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Poco más de un centenar de personas, entre dirigentes e indígenas chiquitanos, salió ayer desde el municipio de Concepción con destino a la capital cruceña. Los movilizados quieren que su propuesta de estatuto autonómico sea escuchada, que se anule la actual forma de distribución de los recursos en la región y el pago de una supuesta deuda que se generó desde 2012 con los cinco pueblos indígenas.
María Poñé, miembro de la Organización Indígena Chiquitana (OICH) y de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cpesc), dijo que este movimiento es en contra de las políticas que se ejecutan desde la administración del gobernador Rubén Costas.
“Que se anule la forma de distribución del 50, 40, 10 que lleva adelante la Gobernación, porque en las provincias y en los pueblos indígenas no se ven obras de impacto realizadas”, apuntó Poñé y agregó que la deuda con los indígenas es de más de Bs700 millones.
El vicepresidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Alcides Vargas, descalificó el movimiento asegurando que se trata de una acción política promovida por gente del MAS (Movimiento Al Socialismo). Esperarán la llegada de los marchistas.
Mientras radio Santa Cruz de la Red Erbol hizo conocer que la movilización de los indígenas, también pretende llegar a la sede de gobierno, para que sus demandas sean escuchadas. (El Deber y Radio Santa Cruz de Erbol).
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