Medios de comunicación

“Nos  enfríamos  y perdimos  la emoción  de la campaña del 2005, cuando  con  poco dinero y  la buena voluntad de amigos, generamos   iniciativas comunicacionales  de gran calibre”,  decíamos   hace días  en una charla, rememorando  la creación del portal WEB de la campaña del MAS  que no costó más  de 200 BS.  ( www.mas-ipsp) y   donde se difundían desde Cochabamba  las novedades y apoyos que recibía  el candidato  Evo Morales.

Videos, fotos y textos  con declaraciones del candidato del MAS en  Yacuiba, Villamontes, Carapari, provincias de Oruro y otras zonas a las que llegaba Evo  para  abrazarse con dirigentes indígenas, campesinos y ciudadanos que abrían el nuevo camino.

La reflexión vino  tras asumir que  las corrientes del cambio  perdieron   fuerza en estos últimos 3 años, lo que obliga a replantear  cuestiones tácticas en diferentes ámbitos. La reflexión también se activó  a propósito del sorpresivo ascenso del candidato  de la izquierda francesa  Jean-Luc Mélenchon, quien como cabeza del colectivo Francia Insumisa apeló en su campaña a formas comunicacionales verdaderamente imaginativas.

Imitando algunas  acciones de Podemos en España y Bernie Sanders en EEUU-  su jefa de campaña Sofia Chikirou recurrió  con fuerza a  las redes sociales para ganar partidarios y difundir el programa de la izquierda francesa. Pero no solo eso, sino  que  ante de la falta de recursos para llevar a Mélenchon a muchas regiones de  Francia, su equipo aprovechó algunas de sus apariciones para replicar su  imagen y discursos a través de hologramas.

Mélenchon  y sus partidarios hicieron que  la modernidad y  sus avances  tecnológicos se pongan  al servicio de causas  sociales y políticas de este  nuevo siglo. Esas transformaciones no son posibles, sin embargo, sino se tiene una lectura adecuada de la realidad de hoy con fenómenos comunicacionales como los que se dan en las redes sociales y todo lo que se desató con internet.

Utilizar los hologramas  para llevar al candidato sin llevarlo es imaginación de alto nivel y eso surge  con ese octanaje,  cuando  el compromiso político está más allá de un cargo circunstancial o una pega.

Hoy más que nunca, el proceso de cambio requiere un sacudón para recuperar la mística  y el entusiasmo  que  entre el 2000 y el 2005 dio paso a la construcción del MAS con objetivos clarísimos y un decálogo de cambios que desató un torrente de ideas y voluntades.

Hoy urge superar la visión cíclica de los viejos procesos políticos, cuando se pensaba que la fuerzas del cambio tenían un ascenso, una permanencia y luego una decadencia. Hoy los nuevos tiempos imponen  que la revolución sea todos los días, todas las horas y todos los minutos y  porque necesidad de  construir los equilibrios sociales  es constante y eterna.

Recordemos un poco la importancia de los medios de comunicación católicos, para no retroceder demasiado en el tiempo, en julio de mil novecientos ochenta, la historia nacional anota el golpe de estado militar, que cerró a la democracia tras las rejas. En esa ocasión muchos bolivianos fueron encarcelados, otros deportados, algunos asesinados y muchos perseguidos, por las hordas paramilitares que cambiaron los balones de oxígeno por fusiles en las ambulancias, con las cuales asaltaron el poder político y se encaramaron en el palacio de gobierno.
En esa ocasión, los medios de comunicación, católicos fueron ametrallados y los religiosos que los administraban despóticamente eran criticados como; “curas y monjas” izquierdistas, comunistas, peligrosos.
El matutino; Presencia, el semanario; Aquí, Radio Fides, Radio Pio XII, Radio Loyola, Radio Santa Cruz, la red de radios ERBOL, Radio
San Gabriel, la Agencia de Noticias Fides, para citar algunos nombres de gloriosas instituciones de la comunicación boliviana fueron silenciados.
Fue un tiempo en el cual un furioso ministro militar, sentenciaba: “caminar con el testamento bajo el brazo”. El rostro rabioso y los ojos del tirano, despedían destellos de ira y odio, (menos mal que existen videos que así lo muestran, de otra manera quizás no falte quien diga que lo dicho es una mentira).
Luego, llego el tiempo de reponer la democracia en el país, no fue fácil para el pueblo, costó vidas, llanto y sufrimiento. Allí también estuvieron los medio de comunicación católicos, amplificando la voz de los sin voz, con críticas y aplausos, pero estuvieron en el lugar de la historia, firmes y seguros.
Finalmente con defectos y virtudes, también estuvieron presentes en el cambio de modelo estatal en lo que se denomina, el fin de la República y el nacimiento del Estado Plurinacional.
Bajo la inspiración de los ideales de, libertad, Justicia, igualdad, verdad, aquellos mismos principios que proclamó Jesús y por lo cual fue crucificado por el Rey Romano, que mandó furiosamente a sus débiles pretores (jueces, Herodes y Pilatos) a encarcelar y flagelar al que traía una buena nueva para la humanidad, los medios de comunicación católicos nunca bajaron la guardia, es decir jamás se apartaron institucionalmente de sus convicciones, lo hicieron antes, lo siguen haciendo ahora y seguramente continuaran mañana.
Dicen que la historia no se repite, pero no parece tan cierto, porque, para quienes anuncian la verdad y la justicia, casi solo quedan las espinas y nunca los laureles, por eso saben estas instituciones de la comunicación social, que su misión fue y siempre será difícil.
Los medios de comunicación de la Iglesia Católica han sido atacados casi permanentemente, para los dictadores para quienes fueron estorbos que debían ser acallados de cualquier forma.
Los furiosos poderosos, atacan con las espadas, las balas y las bombas, cuando no pueden empuñar las armas, lo hacen con las palabras, la cosa es destrozar. (La palabra puede sanar o también matar).
Ayer fue un solo tipo que acusaba a los medios católicos de estar llenos de curas, monjas y acólitos sediciosos, hoy también es una sola persona que anda diciendo  cosas parecidas, calificándolos de “carteles de la mentira”, repletos de embusteros.
¿Qué ha cambiado entre la realidad de ayer y de hoy?, muy poco, parece que solo el tiempo, la ropa, los escenarios y nada más, los medios de comunicación católicos siguen recibiendo los mismos dardos con diferentes colores.
ERBOL y los medios de comunicación católicos, siguen cargando su cruz, lo seguirán haciendo sin duda, pero saben muy bien, que en el mar hay tormentas, que superarlas no es tan fácil, que el camino es y será pedregoso, pero también conocen que pueden llevar la barca hasta puerto seguro, o al final de camino y que por mucho que los vientos sean fuertes y la senda angosta, no arriaran las velas de una barca que lleva un nombre inmortal “fe “, para seguir buscando una sociedad más justa y fraterna.
Casi estoy seguro que aunque el tiempo sea adverso, las radios FIDES, ERBOL y ANF (Agencia de Noticias Fides) junto a otros medios de comunicación católicos de Bolivia, seguirán adelante con sacerdotes, religiosas y laicos entregados al servicio de su pueblo.
Los medios de comunicación católicos hicieron méritos con vocación y servicio, son instituciones dignas, que están en la historia por sus méritos juntos a otros personajes que también están en la historia, unos  por haber hecho cosas  buenas y otros por que hicieron y dijeron cosas ridículas,  entonces  está muy claro, unos pasan a la historia por sus méritos y otros por sus huevadas.

GRACIAS Y HASTA LA PROXIMA CUANDO VUELVA PARA HABLAR JUSTO Y CABAL.