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Por: Fernanda Wanderley
Después de siete años de gestión del gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) y superado el periodo de euforia sobre las potencialidades revolucionarias del “proceso de cambio”, se abre la oportunidad de revisar objetivamente la experiencia reciente del país. En las vísperas de un nuevo proceso electoral en que el discurso oficialista goza de fuerte legitimidad se hace aún más pertinente volver a leer con atención los argumentos construidos por el gobierno del MAS para justificar sus políticas económicas y, sobre esta base, evaluar las contradicciones entre los compromisos asumidos y las acciones implementadas.
Reflexión que busca abordar desde un prisma interdisciplinario los errores y aciertos en términos de política pública y así contribuir a una discusión que promueva aprendizajes virtuosos para avanzar la diversificación productiva, el fortalecimiento de la economía plural y la equidad social, más allá de los ciclos de bonanza y depresión financiera.
Con la promulgación de la nueva Constitución Política del Estado en 2009, al inicio del segundo mandato del presidente Evo Morales, se constituye el “Estado Unitario Social de Derecho Plurinacional Comunitario”. Uno de los principales compromisos políticos del gobierno del MAS era la superación del patrón primario exportador, entendido en los planes de desarrollo como condición estructural para revertir la desigualdad y la exclusión de la población indígena, urbana y rural, y erradicar la pobreza en el país. Para esto el gobierno propuso la construcción de un modelo de desarrollo con base en la pluralidad de la economía boliviana a través de dos grandes líneas de acción: (i) la recuperación del control estatal de los sectores estratégicos definidos como generadores de excedentes (hidrocarburos, minería, electricidad), con el objetivo de industrializar los hidrocarburos y de transferir las rentas generadas a la atención de otras demandas socioeconómicas como la provisión de bienes públicos (salud, educación, vivienda, equipamiento básico, seguridad social de largo plazo) y la industrialización y promoción de la diversificación productiva y (ii) la transformación productiva y la promoción del empleo digno a través del fortalecimiento del sector generador de empleo e ingreso constituido por la industria, manufactura, artesanía, turismo, desarrollo agropecuario, vivienda y comercio/servicios/transportes.
En el espíritu de aportar al debate público crítico y constructivo en un horizonte de mediano y largo plazo, el presente estudio se orienta al análisis de la coherencia de las políticas públicas en relación al compromiso con la transformación productiva, el fortalecimiento de la pluralidad económica y generación de empleo digno. Se identifica dos grandes desafíos desde la política pública para la consecución de la propuesta de diversificación productiva y superación del patrón primario exportador: (i) articular políticas macro y micro-económicas, laborales y sociales conducentes a la transformación productiva y una ingeniería financiera de distribución interna de ingresos, que permita atenuar la dependencia a un excedente inherentemente volátil y los riesgos de una cultura rentista y corporativa; marcada históricamente por relaciones clientelares entre el estado y la sociedad, y altos niveles de debilidad institucional y (ii) lograr la sostenibilidad en la generación de excedente hidrocarburífero, base económica y prerrequisito para la viabilidad de las políticas de diversificación productiva, de dignificación del empleo y de redistribución del ingreso.
El estudio analiza el proceso de formulación e implementación de las políticas económicas en términos de su consistencia con los compromisos políticos de transformación productiva, fortalecimiento de la economía plural y generación de empleo de calidad establecidos en la nueva Constitución Política del Estado de 2009, el Plan Nacional de Desarrollo de 2006 y el Plan Sectorial de Desarrollo Productivo con Empleo Digno de 2009. Proceso que se da en un contexto de excepcional bonanza financiera, debido al incremento de los precios internacionales de los recursos naturales exportados, que permitió flujos financieros gubernamentales sin precedentes en la historia boliviana y el surgimiento del fenómeno de Enfermedad Holandesa. Situación acompañada por mejoras en los indicadores de pobreza monetaria y de desigualdad. Es en este contexto que se debe interpretar las dinámicas políticas, sociales y económicas recientes del país y su relevancia para comprender los dilemas que enfrentan los países altamente dependientes de la exportación de recursos naturales no renovables en contextos de boom económico.
Para esto el análisis sigue las diferentes fases de la política pública: (i) la inclusión en la agenda de un problema, (ii) definición del problema público e identificación de las causas y factores que inciden en el problema, (iii) definición de los instrumentos de política pública, (iv) implementación de la política y (v) evaluación de los resultados de la política.
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