VICEPRESIDENTE

EL DISCURSO DEL VICEPRESIDENTE: CRÓNICA DE UNA AUTO-DERROTA POR GOLEADA

Juan Carlos Zuleta Calderón

En momentos en que debería primar la cordura antes que el apasionamiento político y la provocación, el Vicepresidente del Estado tuvo ayer, en mi opinión, una actuación desafortunada cayendo al final derrotado por él mismo frente a un conflicto que no termina de resolverse. A continuación, paso a analizar el discurso de la segunda autoridad nacional sobre el conflicto potosino, dividido en seis actos.

Acto 1. Su improvisación saltó a la vista cuando leyó la carta de Comcipo y, en particular, el último punto en el que los potosinos exigían la presencia del presidente y su firma en el documento a suscribirse. Aquí, sus nervios le jugaron una mala pasada. Cuando leyó esa parte de la misiva, no supo qué decir; se percató muy tarde de que ésa era, precisamente, la causa del quiebre del diálogo y sin darse cuenta se metió el primer autogol.

Acto 2. Repitió la explicación sin fundamento del Ministro Romero de que un dinamitazo destruyó la fibra óptica adonde se debía conectar el canal estatal sobre la causa del incumplimiento del compromiso de transmitir el diálogo en vivo, un argumento a todas luces carente de sentido, si se tiene en cuenta que todos los demás medios sí pudieron transmitir el evento en vivo sin problemas. Este fue el segundo autogol.

Acto 3. Intentó desacreditar a los dirigentes potosinos refiriéndose al Silala. ¡Vaya error! Pues, otra vez, no se le pasó por la cabeza que lo estábamos escuchando y viendo con la mayor atención y que todavía quedamos algunos bolivianos con suficiente memoria y dignidad. Dijo que Comcipo se negó a aceptar el pago de Chile (a partir del 2009) sólo del 50% de lo que correspondería por el uso de sus aguas, pero se olvidó de dos importantes detalles: El primero, que esto hubiera sido como caer en el juego de Chile de que solo nos pertenece la mitad del Silala, lo que a su vez hubiera implicado la aceptación de que el Silala es un río internacional y no un manantial que nace en Bolivia, una posición defendida por nuestro vecino. Y el segundo, que esto hubiera significado renunciar a la deuda histórica que Chile tiene con Bolivia desde principios del siglo XX. Por tanto, en este asunto, el Vice se metió dos tremendos autogoles adicionales.

Acto 4. Se refirió a los dos proyectos más anhelados por el pueblo de Potosí: el aeropuerto y la fábrica de cemento, a los cuales defenestró en un dos por tres sin ningún argumento sólido, rematando su descuidado tratamiento de este tema con una conclusión de lo más extraña, para decir lo menos: Que ahora correspondería a los potosinos demostrar que estos dos proyectos son viables (como si todos los proyectos que ejecuta el gobierno lo fueran) sin proponer ni por si acaso alternativa alguna. Después de escuchar esto, me quedé pensando y dije: ¿O sea que hora Comcipo tendrá que contratar a los técnicos capaces para hacer el trabajo que debió llevar adelante el gobierno? Y luego me pregunté: ¿Y para qué entonces está el gobierno? Este fue el quinto autogol que tuvo que soportar.
Acto Final.Terminó reiterando el libreto del ministro de minería en torno a la defensa del proyecto San Bartolomé de la empresa Manquiri y el proyecto del litio en el Salar de Uyuni, sin darse por entendido de que en el primer caso, se trataría de la empresa responsable del pronto desmoronamiento del Cerro Rico de Potosí y en el segundo caso, se estaría hablando de un emprendimiento esencialmente fallido en vista de que luego de más de siete años y un gasto de cerca de $us. 150 millones, no contaría con ningún proceso certificado y menos patentado y sólo habría logrado producir 18 toneladas de carbonato de litio de dudosa calidad y pureza. Y, claro, este fue el último autogol, con el que fue auto-derrotado por goleada.

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Economía
El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró que el esfuerzo que ha hecho el Ejecutivo por salvar la empresa no fue suficiente porque “hay una planta laboral muy grande”.
Política
García Linera aseguró enfáticamente que El Alto es la tierra de la nacionalización. Exclamó eufóricamente: “¡Jallala la ciudad de El Alto, jallalla la nacionalización! ¡Que mueran los vende patrias! ¡Que mueran los privatizadores!”.

"DELINCUENTES", EL SONSONETE DEL "VICE"

Raúl Peñaranda U.

El vicepresidente Álvaro García Linera ha señalado que las afirmaciones realizadas por el exfiscal Marcelo Soza y el exjefe policial anticorrupción mayor Fabricio Ormachea no tienen validez debido a que ambos son "delincuentes”.
Es equivocada y manipuladora la argumentación de García Linera. Cuando Soza fue grabado, sin su conocimiento, y admitió innumerables irregularidades del caso terrorismo, no era un "delincuente”, sino un mimado fiscal a cargo del caso judicial que logró darle una estocada casi fatal a la dirigencia opositora cruceña.

Cuando el mayor Ormachea fue filmado, en varias sesiones, en la casa del exempresario Humberto Roca, no era un "delincuente”, era un jefe policial, de alta confianza de las autoridades, tanto que aparecía en fotos junto al presidente Evo Morales y el ministro de entonces Alfredo Rada. Y, además, de no haber sido por la justicia norteamericana, seguiría en su cargo. Es gracias a un juez estadounidense que García Linera puede llamarlo "delincuente”, no a una investigación de su gobierno.

Por lo tanto, las declaraciones de ambos personajes deben ser tomadas en consideración. Es probable que no todo lo que dicen sea cierto, pero algo de veracidad tienen.

Por ejemplo, Ormachea afirmó que una hermana del ministro de Defensa, Rubén Saavedra, vive en España y que hizo un depósito de 300 mil dólares o euros en un banco de ese país. García Linera respondió que el ministro no tiene hermanas. Pero el afectado señaló que sí tiene una: "Que yo sepa, no tengo ninguna familiar que viva o haya vivido en España”. ¿"Que él sepa”? ¿Sabe o no sabe el ministro si su hermana vive en España? ¿Si no está seguro no la puede llamar y preguntar? Haber señalado "que él sepa” abre interrogantes. O sea que la afirmación de Ormachea no tiene que ser descartada de inmediato; de paso, hizo entrar en contradicciones al Vicepresidente y su ministro.

Más allá de eso y de muchos otros detalles de ambas grabaciones, el tema de fondo, que es ya incontrastable, es que la manipulación que han realizado las autoridades del denominado "caso terrorismo” es evidente, manchando tanto el proceso que éste ya no tiene credibilidad: las extorsiones sí existieron, como lo demuestra el video en el que un alto jefe policial hace exactamente eso; las presiones y el uso político del caso son innegables; y los miembros de una red de extorsionadores ligados a éste y otros casos están presos.

Pero existen otros elementos: en un video, una policía, Marilin Vargas Villca, alias Karen, planta pruebas después del operativo en el hotel Las Américas. En otra filmación, el exfuncionario gubernamental Carlos Núñez del Prado le paga un soborno al entonces "testigo clave” del caso, Ignacio Villa Vargas, para que huya del país.

No ha sido tomada en cuenta la declaración del propietario del hotel Las Américas, que señala que cuando se produjo el atentado contra la casa del cardenal ninguno de ellos salió del hotel.

No ha sido tomado en cuenta el testimonio del cuidador de la casa del cardenal, que señala que quienes cometieron ese atentado se trasladaban en un automóvil que coincide, en sus características, con el que poseía entonces el padre del minis   tro Juan Ramón Quintana.

La justicia no ha iniciado un proceso sobre la base de las autopsias realizadas en Europa, que señalan que los tres fallecidos en el operativo fueron ejecutados; finalmente, nadie explica por qué la Policía habló de "balacera” y "enfrentamiento” entre los supuestos terroristas y los agentes si es que no había marcas de disparos en las paredes.

Es insuficiente para el Gobierno defenderse de estos indicios graves señalando solamente, como sonsonete, la palabra "delincuente”. El caso terrorismo hace aguas por todos lados. No puede negarse que algún tipo de grupo irregular se conformó alrededor de la figura de Eduardo Rózsa, porque de ello hay pruebas, pero de ahí a haber enlodado a mitad de la dirigencia cruceña, haber afirmado que se preparaba un magnicidio y haber ejecutado a tres sospechosos, hay una distancia muy grande.
 
Raúl Peñaranda U. es periodista.

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LAS FALACIAS INDIGENISTAS DEL VICEPRESIDENTE

José Luis Saavedra Soria

El pasado 8 de septiembre el vicepresidente García publicó en el suplemento Animal Político de La Razón, un artículo sobre “Nación y mestizaje”, en el que refiere una serie de cuentos en torno al supuesto protagonismo de los pueblos indígenas en el llamado proceso de cambio. Nuestra intención –en este artículo- es refutar estas añagazas palaciegas y de-mostrar que el actual Gobierno no es sino un sucedáneo de los regímenes republicanos y neoliberales, es decir radicalmente antiindígena.

Veamos, pues, qué dice Linera sobre el rol de los pueblos indígenas. En general y de manera recurrente, elabora una serie de representaciones (tales como, por ejemplo, la noción de nación y la visión lineal del proceso histórico) profundamente euro-céntricas y por tanto coloniales y colonialistas. Linera es incapaz de discurrir por fuera de los constreñidos marcos de la modernidad colonialidad euro-occidental. Po tanto, nada (absolutamente nada) novedoso, a estas alturas sería pasarse de ingenuo esperar ideas nuevas; aunque por la fuerza de la repetición (siempre dice lo mismo) parecería evidente que los pueblos indígenas son protagonistas, cuando bien sabemos que hoy no es así.

Linera, hoy como ayer, asume una actitud paternalista (que es la otra cara del racismo) en relación con los pueblos indígenas y es por ello que habla del “reconocimiento constitucional e institucional de las naciones indígena originarias dentro del Estado boliviano”. El “reconocimiento” es una categoría propia del régimen colonial (son los padrastros que “reconocen” a los hijos naturales) y como tal entraña la minoridad (como cualidad política) de los pueblos indígenas. Aquí la pregunta es básica: ¿cómo es posible que una nación ancestral, como la andina o amazónica, sea “reconocida” por una espuria formación estatal, como la boliviana?            

Linera reitera (pensar no puede) que “la nación boliviana reconoció y fortaleció las naciones indígenas”, ¡graciosa concesión! El de-nominativo de “nación boliviana” es colonial (como bien lo han de-mostrado los pensadores kataristas), es un mero invento de la minoría blanco mestiza de 1825 (sucesora de los encomenderos de Gonzalo Pizarro). Otra vez, cómo es posible que un orden ilegítimo como la pretendida bolivianidad pueda y/o tenga autoridad para “reconocer” a las naciones andinas o amazónicas. La tentativa de Linera no es más que la continuidad colonial de un tradicional ejercicio de la oligarquía q’ara: tutelar a los indios.      

Linera habla asimismo “de los orígenes indígenas de nuestro ser nacional”. Este es un tópico propio de las más rancias oligarquías de América latina (de las que Linera se hace un fiel tributario ideológico), para quienes el indígena es despachado a los “orígenes” más remotos, es decir al pasado, no (de ninguna manera) al presente. De acuerdo con doctrinarios como Linera, el indio no es ni puede ser un actor de y en el presente activo, sino un objeto (pasivo) de museo, relegado a los “orígenes” y/o “raíces” más antiguas, más primitivas y más arcaicas. Ésta es pues la representación esencial que Linera cultiva en relación con el indígena y la supuesta nacionalidad boliviana (imaginariamente moderna u occidental) y es por ello que decimos que Linera es indigenista y no así indianista (como suele pretender tramposamente).         

Linera se aventura igualmente a hablar de que “el Estado se ha indianizado”, lo cual no es sino una vulgar falacia, es decir una mentira, el Estado llamado plurinacional es radicalmente antiindígena, entre muchas otras razones, por la diligente e intensa reactivación de la política colonial de carácter extractivista, desarrollista y fundamentalmente depredador de la Madre naturaleza , si no pregunten a los pueblos y comunidades indígenas cuyos territorios han sido alegremente concesionados a las más grandes empresas transnacionales (verdaderas puntas de lanza de la dominación imperialista), como vamos a verlo en el subsiguiente acápite.

  1. El indigenismo racista y discriminador de Linera

No conforme con las agresiones previas, Linera vuelve a arremeter contra los pueblos indígenas al reducirlos (toledanamente) a ser meros objetos de manipulación y digitación externas, tanto que detrás de las protestas indígenas contra la construcción de la carretera trans-cocalera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, se ocultarían maléficas agencias de Estados Unidos que buscarían el control y el dominio de la biodiversidad de la Amazonía. “El interés estadounidense (es el) de resguardar la Amazonía como su reservorio de agua y diversidad y el de promover divisiones entre los liderazgos indígenas” (Página Siete, 8 febrero 2012).   

El vicepresidente Linera acusa al “imperialismo” de gestar un complot en contra del Gobierno boliviano y además de manipular y utilizar –cual si fueran marionetas- a los dirigentes indígenas. Según la ideología profundamente reaccionaria de Linera, los indígenas no serían sino los tontos útiles del sistema de dominación imperial, incapaces de actuar por cuenta propia y/o de movilizarse por sí mismos, son pues -como todos los primitivos- carentes de voluntad e iniciativa propias; por tanto, necesitados de la tutela y la digitación imperialista. Linera además afirmó que las agencias de Estados Unidos están detrás de las movilizaciones sociales y aseguró (en una clara actitud de criminalizar la protesta social) que éstas son promovidas y fomentadas por las organizaciones no gubernamentales, “varias de ellas financiadas por la USAID”. Ergo, el que contesta y/o protesta es un agente “imperialista” y como tal hay que liquidarlo.

Más aún, como ya es habitual y nada sorprendente, Linera acusó e incriminó a los dirigentes indígenas y activistas (entidades defensoras del medio ambiente) de buscar (en y con la marcha indígena) conformar un partido político “de derecha” (¿es un delito?). Según Linera, “lo que ya no está en juego es el TIPNIS, ni la carretera, lo que está en juego (en la marcha) es un proyecto político y tienen derecho a hacer un proyecto político los dirigentes y los activistas, tienen derecho a decir que hay un proyecto de derecha que está en marcha y tienen todo su derecho de hacer su proyecto político de derecha” (Página Siete, 14 abril 2012). Aquí Linera confunde alevosamente varias cuestiones, veamos por hoy dos asuntos: uno, la política y, más propiamente, la organización política es un derecho ciudadano incuestionable; otro, la detracción de la llamada derecha es una mera pose demagógica, como decía el magistrado Cusi, “sólo los giles pueden creer que el actual gobierno es de izquierda”.     

Supuesto la insuficiencia de las arremetidas gubernamentales, durante el desarrollo de la marcha indígena, que no lograron torcer, menos doblegar la histórica voluntad de lucha y movilización de los pueblos y comunidades indígenas, García linera volvió a agredir a las organizaciones indígenas, afirmando -discriminatoriamente- que la dirigencia de la IX marcha indígena “está mal, está podrida esa dirigencia” (Cambio, 7 julio 2012). Con qué autoridad ética y/o política este extremista fracasado puede hablar así, tan racistamente, de los heroicos líderes y dirigentes indígenas. Si hay algo podrido es el gobierno, sobre todo por la corrupción y el narcotráfico.

En relación con la carretera trans-cocalera Linera reiteró que quienes se oponen a que ésta pase por el TIPNIS “no quieren la unidad de Bolivia” (¡vaya ideología banal la de este jacobino!) y que la vía debe pasar necesariamente por el medio del territorio indígena porque por el lado este está lleno de lagunas y ríos. No es posible un carácter más ramplón que el de este sectario frustrado, ignorante además de lo que ahora, en el contexto de la reconstitución societaria, se procura: la compleja articulación (que no integración populista y menos indigenista) de la multiplicidad y pluralidad político territorial ancestralmente existentes en el país.

Luego de la movilización indígena, Linera volvió a aparecer (como ya es costumbre en él) para denigrar y vilipendiar a la novena marcha indígena, acusándola (esta vez) de ser una mera “estafa mediática” (Cambio, 20 julio 2012). Más allá del afán de refutar o impugnar esta grave calumnia, está la necesidad de re-afirmar que estamos pues frente a una evidente expresión racista y discriminatoria. Más aún si tomamos en cuenta que este talante del vicepresidente, profundamente segregacionista, es un dispositivo fundamental de la práctica política, radicalmente antiindígena, implementada por el propio Gobierno del presidente Evo.

El vicepresidente Linera, no contento con ultrajar y vilipendiar a la IX marcha indígena, se atrevió a lanzar una “proposición” evidentemente necia. Dijo que según “nuestros cálculos la carretera (por el TIPNIS) va a afectar 200 hectáreas de bosque” y para cuidar el bosque su oferta es realmente una majadería: “militares aquí para que nadie entre, militares allá para que nadie entre” (Cambio, 22 julio 2012). Sería muy fácil demostrar no sólo la ignorancia y la total inopia del jacobino en relación con el ecosistema y la biodiversidad del TIPNIS, pero no estamos para ocuparnos de necedades, bastará con reiterar que, con la carretera, la floresta del TIPNIS va a ser deforestado (según recientes estudios del PIEB), en apenas ocho años, en un 65%, y la solución de militarizar el TIPNIS no es sino propia de una mentalidad fascista.

  1. Avasallamiento gubernamental de los parques y reservas naturales

El gobierno del presidente Evo (del cual Linera es vicepresidente) flexibiliza, en realidad neo-liberaliza, cada vez más, su política energética, devaluando la misma nacionalización de las empresas petroleras (que nunca pasó de una simple adecuación de contratos y compra de acciones), por la necesidad dizque de acelerar las inversiones en exploración e industrialización de los hidrocarburos y dejó sentado, es decir no dudará (lo dijo Linera el 23 de mayo pasado en el acto inaugural del III Congreso de Gas y Petróleo, que se realizó en el hotel Los Tajibos de la ciudad de Santa Cruz), que está dispuesto a ingresar, es decir a avasallar parques, reservas naturales y áreas protegidas (sin que importe –en modo alguno- su cualidad de reserva biológica, ni la riqueza de la biodiversidad, menos los derechos de los pueblos indígenas que ancestralmente las habitan) para buscar gas y petróleo. Es pues obvio que al gobierno no le interesa (en absoluto) el daño y deterioro ambiental que dejan las exploraciones de hidrocarburos.   

Linera dijo además que se alista un decreto que contempla la devolución (nada menos que la devolución y consiguiente restitución) de recursos, en muy corto plazo, a las compañías petroleras, es decir a las empresas transnacionales, que realicen actividades exploratorias en el marco de futuros contratos. El objetivo –dijo- es ejecutar una rápida recuperación de la inversión en exploración. Los fomentos serán (obviamente) monetarios y además se agilizarán, es decir que se aligerarán los trámites para las licencias ambientales, que–según Linera- son los actuales obstáculos (ojo con el actual Proyecto de Ley de Consulta). ¿Y los derechos de los pueblos indígenas?, ¿el derecho constitucional a la consulta libre, previa e informada?, ¿y el derecho al consentimiento? Es pues fehaciente que al Gobierno no le interesa en absoluto los derechos de los pueblos indígenas.       

Linera enfatizó que hay vastas zonas con potencial exploratorio que fueron declaradas como parques naturales por los anteriores gobiernos (neo-liberales), supuestamente por la influencia de potencias extranjeras (aparentemente) interesadas en impedir que esos recursos sean explotados por el Gobierno. ¿Así que la defensa de los derechos territoriales y/o la lucha de los pueblos indígenas es un simple interés imperialista?, vaya ingenuismo ramplón de un cumpa que dizque ha leído 5 mil libros.       

Finalmente, Linera prometió que el gobierno del MAS hará todo lo que sea necesario (ojo, todo) para ingresar a las aéreas naturales o ‘parques’ con el objetivo de explotar la riqueza petrolera. Aquí se podría debatir un montón de argumentos para demostrar el carácter depredador de las políticas extractivistas del gobierno del MAS; pero, por razones de espacio, vamos a limitarnos a referir las lúcidas percepciones de Karina Aranda, quien refiere las graves consecuencias (como la deforestación) emergentes de las políticas de exploración y explotación de los hidrocarburos.

            “Las consecuencias para el medioambiente son catastróficas y van desde la generación de residuos orgánicos e inorgánicos peligrosos hasta la contaminación hídrica y atmosférica, pasando por la pérdida de biodiversidad, la afectación de ecosistemas terrestres y acuáticos, y la erosión del suelo.

            “En el ámbito social el panorama es aún más desolador, ya que buena parte de las áreas protegidas se sobreponen con territorios indígenas, repartidos en regiones amazónicas, boscosas y chaqueñas. Los grupos étnicos que las habitan viven en estrecha relación con su entorno, manteniendo sus costumbres y consumiendo lo necesario para su subsistencia.

            “La implementación de actividades exploratorias en sus territorios no sólo significaría la contaminación paulatina del medio en el que viven (lo que a la postre los condenaría a la extinción), sino también la deforestación de sus territorio y la penetración e invasión de colonos, que aprovecharían las brechas abiertas por las labores sísmicas.    

            “En resumen, la exploración hidrocarburífera genera un alto precio ambiental y social, que el gobierno nación la está dispuesto a pagar a costa de la desaparición de las áreas de protección natural y la invasión y etnocidio de las poblaciones indígenas que habitan estos territorios”

[1]

Es por ésta y por muchas otras razones que los pueblos y líderes indígenas critican el doble discurso del Gobierno y del propio Linera, cuyo indigenismo (que no indianismo) es pues funcional al sistema mundo de la economía moderno colonial y capitalista, que si bien habla (sólo habla) de la Madre tierra, no duda en avasallar y atropellar los territorios indígenas para favorecer y beneficiar a las grandes empresas transnacionales. Qué nos queda, pues reactivar la lucha, la movilización y –por qué no- el levantamiento del conjunto de las organizaciones indígenas u originarias de manera que se pueda rechazar y si es posible expulsar a todas las empresas petroleras, sean estatales o privadas, de todos y cada uno de los parques naturales, áreas protegidas y territorios indígenas. ¡El temblor viene de abajo, carajo!

 




El autor es docente en la UMSA

[1]

Aranda V., Karina, “Rumbo a la desaparición de las reservas naturales”, en: Malhablada, julio 2013. 

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Política
La autoridad señaló que en 2012 se presentaron 120 casos de feminicidios sin que hasta el momento se haya resuelto ninguno. García demandó en poner fin con el régimen de “cuasi complicidad” que existe en el país respecto a la violencia contra la mujer.
Internacional
El vicepresidente indicó que el nuevo mandato de Chávez comenzará el próximo 10 de enero y que si éste no puede jurar el cargo ante la Asamblea Nacional, en esa fecha, puede hacerlo ante el Tribunal Supremo de Justicia posteriormente.
Internacional
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, defiende que no es necesario que el presidente Hugo Chávez se presente el 10 de enero próximo sino que podría hacerlo más tarde.
Economía
El exviceministro de Mediana, Gran Empresa e Industria, Eduardo Peinado Rivero, solicitó al vicepresidente de la República, Álvaro García Linera, apruebe la minuta de contrato de compra de la maquinaria para la fábrica de papel de la empresa brasileña D´Andrea Agrimport Importacao e Comercio, que hasta el momento no funciona en el Chapare cochabambino.

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