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THEMIS NO TE QUITES LAS VENDAS DE LOS OJOS
Nubes de tormenta amenazan al Poder Judicial, los antiguos males de la administración de justicia en lugar de mejorar han empeorado.
La administración de justicia casi siempre ha tenido sus propios problemas, pero se puede ver que la crisis que está experimentando en los últimos tiempos está con pronósticos de gravedad.
Lo peor de todo es que parece que se avecinan momentos aún mucho más difíciles, los problemas que se están presentando al interior de la administración de justicia pueden colocar a todos al borde de situaciones de injusticia.
El propio presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Dn, Evo Morales reconoció, que los anunciados cambios en la justicia se han quedado “estancados”.
Las respuestas a la retardación de justicia, a los abusos de los funcionarios judiciales, el mal trato a los litigantes, la corrupción, las leyes obsoletas y otros males de la justicia del siglo pasado no pudieron ser por lo visto encontradas en su verdadera dimensión por la mayoría de quienes tuvieron la oportunidad en sus manos de mejorar el poder judicial y la despericiaron.
No cabe duda que una de las tareas pendientes y más delicadas de los últimos tiempos es la edificación de un sistema judicial, rápido, oportuna, inclusivo y gratuito.
Lamentablemente poco se ha avanzado en esa dirección, los hechos saltan a la vista no se puede tapar el sol con un dedo la ralidad es muy clara.
Legalmente quizás existan algunas observaciones respecto a la revocatoria de los magistrados, porque este recurso jurídico no llega al poder judicial, posiblemente se tendrá que pensar en una modificación de la Constitución Política del Estado y eso es como sumar un nuevo problema a los muchos que ya se tiene sin resolver.
El cuestionamiento al trabajo de la mayoría de los magistrados, lamentablemente es por causa de unos cuantos que hicieron que por sus males también paguen otros. Los justos pagan por los pecadores.
Las intenciones de revocatoria de los mandatos judiciales y otras protestas parecidas, no son otras cosas que duras críticas para quienes quienes vestidos de una toga, se olvidaron del derecho honorario, que dignifica al juez en su infatigable servicio a la justicia y a la sociedad.
Ser juez, o funcionario judicial tendría que ser un honor, pero había existido gente que ve a los tribunales como una; “Minita donde se puede sacar platita fácil vendiendo sus conciencias al mejor postor”.
Otro problema, es que el Nuevo Código de Procedimiento Civil, tampoco puede ser implementado, está encontrando en su camino muchos obstáculos, técnicamente tendrá otros muchos líos, pero eso se lo irá viendo en la práctica, lo cierto es que por el momento no se lo puede implementar.
Sobre esta nueva normativa procesal el común del pueblo no sabe qué cosas nuevas está trayendo el código, se olvidaron de socializarlo entre las grandes mayorías de la población y ese es un gran detalle que se lo ha descuidado.
Esta es tan solo la descripción de algunos ejemplos del panorama desolador en cual camina el poder judicial, ojalá que su destino no sea el caos y la anarquía.
Una buena administración de justicia es la garantía para la vigencia plena de los derechos constitucionales individuales y colectivos, por eso lo que menos se espera es su deterioro.
Por ello sería bueno que se tomen medidas urgentes para frenar esta especie de caída libre judicial.
Se está diciendo que para salir del lio se apelara a la participación de expertos en la materia, me parece bien, pero de algo hay que estar seguros, este problema no es cuestión de consultores, ni de milagros, tampoco pasa por millonarias inversiones, es un asunto de patriotismo.
Es posible que sea el momento de convocar a un servicio civil obligatorio para permitir la intervención de abogados preclaros y profesionales notables en diferentes ramas del conocimiento cuyo concurso sea la edificación de la nueva justicia boliviana para el nuevo siglo, antes de que esta termine estrellándose contra una especie de muro de los lamentos.
Desde luego que sobre esta idea del “Servicio Civil Obligatorio”, no faltará quien diga, que ésta es una receta de las dictaduras; puede que tenga la razón, pero creo que para salvar a la justicia hacen falta cientos de participaciones ciudadanas patrióticas, si no ocurre así, o algo parecido, no quedará otra que levantar la balanza con dirección al Olimpo y decirle a la diosa de la justicia; “Themis te estamos fallando, mejor no te quites la venda de los ojos quédate como estas, ciega”.
GRACIAS Y HASTA LA PROXIMA CUANDO VOLVAMOS JUSTO Y CABAL
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