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Cerca de siete policías resguardan la puerta de ingreso al Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), luego de que por la madrugada de este miércoles los dirigentes disidentes de esa organización, afines al gobierno del Movimiento del Socialismo (MAS), dejaron la sede que se encuentra en la ciudad de La Paz, tras la violenta toma de anoche a las oficinas de la organización indígena de pueblos de tierras altas del país.
Al interior de la sede del CONAMAQ sólo se encontraban cinco mujeres indígenas y el mallku de la nación Yampara de Chuquisaca, Juan Guarayo, quien se reportó como una de las personas heridas al recibir patadas y puñetes, al igual que el vocero de los originarios David Crispín, Carlos Mamani y el activista sobre Derechos Humanos, Julio Peñaranda.
El Jiliri Apu Mallku de la organización, Félix Becerra, anunció que protagonizarán una marcha para denunciar lo ocurrido porque al menos 50 mallkus, que hace días se encontraban en una vigilia, fueron sacados violentamente.
Acusó una vez más al gobierno de promover la toma y dividir a su organización para conformar un directorio paralelo que respalde sus decisiones, como pasa con la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
Identificó a Jhonny Huanca, Félix Lira, Plácido Suntura, Renán Paco, Hilarión Mamani y Gregorio Choque como los dirigentes disidentes y exautoridades suspendidas de sus cargos en un Consejo de Consejos, como las personas que guiaron una especie de cerco al CONAMAQ y su toma, que sólo duró unas cuantas horas.
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