Opinion

FRASES Y FRASES
Justo y Cabal
Victor Hugo Maidana
Viernes, 27 Mayo, 2016 - 11:34

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Muchas palabras pronunciadas pasan a la posteridad, algunas por sus coherencias y otras por sus incoherencias.
Algunas perduran con el paso del tiempo, ya que muchas veces se acercan a la realidad y otras se pierden, porque se alejan de ella.
Ciertas son mortales y otras inmortales, huecas, plenas, ofensivas, halagadoras, emotivas, alentadoras y desalentadoras, forman los refranes, aforismos y proverbios.
Se dicen palabras siempre, sin las palabras no existiría comunicación. Unas se las dicen por decir, otras al calor de la emoción, unas se quedan y a otras se las lleva el viento.
Entonces como bien diría el poeta, “aunque sean operías, unas palabras elevan los espíritus y otras rompen los corazones”.
Sin el ánimo de pretender hacer un glosario de palabras dichas por políticos criollos, veamos algunas que son prácticamente inmortales:
“Confianza ni en mi camisa” lo dijo un ex presidente, posiblemente después de haber soportado alguna traición.
“Estamos al filo de la navaja o al borde del precipicio” discursos políticos para reflejar una situación de riesgo.
“Van a Tener que caminar con el testamento bajo el brazo”, un ministro dictador militar, furibundo sentenciando al pueblo en el año 1980.
“Mi general necesitamos la medida de sus pantalones”, un ilustre mediocre dirigente transportista, lo dijo en la Plaza Murillo, durante una gran concentración de gente, en los años 80, entonces, este personaje, quería ponerse los pantalones de un tirano.
Algunas frases tienen mucho de verdad, otras de lo contrario, el que tiene boca acierta y también se equivoca.
Entre las más novedosas frases, que seguramente también inmortalizaran a quienes la pronunciaron, están por ejemplo:
“Me pareció Cara conocida” dicha en medio de un escandálete mediático, que quedara en el imaginario popular, para recordar a quien se conoció y se desconoció.
“Mi Rey”, aunque sea una frase demasiada conocida, del vasallo a su emperador, que en este tiempo cobra un matiz especial dentro de un mismo escándalo con claros signos de melodrama, romanticón, parecido a la historia que de la bella y la bestia – amores prohibidos.
“El cartel de la mentira”, repetido como libreto por ciertos políticos y popularizado en un informe eufóricamente pronunciado,  señalando con el dedo acusador, a algunos medios de comunicación social como embusteros, según lo dice el que lo dijo. (¿Será que los mentirosos dicen mentirosos?, esto resulta como mirar la espina del ojo ajeno, sin reparar en la viga de los propios ojos).
Dicho como se haya sido dicho, hay palabras que mencionadas en el momento preciso se quedan grabadas en la memoria histórica de la gente, haciéndolas reír unas veces, llorar o renegar en otras ocasiones. (Según venga el viento que empuja la vela de la barca que navega sobre las aguas).
Respecto a la palabras, recuerdo un mensaje de la Red  ERBOL, una verdadera institución radiofónica de más de 48 años de vida al servicio de Bolivia, de manera clara dice; “cambiar el mundo depende de ti, comienza pregustándose;  ¿Qué dijo…. Como dijo……? ¡ Creo que dijo…………! Dicho de otra manera el mensaje y corrigiendo el error, la recomendación concluye; ¡ ah ¡,….. Así está mejor……………….!”
Las palabras bien dichas o mal dichas importan desde su significado, es decir desde lo que se  quiere expresar, por eso, se escriban como se escriban, con mayúsculas o minúsculas, todas expresan algo y en el fondo se digan cómo se digan, algo dicen, no hay duda que existen FRASES y frases.
GRACIAS Y HASTA LA PROXIMA CUANDO VUELVA PARA HABLAR JUSTO Y CABAL.