El Deshabitado

Simpatía por la muerte

Marcelo Arce Rivero

El hacinado “micro” asciende la pendiente, de más de 40 grados, lentamente llevando consigo a personas de toda condición social y económica, desde una mank´apayera hasta niños que van colegios y escuelas cerca o ya dentro la jurisdicción de la ciudad de El Alto.

De pronto, una frenada brusca pone a todos atentos a mirar por las ventanillas. Sucede que unos metros más arriba un “trufi” de la línea de los “correcaminos”, que todos los días mezclan alteños y paceños, “ya no puede subir porque está lleno y además está funcionando con gas”. Los más temerosos abandonamos el taxi de ruta fija, por si acaso…

Es una aventura épica que todos los días sufren las personas que viven y/o trabajan en las ciudades de La Paz y El Alto. Es una verdadera invitación a desastres o metafóricamente una simpatía con la muerte esta travesía de estos paceños y no hay nadie ni nada que, por lo menos, ordene el tráfico vehicular.

Se trata de la circulación vehicular en la Av. Max Fernández que une a las dos urbes y que en las horas pico permite la movilización de miles de paceños porque para muchos de ellos, el costo del teleférico amarillo es elevado, además los deja lejos del centro de sus actividades.

Los micros, que pertenecen a varias líneas datan de los 80, pero “están arreglados y funcionan muy bien”, dicen los conductores que se detienen adónde quieren, mejor si es en el centro de la calle y que el resto de los vehículos esperen.

Los “correcaminos” arreglaron sus coches para que funcionen a gas y puedan llevarse más dinero a sus arcas, sin importarles que cuando se hacen esa clase de arreglos el motorizado, que está diseñado para utilizar gasolina, pierde fuerza y puede ocurrir cualquier cosa, pero a quién le importa.

Sus automóviles vienen preparados para transportar a cinco pasajeros, incluyendo al conductor, pero estos señores, les quitaron la maletera y ahora “meten a nueve paceños” que urgidos por llegar a sus destinos, se acostumbraron a viajar con el Jesús en la boca. Dos en lo que era el espacio para la maletera, cuatro en la fila de atrás y tres adelante, linda forma de transportar a personas humanas.

Esta ruta es tan ventajosa, económicamente hablando que los minibuses no se quedan atrás e instalaron una de sus paradas en el inicio de la empinada Av. Fernández, dejando un solo carril para el resto de motorizados.

A partir las 18:00, parte de los avezados “correcaminos” instalan una de sus paradas en el inicio de la avenida, de forma paralela a la estación del teleférico amarillo, claro, para qué bajar hasta San Pedro, si “desde la Buenos Aires hago el mismo negocio ahorrando gas”.

Y entonces, uno se pregunta dónde están las instancias encargadas de organizar el tráfico y este servicio vehicular en función de los intereses de la población, pero, esto es pedir mucho, si son amigos y se los ve compartiendo la “sajra hora” a uniformados de tránsito y estos empresarios del transporte. Y la alcaldía? por favor…Estos negociantes deciden sus rutas, sus frecuencias, las tarifas, el número de pasajeros y ponen el letrerito: “se reciben movilidades para líneas rentables”.

Sólo nos queda mirar por las ventanillas y pedirle a la Virgen que nos proteja de estos señores y sus sabrosos gustos musicales, además de olores, pero el panorama es peor, los loteadores están tumbando todos los cerros que eran característica de esas zonas de paceñas y nadie dice ni hace nada, entonces, sí que La Paz es una ciudad maravilla y milagrosa.

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PROYECTO, NO PASANAKU

mar

Desde febrero de este año, se habla mucho sobre la posibilidad de la repostulación del primer mandatario Evo Morales para la gestión presidencial y la mayoría de los comentarios afirman que al líder del MAS fue derrotado, que no se puede hacer nada más y que ese partido debe presentarse a las elecciones del 2019 con otros candidatos. 

Sin embargo, los que aún creemos en el Proceso de Cambio (entendiendo este como la mayor acumulación política lograda hasta ahora por el pueblo boliviano indisolublemente acompañado con todo lo que significa lo campesino y lo indígena) y en Evo Morales, siempre estuvimos conscientes que para consolidar el modelo político, económico y social plasmado en la Constitución Política del Estado tenemos que superar el clásico concepto liberal de democracia; por eso, algunos seguimos insistiendo en consolidar el Estado Plurinacional y radicalizar las transformaciones que vive Bolivia.

Se cuenta con un programa, un partido y gran parte de la población nacional como para insistir, aún en los marcos de esta democracia, en transición, dicen algunos; en el uso de algunos mecanismos legales y constitucionales para habilitar a Morales Ayma para un nuevo periodo presidencial.

Y no se trata de presidencialismo o perpetuidad, se trata de un proyecto político que como tal y para imponerse necesita, por lo menos, unos 30 a 50 años; avanza más allá de los conceptos de alternancia y una periodicidad de cinco años en la administración del poder. El progreso o involución del proyecto político dependerá de lo que se haga en esos años; eso es lucha política de imposición de una visión sobre otras, es lucha de clases.

Claro, los desplazados de la administración de la cosa pública y las riquezas nacionales, pretenden volver al pasado apoyados en la coyuntura política internacional que les favorece ampliamente, luego de lo sucedido con Lula y Dilma Rousseffen el Brasil, Cristina Fernández de Kirchner y ahora el fallecimiento de Fidel Castro.

Pero lo que ellos soslayan en sus análisis es que en Bolivia ni siquiera por las armas podrán volver a imponer su ideología porque el pueblo indígena-campesino y sus descendientes fueron despertados y defenderán el Proceso de Cambio en las urnas y en las calles; más allá de los errores que se cometan en la conducción del Gobierno.

Entonces, ahora o el 2019 acudamos a esos mecanismos legales, legítimos y constitucionales de esta democracia transitoria para habilitar a Morales Ayma. Preocupa más el error en el que incurre el MAS en  no organizar y no politizar al pueblo.Dedican casi todos sus esfuerzos a responder y atacar lo que hace la oposición; eso está bien y deben hacerlo, pero no profundizaron sus raíces en la volátil clase media, en los servidores públicos y hasta en el núcleo duro del masismo.

No se ha trabajado en la dimensión simbólica del Estado como para justificar nuestro Estado Plurinacional. Ni siquiera se ha empezado a decolonizar ninguna de las esferas que constituyen el Estado por lo que aún prevalecen ideas, pensamientos, creencias, valores, esquemas morales y formas de comportamiento que ya deberían ser desplazadas por el nuevo ideario plurinacional, es decir, la nueva construcción de lo público y de dirección política que tiene que observar todo proceso revolucionario y/o de cambio.

Los delitos que se cometieron en los casos Zapata, Fondiocy otros responde a la nula politización de las bases y al surgimiento de movimientos al interior del MAS que se organizaron simplemente para lucrar del poder y buscar el enriquecimiento fácil e ilícito que es aprovechado por la derecha y sus corifeos.

Los grandes avances políticos, sociales y económicos en política exterior, soberanía, independencia política y económica, recuperación de la dignidad nacional y otros se ven disminuidos por su poca socialización en el pueblo y los desaciertos de los mandos medios que están tergiversando los postulados del Proceso de Cambio.

Como en política no hay muertos, miristas, adenistas, movimientistas y ucesistas y toda laya de derechistas están trabajando en el aparato estatal realizando un trabajo de zapa muy eficiente. Como con lo sucedido con el agua. Todos estos operadores políticos no cejaban de despotricar contra el gobierno en las pasadas semanas manifestando en las reuniones o charlas de pasillo que el MAS era ineficiente, corrupto y que no le interesa lo que vive el pueblo. Además muchos de ellos ocupan cargos relevantes en el aparato estatal, incluyendo los de prensa, respaldados por grupos de amigos o algunos “prominentes dirigentes”. Hay que depurar a los servidores públicos aunque el Presidente diga lo contrario.

Si queremos que el Proceso de Cambio continúe, el MAS tiene que volver a conquistar a las clases medias y al pueblo todo con la razón y el corazón; Cuba resiste porque sus habitantes tienen y ejercen su formación política más allá de sus dirigentes.

“El Deshabitado”.

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EL REFERENDO DEL 21F

Marcelo Arce Rivero

Se acerca el informe presidencial del 21 de enero, el Carnaval, pero sobre todo, el 21 de febrero (21F le llaman los agoreros)  y es que ese domingo se nos convocó a participar, democráticamente, en el referendo constitucional para permitir o rechazar, por dos veces y de forma continua, la reelección del binomio presidencial, es decir, que Evo Morales Ayma y Álvaro García Linera se vuelvan a postular para el periodo constitucional 2020 – 2025.

Se publican ya las encuestas y todos toman partido y posiciones, unos enguerrillados, otros no. Sin embargo,  hay algunas certezas como que pese a sus constantes críticas y ataques, en estos 10 años de gobierno del MAS, la oposición, en todas sus variantes, no logró articular una alternativa política cierta, menos nacional como para oponerse al Proceso de Cambio y a la Revolución Democrática y Cultural encabezada por Morales Ayma por lo que ahora para rechazar la reforma constitucional acuden a argumentos como que la democracia es alternancia y que hay que combatir la corrupción.

Obviamente que hay que combatir la corrupción y castigar a los culpables “caiga quien caiga”, eso se lo debe hacer y todos debemos vigilar que así sea, empero, algunos revolucionarios y transformadores vemos a la democracia como un instrumento de lucha y de cambio social, económico, político y de estructuras, no como un simple fin en sí mismo, entonces no debemos permitir que la oposición reduzca lo político y la política a un ficticio escenario de lucha contra la corrupción y “capricho de dos personas para prorrogarse”.

Son tan pobres sus argumentos, iniciativas e ideas para oponerse al SÍ que es más interesante escuchar y ver a los resentidos y todos los que abandonaron el MAS por intereses personales, económicos y de pegas.

Muchos de nosotros estamos conscientes que aún hay que consolidar y radicalizar el Proceso de Cambio y la Revolución Democrática y Cultural porque los enemigos del pueblo están ahí, escondidos y disfrazados de editorialistas, comentaristas, opinólogos,  quintacolumnistas y pretendidos analistas defendiendo “la paz social y el conservacionismo, utilizando la verborrea para que todo cambie, pero para que nada se transforme”.

También están los y las presentadoras de televisión y radio que en sus programas de variedades hacen política, pero disfrazados de periodistas cuando en realidad son políticos haciendo determinada clase de periodismo. Día que pasa éstos se vuelven más agresivos y acuden a vacuos argumentos para promover el NO. Hay que escucharlos y verlos para luego tratar de comprender su “estrechez mental, política e histórica”.

No podían faltar los movimientistas, adenistas, miristas, tutistas, eneferistas, falangistas, condepillos y hasta los separatistas tratando de minar el avance popular. La farándula se completa con los que en un principio estuvieron con el MAS, pero como no lograron satisfacer sus apetitos económicos y de poder, ahora están en contra de todo.

Evidentemente que resta mucho por realizar y que la desaceleración del crecimiento de la economía de China está modificando las condiciones del mercado internacional obligándonos a un reacomodo para mantener el camino trazado con miras a la Agenda del 2025 y ahora el Plan de Desarrollo Económico y Social, esos son los verdaderos desafíos de todos nosotros en la actual coyuntura.

Sin embargo, en 10 años de gobierno, Morales y su equipo favorecieron al pueblo  y avanzaron con él infinitamente más que los neoliberales en 20 años e incluso todas las anteriores administraciones. Como negar que la estabilidad política y económica permitió al Estado encarar proyectos ambiciosos y audaces como el plantear en La Haya nuestra reintegración marítima con soberanía; ¿tenían la suficiente y necesaria musculatura política y hasta valores personales como para encarar tal empresa los Rodriguez Veltzé, Mesa Gisbert, Quirogas, Sánchez de Lozada y otros?, ni siquiera el dictador de Banzer pudo lograr con su colega Pinochet algo más  que un abrazo. Evo SI y eso nadie puede negarlo.

Cómo no reconocer la reducción de la pobreza, la recuperación de la dignidad nacional, de nuestras riquezas, así sea parcial; la implementación de bonos sociales que facilitan y dinamizan la economía; el incremento a niveles nunca vistos de las reservas internacionales; la vertebración caminera del Estado; la construcción de hospitales, de aeropuertos y de otras variables económicas.

Que hay que luchar contra la corrupción SÍ, que falta mucho por hacer SÍ; que se puede mejorar mucho más SÍ; que hay muchos burócratas y tecnócratas que pretenden empoderarse del Proceso SÍ; que hasta muchos de los fundadores del MAS perdieron la humildad y maltratan a otros SÍ; entonces, la premisa es luchar para consolidar y radicalizar este momento político histórico que vivimos.

 

 

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DISEÑANDO EL FUTURO

Marcelo Arce Rivero

Hasta el fin de los tiempos, la ciudad de La Paz será la capital del departamento y sede política del Estado Plurinacional cobijando a varios de sus Órganos constitutivos; entonces, los paceños y alteños tenemos que pensar en esa perspectiva porque tenemos problemas comunesque reclaman soluciones también comunes.

Uno de ellos es el servicio de transporte público porque atraviesa medularmente a La Paz y El Alto, luego los ciudadanos y autoridades de ambas urbes tienen que empezar a pensar en ese sentido y, por ejemplo, unificar el transporte masivo de las dos ciudades que son hermanas y que nunca deben separarse porque el destino de nuestro país, Bolivia, se juega en sus pensamientos, sentires, objetivos, calles y avenidas.

Habrá que empezar realizando estudios para identificar las instituciones y organizaciones a las cuales la población se dirige cotidianamente, tanto en El Alto como en La Paz, para ir desconcentrando esas actividades como se puedan y prestándoles el servicio de transporte que merecen. En ambas urbes la descentralización edil, por ejemplo, ya se implementó hace años.

Hay que permitir que líneas de buses estratégicas, definidas por esos estudios, entren y salgan de ambas urbes en perfecta coordinación con los servicios que prestan los Pumakataris, Sariris y teleféricos.

Algunos casos: diariamente miles de alteños bajan a la ciudad a trabajar en la zona sur de La Paz, otros tantos vienen a los centros médicos de Miraflores, más acuden a la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), otros descienden a realizar trámites y a trabajar en las oficinas gubernamentales.

En el otro sentido, miles de paceños suben a El Alto a trabajar en las fábricas instaladas allí, en oficinas como la Procuraduría General del Estado (PGE), la Universidad Pública de El Alto (UPEA), la Alcaldía municipal, AASANA y ahora en el Centro de Investigación de Energía Nuclear.

Entonces a cada uno de estos segmentos hay que ofrecerles transporte rápido, eficiente y barato. Por ejemplo, habrá que implementar líneas de Sariris –mejorados obviamente- que desde las zonas más alejadas de todo El Alto desciendan a la zona sur de La Paz por rutas estratégicas como la autopista, Max Fernández y hasta por la avenida que va por Achocalla. Y así definir lugares centrales que aglutinen a los pasajeros en función a las zonas que frecuentan en la hoyada. Por ejemplo, en determinados sitios los que van a los centros hospitalarios, a las oficinas gubernamentales, los que bajan a las universidades, a los centros militares y así sucesivamente. Lo mismo tiene que organizarse en La Paz para que líneas de Pumakataris suban a paceños directamente a los barrios que frecuentan sean estos de estudio o trabajo, los teleféricos ya realizan y bien esta tarea.

Hay que aprovechar mucho mejor las vías de comunicación entre ambas urbes como la autopista, la 9 de Abril - Faro Murillo, la Av. Julio Téllez, la Max Fernández, la Marcelo Quiroga Santa Cruz e incluso la de Achocalla para que desciendan y suban los paceños a los centros identificados por los estudios señalados.

Todo este sueño, sólo se podrá concretar tomando medidas audaces apoyadas por la ciudadanía de ambas urbes porque estarán en función de sus intereses y, por ejemplo, definir como ruta troncal principal, llamémosla así, a la vía que empieza en el peaje de la Ceja y llega hasta Chasquipampa para que por ella circulen sólo los Sariris, Pumakataris, vehículos oficiales, transporte interdepartamental y de atención médica. Para lograr esta interconexión hay que eliminar de las principales calles paceñas y alteñas a los colectivos, minibuses,carrys y autorizar la circulación de taxis y radiotaxis sólo para cubrir determinadas necesidades de la población.

En la ciudad de La Paz esos grupos gravitantes y de concentración de personas son el político, todo lo que significa la UMSA, el complejo hospitalario y militar de Miraflores, la salida de viajes al norte paceño y la zona sur.

Esos puntos estratégicos tendrían que ser cubiertos por líneas de buses, taxis y radiotaxis plenamente identificados que desde las laderas paceñas aproximen a los usuarios a sus centros de actividades diarias; el centro mismo de la ciudad capital política del Estado podría ser casi exclusivo para peatones, salvo casos de emergencia como de las autoridades, accidentes y ancianos.

La alcaldía paceña tendría que ver la forma de ampliar la vía que va paralela a la Mariscal Santa Cruz y que empieza en la Plaza Alonso de Mendoza recorre la Murillo, México y llega hasta la Plaza del Estudiante para que hasta esos límites lleguen las líneas de transporte público, lo mismo se tiene que pensar para la zona norte, la ladera este y el sur.

Más adelante dialogaremos sobre el servicio del transporte y las características que deben ofrecer para luego hablar sobre tarifas y precios.

 

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ES UN SERVICIO PÚBLICO Y NO UN NEGOCIO

Marcelo Arce Rivero

El conflicto que están viviendolas ciudades de La Paz y El Alto con los transportistas o, mejor dicho, empresarios privados del transporte público, obliga a la población a meditar sobre el problema y buscar soluciones radicales y definitivas.

Pero antes tenemos que reconocer que nadie, absolutamente nadie ni ningún sector de la sociedad pueden estar por encima de ella o imponerle sus condiciones, caprichos o ventajas, es decir, que los intereses de la colectividad son los que deben primar en una sociedad medianamente organizada.

Además hay que convenir que el transporte es un servicio social y público y, no simplemente un negocio, muy rentable, por cierto.

Podemos definir el servicio público como la actividad desarrollada por una persona o grupos de personas destinado a satisfacer una necesidad social determinada, o sea, no es un negocio o por lo menos, en su ejercicio debe primar el concepto de atender una demanda social que bien puede ser remunerada, pero sin perder su naturaleza y esencia de servicio.

Entonces, estos empresarios, los hay grandes, medianos y pequeños, no pueden imponer un incremento en las tarifas de manera unilateral y sin el consenso social, además olvidando que el problema de los costos tiene otras variables que deben ser tomadas en cuenta de forma simultánea a la hora de definir pretendidos incrementos en los pasajes.

Como es un servicio, los micreros, minibuseros, taxistas y todos los choferestienen que garantizar a la población algunos aspectos inherentes a su función y a su retribución como: calidad, puntualidad, constancia, higiene, respeto, buen trato, un poco de educación y urbanismo,esdecir, que tienen que atender a los usuarios y no verlos como los sujetos a los que hay que esquilmar para enriquecerse.

También hay que recordar que el servicio que prestan los empresarios privados del transporte está relacionado con su instrumento de trabajo, cualquier la clase de vehículo que conduzcan,  por lo que éste debe reunir algunas mínimas condiciones como que: no pueden ser adaptados para cobijar a un número mayor de pasajerosque los concebidos por los fabricantes, que deben respetar el medio ambiente y las determinaciones emitidas por los gobiernos nacional, departamentales y locales.

Vamos por partes. La puntualidad. En los 80s eran los propios sindicatos, acompañados por agentes de Tránsito, los que controlaban el tiempo que usaban los conductores para determinados recorridos, caso contrario eran sancionados. En la actualidad no existe este control y los choferes hacen lo que quieren, van por dónde quieren, el tiempo y la puntualidad les vale un rábano. Prácticamente, vuelan cuando están llenos, van lentos cuando no lo están, es decir, no les interesa el servicio, lo único que los moviliza es ganar dinero al menor costo posible y sin tener consciencia de su rol en la sociedad.

Constancia. Como ni siquieraestán obligados a estar identificados con colores distintivos, son transportistas, cuando les viene en gana. En las dos ciudades, sólo en las horas pico, las “paradas” están con algunas movilidades y luego, a partir de las 18:00, no hay uno solo de ellos porque se van a rutas que son mucho más rentables, dejando de lado las otras. Sábados, domingos y feriados no hay transporte alguno. Nuevamente no les interesa el servicio sino el negocio.

Como para ellos se trata de ganar dinero y nada más,obligaron a la población a aceptar el quinto pasajero en los trufis, apiñando a todos en un automóvil que está diseñado para transportar sólo a cinco personas, incluyendo al conductor.

Qué podemos decir de los minibuses que están adaptados para llevar a 15 humanos cuando están diseñados para cobijar simplemente a nueve incluyendo al chofer y no estamos contando “las espalderas”. A esto hay que agregar que en casi todas esas movilidades las ventanas no se abren, no tienen un poco de aseo, mientras que el conductor no tiene el mínimo respeto por el pasajero y eso va desde su higiene personal hasta el buen trato y la educación, situación que incluso se nota cuando obligan a los pasajeros a escuchar la “preferencia musical del conductor a todo volumen”.

Y últimamente, nos obligan a abrir y cerrar sus puertas, porque prescindieron de los voceadores, como si el negocio fuera de los ciudadanos, tampoco hay que olvidar el trameaje, el cambio de rutas inconsulto.

Entonces para los choferesse trata de un negocio y no de un servicio, pero no nos pueden imponer su visión, tienen que ajustarse a lo que señala la colectividad, la sociedad y el Estado. El transporte es un servicio y puntoo lo entienden de una vez por todas o se pueden ir a lucrar a otra parte.

Resulta muy fácil para estos señores reunir dinero y hacerse de una movilidad (automóvil o micro) para buscar el enriquecimiento a costa de la necesidad de transporte de la ciudadanía y hasta se atreven a amenazar a la colectividad, pero los vecinos de Vino Tinto ya dieron una muestra de lo que debe hacerse cuando se defiende los intereses de la mayoría.

Es también tiempo que la Gobernación y las alcaldías tomen cartas en el asunto y empiecen a legislar sobre esta actividad, por ejemplo, obligándoles a que estén identificados con colores distintivos y sean transportistas a tiempo completo. Su actual situación dio pie para que muchos de esos vehículos sean utilizados para cometer delitos incluyendo asesinatos ya que rápidamente pasan de públicos a privados escapando al control de la autoridad y de la población.

Luego colegimos que el pretendido aumento en las tarifas o pónganle el nombre que quieran no se puede realizar sin antes acordar estas otras variables y, además, hay que realizar un nuevo diseño del transporte público en La Paz y El Alto haciendo prevalecer siempre los intereses de la mayoría y no de un sector. También hay que analizar el problema de los modelos viejos, no es cierto? señores empresarios privados del transporte?

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HAY EVO PARA RATO

Marcelo Arce Rivero

Luego de la algarabía generalizada sobre el fallo de la Corte Internacional de Justicia, la oposición empezó a preocuparse y a buscar formas para evitar que el éxito diplomático sea asumido y capitalizado por el presidente Evo Morales, el MAS – IPSP y su Gobierno.

Los clasemedieros y pañuelitos blancos se apresuraron a manifestarque la gestión se debió a una labor eminentemente jurídica, otros, que aún añoran el pasado, trataron de plantar la bandera de Rodríguez Veltzé y Carlos Mesa, mucho más luego  de la magnífica presentación de éste en un canal chileno en Santiago.

La desesperación llevó a Doria Medina a pedir que el Gobierno postergue el tratamiento de la modificación de la Constitución Política del Estado y de larepostulación de Morales y Álvaro García Linera hasta luego de resuelto el tema de la reivindicación marítima.

Sin embargo, es imposible evitar que el imaginario colectivo boliviano asocie los éxitos de la diplomacia nacional a Morales y su equipo. Cómo no reconocer que es el único Presidente que sentó a Chile en el banquillo de los acusados ante tribunales internacionales y remarcándoles su política de expansionismo y control del Pacífico sur atentando contra los intereses del Perú y de Bolivia.

Cómo no admitir que desde la asunción de Morales a la Presidencia, Bolivia cuenta con una política internacional y nacional estatal que devino en un posicionamiento internacional de nuestro Estado que nunca tuvo. No se puede olvidar los éxitos que logramos en los foros internacionales como la despenalización de la hoja de coca, la resolución sobre la deuda soberana, la revalorización de la quinua y el reconocimiento del agua como derecho humano, además de una férrea defensa del medio ambiente y de los derechos de la Madre Tierra.

Las políticas gubernamentales de distribución de la riqueza en base a políticas sociales de atención a los sectores más desprotegidos de nuestra sociedad como los ancianos, niños, niñas y madres son reconocidos también en el exterior, mientras que las políticas de los bonos son estudiados por otros países para su implementación como mecanismos de lucha contra la pobreza.

Es decir y, además, sería tonto, por parte de los masistas no utilizar políticamente y electoralmente todos estos hechos para influir en la población hacia la aprobación de la modificación de la Constitución Política y la repostulación del binomio masista.

Para no caer en reiteraciones  hay que reconocer que se tiene Evo para rato y que a la oposición no le queda otra que actuar bajo el manto y políticas del MAS – IPSP por unas décadas más y que entre tanto deberían empezar a formar líderes locales, regionales, departamentales y nacionales y ver la posibilidad de enfrentar a Evo dentro de unos 10 años, siendo optimistas.

Así parece entenderlo, el gobernador cruceño Costas que no sólo felicitó y reconoció la labor de Morales con relación a Chile, sino que se ve obligado a acompañarlo en algunos actos oficiales, mientras que otros siguen con discursos grandilocuentes, pero inoperantes como el de Patzi.

El alcalde cochabambino, el tarijeño y su gobernador también se suben al carro masista porque no pueden hacer otra cosa, por lo menos en la actual coyuntura, pero el MAS – IPSP no puede ni debe darse descanso, la conspiración nacional e internacional trabajan para torpedear el Proceso, pero aun así hay Evo para rato.

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EL PERIODISTA: UN POLÍTICO PROFESIONAL EN ACCIÓN

Marcelo Arce

El periodista, “testigo de su época”, es también actor de ella, donde desempeña un papel  que muchas veces se niega a sí mismo. Mientras la ideología burguesa glorifica la “imparcialidad” e “independencia” de sus periodistas, simples “testigos de la época”, la ciencia contemporánea –la cibernética, por ejemplo- insinúa que, en tanto informadores, los periodistas participan en la dirección de la sociedad; es decir, que son dirigentes políticos.

La ciencia marxista, por otros caminos, ya había llegado a la misma conclusión, agregando el “partidismo” al carácter del trabajo periodístico. Entonces hay que volver a las fuentes principales como Camilo Taufic y tratar de entender la actual coyuntura.

Entonces, este rol periodístico –y partidario, a favor de una u otra clase social-, que juega todo periodista, se da cualquiera sea la orientación del diario, agencia, radio o estación de televisión que sirva, quiéralo o no el periodista, así este consciente o no de ello.

En su concepción más general, la política es la participación en los asuntos del Estado; su orientación; la determinación de las formas, de las tareas y del contenido de la actividad estatal; la actividad de las distintas clases sociales y de los partidos políticos.

Los periodistas participan directamente y de manera destacada, en los asuntos del Estado (investigándolos y divulgándolos, como su tarea principal); en la orientación del Estado (recogiendo informaciones en todos los ámbitos de la vida y haciéndolas públicas, además de opinar sobre ellas e interpretarlas) y en la determinación de las formas, las tareas y el contenido de la actividad estatal (mediante la información y la crítica), así como en las actividades de las clases sociales y de los partidos. Los periodistas son, por tanto, políticos; y aún más, son políticos profesionales.

Todo periodista, entonces (también el dedicado a las informaciones deportivas o aquel que se ocupa de los espectáculos artísticos), es un político activo, aunque su especialidad recaiga en un campo aparentemente “no político” del quehacer social, pues, en el arte o en el deporte, el periodista respalda una determinada política artística o deportiva, incluso cuando silencia o elude su rechazo frente a ellas. Es responsable de lo que ocurra en su campo de acciones. No se limita a reflejar la realidad; actúa sobre ella, contribuye a dirigirla hacia uno u otro fin, sea por acción u omisión, diciendo o callando; consciente o inconscientemente.

Pero hay más. La política no es otra cosa que una manifestación específica de la lucha de clases, su expresión más generalizada y, los periodistas, en cuanto activistas políticos, no están al margen de esa lucha, sino inmersos en ella y ocupando puestos de liderazgo.

Poco importa que tengan su rol en claro o no; lo juegan de todas maneras. Para empezar, cada clase social tiene “su” política en defensa de “sus” intereses y trata de organizar a toda la sociedad en consonancia con los mismos. Para ello utiliza distintos medios y el periodismo es uno de los recursos favoritos de cualquier clase social; le permite influir sobre las masas cada día, e incluso, cada hora o cada minuto, durante todo el día, llevando y trayendo las noticias, las ideas y los sentimientos que se avienen con sus intereses de clases.

Dentro de ese marco, ineludible, los periodistas no tienen otra posibilidad que tomar partido; o sirven a las clases explotadoras o las progresistas. No quiere esto decir que deben ingresar a un partido político determinado necesariamente, pero es evidente que la actividad periodística, dadas sus características políticas, expresa –en cuanto a la lucha de clases- los intereses de una u otra, indefectiblemente y, es en esta pugna que sacude a la sociedad de extremo a extremo, concluyendo en que los periodistas no son ni pueden ser neutrales.

“En una sociedad fecunda en la división de clases –dice Lenin- la lucha entre las clases hostiles se convierte, de manera indefectible, en una determinada fase de su desarrollo, en lucha política. La lucha entre los partidos es la expresión más íntegra, completa y acabada de la lucha de clases (…) El partidismo es resultado y manifestación política, es secuela y resultado de una lucha de clases altamente desarrollada. Y, al contrario, en interés de una amplia y abierta lucha de clases, es necesario el desarrollo de un riguroso partidismo”.

Desde el punto de vista de las clases sociales, sentencia Taufic, el asunto es claro: cuanto más cabalmente comprende su rol político un periodista de avanzada, más abiertamente  tomará partido a favor de las clases desposeídas, llevando incluso este partidismo hasta integrarse en los partidos de la clase obrera.

Al contrario, las clases reaccionarias no suscribirán jamás esa afirmación de Lenin en sus diarios, ni estimularían en sus periodistas, nunca, una definición política tajante, aunque fuera una definición política reaccionaria.

Es que los diarios burgueses viven de un engaño, cuyas razones saltan a la vista. No pueden declarar descaradamente su carácter reaccionario al servicio de una minoría explotadora, pues si lo hicieran no encontrarían eco alguno en las masas.

Entonces disfrazan su posición y advierten con gran estridencia que la prensa debe ser “imparcial”, “independiente” y estar “por sobre las clases y los partidos”. Pero es obvio que, en los diarios burgueses, la única posición que se puede sostener consecuentemente es la posición de la burguesía.

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EL OBJETIVO ES EVO

Marcelo Arce

Primero utilizaron los argumentos y armas democráticas, seguros que “el indio  no pasaba de fin de año, solito se va a caer” dijeron, pero ya llegamos a nueve años de gestión gubernamental y no solamente es el Presidente con mayor cantidad de años en el Gobierno, sino que es uno de los mejores, sino el mejor, Presidente de Bolivia.

Son nueve años de conquistar el poder, ejercerlo y multiplicarlo para beneficio de los pobres, de los campesinos y de los trabajadores; para su clase, políticamente hablando hasta transformar a Bolivia de un país mendigo a un Estado digno y soberano.

Entonces, los políticos de la derecha, nacional e internacional intentaron tumbarlo en las urnas, pero fueron ellos los revocados y Evo ratificado.

Entonces vino la asonada del golpe civil prefectural, casi lo logran, pero fueron derrotados en las calles, Unasur ayudó y Evo continuó creciendo duro, fuerte como la paja brava en el altiplano y ahondando sus raíces en la madre Pachamama haciéndose más profundo nacional e internacionalmente.

Pese a la crisis económica mundial, la nuestra continúo creciendo, ellos esperaban que la caída de los precios de las materias primas se lleve con ellos el modelo indigenista, pero por el contrario, ésta sigue incólume y se sostiene; la Pachamama también ayuda y se descubre un nuevo e importante reservorio de gas.

Evo sigue caminando y pisando fuerte. Los escándalos de corrupción no lo tocan y su liderazgo sigue en alza, sobre todo, por su honestidad personal y política.

La bonanza se mantiene y se distribuye entre los pobres con nuevos subsidios, aplaudidos por la mayoría. Evidentemente que hay muchas deudas por saldar, se trata de 500 años de dominación, saqueo y explotación que no se pueden remediar en nueve de gobierno.

Por ejemplo, ciertamente que Bolivia le debe mucho a Potosí, eso se reconoce y hay que exigir soluciones, pero resolver su crisis estructural en tan poco tiempo es una petición irracional.

Ahora, la derecha, los politiqueros, resentidos, desclasados, los disfrazados de analistas, de comentaristas y algunos periodistas utilizaron las justas reivindicaciones potosinas para atacar, no sólo al Gobierno, sino al Presidente y todo lo que éste signifique porque el objetivo es Evo.

En las últimas semanas, todos ellos se unieron bajo la bandera de la libertad de expresión y todos cargan la tinta contra el Presidente porque, el objetivo político es Evo. Es también un nuevo ataque al Estado Plurinacional, es un intento más de volver al pasado y desandar todo lo avanzado, sin embargo, los campesinos y pobladores del área rural tienen derecho y están obligados a defender lo suyo y lo harán y se volverán a imponer.

La derecha tuvo su tiempo político y casi balcanizan la República, ahora es el tiempo de los campesinos, obreros y clase media honesta, que pueden equivocarse  si, pero traicionar y vender a Bolivia, jamás. Obvio es que hay que exigir el más severo castigo a todos los que cometan actos de corrupción, pero insisto en que ahora, como nueva clase dominante conquistaron el poder, lo están ejerciendo y deben reproducirlo, además de ser gobierno y plasmar su ideología en una Constitución Política, imponerla y buscar el desarrollo del Estado desde su perspectiva.

El Deshabitado

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NADIE NI NADA PUEDE ESTAR POR ENCIMA DEL ESTADO

Marcelo Arce

Cuando menos lo esperábamos, se presentó la oportunidad para que el Estado Plurinacional siente presencia en un espacio que es como una nebulosa y paraíso fiscal que no se puede seguir tolerando.

Es la ocasión para que se inicie una investigación de los dineros que recibió y recibe la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y los rubros en los que se invirtieron (¿?), así como otros ítems como la adjudicación de los derechos de transmisión televisiva de eventos deportivos, el traslado de la sede en unas pasadas eliminatorias, la venta de las entradas de cortesía del Mundial de 1994 y todas las otras formas por las que se reciben dineros a nombre del fútbol boliviano. Lo mismo hay que hacer con la LPFB y sus miembros.

Las acciones realizadas por la justicia norteamericana y la coyuntura internacional nos están brindando una inmejorable oportunidad para aportar nuestro granito de arena y poder fiscalizar las acciones de esa transnacional financiera denominada FIFA que vive a expensas de la ingenuidad e ilusión de los pueblos del mundo.

Esa ONG y los empresarios de la “pasión de multitudes” están heridos y se tiene que aprovechar para transparentar, investigar, procesar y castigar, como manda la ley, a todos los implicados en la corrupción denunciada por funcionarios norteamericanos.

Y es que no podemos seguir permitiendo la existencia de semejante poder intocable e inalcanzable dentro del propio Estado. Es tanto, el poder de los empresarios del fútbol, que su sede, en Paraguay, tiene inmunidad diplomática, que, por otra parte ya se está revisando en el Congreso de dicho país.

En el mundo y, por supuesto, en Bolivia, la administración de todo lo que significa el negocio del fútbol era un gran agujero negro que se traga ingentes cantidades de dinero y donde prevalece el tráfico de influencias, la compra de conciencias y corrupción al más alto nivel, incluyendo a los voceros y quintacolumnistas. Hasta los futbolistas, que son seres humanos, son tratados como mercancías.

Es algo que sabíamos, pero poco o nada se podía hacer porque esos mismos señores chantajean al mundo indicando que cualquier acción del Estado sobre el fútbol podía ser motivo de la exclusión de torneos y competencias internacionales, entonces doblábamos la cerviz e impotentes mirábamos como la corrupción jugaba en nuestros escenarios deportivos, pero ahora, mucho podemos hacer.

Hay que aprovechar este rebote y mandar la caprichosa al ángulo de la justicia al que ni las arañas lleguen. Es la ocasión para hacerle un “rosquito y un sombrerito” a los empresarios del fútbol y transitar todos los espacios del campo deportivo, pasando de la defensa al ataque rápidamente y castigar todo enriquecimiento ilícito.

Pero también debemos jugar el tercer tiempo, acabar la jugada e implementar leyes y normas para que ningún dirigente de ninguna institución deportiva se aproveche de ella, gane millones de dólares a nombre del equipo y luego la declare en bancarrota.

Hay que legislar para que los dirigentes de todos los organismos deportivos rindan cuentas de toda su administración, especialmente la financiera, en las instancias que correspondan porque nadie, ni gremio alguno pueden estar por encima del Estado y los intereses de los bolivianos.

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CONVERTIR EL ERROR EN UN ACIERTO

El Deshabitado

Los resultados de las pasadas elecciones subnacionales nos dejaron muchas enseñanzas y significan un quiebre que debe ser aprovechado para “limpiar la casa”, consolidar y radicalizar el Proceso de Cambio y, sobre todo, evitar que el presidente Evo Morales Ayma sea prisionero de los movimientos corporativistas y prebendales que comprometieron y son responsables, en parte, de la pérdida de votos en las subnacionales. 

Hay algunas verdades irrefutables como que el pueblo boliviano ratificó su vocación democrática; que el MAS sigue siendo el único proyecto político a nivel nacional y que inclusive muchos de sus actuales contendores son masistas renegados y que en el panorama político nacional no hay ni gérmenes de otra alternativa política, salvo la derecha fascistoide del Gobernador cruceño reelecto y su cachorro en la comuna cochabambina. 

Este nuevo tiempo requiere asumir decisiones políticas enormes como la revisión de las leyes y normas referidas a las elecciones; el inicio de un proceso de autocrítica, en algunos casos dolorosos como la investigación y castigo a los comprometidos con la corrupción, renovación de las dirigencias y de algunos servidores públicos que se creen dueños del Proceso de Cambio y del MAS.

Muchas autoridades, superiores e intermedias, perdieron la humildad, el compromiso político y aprovechan su condición para beneficio propio antes que para contribuir al Proceso. Y, ni que decir, de los arrimados, los asimilados y otra clase de vividores de la política que hicieron uso de la invitación presidencial para empoderarse y ejercer el poder, inclusive en contra de los propios masistas y militantes del Proceso de Cambio.

En los últimos días también surgió un falso debate entre el evismo y el masismo con cuantificación incluida, sin embargo, se debe aclarar que el evismo significa masismo y viceversa, son categorías complementarias, no excluyentes, al punto que no se puede concebir al uno sin el otro.

Entonces, todos estos elementos hacen a una reingeniería política que debería ser asumida por el MAS para dotarse de una mecánica interna, que si bien respete a los movimientos sociales no sea su presa y que Morales Ayma no sea otro Presidente maniatado por su propia forma de organización política.

A esto hay que sumarle que muchos servidores públicos, en su afán de caerle bien al Presidente, dicen y hacen estupideces como eso de iniciarle juicio a una periodista. Uno de los preceptos esgrimidos por los masistas es el “ama llunku”, entonces hay que practicarlo y dejar de ser llunku para pasar a ser militantes críticos del Proceso porque el propio Morales Ayma dijo eso, que desea críticas constructivas. Hay que tomarle la palabra y seguir machacando con la consolidación y radicalización del proceso político que estamos viviendo.

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