Criterios opuestos sobre Gabinete Indígena

Criterios opuestos suscitó el Gabinete de Pueblos Indígenas e Interculturalidad, instalado 19 años después de la firma de un pacto sobre derecho de las poblaciones originarias, que en opinión de algunos firmantes fue incumplido por el Estado guatemalteco.

El presidente Otto Pérez Molina, dirigirá esa instancia, en la cual participarán ministros y representantes de las distintas instituciones de pueblos indígenas creadas a partir del Acuerdo sobre Identidad y Derechos concretado en 1995.

El 31 de marzo de aquel año, el Estado se comprometió a respetar la identidad de los pueblos Maya, Xinka y Garífuna; erradicar la discriminación racial; reformar la Constitución para incorporar el carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe de la nación guatemalteca, entre otros aspectos.

Deudas con los indígenas

Según expresaron diversos suscriptores del referido documento de 1995, el Estado de Guatemala aún hoy está en deuda con los pueblos Maya, Xinka y Garífuna, excluidos de disímiles políticas públicas.

"La pobreza rural, la inseguridad, acceso a educación y salud que afecta a las poblaciones originarias nunca se atendieron", manifestó el excomandante de URNG y signatario del acuerdo Pablo Monsanto, citado por el diario local Siglo 21.

Las comunidades indígenas, subrayó, siguen en el abandono, sin que se contemple la mejora de su situación política, económica, social y el respeto a su identidad.

De su lado, Antonio Arenales Forno, otro de los que rubricó el texto y actual Secretario de la Paz, indicó que los acuerdos tienen compromisos a corto, mediano y largo plazo que deben ser evaluados.

Mientras tanto, Héctor Rosada, también firmante, dijo que lo relacionado con pueblos indígenas quedó engavetado.

Sostuvo que las causas para que desapareciera el conflicto armado (1960-1996) se han agravado y "tenemos más violencia y exclusión, especialmente hacia los pueblos mayas".

No se cumplió con el compromiso de devolver las tierras arrebatadas a las comunidades masacradas, criticó.

Para Manuel Salazar, subscritor en representación del Gobierno de la época, "se pueden hacer reformas sectoriales para que los ministerios puedan crear acuerdos que beneficien a los pueblos indígenas y a la población en general".

Versión oficial 

El nuevo órgano, que estará vigente durante una década, se crea para generar propuestas que permitan mayor inclusión de los indígenas en la toma de decisiones y para que el Ejecutivo cuente con más herramientas para implementar programas gubernamentales de mayor pertinencia cultural.

Según la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia, también se formularán reformas legales, políticas, administrativas y presupuestarias que se complementen con el actuar del Estado relacionado con la diversidad étnica y lingüística de los pueblos originarios.

El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, declaró el 9 de agosto del año pasado que había tomado "la decisión política de la creación de un Gabinete Específico de Pueblos Indígenas e Interculturalidad concebido como un órgano deliberativo y consultivo." 

Durante el acto de instalación del Gabinete, el mandatario admitió que Guatemala es una nación donde son enormes las desigualdades económicas, sociales, políticas y culturales.

El jefe de Estado también reconoció que la pobreza y la pobreza extrema está principalmente en territorios habitados por los pueblos indígenas en este país centroamericano, con 15 millones y medio de habitantes, donde se hablan 23 idiomas mayas, además del garífuna y xinca.

Encabezado por Pérez Molina, al Gabinete pertenecerán los titulares de las carteras de Cultura y Deportes, Trabajo y Previsión Social; Agricultura, Ganadería y Alimentación; Finanzas Públicas; Educación; Energía y Minas; Ambiente y Recursos Naturales; Salud Pública y Asistencia Social y Desarrollo Social.

También están incluidos los secretarios de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia; el de Asuntos Agrarios; el de Planificación y Programación de la Presidencia; el de la Paz de la Presidencia, el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas.

Asimismo, están involucrados en el ese Gabinete, el Coordinador de la Comisión Presidencial del Sistema Nacional de Diálogo, la Defensora de la Mujer Indígena, el Director Ejecutivo del Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco, el Representante de la Academia de las 

Lenguas mayas de Guatemala

Igualmente, el gerente del Instituto Nacional de Administración Pública, el coordinador General del Consejo Nacional para el cumplimiento de los Acuerdos de Paz, y el Comisionado Coordinador de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo contra los Pueblos Indígenas en Guatemala.

Según la titular de la Comisión Presidencial contra la Discriminación y el Racismo, María Gutiérrez, la instalación del Gabinete demuestra que el ofrecimiento Pérez Molina no se quedó en un discurso, y que existe la voluntad política de dejar institucionalidad indígena para que los próximos gobernantes le den seguimiento a los planes de trabajo.

Críticas a Gabinete Indígena

Para Mario Itzep, coordinador general del Observatorio Indígena Nacional, ese Gabinete se instala fuera de tiempo, en el tercero de los cuatro años que estará de la actual administración en el poder.

Consideró que para cumplir con los objetivos se debió iniciar en los primeros días de Gobierno, pues a su juicio decir que ahora hay interés en ese sentido es una falta de respeto y voluntad política.

El ente, subrayó, no tiene posibilidad de funcionar para 2014, pues "se ve que está encaminado a propiciar la campaña electoral del próximo año".

La implementación de este Gabinete no es la respuesta de la población, dijo al manifestar preocupación respecto a que el tema indígena para este gobierno ha sido utilizado de una forma folclórica.

Por su parte, la analista del Instituto de Investigación y de Desarrollo Maya, Sotero Chunuj, opina que se trata de "una acción más para decir que estamos allí, pero en realidad no estamos; simplemente se hace para evitar presiones. La medida no tiene esa trascendencia de decir consultemos a los pueblos".

Estima que la creación del ente "es para salir del paso", ya que el tiempo que resta a esta administración es corto y no será suficiente para ponerlo en marcha.

La palabra del tiempo

El Tiempo, precisamente, dirá la última palabra sobre las políticas que puedan implementarse a favor de los pueblos indígenas de esta nación, donde casualmente ningún oriundo de esas comunidades ha asumido como presidente o vicemandatario, mientras ha sido muy escasa la representación numérica en el Legislativo.

Solo 19 diputados del Congreso actual son indígenas (12 por ciento), quienes representan al 38 por ciento de la población, de acuerdo con cifras oficiales. Mientras tanto, 139 parlamentarios no son indígenas, lo cual equivale al 88 por ciento de las sillas totales de ese órgano legislativo unicameral.

Guatemala también tiene abiertas las heridas de la guerra civil de 36 años, que causó la muerte de 200 mil personas y la desaparición de otras 45 mil, según un estudio de la ONU.

Una de las páginas más sangrientas de esa conflagración fue la masacre de mil 771 indígenas, incluidos niños y mujeres, a manos de fuerzas del Ejército durante el mandato del presidente golpista Efraín Ríos Montt.

Por ese caso, aún están pendientes de juicio los exgenerales Ríos Montt y José Rodríguez, quienes fueron procesados el año pasado, pero 10 días después de la sentencia emitida por el Tribunal A de Mayor Riesgo, la Corte de Constitucionalidad anuló el debate. (PL)