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Indígenas panameños ngÃñbe buglé acampados cerca del proyecto hidroeléctrico de Barro Blanco en Chiriquí continúan su vigilia en protesta por la construcción de la obra, a pesar de la presencia de contingentes policiales en el lugar.
El coordinador del Movimiento 10 de Octubre, Ricardo Miranda reiteró hoy a los periodistas que cumplirán su amenaza de cerrar calles y carreteras, luego de que se venciera el plazo dado al gobierno nacional para declinar a la construcción de la represa.
Nuevos grupos indígenas llegaron ayer a Barro Blanco y se mantienen ahí en espera de instrucciones para movilizarse hacia diferentes vías, aunque miranda aseguró que pretenden tomarse el proyecto si la policía lo saca del lugar.
El dirigente indígena recordó que ayer terminó el plazo dado al gobierno para que resolviera el conflicto y por lo tanto ya están en disposición de comenzar a partir de hoy mismo a cerrar vías en puntos estratégicos.
Expresó que para esas acciones cuentan con el apoyo de los trabajadores de las bananeras y cafetales de la provincia, lo cual impactará la producción y comercialización de los productos que ellos cosechan.
Por su parte la empresa Generadora del Istmo S.A. (Genisa), la cual construye el proyecto hidroeléctrico, denunció la quema de herbazales en su propiedad, lo cual calificó de una amenaza directa a la compañía.
La empresa también hizo un llamado a la cordura y al deseo de todos de mantener la paz en la región que circunda el proyecto de Barro Blanco, pero no mencionó las demandas indígenas de que las tierras de la comarca en las orillas del río Tabasará no sean inundadas. (PL)
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