departamental, que todos puedan tener acceso a esa información. Por ejemplo, saber cuántos postulan al Distrito X y cuántos al Distrito Y, así uno podría saber qué posibilidades tiene para encontrar cargo.

Con esto de la computación, podría transparentarse hasta el último rincón de cualquier provincia, Distrito y la Unidad Educativa: quiénes están, con cuántas horas, qué especialidades y si además están en su nivel.

Por esto de la “muñeca”, es fácil encontrar a maestros y maestras que tienen especialidad de matemática; pero enseñan química, completan con inglés sus horas de trabajo, o viceversa, y así están en la ciudad o en la provincia más cercana. ¿Exageración?

La Ley 070 ASEP no ha sido una varita mágica para erradicar la corrupción existente en la administración educativa, ni lo sería otra legislación si antes no se hace una verdadera reingeniería, real, profunda y significativa. El Ministerio de Educación sabe de las irregularidades; pero no hace nada porque sólo debe dejar hacer y dejar pasar. Conoce, por ejemplo, cómo algunas autoridades institucionalizadas tienen falsos documentos con los que accedieron al cargo, además está consciente del transfugio político de sus funcionarios, porque el proceso de contratación hecho en las Departamentales en el gobierno de Bánzer y el ministro de entonces, Ipiña, sigue intacto.

Para no herir sentimientos, si en algún lugar del Estado Plurinacional hay transparencia, es una excepción.

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Género
De la mayoría de los niños, niñas y adolescentes trabajadores que estudian en la noche, dos de cada 10 abandonan la escuela por diferentes circunstancias, según el estudio de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

REINGENIERÍA EN EDUCACIÓN (II)

Mario Mamani Morales

Después de la mirada de lo que es la administración educativa a nivel nacional, veamos lo que ocurre a nivel Departamental. Desde hace décadas no se presentan cambios. Prima lo político partidario, el poder de grupos y el menosprecio a los méritos del docente de base.

Los procesos de institucionalización para las Direcciones Departamentales tenían y tienen decisión en base al nepotismo partidario. En el nivel central se espera que el administrador sea un operador incondicional a favor de la coalición encaramada en el poder.

Hubo tiempos cuando el aspirante a ocupar el cargo departamental, antes de su posesión como autoridad educativa, debía firmar una hoja en blanco. Cuando la autoridad así condicionada no atendía los requerimientos del nivel central, entonces se llenaba la hoja en términos de su renuncia irrevocable al cargo y asunto concluido.

La dirigencia sindical también tenía su parte. El “aval y la ascendencia en las bases”, se otorgaba a manera de concurso de popularidad, en la terna estaban los mejores aplaudidos en la asamblea general de maestros; pero  hubieron tiempos en que el sindicato imponía a su candidato luego de alguna muestra de expresión democrática pero alineada en el perfil de la corriente política en función sindical.

Generalmente para el cargo de Director Departamental se sigue tres pasos: un examen de conocimientos, la calificación de méritos y la defensa de una propuesta de trabajo. El examen se responsabiliza a una consultora “independiente” que contrata el Ministerio de Educación, sus resultados son definitivos, no se cuestiona ni se conoce que haya razón, es decir, la nota que se obtiene es la que corresponde.

La manipulación corre en los siguientes procesos: méritos y defensa del plan de trabajo. El tribunal calificador está compuesto por una mayoría de representación del Ministerio y los delegados de ambas Confederaciones: rural y Urbano. Si la dirigencia sindical es afín al esquema de gobierno, entonces seguro que se favorecerá al candidato oficialista. Los sindicatos, departamental y regional, sólo son observadores.

La calificación de “méritos” consiste en la presentación de asistencia a cursos, talleres, posgrado, otros títulos obtenidos, publicaciones, haber alfabetizado, fundaciones de escuelas o colegios y también se toma en cuenta los deméritos que están especificados en el Escalafón del Magisterio. La trampa está en que no se verifica la veracidad de los certificados, ahora con las tecnologías de impresión existen documentos “chutos”, escaneados y fácilmente pasan supuestos cursos realizados en el exterior, diplomados y hasta licenciaturas.

El tribunal valora estos “méritos” según sea el candidato a quien hay que favorecer, previamente ya existe una instrucción desde “arriba” a quien se declarará como ganador o ganadora. El resto es sólo una pantalla o ha servido de tonto útil para justificar la “institucionalización”. Para no herir sentimientos, hubo y hay excepciones.

Hace años este tribunal elevaba un terna al Ministerio de Educación y la decisión se tomaba a este nivel, en las últimas institucionalizaciones se ha designado al ganador o ganadora del proceso, especificado en la convocatoria y su reglamentación.

El mismo tribunal conoce la defensa del plan de trabajo, aquí la nota que se asigna es facultad privativa de los miembros del Ministerio de Educación y las Confederaciones, entonces la ponderación más alta también será para el candidato “de preferencia”. Hechas las consideraciones, ¿quién ganará?

Cuando no gana el favorito oficialista, entonces se negocia. Al legítimo vencedor o vencedora se le “charla” para que no asuma el cargo, se oferta otros puestos y se conoce experiencias de cómo un elegido con anticipación ocupó el décimo primer lugar en la prelación de notas; pero luego de las “negociaciones” apareció en el primer puesto y fue posesionado.

¿Se prioriza así la calidad de administración del sistema educativo departamental? ¿Se toma en cuenta políticas, estrategias, propuestas e ideas para mejorar la educación? ¿Interesan los problemas por la que atraviesa el sistema educativo? ¿Se atiende los múltiples problemas que tiene  el maestro de base? ¿No marcha por otra vereda la administración y por otra muy diferente la política de educación que la base de desarrollo de un pueblo?
Este mismo proceso corre para las autoridades distritales. Existen denuncias de nombramientos sin haber reunido los requisitos. ¿Es verdad?

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REINGENIERÍA EN EDUCACIÓN I

Mario Mamani Morales

Es secreto a voces que la administración del sistema educativo en Bolivia es de las más corruptas, nada transparente, plagada de injusticias y manejada siempre como un botín político partidario después de la ascensión al poder de cualquier gobierno, jamás ha existido una determinación de convertir a la Educación como una política de Estado.

Desde hace décadas no ha existido una reingeniería en la administración, desde el nivel central (ministerio) hasta el operativo (direcciones de unidades escolares). Hubo intentos; pero la presión política partidaria tiene más poder frente a cualquier iniciativa de cambios.

Por otro lado, la multitud de gente que quiere ubicarse en el sistema educativo se convierte en cómplice de las irregularidades, que no es el caso desglosar; pero son cotidianos en la conversación en los pasillos de la administración educativa, en las reuniones de maestros, padres de familia y el conjunto de la sociedad. ¿Quién le pone el cascabel al gato?

Intentemos describir este fenómeno. Cuando se posesiona en el poder un partido político, entonces se nombra al ministro de educación, cargo eminentemente político, es facultad privativa del presidente nombrar a su gente de confianza; pero incondicionalmente debe ser un operador político partidario, prima más la línea de éste interés que la profundidad e importancia de la educación en un pueblo. He ahí la explicación del por qué la educación en Bolivia viene de fracaso en fracaso.

Siempre en el nivel central, las otras autoridades de responsabilidad nacional son nombradas a dedo, es decir, como cuotas de sectores o alianzas, agrupaciones u organizaciones sociales que exigen que éste, aquel o fulano, sea encumbrado en un cargo, para nada importa lo técnico, lo profesional, lo propositivo. Así fue, así es y ¿será siempre? Al primer error de no atender las exigencias de quiénes lo apoyaron para asirse en el carro, se lo destituye. Viene otro y otro. Sería interesante hacer un seguimiento de los cambios que se produjeron y producen en el Ministerio en cada gestión.

Junto a quién está ubicado en la cima, está una pléyade de gente, también sugerido por las organizaciones, luego: sale el jefe, salen todos, la administración vuelve a cero y comenzar de nuevo. Así se profundiza la crisis, no el interés de entender que la educación es un instrumento de liberación del pueblo.

Si la educación fuera entendida como política de Estado, en los puestos de decisión se ubicaría a personal experto, entendido, investigador, con amplio conocimiento de la realidad, comprometido con el país y no por mérito de la adulación, el discurso fácil y la demagogia. O por lo menos encargado a un profesional del área. (Son médicos, agrónomos, ingenieros, quienes “conducen” la educación en esferas superiores).

Tanta es la presión de las bases partidarias, que los puestos del nivel central se convierten en repartidores de cargos, una llamada telefónica al nivel departamental para “recomendar” (imponer) un nombre para un puesto es la tarea: si no cumple, entonces ¡fuera!, “no apoya al partido”.

No es sorpresa que desde niveles del ministerio se emitan memorándums de designación, sin mérito alguno, pisoteando los derechos ganados con sacrificio y dedicación por años de muchas personas que hicieron de la educación una vocación; pero jamás practicaron ser “llunk’u” .

¿Ha cambiado esta realidad en los últimos años? ¿Está antes el interés del pueblo que del partido? ¿Se ubica al personal en su nivel, área y especialidad? ¿Se hace una adecuada selección del personal jerárquico en el nivel central o continúa la improvisación, el oportunismo y sobre todo el servilismo? ¿Así no va al fracaso la mejor ley que se tuviera en educación? ¿A esta realidad no se supeditan muchos maestros y maestras por temor a perder el cargo? ¿Y el pueblo?

Esta forma de administración educativa no se ha tocado en las últimas décadas. Se impone currículos para el sistema, hoy prima la tendencia de una educación descolonizadora, liberadora, comunitaria y productiva; pero ni muestras de cambios significativos en su dirección.

Si se construye un nuevo Estado Plurinacional, se hace prioridad que se plantee de cómo hacer una reingeniería en la administración del sistema educativo, porque si no se acepta este desafío, culminará la gestión y las frustraciones continuarán.

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NO HAY BACHILLERES, SEÑOR

Ubaldo Padilla Pérez

Esa mañana de enero de 1963, cuando el Superintendente del Distrito Sur de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), llamó a su delegado para la puesta en funcionamiento del Instituto Politécnico  Camiri (IPC), este le informó que nadie se había inscrito porque nadie cumplía con el requisito de ser Bachiller. Entonces la idea del Instituto se postergó y a cambio se creó el Colegio Nocturno Víctor Paz Estenssoro (hoy Abel Iturralde) que preparó a los trabajadores petroleros como primeros bachilleres para el Instituto.

Formados los primeros bachilleres; el 1 de mayo de 1967 bajo la dependencia del Instituto Comercial Arrieta de la ciudad de La Paz, nace el IPC, con la finalidad de formar técnicos calificados para la industria petrolera; Instituto al que la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), el 19 de abril de 1971 incorporóprimero a su estructura académica, para posteriormente  mediante Resolución del Ilustre Consejo Universitario (ICU), el 29 de abril de 1983 incorporarlodefinitivamente a su régimen Académico, Económico, Financiero y Administrativo, bajo la denominación de Instituto Politécnico Universitario Camiri (IPUC).

El 22 de marzo de 1989, ante gestiones de autoridades y dirigentes estudiantiles del IPUC el Ilustre Consejo Universitario nuevamente emite Resoluciónelevándoloal rango de Facultad, Facultad Politécnica Camiri (F.P.C).

Teniendo en cuenta que la FPC contaba con carreras de distintas áreas de la ciencia, nació la idea de Facultad Integralpor lo que el ICU mediante Resolución 022/2000 de 17 de agosto de 2000, autoriza el cambio de nombre de Facultad Politécnica Camiri por la de Facultad Integral del Chaco (FICH), su nombre actual.

Ahora la FICH cuenta con alrededor de 4 mil estudiantes de todas partes de Bolivia, con 101 docentes, 28 administrativosy con 9 carreras a nivel de licenciatura con titulación intermedia: Ingeniería del Petróleo y gas natural, Contaduría Pública, Ingeniería Agropecuaria, Ciencias de la Educación,Ingeniería Informática, Derecho, Enfermería, Administración de Empresas y Odontología; aporta a la economía de Camiri con aproximadamente 2 millones de bolivianos/mes y es la responsable de que Camiri no haya desaparecido luego de la Capitalización de YPFB, cuando más de 1.200 empleos directos y el doble de indirectos desaparecieron de la mañana a la noche.

La FICH, fue la primera experiencia en Bolivia de descentralización de la Universidad de la capital a la provincia y  es la primera posibilidad real de profesionalización de jóvenes y señoritas de escasos y medianos recursos de los 16 municipios del Chaco; en sus casi 50 años de vida, la FICH ha profesionalizado a cientos de indígenas, campesinos y citadinos que no habrían podido ir a estudiar a la capital por su condición de clase y especialmente los Técnicos en Petróleo formados en sus aulas, son los más cotizados; tanto así que la mayoría de ellos prestan servicios en compañías petroleras de todos los continentes y todo, gracias a aquellos visionarios ejecutivos de YPFB de 1963, que no se rindieron cuando  esa mañana de enero les dijeron, no hay bachilleres señor.

Camiri, 14 de noviembre de 2013

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Cultura
“La influencia de la sociedad civil en los diferentes lineamientos de las políticas educativas y reflexiones sobre las experiencias”, destaca el reporte de los organizadores del evento.
Cultura
Cuando la revista estadounidense Wired mostró en su portada el rostro de una niña mexicana a la que nombró “la próxima Steve Jobs”, el interés sobre Paloma Noyola se desató entre los medios locales e internacionales. Todos trataban de entender por qué la publicación especializada en tecnología había nombrado así a la chica.
Social
El ministro de Educación señaló que el abandono educativo se registra en menor cantidad en los niveles de quinto y sexto de secundaria, mientras que en primero, segundo y tercero el número es mayor, así como el de los estudiantes reprobados.

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