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El ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, negó este sábado vínculos del presidente Evo Morales con los propietarios de la empresa LaMia y manifestó la extrañeza del gobierno porque el hijo del General Gustavo Vargas, habría facilitado la licencia de operaciones de la empresa aérea en su calidad de funcionario de la Dirección General de Aeronáutica Civil.
En conferencia de prensa, efectuada en Palacio de Gobierno, ratificó que Morales no conocía si la aerolínea LaMia tenía licencia, cuando en la población de Rurrenabaque, abordaron el avión rumbo a Trinidad a invitación del Gobernador del Beni, Alex Ferrier
Pocas horas después que Morales dijera desconocer la licencia de LaMia, circularon por las redes sociales fotografías que muestran al mandatario y a Quintana abordando el avión. El ministro de la Presidencia ratificó la posición del Jefe de Estado y que incluso él, no conocía de la licencia.
“No fuimos en ningún momento informados por la autoridad Aeronáutica respecto de la otorgación de una licencia para el funcionamiento de una línea comercial como esta empresa”, declaró Quintana al admitir que el 16 de noviembre viajaron en el avión contratado para inaugurar una franja de aterrizaje en Rurrenabaque.
Denunció que “se han tejido un conjunto de especulaciones. Se están sembrando dudas, obviamente la derecha y gente inescrupulosa cargada de odio, de venganza aprovecha cualquier oportunidad para endilgarle al Gobierno y al presidente Evo de responsabilidades. Acá no hay ningún tipo de relaciones del gobierno con la famosa empresa”.
Manifestó que se está especulando una relación del presidente Morales con el general de la Fuerza Aérea Gustavo Vargas y se dice que por haber sido piloto del presidente en el avión 01 el Año 2006 y 2007, fue favorecido con la licencia de funcionamiento.
Sostuvo que si la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) contrató e incorporó a la planilla de funcionarios al hijo del general Vargas, quien presuntamente, habría facilitado la autorización y acreditación de la empresa LaMia, es otro problema donde el Gobierno nada tiene que ver.
Indicó que por ese motivo, el Ministro de Obras Públicas separó a los gerentes de la DGAC y constituyó un equipo de investigación de posibles tráficos de influencia, incumplimiento de deberes, beneficios en favor de terceros. El Ministerio también coordinará tareas con las autoridades civiles de Colombia y Brasil para que no exista ningún tipo de encubrimiento, impunidad o sospecha de protección.
“Tenemos que sancionar a todos quienes sean responsables presuntamente de haber cometido faltas o delitos. Como gobierno estamos tomando los recaudos para que eso se lleve adelante y se despeje cualquier sospecha de este terrible accidente aéreo que enlutó a tantas familias”, advirtió la autoridad.
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