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Indígenas del pueblo Yurakaré-mojeño empezaron a dejar a sus hogares porque quedaron inundadas, tras el desborde del río Ichilo, informó el secretario de Economía de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC), Ramiro Galindo.
Según el dirigente muchas familias indígenas se vieron obligadas a salir y buscar refugio en Puerto Villarroel, que se encuentra en Cochabamba. Dijo que los indígenas improvisaron carpas al lado de las carreteras.
“Es muy lamentable, la gente ha salido a la localidad más cercana que es Puerto Villarroel, en sus canoas o como han podido. Los hermanos han perdido todas sus plantaciones y animalitos pero los que más están sufriendo son los niños por la falta de alimentación”, declaró Galindo a radio Alternativa de la Red Erbol.
Indicó que la poca ayuda que envían autoridades departamentales y nacionales sólo llega a las familias que viven cerca a los caminos y no así para aquellas que se encuentran al interior del bosque.
Los indígenas que habitan en estas comunidades sufren el brote de enfermedades como diarrea, fiebre y enfermedades de la piel, que atacan principalmente a los niños, dijo.
Escasea ayuda para 6 comunidades
Representantes del pueblo Yurakaré-mojeño denunciaron que la ayuda humanitaria que han solicitado a la Gobernación de Santa Cruz como al gobierno, para sus comunidades que aún permanecen anegadas por los constantes desbordes del río Ichilo, es muy poca para 2 mil familias afectadas.
Las comunidades afectadas son: Alto Pallar, Vetel, Tacuaral, Mónica, Damasco y Corralito, las mismas que perdieron el total de sus cultivos de yuca, plátano, arroz, maíz y sus animales como pollos, patos y chanchos, entre otros.
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