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La Policía se mantendrá resguardando las instalaciones del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) para evitar que se produzca más violencia, tras la forzada toma que lideraron el martes por la noche dirigentes disidentes de esa organización, afines al gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), se acordó a “medias” entre las partes en conflicto, tras concluir el diálogo que gestionó el Defensor del Pueblo y la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de La Paz.
El documento sólo fue firmado por los dirigentes que encabezaron la toma violenta de las oficinas del CONAMAQ y según Renán Paco, ni ellos, ni ninguna otra persona podrá ingresar a las oficinas de la organización de pueblos de tierras altas del país, donde al momento se encuentran seis personas, la mayoría mujeres, que se resistieron a dejar la institución.
El jefe Nacional de Conflictos del Defensor del Pueblo, Gregorio Lanza, dijo que con este pacto a “medidas”, lo que se logró es parar la violencia que anoche se apoderó del CONAMAQ, por un conflicto de representatividad.
Jach’a Tantachawi
Hilarión Mamani aseguró que fue elegido como máxima autoridad del CONAMAQ en una reunión de los suyus, sin embargo, el Consejo de Ayllus y Markas renovará recién su directorio en el Jach’a Tantachawi (Gran Reunión) que se inaugura este jueves en la sede de gobierno, para elegir a los nuevos representantes del directorio saliente de Félix Becerra, quien concluye su gestión 2011-2013.
Mamani, Jhonny Huanca, Félix Lira, Plácido Suntura, Renán Paco y Gregorio Choque fueron suspendidos de sus cargos por el Consejo de Consejos del CONAMAQ, por intentar en cinco oportunidades tomar las oficinas de esa organización indígena, con el fin de conformar un directorio paralelo que apoye al actual gobierno.
Becerra los responsabilizó de la toma violenta de la sede del CONAMAQ, pero el grupo de dirigentes dejó la madrugada de este miércoles las oficinas. Además la autoridad originaria acusó una vez más al gobierno del presidente Evo Morales de ser el principal responsable del “ataque” que sufrieron el martes porque dijo que quiere legitimar un directorio paralelo que respalde sus decisiones en relación a temas que involucre a los pueblos indígenas, como pasa con la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), desde 2012.
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