AYOTZINAPA

LOS MUERTOS DE MÉXICO Y LA DESPENALIZACIÓN

Raúl Peñaranda U.

El 11 de diciembre de 2006 comenzó la guerra interna en México. En esa jornada, el Gobierno del expresidente Felipe Calderón, que había ascendido al poder diez días antes, ordenó que las FFAA y la Policía actúen en el estado de Michoacán para enfrentar a cárteles del narcotráfico, entre otros los denominado Familia Michoacana y Caballeros Templarios. Desde entonces unas 70.000 personas han perdido la vida en esta conflagración, 25.000 de ellos integrantes de alguna de los 20 cárteles del narcotráfico existentes en México y el resto de civiles inocentes o integrantes de entidades uniformadas.

Antes de 2006 las bandas de traficantes actuaban de manera relativamente libre porque el Estado mexicano, sabiamente, hacía la vista gorda. El momento en que Felipe Calderón decidió imponer la fuerza estatal es que se desataron todos los demonios, ingresando el país en una espiral de agobiante violencia. El sucesor de Calderón, Enrique Peña Nieto, intentó recuperar a la estrategia anterior, de no confrontación directa, y logró reducir la cantidad de muertos desde que llegó al poder el 1 de diciembre de 2012.

Pero el secuestro y supuesto asesinato de 43 estudiantes normalistas en la localidad de Iguala, Guerrero, ha vuelto las cosas a una situación de crisis terminal. No es el primer caso de asesinatos masivos de los últimos años, evidentemente, pero la muerte de los estudiantes ha causado una reacción inesperadamente fuerte y organizada de la ciudadanía, que perdonó decenas de hechos anteriores pero que no dejará pasar a este. Lo que diferencia a Iguala de Tamaulipas (donde 72 migrantes fueron asesinados) y a tantos otros horrorosos casos es que en esta ocasión fueron un alcalde y su esposa quienes coordinaron la detención de los afectados con los integrantes del cartel Guerreros Unidos y que en la operación participaron policías municipales y sus “pares” de la banda delincuencial.

Y digo que fueron “supuestamente” asesinados porque los peritos argentinos que trabajan en México para ayudar a aclarar el asunto no han podido confirmar que los restos hallados en cercanías de Iguala correspondan a ninguno de los desaparecidos. Las pruebas de ADN, como se sabe, no logran resultados cuando un cuerpo ha sido reducido a cenizas. Por otro lado, el caso de los normalistas hizo que se descubriera varias fosas comunes en la zona donde fueron secuestrados. Pero ninguno de los cadáveres corresponde a los estudiantes. ¡Así que en Iguala había varias fosas comunes de muertos anónimos, asesinados por los narcotraficantes!

El narcotráfico genera ganancias hipermillonarias. Es el mayor negocio del mundo. Mueve 870 mil millones de dólares cada año. Con altos márgenes de utilidad puede comprar presidentes y magistrados y, con mayor razón, alcaldes de pequeñas localidades mexicanas, como José Luis Abarca, exalcalde de Iguala, y su esposa María de los Ángeles Pineda.

Cuando la Policía y las FFAA se enfrentan a esas bandas siempre resultan derrotadas. Siempre. En Europa y EEUU, porque no logran evitar el ingreso de las drogas en sus territorios. En América Latina, África y Asia, porque no pueden evitar la producción o tráfico. La única salida a esta situación es, por tanto, la despenalización de las drogas. El debate en la región al respecto está más vivo que nunca, con una cantidad creciente de voces que piden que las políticas sobre el tema se conduzcan en ese sentido, como la del presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. El presidente uruguayo José Mujica dio el paso más concreto al legalizar la marihuana en su país. En EEUU, dos estados también han legalizado su consumo para fines “recreacionales” y otras dos docenas lo permiten con fines médicos. Pero es insuficiente. El problema de la violencia por el tráfico de drogas se origina especialmente en la fabricación y tráfico internacional de cocaína y heroína.

Al despenalizar la producción, tráfico y consumo de drogas, se acabaría por completo el aliciente económico de las bandas que trabajan en ese campo y se eliminaría la violencia. Y para evitar el consumo de las drogas lo que habrá que hacer son campañas educativas para ello. El prohibicionismo no reduce ni la producción ni el consumo.
La legalización llegará, tarde o temprano, pero debido a intrincados intereses políticos y económicos, demorará. Y mientras tanto muchos más jóvenes como los de Iguala serán asesinados.

Raúl Peñaranda es periodista

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Internacional
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) firmó hoy un adendum en Ciudad de México que oficializa la firma la semana pasada de un documento de expresión de voluntades con el Estado de México y los representantes de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

MÉXICO DUELE (PARTE I)

Edgar Ramos Andrade

Serie México duele Parte I: Asesinato y desaparición de estudiantes campesinos. El Estado juega con la vida

Señores: Estudiantes, de Bolivia, México y del mundo:

A partir de hoy enviaremos artículos sucesivos de la serie internacional “México duele”:
I. Asesinato y desaparición de estudiantes campesinos. El Estado juega con la vida
II. Narcos y el poder político-económico
III. Presidente “Pilatos” Peña Nieto en la mira política de la sociedad
Como es nuestra norma, serán relatos documentados y con la mayor precisión posible de datos.
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SERIE “México duele” Parte I: Asesinato y desaparición de estudiantes campesinos. El Estado juega con la vida

EL ALTO, 15-noviembre-2014
Edgar Ramos Andrade

1. Ayotzinapa 26-septiembre-2014. La Escuela Normal Rural "Prof. Raúl Isidro Burgos" se encuentra en la comunidad (Ranchería) de Ayotzinapa, municipio de Tixtla, Estado de Guerrero, México. Fue fundada en 1926; tiene 540 alumnos que estudian para ser profesores de educación primaria, algunos especializados en educación bilingüe. Tiene como objetivo, facilitar el acceso a la educación a los hijos de los campesinos en las zonas rurales más aisladas de México. El gobierno federal le asigna escaso presupuesto y de 29 normales de hace décadas, hoy solo quedan 15. La Escuela Normal Rural “Luis Villarreal” El Mehe, en el Estado de Hidalgo, fue cerrada en 2008; en ese cierre participaron dos gobernadores del Estado de Hidalgo: Jesús Murillo Karam, actual Director de la Procuraduría (Fiscal) General de la República y Osorio Chong, actual Secretario de Gobernación del gobierno  federal. La tarde del 26-septiembre-2014, un grupo de estudiantes de la Normal de Ayotzinapa se trasladó hasta Iguala de la Independencia (municipio ubicado a 250 kms.) para recaudar fondos que les permita asistir, en México capital, a la marcha homenaje del 2-octubre-1968, cuando en un mitin estudiantil hubo cientos de muertos y desaparecidos (Masacre de Tlatelolco), recuerda Adrián Flores en Rebelión (rebelión.org).

2. Acto de los Abarca-Pineda en Iguala. Esa misma fecha 26-septiembre-2014, por la tarde y noche, en la plaza central de Iguala, María de los Ángeles Pineda Villa, presidenta del DIF (Desarrollo Integral de la Familia) y esposa del presidente municipal (alcalde) de Iguala José Luis Abarca Velásquez, rendía un informe de sus actividades, que en realidad era el lanzamiento de su campaña política para la alcaldía en 2015. Para evitar que su presentación política fuera opacada, Pineda Villa ordenó al director de Seguridad Pública Municipal, Felipe Flores, impedir el avance de los estudiantes campesinos. Ante la persistencia de los estudiantes por realizar su colecta en la plaza pública, ocurrió el primer ataque de la policía municipal (de Iguala y de Cocula, ciudad vecina) contra los estudiantes campesinos, quienes respondieron con piedras y palos.

3. Cerco policial municipal y “entrega” a los “Guerreros Unidos”. Poco después del primer ataque, tras presionar a los operadores de líneas de autobuses, los estudiantes campesinos lograron conseguir tres buses para regresar a Ayotzinapa. Desde que salieron de la terminal de Iguala, las patrullas municipales (22 policías de Iguala y de Cocula, todos al mando del secretario de Seguridad Pública, Felipe Flores) intentaron cerrar el paso a los estudiantes y dispararon ráfagas intermitentes. Más adelante, la Patrulla 320 de la Policía Municipal les bloqueó el paso para impedir el avance de los tres buses que transportaban a los normalistas. Otras cinco patrullas rodearon a los buses, mientras más de 30 policías se colocaban en posición de ataque. Dos estudiantes del primer autobús bajaron a empujar la camioneta para que el convoy pudiera salir de Iguala; la policía respondió con ráfagas, e hirió gravemente al estudiante, Aldo Gutiérrez Solano con un disparo en la cabeza, y disparó a Daniel Solís Gallardo. En un tercer ataque murieron otros dos estudiantes: Julio César Ramírez Nava, cuyo cuerpo permaneció tres días sin ser reconocido, y Julio César Mondragón quien había escapado y apareció desollado (ojos arrancados y piel del rostro arranda) al día siguiente. Otro grupo logró trasladar a su compañero Edgar Andrés Vargas, herido de bala en el rostro, a un hospital privado cerca del lugar; no recibieron atención… En otro punto de la ciudad, hubo otro ataque y murieron tres personas más: Blanca Montiel Sánchez, pasajera de un taxi; David Josué García Evangelista adolescente de 14 años, miembro del equipo de fútbol de 3ra División “Los avispones de Iguala”, que al regresar de un partido de futbol fueron confundidos con los estudiantes normalistas; y Víctor Manuel Lugo Ortiz, chofer del autobús de los futbolistas. Los tres ataques, con ráfagas y en vía pública no fueron frenados por el Gobernador de del Estado de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero; ésta autoridad informó luego que la Policía Estatal no intervino porque el alcalde Abarca no le contestó el teléfono; estaba bailando y celebrando el informe de su esposa pre-candidata a alcaldesa de Iguala. El estudiante Edgar Andrés Vargas (19 años) es uno de los diez indígenas huaves de Oaxaca; el disparo que recibió en el rostro le destrozó el marxilar superior y la base de la nariz.

4. Lista Uno: “Reaparecidos”. Tras los ataques policiales, 56 estudiantes fueron declarados desaparecidos. De ellos, 13 reaparecieron cuatro días después, se salvaron de una muerte segura: 1) Marco Antonio Andrés Santos; 2) Rodrigo Morales García; 3) Severo Pedro Minga; 4) Eduardo Ayafredh Sebastián Salgado; 5) Mateo Carrera Moctezuma; 6) Luis Ángel Gutiérrez Álvarez; 7) Daniel Gerardo Cantú Morales; 8) Jonathan Maldonado Hernández; 9) Ambrosio Martínez Rodríguez; 10) Cirino Tejeda Meza; 11) Mario Torreblanca Flores; 12) Jazziel Ramírez Sánchez; 13) Julio César Velázquez Alonso.

5. Lista Dos: 43 estudiantes campesinos desaparecidos. Desde el 26-septiembre-2014 están desaparecidos: 1) ABARCA CASTILLO Luis Angel; 2) ABRAJAN DE LA CRUZ Adán; 3) ALVAREZ NAVA Jorge; 4) ARNULFO ROSAS Felipe; 5) ASCENCIO BAUTISTA Benjamín; 6) BARTOLO TLATEMPA José Eduardo; 7) BRUNO GARCIA Saúl; 8) CABALLERO SANCHEZ Israel; 9) CAMPOS CANTOR José Angel; 10) CASTRO ABARCA Leonel; 11) COLON GARNICA Christian Tomás; 12) CRUZ MENDOZA José Aníbal; 13) FLOREZ ALCARAZ Bernardo; 14) FRANCISCO ARZOLA Luis Angel; 15) GALINDES GUERRERO Giovanni; 16) GARCIA HERNANDEZ Abel; 17) GASPAR DE LA CRUZ Emiliano Alen; 18) GOMEZ MOLINA Marco Antonio; 19) GONZALES HERNANDEZ Cesar Manuel; 20) GONZALEZ PARRAL Doriam; 21) GONZALEZ PARRAL Jorge Luis; 22) GUERRERO DE LA CRUZ Joshivani; 23) HERNANDEZ MARTINEZ Miguel Angel; 24) HERNANDEZ MUÑOZ Carlos Lorenzo; 25) JACINTO LUGANO Israel; 26) LAURO VILLEGAS Magdaleno Ruben; 27) LOPEZ PATOLZIN Julio Cesar; 28) LUNA TORRES José Luís; 29) MENDOZA ZACARIAS Miguel Angel; 30) MORA VALENCIO Alexander; 31) NAVARRETE GONZALEZ José Angel; 32) ORTEGA VALERIO Mauricio; 33) ORTIZ RAMOS Cutberto; 34) PABLO BARANDA Marcial; 35) RAMIREZ VILLAREAL Carlos Iván; 36) RODRIGEZ TLATEMPA Jesús Jovany; 37) RODRIGUEZ BELLO Everardo; 38) RODRIGUEZ TELUMBRE Christian Alfonso; 39) SANCHEZ GARCIA Martin Getsemani; 40)    SANTANA MAESTRO Antonio; 41) TIZAPA LEGIDEÑO Jorge Antonio; 42) TRUJILLO GONZALEZ Jonás; 43) VAZQUEZ PENITEN Abelardo.

6. Búsqueda y frialdad de Murillo Karam. En la búsqueda de los 43 estudiantes campesinos desaparecidos, participa la Procuradoría General a cargo de Jesús Murillo Karam (ese que como gobernador cerró una de las normales rurales) por lo que las familias de los estudiantes desaparecidos anuncian que solo confiarán en el Equipo Argentino de Antropología Forense EAAF, y comienzan los macabros hallazgos: Cuatro fosas clandestinas en Pueblo Viejo, con restos de cuerpos calcinados (4-octubre-2014); 28 cuerpos calcinados (5-octubre-2014); cuatro fosas clandestinas en La Parota, Iguala (13-octubre-2014); seis fosas clandestinas en Monte Hored, Iguala (16-octubre-2014); siete fosas clandestinas en Loma del Zapatero (18-octubre-2014)... En fecha 14-octubre-2014, el Procurador (Fiscal General) Murillo Karam anuncia que los 28 cuerpos hallados en fosas clandestinas no corresponden a los estudiantes campesinos, y el 17-octubre-2014 el sacerdote defensor de los derechos de los migrantes, Alejandro Solalinde, afirma a la prensa extranjera que los estudiantes desaparecidos están muertos y que algunos fueron quemados vivos, según el testimonio que recibió por parte de dos personas. En fecha 7-noviembre-2014, el Procurador (Fiscal General) Murillo Karam anuncia, con sorprendente frialdad, que los 43 estudiantes campesinos desaparecidos, fueron asesinados, calcinados, triturados y echados a un río en bolsas de basura luego de que policías municipales, siguiendo instrucciones del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, los entregaron al grupo narco-paramilitar “Guerreros Unidos” para que los desapareciera…

7. Prensa Local pregunta: ¿Quién los mandó a Iguala? Uno de los principales diarios del Estado, “Diario de Guerrero” demuestra escasa sensibilidad por lo ocurrido y titula en portada en fecha 27-septiembre-2014: “Por fin se pone orden. La acción de la Fuerza Estatal y Militares para evitar que vándalos de Ayotzinapa robaran autobuses fue motivo de público aplauso”…

8. Policía coludida con el crimen organizado. Investigaciones preliminares, de la Procuradoría y de Armada Mexicana (que intervino en la seguridad en el Estado de Guerrero) revela que la policía municipal de Iguala tiene directa relación con grupos de delincuencia organizada (narcos y sicarios) “Guerreros Unidos” vinculada a la esposa del alcalde de Iguala, María de los Angeles Pineda Villa. Los “Guerreros Unidos” son los resabios del cártel del narcotraficante Marcos Arturo Beltrán Leiva (acribillado en 2009) y sus hermanos.

9.  México–Chile–Bolivia: Estudiantes segregados. Por lo descrito líneas arriba, los estudiantes campesinos, son tratados de la peor manera por los sistemas de seguridad mexicanos. En Chile, desde hace una década los estudiantes buscan (no logran aún) que los gobernantes (todos herederos políticos del sanguinario Augusto Pinochet) flexibilicen y democraticen las condiciones económicas para estudiar en secundaria y de Universidades (públicas y privadas, que económicamente son lo mismo) si no, que lo diga Camila Vallejo... En Bolivia se agreda también a estudiantes campesinos. La prensa reporta que en fecha 3-septiembre-2014, 83 estudiantes aymaras de la Universidad Indígena Tupak Katari (de ellos, 43 mujeres) fueron torturados por oficiales y suboficiales de la Armada Boliviana, “por orden” de autoridades civiles (rector y vice rector), lo que configura delitos por contravención a las leyes: Código Penal (por violación flagrante de derechos personales); Ley Antidiscriminación 045 (por humillación y trato degradante, especialmente a mujeres); Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas LOFA (porque autoridades militares acataron “órdenes” de autoridades civiles para torturar a estudiantes campesinos)… Todo con la complicidad de dirigentes corruptos y de un Ministro que nunca defenderá a estudiantes indios…

10. Estudiar para los indios ¿es arriesgar la vida? Vistas las cosas, ser estudiante campesino, especialmente en México, Chile y Bolivia es sacrificarse económicamente y, lo peor, es arriesgar la vida ante mezquinas y delictuosas autoridades con poder temporal…
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Próximo Artículo: México duele Parte II. Narcos y el poder político-económico.
Les saluda con sincero afecto.

Edgar Ramos Andrade es comunicador e investigador social. Es autor del libro “Tahuamanu. Racismo y masare en la Amazonía” (La Paz 2009) entre otros.

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AYOTZINAPA, EL NARCOTRÁFICO HACE POLÍTICA

Andrés Gómez Vela

La Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos”, más conocida como Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, fue y es considerada como una auténtica escuela de guerrilleros. En sus aulas se formaron no sólo maestros, sino combatientes como Lucio Cabañas Barrientos, líder del Partido de los Pobres en la década de los 60, y Genaro Vásquez Rojas, comandante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria. Ambos movimientos guerrilleros, que tuvieron su origen en el Estado de Guerrero, fueron los más significativos de México durante el siglo XX.

En esas mismas aulas se formaban los 43 estudiantes que osaron desafiar al poder político del siglo XXI de un municipio del Estado de Guerrero, encabezado por el alcalde de Iguala, José Luis Abarca, vinculado a la mafia del narcotráfico a través de su esposa, María de los Ángeles Pineda.

Es muy probable que los estudiantes asesinados sabían del espíritu antiizquierdista de Abarca, lo que no conocían era el lado mafioso de este personaje que, antes de ingresar a la política, era un empresario dedicado a la compra y venta de joyas, negocio en el que conoció viscosos tipos del narcotráfico.

Gente de ese oscuro mundo animó a Abarca a ingresar a la política para tener  reconocimiento y poder real. Aceptó el reto, entró en carrera electoral en 2012 y ganó las elecciones regalando cosas a los electores y ofreciendo un gobierno "democrático, no más engaños, no más injusticias, no más corrupción”.

En poco tiempo subió su popularidad, lo que aprovechó su esposa para anunciar que en 2015 ella sería candidata a la Alcaldía. Con esa intención organizaba eventos donde daba regalos y acceso  gratuito a la diversión.

En este trayecto de la mafia al poder político, la esposa de Abarca presentó un informe de gestión, con un baile que le organizó su esposo. Ese día, 26 de septiembre, corrió el rumor de que jóvenes de la Normal de Ayotzinapa boicotearían la celebración con el argumento de que algo extraño estaba pasando en medio de semejante bienestar. Entonces, el alcalde y su esposa ordenaron a la Policía Municipal impedir que llegaran al lugar. La represión terminó con seis muertos, entre ellos tres normalistas, 25 heridos y 43 desaparecidos, hoy asesinados.

Los estudiantes no iban a boicotear el acto de María de los Ángeles, se dirigían en dos camiones de Ayotzinapa a Iguala, de donde se iban a ir a sus prácticas a la Costa Chica de Guerrero y enviar una comitiva a la Ciudad de México a una marcha.

El pasado viernes se supo que estos dos mafiosos instruyeron entregar a los inocentes estudiantes al cártel que ellos mismos financiaban, Guerreros Unidos, que se ocupó de quemarlos vivos con diesel y madera. La hoguera ardió desde la madrugada hasta las tres de la tarde del 27 de septiembre.

Uno de los elementos sorprendentes de este indignante hecho, además de la penetración del narcotráfico en parte de la política mexicana, es que Abarca ya había sido denunciado por asesinar a tres activistas en mayo de 2013; pero, las autoridades correspondientes se limitaron a reproducir "la verdad oficial”: "nada es cierto, no hay pruebas”.

Según versiones de prensa, el objetivo de Abarca era preservar el poder de Iguala con su esposa y luego tomar el Estado de Guerrero. Aspiraba al poder total.

Cabañas y Vásquez se alzaron en armas en el siglo pasado contra enemigos ideológicos. Los 43 de hoy no tuvieron esa posibilidad porque el enemigo no era ideológico, sino mafioso y éste es cruel e ilimitadamente inhumano. ¿Puede presentarse una situación de este tipo en Bolivia? Ojalá que nunca, pero vale la pena tomar previsiones evitando "narcopueblos” y detectando a tiempo dirigentes o políticos vinculados al narcotráfico. Un adversario ideológico se enfrenta, en el presente siglo, con ideas y las armas de la democracia; en cambio, la mafia mata cobardemente en cualquier tiempo.

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