ELECCIONES 2014

Política
“Cómo no mandar al Diablo a ese llokalla pues. No me jodas. Con semejantes delincuentes cómo me voy a meter”, dijo Filemón Escobar.

EL INVISIBLE SIN MIEDO

Andrés Gómez Vela

Las encuestas, además de pretender adivinar el futuro, tienen una intención: crear corrientes de opinión en favor de un tema o un candidato. Por ello, cuando quieren saber la percepción de las masas sobre un tema las sondean con preguntas elaboradas por una persona que busca una respuesta a una hipótesis, a su hipótesis. Obvio, no preguntan a todos, sino a una mínima parte, que opina de manera imprevista y de facto en nombre de toda la gran parte.

Entonces, cuando presentan los resultados lo hacen como si hubieran preguntado a 10.000.000 y no sólo a mil. Con la “involuntaria” ayuda mediática, logran crear una realidad: “El 80% de la gente apoya al candidato X”. (¿De la gente? Pero si es el 80% de mil personas encuestadas) Y en seguida viene el efecto de la fila: “Si muchos admiran a ese X, será porque es bueno, yo también me sumo a la fila”.

Este razonamiento no significa el desahucio de esta técnica de investigación. Pero, responde al por qué las encuestas fallan, a veces, estrepitosamente, como ya sucedió en otras ocasiones. Bien hechas o mal hechas, realizadas con malas o sinceras intenciones, también son parte de estrategias de largo aliento.

Un botón de muestra. El MAS sabe que comparte con el MSM una parte del electorado. Para quedarse con esa parte, jugó desde antes que sean candidatos a invisibilizar, mediante encuestas, a Juan del Granado y a visibilizar a Doria Medina.

Si revisas acciones pasadas, verificarás que el MAS coadyuvó en la construcción de la imagen del opositor que le conviene, atacándolo, enjuiciándolo. ¿Por qué? Porque, según sus cálculos, Samuel capitalizará como máximo el 30% de la gente que no quiere a Evo y no le restará ni un voto. En cambio el MSM sí.

El MAS está seguro que tiene un 40% cautivo del electorado y quiere quedarse con el voto de la clase media citadina que optó por su candidato en 2005 y 2009 y que en Octubre podría votar por Juan.

Su estrategia, al menos hasta ahora, fue exitosa, porque logró su propósito de mostrar al candidato del MSM como marginal y sin ningún chance. Es más le “regaló” una candidata a la vicepresidencia que no tiene el respaldo con el que aparecía en las primeras encuestas (5%). Si sumara, Juan debería rozar al menos el 20%, en este momento. 

¿Tiene dudas? ¿Quién conocía mejor a Adriana Gil? El MAS, fue su aliada. ¿La prueba? El juicio a su madre por un caso que ya conocía hace tiempo, pero no lo ejecutaba porque se estaba reservando para un mejor momento como éste.

El MAS está logrando sepultar la imagen de mejor alcalde de Bolivia que tenía Juan, cuando era su aliado. Hoy ya no es eficiente ni experto en gestión pública, sino un “viejito” sin ideas y sin gracia.  

La existencia electoral de Juan pone (o tal vez ya no) en riesgo la mayoría o el triunfo de Evo en primera vuelta, si se cumplen los propios cálculos masistas: entre 35 a 40% MAS, 30 a 35% Samuel, 20% Juan. En otras palabras, la oposición lograría 2/3 del electorado. 

Ante esa posibilidad, el MAS también juega en terrenos “derechistas”. Alienta a Tuto para que le reste votos a Samuel.

Esta circunstancia pone en un dilema a un tercio del electorado, que mira las encuestas y razona opciones: votar sin tomar en cuenta las encuestas, volver a votar por el MAS o traicionar sus principios y votar por aquel que no había imaginado hacerlo nunca.

Está hastiado de Evo y ya no le sorprende nada de lo que dice o hace, pero tampoco quiere al que pretende reemplazarlo, y, encima, el candidato de su preferencia aparece sin posibilidades en “las encuestas”.

El MAS busca seducirlo con sus candidatos “clasemedieros” a senadores y diputados, sin embargo, está incómodo porque en la lista hay tránsfugas, advenedizos y exopositores radicales al proceso de cambio, justo contra quienes votó en 2005 y 2009. Mira a los extremos y, a ratos, piensa votar blanco o nulo o no votar, como en tiempos neoliberales.

¿Ve? Las encuestas crean corrientes de opinión, pero no corrientes de voto (me remito a elecciones anteriores).

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Política
El candidato a la presidencia del Partido Verde, Fernando Vargas, quiere debatir con el presidente Evo Morales sobre la carretera por el TIPNIS y la reelección, porque considera que llegará a una segunda vuelta en los comicios de octubre.
Política
“El Tribunal Supremo Electoral ha dispuesto el envío de un instructivo para que Unidad Demócrata pueda cambiar los colores del diseño de su logotipo y la franja correspondiente a la papeleta electoral”, indicó Dina Chuquimia.
Política
La candidata a diputada por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Betty Yaníquez, aseguró hoy que cuando era juez de medidas cautelares y posteriormente fiscal de distrito de La Paz no tenía ninguna afinidad política y ahora considera que Evo Morales cambió el país.
Política
Los candidatos a primer senador por La Paz del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Andrés Ortega, y a la vicepresidencia por el Partido Verde, Margot Soria, plantearon hoy el saneamiento o regularización de los autos chutos que se encuentran circulando en el país.

Justa Cabrera anuncia que hará una consulta personal en el TIPNIS

 
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La dirigente guaraní, que fue una de las líderes de la octava marcha indígena en defensa del TIPNIS  y que decidió volver a las filas del MAS, asegura que mantiene su opinión en sentido de que la represión a la marcha fue un atropello a los derechos de los indígenas.

Candidata transgénero: “Me vi obligada a ejercer la prostitución para sobrevivir”

 
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Por primera vez surge una candidata a diputada con una identidad sexual transgénero, Raiza Torriani del partido Verde. Anuncia que de ser elegida luchará, sobre todo, por los derechos de las mujeres.

ELECCIONES Y LA INUTILIDAD DEL VOTO

Omar Qamasa Guzman Boutier

Dada la configuración de las candidaturas, para Presidente como para vice-Presidente y para el futuro parlamento, puede decirse que el voto del ciudadano de a píe tendrá muy poca utilidad en la elección presidencial. Esto lleva, por tanto, a pensar en la elección indirecta o por medio de acuerdos, del futuro esquema de gobierno. A la vez, supone que las elecciones próximas se desarrollarán bajo condiciones distintas a las realizadas en el pasado inmediato. Por último supone también que el esquema de gobierno que surja, sea cual fuere, será diferente, al menos en su forma, al actual.

Vayamos por partes; cuando hablamos de condiciones electorales diferentes a las del pasado inmediato, nos estamos refiriendo al estado del electorado. Como se recuerda, las elecciones del 2005 y aún las del 2009, se han desarrollado en un contexto socio-político dinámico, de acumulación social, proveniente principalmente del campo nacional-popular. Ello explicaba los altos índices de involucramiento, de participación ciudadana, en el debate político nacional. Ese período de acumulación hoy se ha revertido y estamos en el inicio de un proceso de reflujo socio-político. Lo que ahora prima, es el desencanto político, principalmente en los sectores populares. En un cuadro de esta naturaleza, por otra parte, destaca la falta de unidad y cohesión, en torno a una alternativa política. Al contrario, en el reflujo predomina la dispersión electoral y la apatía política. Consiguientemente, pues, las condiciones sociológicas han cambiado, en el juego político y es impensable que alguna de las alternativas en carrera, pudiera alcanzar, digamos los dos tercios de la preferencia electoral. Poco importan, en este orden, las tonterías que muy suelto de cuerpo lanza Evo Morales en sus actos de proclamación, con respecto a la votación que su partido podría obtener.

Si este es el contexto socio-política de las próximas elecciones, está claro que en el campo político institucionalizado, los actores tenderán a aproximarse entre sí. Ello, no solamente por afinidades ideológicas o por intereses de diverso tipo, sino principalmente porque el sustento electoral que respaldará a cada una de ellas, no podrán mostrar una conformación macro-cefálica, del campo político. Es decir, no habrá una alternativa que, virtualmente, monopolice el campo político, como ocurriera notoriamente luego de las elecciones del 2009. Así las cosas, las aproximaciones entre los diversos actores políticos, o sea, entre los distintos partidos políticos, será, con mayor o menor intensidad, una necesidad vital para cada uno de ellos. Es poco probable que alguna de las alternativa pudiera sobrevivir en el tiempo, en una campo político fragmentado por fuerzas más o menos similares, si es que no logra establecer algún tipo de alianzas con alguno de las otras fuerzas competidoras. Pero aun así, nada garantiza que una fuerza política sobreviva, digamos de cara al 2019, dada la trayectoria que recorrerá el proceso complejo del reflujo-flujo sociopolítico boliviano.

La lista de candidatos, de las principales fuerzas políticas revelan de ante-mano, precisamente el siguiente paso que adoptarán, en el juego político, luego de las elecciones. Se ha pensado antes que nada en candidatos -futuros parlamentarios- que faciliten aquellos encuentros, aquellas alianzas. Estos puentes acercarán con mayor facilidad, a los partidos políticos entre sí, en el institucionalizado campo político. No es poca cosa, por ejemplo, que todos los partidos tengan una mayoría de candidatos considerados en el pasado inmediato, como “neoliberales” y ajenos al movimiento nacional-popular. El que ello suponga un alejamiento de alguna base electoral, por ejemplo para el MAS, es algo secundario, a la luz del cambio de contexto socio-político anotado.

Por último, es claro también que el esquema de gobierno que surgirá, tendrá grandes semejanzas con la partidocracia del pasado. El acuerdo entre cuadro paredes, cruzando ríos de sangre y de desencuentros será algo a lo que la población boliviana, ingenuamente crédula en los partidos de gobierno y de la oposición, tendrá que prepararse. Un esquema de gobierno bajo la lógica de la partidocracia es, pues, la consecuencia casi natural del actual proceso de reflujo político que vivimos.

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Política
“Tengo 10 mil personas que trabajan conmigo, de manera directa e indirecta, que ganan muy bien, que tienen un excelente servicio de salud, vivienda y yo estoy convencido que se puede hacer eso en todo nuestro país”, dijo el empresario.

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