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Choferes se agarran a puñetes en las calles, disputándose una línea de circulación de minibuses que cruza el corazón de la zona paceña de Miraflores.
Conductores acostumbrados a hacer lo que quieren y abusar a los usuarios, con su mal genio, desparecen temprano de sus rutas o encuentran otros métodos ingeniosos para seguir cobrando tarifas por tramos.
La subida de tarifas y la nueva distribución de límites para el cobro de pasajes, lamentablemente no funcionan.
Existe ausencia de alternativas de transporte masivo de pasajeros, el aumento de unidades municipales puma Katari, es muy lento, su actual flota de buses cubre unas zonas y no se han ampliado otras.
Sin bien este sistema goza de la preferencia de la gente, el sistema de buses municipales no se lo ha implementado debidamente, lo cual muestra más debilidades con relaciona a fortalezas.
Los teleféricos, sin bien son cómodos, seguros, cómodos y de buen servicio, aun no se hacen notar en sus efectos de solución al gran problema de transporte urbano, porque sus rutas son limitadas, no llegan a las zonas centrales, de gran dinámica y concentración de personas.
Posiblemente en las proyecciones a futuro los teleféricos lleguen a mas zonas, pero por ahora no lo hacen, entonces las cosas están como están.
En resumen el problema de auto transporte en la ciudad de La Paz, es caótico, incontrolable y el resultado está a la vista, cientos de personas disconformes, haciendo largas filas en sin las paradas de minibuses sin poder abordar una movilidad que les traslade a sus domicilios.
Un problema muy difícil de resolver en el corto plazo ciertamente, pero en el contrapeso se puede decir que tampoco es una dificultad de este momento, viene de largos años atrás.
Desde la incursión de los minibuses al parque vehicular de transporte público y por las amplias facilidades que existen para que muchas personas se dediquen de inmediato al negocio del transporte, ya se veía venir este conflicto que se puede ir agravando por el descontento que tiene la ciudadanía y que es notorio.
Sin embargo no se puede descartar tampoco de que las cosas se queden ahí y no vayan a mayores agravaciones del panorama.
Mientras se siga con la misma cantaleta de la renovación del parque automotor, créditos para los choferes y estos encontrando, pelos en la leche, el panorama no va a cambiar.
Muchos dirigentes del auto transporte se seguirán con abrazos con las autoridades para la foto de los periódicos y pidiendo la medida de los pantalones de quienes manejan la cosa publica, como lo hicieron antes y lo hacen ahora, los eternos perjudicados seguirán siendo miles de personas que salen de los minibuses, con la ropa rota, por los fierros de los asientos andan sueltos, con dolor de cabeza por la estridente música de los maestritos o por que no se abren las ventanillas y hay que aguantar todo tipo de olores, o un ajo en las palabras de los choferes, el auto transporte nunca será de regular para arriba, siempre será de regular para abajo.
El panorama del auto transporte paceño, ha empeorado en lugar de mejorar.
La ley municipal de transportes no sido la solución, por lo menos hasta ahora, aunque tenga buenas intenciones para ordenar lo desordenado.
Una vez más está al frente un problema que no puede ser resuelto por la letra muerta de una ley municipal, n este caso, esto quiere decir que hay no más legisladores en las diferentes fuentes de formación de la ley, que no leen adecuadamente la realidad y creen que el papel como aguanta todo, va a solucionar cualquier conflicto.
Algunos legisladores legislan todo a las carreras , no faltara el día que intenten legislar los rayos del sol y el aire que se respira, solo por figurones, sin reparar que esa imprudencia trasciendan como poco efectivas, algo así como dice un refrán; “El remedio resultó peor que la enfermedad”.
GRACIAS Y HASTA UNA PROXIMA OPORTUNIDAD CUANDO VUELVA PARA HABLAR JUSTO Y CABAL.
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