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El 12 y 13 de marzo pasado, en el Municipio de Santo Domingo, Departamento de Suchitepéquez, a 170 Km al Sureste de la ciudad Capital de Guatemala, cerca de 1300 defensores/as, delegados de 580 comunidades en resistencia articuladas en el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), provenientes de 98 municipios, de 18 departamentos del país, realizaron su asamblea ordinaria para deliberar sobre el proceso constituyente popular plurinacional, la creación o no de un instrumento político propio y la renovación de su junta directiva nacional.
¿Dónde se realizó la asamblea?
Indígenas mayas (provenientes de los 22 pueblos), xincas y empobrecidos campesinos mestizos, con la presencia de una delegación mixta de capitalinos (autodenominados CODECA urbana), luego de varias horas de viaje arribaron, con sus petates, platos, tazas y cucharas, al cacaotal (predio rústico) donde se llevó acabo la asamblea.
Este pequeño predio rural fue adquirido en su totalidad recientemente con el aporte económico de la mayoría de las comunidades. Cuenta con una galera (tinglado) pequeña y pozo séptico (hecho por los mismos comunitarios).
Allí, bajo los árboles del cacao, rodeados en su totalidad por el monocultivo criminal de la caña de azúcar, las delegadas/os pusieron en común las esperanzas e ideas que traían consigo desde sus comunidades. Sin cámaras de televisión, ni periodistas. Salvo la honrosa excepción de la transmisión por las radios emisoras de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FEGER), deliberaron, concertaron y celebraron.
Como ya es costumbre en esta organización, cada comunidad cubrió los gastos de transporte y alimentación en el trayecto de sus delegados/as.
¿A qué acuerdos y compromisos arribaron?
Las y los delegados de las comunidades, si bien ya traían los acuerdos consensuados desde sus comunidades, en la asamblea se reunieron por departamentos, y por unanimidad expusieron y decidieron proseguir con la construcción del proceso constituyente en base a los contenidos construidos y socializados desde CODECA.[1]
Para impulsar el proceso de la Asamblea Constituyente Popular Plurinacional decidieron crear un instrumento político propio bajo el control de los movimientos sociales para disputar el poder a los ricos en los procesos electorales, y así posibilitar, en su momento, la realización de la Asamblea Constituyente para la concertación de la nueva Constitución Política. El instrumento político, de ser inscrito en el Tribunal Supremo Electoral, se llamará Movimiento Político para la Liberación de los Pueblos
¿Por qué le apuestan al proceso de una Asamblea Constituyente Popular Plurinacional?
La indígena maya mam, Telma Cabrera, Presidenta de CODECA, graficó en su intervención inaugural las razones del por qué del proceso constituyente, en los siguiente términos:
“Nosotras y nosotros indígenas y campesinos en Guatemala, nunca hemos tenido Estado. Nunca hemos tenido una casa común construida por nosotros mismos. Ahora, Guatemala (Estado) se cae a pedazos (…) Por eso, desde nuestra humildad estamos dispuestos a construir una Casa común y verdadera entre todos y para todos. (…) Aunque truene, llueva o relampaguee, nosotros, cada uno de nosotros y nosotras, vamos a construir la nueva Guatemala”.
Históricamente, en Guatemala las nueve asambleas constituyentes para la redacción de otras tantas constituciones políticas del país nuca tomaron en cuenta la participación de los sectores excluidos, mucho menos de indígenas y campesinos. Y es más, el Estado ladino emergente de esas constituciones políticas fue y es esencialmente racista, elitista y colonialista con los pueblos. Y, ese Estado bicentenario, en la actualidad, está tocando fondo en sus contradicciones internas infiltrado por el crimen organizado, la corrupción y la injerencia norteamericana.
Por eso, desde la Guatemala profunda, la reserva moral y espiritual del país (indígenas y campesino) está dispuesta a recorrer el postergado camino de la dignidad y de la soberanía que los “ciudadanos plenos” (mestizos), académicos e incluso los revolucionario neoliberales de izquierda le rehúyen.
¿Por qué optan por crear un propio instrumento político?
En los 195 años de vida republicana de Guatemala, los pueblos indígenas y los campesinos jamás tuvieron una organización política propia. Los esfuerzos como el partido político de los trabajadores que nucleó la década de la primavera revolucionaria (1944-1954) jamás asumieron a indígenas y campesinos como sujetos políticos, mucho menos sus agendas históricamente postergadas.
Los actuales reducidos partidos políticos de izquierda tradicional como WINAQ, URNG, Convergencia (ANN), no representan los intereses, ni las agendas de los movimientos sociales como CODECA. Es más, esta izquierda tradicional y neoliberal está en contra del despertar político de los pueblos indígenas y campesinos.
Por eso las comunidades en resistencia emprenden el camino de la resistencia al poder mediante un instrumento político propio.
¿Qué lecciones y aprendizajes deja esta asamblea histórica?
Las y los explotados y despojados por la colonia europea y la actual colonia estatal republicana, desde sus cenizas son capaces de levantarse, aglutinarse y construir caminos libertarios alrededor de una demanda común (el camino constituyente plurinacional), incluso en el corazón mismo de la prepotencia de los monocultivos (cercados por los cuatro lados por la mortal caña de azúcar).
Lo que la clase media, profesionales, citadinos, ni izquierda neoliberal, no está dispuesta a hacer por el país, indígenas y campesinos criminalizados y en resistencia están dispuestos a hacerlo para el bienestar de todos.
El empobrecimiento económico o la exclusión cultural/escolar no es un método eficiente para mantener postrado y callado a los pueblos excluidos. Sin mayor cooperación internacional. Fuera de la ciudad principal de las ONGs (Guatemala ciudad), indígenas y campesinos de CODECA hacen historia para correr tras sus añoranzas libertarias.
Así como son muy pocas las veces que presenciamos el momento precio en el que la semilla sembrada rompe la tierra y se yergue como nueva planta sobre el suelo fecundo, así también son contadas las oportunidades que la historia nos permite observar el instante histórico y geográfico en el que las acumuladas luchas sociales (sembradas y regadas con sangre de mártires) se transforman en conciencia sociopolítica expresada y consensuada en asambleas multitudinaria y festiva. Y, fue esto lo que ocurrió y vimos en la multitudinaria asamblea deliberativa de CODECA. (Telesur)
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