Awqa Runa

MASACRE DE CHAPARINA

José Luis Saavedra

Los pueblos indígenas de tierras bajas, a partir de la Marcha por el Territorio y la Dignidad de 1990, conquistaron el reconocimiento de los territorios y el ejercicio de los derechos económicos, sociales y culturales. Desde entonces, siempre gracias a la lucha e iniciativa propias, han logrado que el Isiboro Sécure, en tanto territorio indígena ancestral, sea titulado como Tierra Comunitaria de Origen (TCO), hoy llamado Territorio Indígena Originario Campesino (TIOC), y han sabido preservar el derecho territorial frente a la creciente y brutal presión de externalidades económicas, políticas y culturales. El Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) fue reconocido como territorio indígena en 1990 y fue legalizado con la entrega del título ejecutorial en 2009. El TIPNIS tiene por tanto dos categorías: territorio indígena y área natural.                            

En este contexto de la histórica lucha de los pueblos indígenas, el año 2011, se realizó la VIII marcha para evitar la construcción de una carretera por la zona núcleo del TIPNIS. Esta marcha fue protagonizada por los pueblos y comunidades indígenas de tierras bajas y altas y se realizó entre agosto y octubre del año 2011 entre Trinidad y La Paz en rechazo a la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos. La autoría de la VIII marcha indígena fue atribuida por el Gobierno del MAS a las ONG, cuando en realidad “los marchistas del TIPNIS fueron secundados por el conjunto de la estructura organizativa del movimiento indígena de tierras bajas, de la que son parte orgánica y que se expresa en la CIDOB”.  

Así, entre el 15 de agosto y el 19 de octubre de 2011, los pueblos y comunidades indígenas de tierras bajas y altas de Bolivia protagonizaron una marcha desde Trinidad hasta La Paz rechazando la construcción del tramo II de la carretera entre Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que pretendía pasar por el corazón del territorio indígena. La marcha indígena partió de Trinidad y llegó a La Paz y, luego de más de más de 60 días de caminata, consiguió la promulgación de la ley corta de preservación del TIPNIS: ley 180 y la correspondiente declaración de intangible. Ante la presión del movimiento indígena y el pleno respaldo del pueblo boliviano, el Gobierno no sólo se vio obligado a interrumpir el proyecto carretero en su tramo II, sino a prohibir el paso de cualquier carretera por el parque nacional.     

La masacre del 25 de septiembre de 2011

Mientras la columna de la marcha se dirigía a la sede de gobierno, fue intervenida violentamente por la policía, que dejó decenas de heridos (74) y detenidos, entre ellos Fernando Vargas, presidente de la Subcentral TIPNIS (que es la máxima instancia organizativa de las comunidades que viven en el parque nacional y territorio indígena), quien sin embargo logró re-articular la movilización para continuar la caminata. “No sólo fui yo, los valerosos hermanos indígenas son los verdaderos héroes. Todos fuimos golpeados, enmanillados, y sometidos por la Policía boliviana. (No obstante), pese a la represión, conseguimos llegar a La Paz para que el presidente nos escuche”, recuerda Vargas. Aquí conviene referir la lúcida percepción de Alejandro Almaraz en el sentido que: “A los defensores del TIPNIS no les pudieron impedir marchar con amenazas, ni con sobornos, ni con el cerco policial, ni con el bloqueo de colonizadores, ni con la brutal represión, ni el secuestro masivo”.

Fernando Vargas[2], un dirigente moxeño de 50 años, emergió a la vida pública desde la violencia de la represión policial a una columna de 1.500 indígenas, que marchaban a La Paz con la demanda de la protección del TIPNIS y la vigencia plena de sus derechos económicos, sociales y culturales. Según Vargas, “No se hubiera hecho nada sin la participación de todos los marchistas, lo que estamos haciendo es luchar por la defensa del medio ambiente y la biodiversidad”. La televisión captó el momento en que nueve policías se abalanzaron sobre él, quien se escabulló entre las botas, pero, según dice, “me tumbaron, me volvieron a patear, con la orden de deshacerme la cara”, relata el dirigente indígena.

En este contexto violento y re(o)presivo, de acuerdo con las políticas del gobierno del MAS, los marchistas indígenas no merecían sino ser gasificados, amordazados, maniatados y subidos a golpes al bus para que los hagan desaparecer, todo “por su propia seguridad”. Es por tanto evidente que el Gobierno del presidente Evo está cometiendo una serie de abusos y atropellos: “nos reprime, golpea, gasifica y viola nuestros derechos”.

Aún cuando las noticias del bloqueo en San Borja, que obligó a los buses a girar con rumbo a Rurrenabaque, y las imágenes televisivas del “operativo de evacuación” en San Miguel de Chaparina eran trágicas y penosas, el gobierno del presidente Evo optó por continuar con la “evacuación”. Cuando Giga-visión y PAT comenzaron a difundir las filmaciones del operativo, en la que se vio a los indígenas golpeados, maniatados y amordazados con cinta masking, el ministro Llorenti comenzó a hablar de “un enfrentamiento” entre uniformados y originarios que jamás sucedió.

En ese momento el Gobierno decidió gestionar aviones con la Fuerza Área, Tito Gandarillas dijo que la orden se “coordinó” con el comandante de las FFAA y desde el Palacio de Gobierno se solicitó otro avión a la agencia estadounidense NAS. Sin embargo, el intento por “evacuar” a los marchistas por vía área también fracasó. Los pobladores de Rurrenabaque se enteraron de la llegada de los buses en la madrugada del 26 de septiembre y tomaron la pista, los aviones no pudieron aterrizar y los detenidos fueron rescatados. 

El operativo policial fue abortado principalmente por la reacción solidaria de los pobladores de San Borja y Rurrenabaque, que les cerraron el paso a las caravanas policiales y retuvieron a los vehículos que trasladaban a los marchistas detenidos y les obligaron a liberarlos. La acción más importante es que los takanas tomaron la pista de aterrizaje para evitar que los marchistas sean “devueltos” por la fuerza a sus comunidades.

Tres años de impunidad

A tres años de la represión policial en Chaparina, las investigaciones sobre la contención violenta de los marchistas indígenas no avanzan y hasta hoy permanecen estancadas. No obstante, las organizaciones indígenas continúan denunciando las incesantes vulneraciones gubernamentales de los derechos de los pueblos indígenas (vejaciones, torturas y allanamientos de domicilio) y exigiendo que se investigue la violenta intervención a los marchistas de la VIII marcha indígena en defensa del TIPNIS, es decir quién o quiénes dieron la orden de intervenir y reprimir brutalmente a los indígenas y dispersarlos y desaparecerlos.

La investigación de la Fiscalía por la violenta y cobarde represión policial contra los indígenas marchistas en Chaparina, reiteramos que -hasta el día de hoy- está frenada y corre el riesgo de cerrarse y/o extinguirse. Existe, pues, una clara denegación y retardación de justicia. La ex autoridad del Conamaq, Rafael Quispe, denunció que mientras el proceso por la retención (que no secuestro) del canciller Choquehuanca avanza, la investigación por lo sucedido en Chaparina está paralizada en la Fiscalía. Quispe dice que “parece que hay una instrucción para dejar de lado la investigación de la represión”.

Hasta hoy, sólo “hay una simulación de investigación” (según W. Albarracín), tanto que el Ministerio público no tiene ningún resultado concreto sobre la acción investigativa contra los que instruyeron y materializaron la represión contra los indígenas que fueron maniatados y obligados a abandonar la marcha. No olvidemos que la intervención a la marcha indígena en Chaparina implica la más flagrante vulneración de los derechos de los pueblos y naciones indígenas, quienes fueron violentamente reprimidos, amordazados, golpeados y retenidos contra su voluntad.  

La falacia de “la ruptura en la cadena de mando”   

A estas alturas, hablar de la “ruptura en la cadena de mando” no es más que una vil patraña. El ex viceministro de Régimen Interior, G. Torrico, afirmó que la investigación debería hallar responsabilidad en alguna autoridad, según él “la teoría” de la ruptura en la cadena de mando es insostenible. “Es imposible que se haya dado una ruptura, no hay siquiera una probabilidad. Es una falta total a la verdad pretender que la Policía actuó así”.

En realidad, no existe voluntad política alguna para esclarecer los hechos, aunque recordemos que, en noviembre de 2011, el vicepresidente García Linera dijo que el Órgano ejecutivo ya conocía quién había dado la instrucción para intervenir la marcha indígena y hasta ahora nada de nada, ¿es Linera un encubridor? El ex viceministro Torrico afirma que existe un encubrimiento. “Si existiera un sistema judicial independiente ya se habría convocado al Vicepresidente del Estado, porque él dijo que sabía quién había dado la orden. Eso en el Código penal es encubrimiento”.

El presidente Evo obviamente negó, en más de una oportunidad, haber dado la orden para que la policía intervenga y por tanto rechazó tener cualquier responsabilidad en relación con el violento operativo policial del año 2011. El Gobierno ladinamente mantiene la versión de que la violencia policial en el operativo del 25 de septiembre fue “un exceso” generado por efectivos de la institución policial y niega cualquier responsabilidad del presidente Evo con la orden de intervenir la marcha. Al parecer le es irrelevante que existan serios indicios de la autoría intelectual de los más altos niveles del Gobierno sobre estos hechos o que varios y altos voceros gubernamentales hayan afirmado que la represión de la marcha fue “una decisión de Gobierno” (Llorenti). De aquí la lógica indignación del presidente de la CIDOB, Adolfo Chávez, “nos sorprende que (el presidente Evo) diga que no supo nada de la intervención del 25 de septiembre. ¿Quién manda entonces en las Fuerzas Armadas y en la Policía?”.       

Perspectivas y desafíos

El conflicto por la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, que pretende atravesar por el corazón y núcleo del TIPNIS, que es la zona de recarga acuífera más importante del país, así como la misma movilización de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (CIDOB), generó una serie de enfados, cuando no rencores y crueles ataques del presidente Evo, quien acusó a la VIII marcha indígena (por la defensa del TIPNIS) de buscar derrocarlo e incluso afirmó –arteramente- que las organizaciones indígenas ya se habían distribuido el gabinete ministerial, además de la Presidencia y la Cancillería. “Algunos ‘hermanos’ nos han denunciado que en el trayecto se han repartido la presidencia, vicepresidencia, cancillería y algunas embajadas”. Es en verdad artera y tramposa esta actitud presidencial.     

La dirigencia indígena deploró los violentos ataques del Presidente Evo. Fernando Vargas, presidente de la subcentral del TIPNIS, afirmó que Evo (Morales) faltó a la verdad cuando los acusó de buscar su derrocamiento. “Presidente, no mienta. Nadie pensó en tumbarlo. El presidente vive una crisis mental, todo el tiempo piensa que lo quieren derrocar. La marcha sólo buscó el respeto a nuestro territorio, a nuestra casa grande. Nosotros no nos oponemos al desarrollo, ni a la carretera, lo único que queremos es que no pase por medio del TIPNIS”, afirmó la autoridad indígena. Lamentablemente, el gobierno ha establecido “la mentira como instrumento de gobernabilidad”.                       

En general, son pavorosas las decisiones del Gobierno del presidente Evo, sobre todo en relación con los pueblos indígenas de tierras bajas y también con respecto a la construcción de la carretera que afectaría severamente el medio ambiente. Lo ha dicho muy bien el secretario general de la COD de Santa Cruz, Feliciano Carrillo, “los trabajadores no entendemos la actitud del Gobierno, el presidente Evo antes se llenaba la boca con la defensa de la madre tierra y ahora quiere dañar la reversa ecológica del TIPNIS”.

Esto implica que Morales dejó de ser defensor de los indígenas, de hecho pasó (en muy poco tiempo) de defensor a represor, expresado en determinadas acciones como la sistemática violación de los derechos de los pueblos indígenas. Actualmente es evidente que hay otros dirigentes indígenas, como Fernando Vargas, Adolfo Chávez, Pedro Nuni, y no sólo varones sino también mujeres como Nazareth Flores, Miriam Yubánure, Yenny Suarez, y sobre todo Bertha Bejarano, que representan, con integridad, dignidad y consecuencia (“seguiremos luchando así nos cueste la vida o nos metan a la cárcel”), las demandas, las luchas, las revueltas y el propio compromiso ético político con la emancipación y liberación de los pueblos y naciones indígenas.

 

 




[1] Profesor en la UMSA.

[2] El rol de Fernando Vargas, dentro de la VIII marcha, que se realizó entre el 15 de agosto y el 19 de octubre del año pasado, fue clave en torno a la dirección y vocería de la movilización. 

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LOS DESCENDIENTES DE PIZARRO

José Luis Saavedra

A diferencia de lo que habitualmente suele ser una columna, escrito por el propio autor, esta vez voy a transgredir alevosamente dicha norma y voy a compartir, con los amables lectores, una de las más lúcidas intervenciones del intelectual aymara y líder katarista, don Víctor Hugo Cárdenas, quien en el Programa “Diálogo en Panamericana” del pasado 28 de diciembre realizó una muy consciente evaluación de la pasada gestión gubernamental y que hoy tengo el gusto de compartir con los lectores.

1. Evaluación del campo económico

Gracias, un saludo al equipo de Panamericana, deseándoles un buen fin de año y un 2014 exitoso y un saludo a Hugo y Raúl por compartir esta mesa de conversación, yo diría, más que de discusión, porque creo que en un fin de año hay que contribuir con elementos de juicio a los radio oyentes (lectores) para que todos hagamos una plural evaluación de lo que ha significado el 2013.
Voy a retomar, en una primera parte, la línea que ha abierto Raúl y luego retomar la de Hugo. Raúl es una persona que se precia de dedicarse a la preocupación intelectual y yo tengo un alto concepto de él en este sentido y quisiera añadir algunas ideas.

Cuando este gobierno (del MAS) subió al poder después de la victoria del 2005 y se posicionó el 2006, en este tema de economía, una de mis esperanzas, que después se frustró, era dejar ya atrás, por fin, la vieja discusión, el viejo lenguaje del desarrollo economicista y avanzar por otro lado y mucho más cuando escuché el tema del vivir bien, dije qué maravilla, ésta es la vía correcta, pero ocho años después hoy podemos decir que eso murió.

En los años 50, 60, no sólo en Bolivia, en América latina, de qué se hablaba, de inflación, del ingreso per cápita, del producto interno bruto, es decir de cifras que medían sólo el desarrollo económico, esto hablaban todos, y si uno se fija esos mismos términos, esas mismas palabras y ese mismo lenguaje, hoy está llenando la boca de los actuales gobernantes. Incluso, años después, el llamado liberalismo o el neoliberalismo para otros, hablaba el lenguaje de desarrollo humano, decían que hablar solamente de economía, de cifras y de datos cuantitativos era no sólo políticamente no serio sino científicamente equivocado, y trabajaron en el modelo que Amartya Sen, el premio Nóbel de economía, desarrolló sobre el desarrollo humano.

El tan odiado liberalismo o neoliberalismo avanzó en eso y aquí en Bolivia se creó el ministerio de desarrollo humano por ejemplo para hablar junto a la pobreza, junto a las cifras económicas, de salud, de energía etc., se avanzó. Qué ha pasado en estos ochos años para que nos olvidemos del desarrollo humano y volvamos otra vez al viejo discurso de antes del neoliberalismo, de cifrar todo en el crecimiento económico, eso me preocupa en el tema conceptual.

Resulta que ahora quien habla, el que lleva la voz cantante es el ministro de economía, que habla como un perfecto ministro de hacienda de los años 50, de los 60, del siglo pasado, es decir todo es ingreso per cápita, hoy acabamos el año –dicen- con 6.5% de crecimiento, aunque la industria está en 5.5, y ésta es una señal de preocupación, pero hemos retrocedido. De acuerdo con las objeciones al extractivismo, pero también me parece que conceptualmente estamos retrocediendo más atrás que el propio liberalismo o el neoliberalismo y eso debería hacerlos reflexionar al gobierno y sobre todo al equipo económico porque la promesa era otra, era ir por el vivir bien, y ponerse a la vanguardia en estas concepciones y no repetir lo que los criticados países liberales, capitalistas todos, están haciendo y están diciendo.

En algún programa anterior decía que nos llenamos la boca con datos relativos al crecimiento, nadie habla de desarrollo, y si algo la humanidad ha avanzado es no anclarse solamente en crecimiento, sino avanzar al desarrollo. Por eso, otra vez, Amartya Sen y otras personas han creado el concepto de desarrollo humano y hoy hablan, ahora añadido con una s, de desarrollo humano sostenible, que va por la misma senda del vivir bien. Qué ha pasado con el gobierno boliviano para que haya retrocedido un siglo atrás.

Vayamos por lo positivo, creo que el hecho que Bolivia no esté en las condiciones hoy de Venezuela me parece un mérito, Venezuela ha cometido varias locuras, el equipo económico boliviano no es santo de mi devoción, pero no cometió tantas locuras, por ejemplo tenemos tres bonos en Bolivia, el bono Juancito pinto, renta dignidad, el ex bonosol, y Juana Azurduy, Venezuela tiene muchos más, se les fue la mano, ellos llaman misiones, hoy Venezuela está en terapia intensiva, la economía venezolana está muy mal, más del 80% de lo que consume Venezuela es importado, Bolivia no está lejos, eh?, hemos triplicado la importación de alimentos, y este último año ha aumentado la importación de alimentos en nuestros mercados, cualquiera de nosotros, vayamos al mercado, ahí están productos de otros países, muy poco producimos (Bolivia, incluso nuestro pan está hecho con harina norteamericana, estamos en serios problemas, pero no hemos cometido la locura como hizo Venezuela, es cierto.

Me parece interesante que, por fin, después de muertos, heridos, escándalos, todo, tengamos la planta separadora de gas, me parece bien, pero no olvidemos lo que eso fue en el primer intento, hay gente encarcelada por ello, corrupción, sobre precios, una barbaridad. Pero, tampoco nos olvidemos que esta planta, por lo que dicen los expertos, es muy cara comparado con estándares internacionales, algún día eso se aclarará. Pero, lo que no es aceptable es de presentar esto como si fuese un ejemplo de industrialización. La planta separadora de gas es beneficiosa, comparto con Hugo el hecho que no es justo que vendamos el gas con los líquidos al mercado externo, de acuerdo, esa planta nos va a ayudar a beneficiarnos como país, pero eso no es industrialización, llamemos al pan pan y al vino vino. La planta separadora de gas es algo importante, pero no es ejemplo de industrialización, queda pendiente (todavía) la promesa de industrialización.

Que el Estado hoy, como se jactan los voceros del gobierno, controle el 35% de la economía boliviana, desde el punto de vista de ellos es avance, desde mi punto de vista es una pregunta abierta. Antes también habían épocas en que el Estado tenía mucha injerencia en la economía, ¿eso ha sido positivo?, si en el pasado no fue positivo, ¿lo será ahora?, veremos. Yo quisiera saber con qué vacuna están vacunados los funcionarios de gobierno para que esas empresas estatales funcionen bien o incluso en la alcaldía de La Paz, el puma Katari, los buses del puma Katari, veremos si no van a acabar como el famoso EMTA, en los tiempos de Siles Suazo.  Veremos con qué vacuna están vacunados los funcionarios de la alcaldía de La Paz para que no acaben en un cementerio de buses, pero es una apuesta a futuro, hay que dar tiempo al tiempo.

¿Que somos la tercera economía en crecimiento en el continente?, habría que tener mucho cuidado, a veces las cifras engañan, en un doctorado un profesor canadiense me dijo, “Víctor Hugo en estos temas, en estadísticas, hay las pequeñas mentiras, las medianas mentiras y las estadísticas”, hay que tener mucho cuidado. Si retiramos de la economía boliviana gas y minerales, chau economía boliviana, 83% y más de nuestras exportaciones son gas y minerales. Ahora no es la situación boliviana tan trágica como la de Venezuela, donde el 98% de su exportación es petróleo, exactamente; en cambio, en Bolivia no, pero no exageremos, eh? Repito, si retiramos gas y minerales, chau economía boliviana, ahora gas a dónde se exporta, a Brasil, y la mitad más o menos a Argentina. Y no es mérito de este gobierno, eso es mérito de los gobiernos anteriores, si mal no recuerdo quién comenzó, fue el Gral. Banzer, cuando en Brasil estaba el señor presidente Geisel, los demás gobiernos prosiguieron y con Sánchez de Lozada en su primer gobierno se arregló, se amplió el ducto, el ancho del gasoducto, y ese mercado viene desde entonces.

Lo que ocultan y me parece sospechoso, lo entiendo por el clima electoral, es que dicen de todo, pero ocultan lo más importante, los altos ingresos de la economía boliviana se deben principalmente a los altos precios de nuestras materias primas, eso beneficia a Bolivia, a Perú, a Argentina, a todos los países que exportamos materias primas. La pregunta debería ser por lo tanto por qué ocultan, si les da vergüenza que los altos precios internacionales benefician a Bolivia, no debería ser más bien decir gracias que todos los dioses se hayan reunido y hayan bendecido a países como Bolivia para que tengamos altos precios y más bien preocuparnos por destinar de la mejor forma esos recursos. Otra vez, este 2013 han machacado en ocultar el tema de los altos precios y dicen que aquí hay súper ministros y además hay un modelo de economía socio comunitario productivo, que ha tenido este efecto, me parece que se están auto-engañando.

Veamos algunos problemas. Creo que después de estas señales hay motivos como para preocuparnos, realmente me preocupa mucho que hayan tardado tanto en darse cuenta que si el gobierno no da pasos sustanciales vamos a tener problemas en el sector del gas, las reservas se han reducido. Y ahora en una actitud no sólo complaciente sino preocupante en relación a las transnacionales, no es YPFB la ama y señora de la producción del gas, ese es otro mito que conviene despejarlo, Bolivia e YPFB sigue dependiendo de las transnacionales, si bien un tiempo se han peleado con las transaccionales, hoy día, el gobierno y las transnacionales están durmiendo en la misma cama, y además el gobierno está dando incentivos para que inviertan, para que exploren y posteriormente para que perforen. El caso del último pozo, que Repsol ha descubierto, ha perforado el pozo en la región de Margarita, no es de ahora, eso lleva años atrás, más de diez años, es que en el sector hidrocarburos las cosas tardan, no son rápidas; o el ofrecimiento de diferir por cinco años el pago del impuesto directo de hidrocarburos a las regiones, esto me parece preocupante, y lo más preocupante es que la federación de asociación de municipios haya aceptado, claro, porque está controlada por el gobierno. Y también otra preocupación, el gobierno ha anunciado la ampliación de la frontera hidrocarburífera, que ahora va a incluir a TCO y a parques nacionales, el TIPNIS es un caso en ese sentido.

Yo creo que este 2013, al igual que los anteriores, no hemos avanzado en crear una economía que apoye la generación de empleos, menciono como dato concreto, manufacturas, industria, agropecuaria, son tres sectores que pueden reducir el carácter extractivista de nuestra economía, pero eso no está ocurriendo. En el último presupuesto general que el congreso ha aprobado, a nivel de inversión, por ejemplo caminos recibe más del 30%, en cambio estos tres sectores, los tres sumados: agropecuaria, industria, manufacturas y turismo, menos de 10%, es decir de boca para afuera dicen una cosa y en la práctica es totalmente distinto. Todos sabemos que Bolivia requiere por lo menos unos 200 mil empleos productivos al año, lo que se está haciendo ahora es muy poco, casi nada, y creo que si no vamos a generar, a fortalecer la economía que produce empleo masivo en estos sectores: manufactura, agropecuaria, industria, turismo, etc., vamos a tener graves problemas en los siguientes años.

Los bonos, otra vez el 2013 se jactaron mucho de los bonos, pero creer que la distribución de los ingresos del país sólo se hace a través de bonos es no entender lo que es economía y lo que es gestión pública. Los bonos en Bolivia, en América latina, en el mundo, vienen de hace mucho tiempo, de hace muchos años, pero ojo no son políticas de empleo, son políticas diremos de parche, importantes es cierto, pero son temporales, deben ser temporales, y además en el lenguaje técnico se lo conoce como transferencias monetarias o condicionadas o no condicionadas, pero creer que esa es la forma de generar empleo es no entender lo que se está haciendo. Por eso, la distribución en Bolivia sigue siendo desigual y vivimos una especie de ficción redistributiva, yo sé que a la gente los bonos le encanta mucho, es útil, pero tenemos que ir mucho más allá. El doble aguinaldo por ejemplo ha sido otro tipo de bono, pero otra vez quiero desilusionar a la gente que justifica el doble aguinaldo, primero no beneficia a los más pobres, en base a los datos del INE, del Banco central, a los de Udape, no beneficia a los más pobres, sólo beneficia a los del sector formal, los del sector informal, que es la mayoría, no reciben el doble aguinaldo; por lo tanto no es un mecanismo (redistributivo) como ellos llaman.

En fin, yo diría que en el campo de la economía, Bolivia sigue viviendo, gracias a dios, de los altos precios de las materias primas, pero internamente no lo estamos utilizando muy bien, como lo están haciendo otros países, para no mencionar a todos menciono al Perú, está diversificando su economía y está creciendo a unos porcentajes más altos que el boliviano, y en cuanto a calidad de vida humana, en cuanto a desarrollo humano, educación, calidad de saneamiento básico, viviendas, están avanzando y haciendo más cosas que los propios bolivianos. Creo que 2013 es otro año en que estos altos precios no lo estamos sabiendo aprovechar.

2. Evaluación del campo sociopolítico

Un viejo dicho latino es el siguiente, nihil novum subsolem, no hay nada nuevo bajo el sol, este estilo de relación del gobierno con campesinos, con indígenas, con colonizadores, ahora interculturales, con obreros, no es nuevo, me recuerda al MNR de los 50, de los 60, es decir dirigentes, organizaciones compradas por el gobierno, a veces compradas con pegas, compradas con cargos, a veces compradas con dinero, pero es una relación corporativizada, es decir con gente, con dirigentes leales al gobierno. Incluso en la gestión pública, en los años 50, en los 60, la educación boliviana, después del Código de la educación, estaba en manos de los maestros, a cambio del apoyo político (el gobierno) les entregó el ministerio de educación; y el ministerio de minas en manos de quién estaba, de la federación de mineros, con don Juan Lechin, a cambio de su lealtad con el gobierno. Ese modelo hoy día se repite exactamente, fíjense cómo se ha estructurado la primera lista de ministros en el gabinete y hoy mismo, tanto que un ex ministro, cooperativista minero, cuando el presidente dijo “se va”, un periodista, no sé si era de Panamericana o de otro medio, le dijo “señor ministro en palacio acaban de anunciar su retiro, usted qué opina” y el ministro dijo “a mí me ha nombrado mi federación (de cooperativas mineras), preguntaré primero a mi organización y luego veré qué hago”, esto ya es el colmo de la corporativización. Es un rasgo que este 2013 ha estallado de forma muy dolorosa, lo comentaremos. Pero, no es un modelo nuevo este modelo corporativo, y además no es un modelo democrático, ni es útil para la gestión pública, es malo para el gobierno y corrompe a las organizaciones sociales y a los dirigentes, ha ocurrido antes y ahora también está ocurriendo. Entonces, hay que buscar otros caminos.

Las decisiones de estas organizaciones sociales ya no son libres, ¿han visto?, cuando un ministro no quiere decir algo, llama a un dirigente y el dirigente (de la organización social) repite, las bartolinas, los interculturales, están hablando como voceros del palacio de gobierno, es la utilización, la manipulación y el sometimiento de la dignidad de los dirigentes sociales. Esto no lo ha inventado el MAS, lo que (el gobierno) está haciendo es repetir lo que antes se hacía. Y aquí sólo valen dirigentes leales y oficialistas, a los demás hay que golpearlos, enjuiciarlos o detenerlos.

Esta cooptación de dirigentes y organizaciones sociales realmente debe preocuparnos, este año han surgido denuncias sobre planillas secretas, sobre los dineros del Fondo indígena, donde un periódico escrito ha investigado y resulta que hay varias obras que dicen -en los informes- que están hechas, pero llegan a tales comunidades y no hay obras, son proyectos fantasmas. Algunos dicen que las entidades de espionaje internacional les atribuyen que para corromper una organización social hay que darle dinero, ¿están siguiendo esos consejos?, pero lo cierto es que hay mucha gente embarrada, que tiene embarrada las manos con estos dineros, viajes para dirigentes, para sus hijos, para sus familiares, sedes, autos, a cambio de qué, a cambio de la lealtad, nada es gratis en esto.

Entonces, me parece que este 2013 se ha fortalecido, por las necesidades electorales, esta compra, entre comillas, esta cooptación de dirigentes, de organizaciones sociales y comprando su lealtad. Cuando un gobernante se jacta de que ya tiene resucitado el Pacto de unidad, cuando hay dos Cidob, hay dos Conamaq y hoy día, en este momento, la policía impide la entrada de los legítimos dirigentes de Conamaq a su propia sede, con qué cara se puede decir que es respeto por las organizaciones sociales, los dirigentes que dicen algo diferente al gobierno son perseguidos, detenidos, enjuiciados, y los dirigentes que cometen barbaridades, a los pocos días, semanas, salen, es el caso del señor Cutipa. Esto me parece -en términos sociales- enormemente preocupante y muy negativo.

En el tema de salud, dos apuntes breves, en estos ocho años, el gobierno no ha sido capaz de construir una política de salud, el ministerio de salud funciona porque dios es grande, no hay una política de salud. Ahora, el gobierno se dio cuenta, el año pasado, de que hay que construir política de salud, dijeron “vamos a convocar a una cumbre”, la cumbre se está postergando de mes en mes, ahora veremos si lo hacen el siguiente año, no hay cumbre de salud, se ha postergado otra vez, y no solamente en salud sino también en otros sectores. Por lo tanto, la situación de la Caja también debería preocuparnos a todos, las colas siguen como antes, no hay transparencia, no hay eficiencia, no hay un trabajo eficaz. La cobertura es el gran problema de la Caja, todos los que están relacionados con la Caja saben que no hay aceptación de las consultas de un día para el otro, ni siquiera de una semana para la otra, hay que pedir con meses de anticipación…

Veamos el caso de educación, el tema que hoy se habla y que ha acabado el 2013 ha sido, en boca del presidente, más horas aula para la educación. Este tema no es nuevo, hoy día, como al igual que décadas antes, hay escuelas en el campo que funcionan con clases en la mañana y clases en la tarde, no por eso la educación es mejor. Es cierto que en el mundo entero están aumentando horas, sobre todo los asiáticos, pero está acompañado de mejores maestros, mejores metodologías, mejores materiales educativos, mejores infraestructuras, etc., este paquete de reformas el gobierno no lo ha planteado. Ahora, uno dirá por qué han lanzado esta noticia, quiero lanzar la primicia en Panamericana, yo tengo la versión desde adentro, el día lunes el presidente lanzó esa noticia, el lunes, el fin de semana anterior hubo reunión en el ministerio de educación para evaluar el primer año de implementación del nuevo currículo, en primero de primaria y primero de secundaria, cuál ha sido la conclusión, fracaso absoluto. Los maestros no recibieron la información en el tiempo oportuno. La capacitación para evaluar con el nuevo método, ahora es sobre 100 puntos, no ha llegado a todos, nadie entiende, ni en el ministerio, cómo se evalúan las cuatro dimensiones, el ser, el saber, el hacer y el decidir, que no es nada fácil, además de no ser nuevo, esto viene del informe de la Comisión de Jacques Delors, el ex ministro de educación de Francia, yo trabajé años en Unesco, conozco esto desde adentro, pero aquí lo han vendido como si fuese algo nuevo, con el nombre de objetivos holísticos.

Entonces, esa reunión del ministerio constató el fracaso del primer año, entonces los titulares en la prensa y también en Panamericana, cuál iba a ser, “ministerio de educación concluye que el primer año en la aplicación de la Avelino Siñani fue un fracaso”, el equipo de marketing, de propaganda del gobierno, que es muy bueno, hay que reconocerlo, dijeron “esto no puede ser, busquemos algo del cual la gente hable y nadie se ocupe del fracaso”, y ahí salió lo de más horas aula, en boca del presidente, todos hablan de más horas aula, nadie se ocupa de la reunión del ministerio.

Por qué es demagógico el anuncio de más horas aula, siendo un anuncio bueno, positivo en su contenido, si fuese sincera la preocupación del gobierno por más horas aula, no deberían reducir las horas de lenguaje y matemáticas, si ustedes revisan el nuevo diseño curricular han reducido las horas de lenguaje y matemáticas, los asiáticos los están aumentando y Bolivia lo está reduciendo. Si fuera cierto eso, debería decir el gobierno “voy a dar más plata a educación para infraestructura, para sueldos de maestros, voy a ayudar a las gobernaciones, a los municipios para que aunemos fuerzas”, nada (así como se doblan los horas de educación, tendría que doblarse infraestructura, todo que tendría que doblarse), así es, sobre todo en las ciudades, porque en el campo hay escuelas donde hay clases durante todo el día, pero en la ciudades la mayoría de las escuelas y colegios tienen por lo menos dos o tres turnos, una unidad educativa funciona en la mañana, ahí mismo en la tarde otra y en la noche otra, entonces ahí van a tener dificultades para albergar a toda la gente. Qué se va a enseñar en esas más horas, qué materias, ¿las técnicas?, el BID acaba de dar 40 millones de dólares para la parte técnica y el gobierno no sabe cómo emplearlo, los nuevos docentes, los nuevos materiales, de dónde va a salir el financiamiento, el TGN no está dando nada, la última ley financial sigue poniendo la educación en la cola junto a salud, qué nuevo material educativo se va a elaborar; es decir, hay muchas preguntas que no se han hecho.

Y además algo más grave todavía, el presidente anunció, ojo que es palabra del presidente, que el 2014 se va a implementar esto, al día siguiente el ministro dice “no, el 2015”, nadie sabe cuándo se va a implementar, es decir improvisación absoluta y estos ocho años en educación ha sido improvisación absoluta, no hay (en ocho años) una propuesta técnica en educación que diga la Avelino Siñani, el cambio educativo va a durar por decir diez años, quince años, no hay, cuánto va a costar, nadie sabe, cuáles van a ser las prioridades, ¿las llamadas materias técnicas, las humanísticas?, cuántos maestros hay capacitados, (el ministerio) acaba de darse cuenta que ni para inglés tienen los suficientes maestros, para aymara, para quechua, para guaraní, las lenguas indígenas. El instituto de lenguas, en buena hora, está empezando a promover estos temas, pero maestros especializados en la enseñanza de lenguas indígenas como la segunda lengua o como primera lengua, que son los dos casos de Bolivia, no hay; entonces, no hay las condiciones todavía. Pero, por qué lanzaron esta bengala, este petardo, para disimular la evaluación del ministerio de educación. Si no hay una propuesta técnica que diga qué objetivos, qué actividades, qué resultados, en cuántos años, qué presupuesto, cómo se va a monitorear, cómo se va a evaluar, no hay nada de eso, a qué estamos yendo.

Ahora, yo quiero decir públicamente, y el ministro no me va a dejar mentir, en el palacio de comunicaciones, yo le hice la pregunta, en un foro público, “señor ministro, dígame cuándo su gobierno, su ministerio va a publicar una propuesta técnica con estos datos de la llamada revolución educativa, porque todo lo que ahora conocemos son planteamientos ideológicos y políticos, lo que requerimos es una propuesta técnica”, y él me dijo textualmente, “es que usted señor Cárdenas trabajó en la reforma educativa, ustedes son quienes se preocupan de lo técnico, la prioridad para este gobierno no es técnico, es político”, yo casi me caigo de espaldas ante esa respuesta, es decir esto es no entender el trabajo educativo y el cambio educativo. El ministro de educación y el ministerio y lo digo midiendo cada palabra, está engañando al ministerio, al presidente, al gobierno y al país, ésta es la crónica de un fracaso anunciado, no es la forma seria de trabajar en el cambio educativo. El gobierno apuesta a los 110 mil maestros que ahora están estudiando en el Profocom, el programa de formación complementaria de los maestros, es una buena idea, es la primera vez que Bolivia encara una capacitación masiva de los maestros. Pero, sólo son los fines de semana, y además los maestros pasando fines de semana en dos años, los que han salido de la normal, van a tener título de licenciatura y los que ya tienen licenciatura van a salir con maestría, o sea van a ser licenciaturas y maestría de fin de semana. Segundo, los facilitadores apenas han tenido horas de capacitación, no han tenido suficiente tiempo, y están en graves problemas, esta evaluación de las cuatro dimensiones ni los Profocom lo han resuelto y en la feria que han hecho aquí, en el Prado, yo tuve oportunidad de conversar con varios de ellos, perdidos, no es fácil hacer eso, fácil es decirlo pero qué difícil es concretarlo. Ahora, ciertamente, como hablamos de una Bolivia corporativa, los maestros habrán tenido títulos de pregrado y posgrado sin ir a las universidades, una maravilla.

Entonces, yo creo que lo que tenemos que hacer y con esto culmino en la parte política, es expresar este 2013, lo mismo que Raúl y muchas otras personas, la preocupación por la desilusión de la construcción del Estado plurinacional, con este nombre o con otro nombre, el modelo viejo de Estado nación ha sido cuestionado por todos y una esperanza era el resultado de la Asamblea constituyente, hay buenas ideas como hay también errores y problemas. Pero esa búsqueda de una entidad plural, ya no el viejo modelo de Estado que el indigenismo ha propuesto con indígenas des-identificados y reduciéndolos a campesinos nada más y someterlos a la sociedad nacional, eso ya no funcionaba. Entonces, buscar otros caminos era bien útil, pero a ocho años esto no va, y no sólo lo digo yo, no sólo lo dice Raúl Prada, amigos del proceso, menciono a Boaventura de Sousa Santos por ejemplo, he escuchado a él, a Hugo Zemelman, a Heinz Dieterich, el formador del finado Hugo Chávez, en fin. Yo creo que este modelo está yendo por mal camino, conviene que el gobierno reajuste, recapacite, reflexione, y lo reoriente a su sentido original.

Y ciertamente la restricción de libertades y el debilitamiento creciente de la democracia, muchos escándalos, la red de extorsión es una pequeña muestra, la fuga del senador Pinto, fuga entre comillas, y del último señor Ostraicher ha dejado en ridículo al Estado boliviano, en un país serio, mínimamente serio, el ministro del área debería estar fuera, pero esto a nadie importa, o sea como Estado, como gobierno, se ha perdido los umbrales mínimos de dignidad, de responsabilidad, porque estos asuntos no deberían afectar a la figura del presidente, los ministros son los fusibles o deberían ser los fusibles, pero quién sale a hablar sobre estos temas, el presidente, ¿no hay un vocero?, ¿no hay un encargado de comunicación, de información?, por qué todo debe dar la cara el presidente.

Y para la campaña electoral lo mismo, parece que sólo vale la figura del presidente, yo he estado buscando programas de gobierno, he estado analizando estos días y es bien interesante, el gobierno ha adoptado los objetivos del milenio como agenda electoral, su programa de gobierno se llama la agenda del bicentenario, es copia de los objetivos del milenio, no sólo lo hace el MAS, también el 2009 el UN copió un librito de Naciones Unidas, que se llama “La otra frontera” y lo convirtió en su programa electoral, en qué quedamos. Y la oposición jugando a ser más izquierdista que el MAS, no propone nada alternativo al gobierno, no hablan de narcotráfico, nada, silencio absoluto, en el gobierno y en la oposición; qué van a hacer después de la actual nacionalización de hidrocarburos, qué proponen, silencio absoluto, todos los documentos que he visto hasta ahora son profesiones de fe, unos dicen que van a ser más democráticos que el MAS, más inclusivos que el MAS, más participativos que el MAS, pero éstas son profesiones de fe. Entonces, repitiendo los diez mandamientos no haces política en serio, esas son profesiones de fe para reafirmar tu convicción ideológica, pero programas electorales a nadie le está importando, en lo que sí están dedicados es a repartirse peras aquí y allá, y esto es realmente una decepción y desilusión para el país.

3. Coyuntura preelectoral

Estamos en una situación bastante problemática porque a diferencia de otros periodos, por ejemplo estoy pensando a fines de los 70 y los 80, un proceso electoral era el símbolo o el paso de la dictadura a la democracia. Este proceso electoral yo no lo vería como la inauguración de una nueva etapa de cambio, yo veo el llamado cambio bastante desinflado, como estas elecciones va a elegir un gobierno que maneje el país desde el 2014 o 15 hasta el 20, me pregunto cuál es la agenda de ese periodo, de esos cinco años, porque la agenda del bicentenario es al 2025. Me pregunto qué van a hacer por ejemplo en narcotráfico, ¿va a seguir la negligencia del actual gobierno con el Chapare?, ¿van a insistir en las 20 mil hectáreas de coca para ser reconocidas como coca tradicional?, es decir ¿va a seguir el aislamiento internacional del país con Brasil y sus fronteras (con Bolivia) militarizadas?, otros países vecinos también quieren hacer el mismo camino, ¿va a seguir el gobierno complaciente con la gente acusada de desvío de la coca hacia propósitos ilegales?, qué va a pasar.

El gobierno al parecer está queriendo dar pasos de tentación a las empresa transnacionales en hidrocarburos para que puedan invertir, para que puedan explorar y para que puedan perforar, qué condiciones les van a dar, ¿mejores que en el año pasado?, o mucho más todavía, el gasolinazo fue un intento de congraciarse con dichas empresas, ¿las TCO y los parques nacionales van a seguir siendo víctimas de la invasión de estas concesiones que el gobierno está dando a estas empresas? En fin, hay muchas preguntas que los programas y los discursos no lo dicen todavía, tampoco lo dice la agenda del bicentenario, porque no es justo pedirle de aquí hasta el 2025, lo que necesitamos saber es del 2015 al 2020 qué es lo que se va a hacer.

Ahora, la oposición también está perdida, porque uno pensaría, si el gobierno actual, el MAS, está haciendo mal estas cosas, cómo estos candidatos, estos partidos de oposición, van a hacerlo mejor; en narcotráfico, qué candidato dice lo voy a hacer mejor, lo voy a hacer así, silencio absoluto; en hidrocarburos, si no les parece bien la actual nacionalización qué proponen, tampoco; qué van a hacer con las TCO, no dicen nada, y lo que hemos hablado al comienzo, en este nuevo concepto de desarrollo sostenible, o lo que para otros se llama el vivir bien, etc., se va a ir por aquí o no, no dicen. Es decir, yo veo a una oposición o a diversas oposiciones que están bailando con la misma música que el gobierno, sólo que con distinto instrumento, de lo que se trata es de componer otra melodía, no sólo cambiar de instrumento, le critican al gobierno “está conduciendo mal el proceso”, y qué dicen, “yo ocupo y lo voy a conducir mejor”, entonces para eso es mejor no más corregir al propio gobierno, entonces a qué están jugando. O quieren convencer al país socios que han cogobernado con el gobierno y decir “ahora somos opositores”, no es muy franco, o por lo menos que digan en qué nos diferenciamos del gobierno, que lo digan públicamente.

Por eso, a mí me interesa leer a Raúl porque cada vez que leo sus artículos ahí están sus razones de su discrepancia, de su disidencia, pero eso no lo hace (el MSM) y piensan que la gente se va a olvidar que han cogobernado con el gobierno y van a votar por ellos. En el caso de justicia por ejemplo, para dar un ejemplo concreto, echan toda la responsabilidad al gobierno por el fracaso de la reforma judicial, incluso el vicepresidente dijo que la justicia hoy es una lágrima, y el señor von Borries dijo que la justicia hoy está peor que antes. Pero, lo que no dice el gobierno es que el culpable de esto -en estos ocho años- es el propio gobierno. Y además lo que no dicen es que los partidos hoy opositores en Sucre, en la Asamblea constituyente, han aprobado el artículo de la elección popular para renovar jueces y magistrados, que desde mi punto de vista, lo dije entonces, es un error, porque un juez, un magistrado no tiene por qué rendir cuentas a sus electores, sólo ante la ley, ante la Constitución y su consciencia. Ver hoy día por ejemplo que la llamada justicia indígena, que estaba al mismo nivel que la justicia ordinaria, eso murió. La Ley de deslinde, y aquí recordemos al diputado Nuni, quien dijo la Ley de deslinde ha sido un engaño porque ahora sólo sirve para sancionar el robo de gallinas, tiene toda la razón, en la Constitución se pone algo grande y en la Ley de deslinde totalmente chiquito.

Termino simplemente destacando que va a ser una elección muy desigual, con el gobierno que tiene todos los recursos no sólo del Estado, es el gobierno con la candidatura mejor financiada, con todo un Estado que le está respaldando, frente a una oposición fragmentada, y no soy muy optimista en la unidad que se propone. Por eso, el gobierno lo que mejor sabe hacer, más que gobernar es ganar elecciones, y ahora lo vamos a ver, por eso ha electoralizado el proceso y todo ahora se subordina a las necesidades electorales, incluso el desconocimiento de la Constitución, que le prohíbe postularse una vez más, y del pacto de caballeros de Cochabamba, donde el presidente renunció a intentar una segunda reelección, hay observadores internacionales, pero esto se han pasado por el forro, se han hecho la burla, para seguir insistiendo. Y no quiero ser profeta, pero con esta actitud, qué va a pasar el 2015 o 2014, el 2015 cuando acabe esta gestión, son elegidos el 2014 y terminan su gestión en enero del 2020, se posesionan en enero de 2015 hasta enero de 2020, entonces en septiembre u octubre del 19, qué va a pasar, van a renunciar meses antes y van a decir “no hemos cumplido nuestra gestión, así que podemos ir otro periodo más”, otra elección más, porque ese fue el argumento para esta reelección. Entonces, no importa la Constitución y esto hace mucho daño al proceso democrático, aquí el carácter autoritario es más fuerte que la vocación democrática. Pero, como decía Nilo Soruco en una de sus cuecas, “no hay mal que dure cien años, ni pueblo que aguante”.                                                                                                                                                                                                                                                                                        

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MISERIAS DE LA DESCOLONIZACIÓN

José Luis Saavedra

La Dra. Alison Spedding ha presentado, el pasado 21 de marzo, un libro suyo titulado “Descolonización” (La Paz, ISEAT, 2011), cuya idea básica –dice- es "desentronizar" y, al parecer, de-construir la teoría poscolonial.

Más allá de lo que se podría esperar de un título tan interesante, el libro abunda no sólo en una serie de lugares comunes, sino también en varios errores y despistes teóricos, políticos y epistemológicos, a cuyo desvelamiento nos dedicamos en el presente artículo[2].

Primer capítulo: La autora hace un salto brusco e incoherente del tratamiento de África (movimientos de liberación nacional) a la "crítica" del poscolonialismo y no indica por qué, para qué o cuál es el sentido de esta crítica. En general, el tratamiento del anticolonialismo es insuficiente y simplifica al extremo las heroicas luchas de emancipación de los pueblos africanos.

Alison ignora impunemente la obra y el pensamiento de los líderes africanos: Patrice Lumumba en el Congo, Kwame Nkrumah en Ghana, Um Nyobé y Félix Moumié en Camerún, Amílcar Cabral en Guinea-Bissau, Jomo Kenyatta en Kenya, Agostinho Neto en Angola, entre muchos otros próceres africanos.

Los estudios postcoloniales han surgido en el período posterior a los combates anticoloniales; por tanto, es absolutamente necesario referir el desarrollo teórico y político de las luchas de descolonización de los pueblos del "tercer mundo" y en especial del África.

Es también una falta muy grave ignorar el análisis teórico y político de la obra de Frantz Fanon, "santo patrón del pos-colonialismo" (p. 44), una alusión por demás irónica. La autora se limita a mencionar Los Condenados de la Tierra y al parecer no conoce Sociología de una Revolución (México, Era, 1976), menos Por la Revolución Africana (México, FCE, 1975) (sólo para citar los libros más conocidos).

Es asimismo muy deficiente el tratamiento de Edward Said, a quien hay que entenderlo como crítico y también como militante, cuyo compromiso político (como se sugiere en la p. 44) con la lucha del pueblo palestino contra la ocupación sionista es por demás característico. Ver, por ejemplo, Nuevas crónicas palestinas (Barcelona, Mondadori, 2003).

La comprensión de Said no puede ni debe limitarse a Orientalismo, al menos hay que considerar Cultura e Imperialismo (Barcelona, Anagrama, 1996) que si bien, en la p. 41, la autora nombra esta obra, lo hace a través de M. Mellino y en la bibliografía refiere el título en inglés.

Alison habla, en la p. 26, de los "Estudios subalternos" y, en la misma página, refiere "Otro producto de ellos (¿?), Stuart Hall"; es obvio que incurre en una muy grave confusión. S. Hall no tiene nada que ver con los subalternistas, él es uno de los fundadores de los estudios culturales en Birmingham. Para informarse le sugiero leer Sin Garantías. Trayectorias y problemáticas en estudios culturales (Popayán, PUJ, IEP, UASB y Envión, 2010) y también La cultura y el poder. Conversaciones sobre los cultural studies(Buenos Aires, Amorrortu, 2011).

La relación, que la autora establece, entre postmodernidad y postcolonialidad, p. 34ss, es simplista y simplificador. Desde y a partir de América Latina (A.L.) hay necesidad de complejizar la comprensión de la post-modernidad y la post-colonialidad. Para ello le sugiero revisar, por ejemplo, S. Castro-Gómez, "El poscolonialismo como teoría crítica de la sociedad globalizada", en: Pensar (en) los intersticios. Teoría y práctica de la crítica poscolonial (Bogotá, CEJA, 1999).

En resumen: el primer capítulo es superficial, insulso e insustancial y no da cuenta de la diversidad teórica y política del postcolonialismo.

Segundo capítulo: La autora banaliza, en la p. 43, la expansión colonial de Europa, "la única finalidad -dice- era tratar de ganar", cual si se tratara -escribe- de un mero juego, denotando con ello una concepción extremadamente simplista de la dominación moderno-colonial.

El debate esencialismo versus antiesencialismo (p. 44ss) es también insulso e insustancial, quién (a estas alturas) no entiende que la identidad es activa y dinámica, es pues una obviedad obvia (valga la redundancia).

Alison afirma, en la p. 46, "muchos (¿?) autores escriben sobre los grupos sociales en términos tan esencialistas..." y no nombra un solo autor "esencialista". Como esta afirmación inconsistente e infundada hay muchas en el libro.

También alega, en la p. 48, que "falta un análisis de las especificidades del colonialismo francés". Me extraña que la autora desconozca, entre muchas otras, la valiosa y productiva obra de F. Fanon, uno de los más lúcidos críticos, junto con A. Césaire, del colonialismo francés y en el contexto caribeño está la gran obra de Aimé Césaire Discurso sobre el colonialismo (Madrid, Akal, 2006).

En la misma p. 48, la autora compara el colonialismo francés con el británico y afirma que los británicos habrían intentado "transar pacíficamente con los nacionalistas nativos" e insolentemente habla de "la aceptación caballeresca británica", lo cual es absolutamente falso, basta ver la violencia genocida ejercida contra el pueblo de Kenya y la rebelión de los Mau Mau (1952-56). Los británicos estaban acostumbrados a mantener el orden con métodos de violencia expeditiva, como eran los de bombardear, aniquilar y exterminar a los indígenas rebeldes. Le sugiero leer, entre muchos otros, Un grano de trigo de Ngugi Wa Thiong'o (Madrid, Zanzíbar, 2006), un libro en el que el autor relata su infancia marcada por la guerra que emprendieron los movimientos anticoloniales contra el brutal dominio británico. Y para enterarnos de la violencia colonial en América latina y el Caribe ejercida por los "caballeros" ingleses basta leer el genial trabajo de Eric Williams, Capitalismo y esclavitud (Madrid, Traficantes de sueños, junio de 2011).

En la p. 49, la autora afirma "Se ha criticado a Foucault por ignorar totalmente a las colonias y el colonialismo en sus estudios", autoritariamente falso. Para rastrear el modo en que Foucault piensa "las relaciones de colonización" y entiende el problema de la colonialidad hay que examinar la relación (que él establece) entre racismo y bio-política. Foucault introduce la siguiente reflexión: "El racismo va a desarrollarse, en primer lugar, con la colonización, es decir, con el genocidio colonizador" (Foucault, Defender la sociedad, México, 2001: 232) para explicar-nos que las colonias (fuera de las fronteras europeas) fueron uno de los laboratorios en los que se probó el racismo, entendido éste como estrategia de guerra y, más propiamente, como un dispositivo bio-político de la guerra colonial. Hay que leer pues a Foucault para hablar (de él) con un mínimo de propiedad.

En la p. 58, la autora habla de "contradicciones o puntos de debate, no todos ellos destacados en el artículo original de Spivak", refiriéndose a "¿Puede hablar el sujeto subalterno?". Para rebatir esta falsedad de Alison basta ver el propio libro de la propia Spivak, Crítica de la razón poscolonial (Madrid, Akal, 2010), que Alison cita en la bibliografía, pero al parecer no lo ha leído. Le recomiendo especialmente la lectura del tercer capítulo, "Historia" (pp. 201-204), donde Spivak revisita su famoso ensayo.

En resumen: la autora continúa con las divagaciones del primer capítulo y no dice nada, absolutamente nada del posicionamiento "descolonial" (título del capítulo).

Tercer capítulo: En la p. 70, la autora afirma: "los poscoloniales descartan los criterios convencionales de calidad literaria o académica", falso a más no poder, aquí -el capítulo está referido a América latina- la producción pos(de)colonial es sólida y rigurosa, podríamos citar un montón de libros contemporáneos, pero por razones de espacio nos limitamos a mencionar dos libros de S. Castro-Gómez, La hybris del punto cero. Ciencia, raza e ilustración en la Nueva Granada (Bogotá, PUJ, 2005) e Historia de la gubernamentalidad (Bogotá, Siglo del Hombre, 2010).

En la p. 72, la autora alega haber revisado "la bibliografía sobre poscolonialismo y descolonización" y asevera que ha encontrado una "única referencia a Sudamérica", es evidente que lee poco o sencillamente no lee. A propósito, aquí podríamos aplicar la propia fórmula de la autora, quien "en realidad sólo ha leído parte de la obra" pos-colonial, "sólo ha leído una pequeña parte de la misma." (p. 50). Bastaría con leer el libro ya citado de Spivak, Crítica de la razón postcolonial (Madrid, Akal, 2010) o, en un contexto mas cercano, el de Karina Bidaseca, Perturbando el texto colonial. Los estudios (pos) coloniales en América latina (Buenos Aires, SB, 2010). 

Más allá de las gratuitas alusiones a G. Prakash o D. Chakrabarty, p. 73ss, que no corresponden al capítulo, debiera considerarse cómo piensan América Latina los pensadores latinoamericanos y ahí, entre muchos otros, la lectura de la valiosa obra de S. Castro-Gómez, A. Escobar y E. Lander es primordial, pero que -al parecer- la autora no los conoce, ni los ha leído (¿por desidia?).

Es totalmente inútil la larga digresión sobre el tío de la mina, p. 72ss, y no hay relación alguna con la "América latina poscolonial" (título del capítulo).

En la p. 78, la autora se pregunta, "¿por qué (América Latina) ha quedado fuera de los análisis poscoloniales?" y su explicación es muy frívola, no pasa de una serie de referencias bastante anecdóticas (p. 79ss), como el tema de los ídolos. Por nuestra parte, nos limitamos a sugerir-le la lectura del excelente trabajo de P. Hulme, "La teoría poscolonial y la representación de la cultura en las Américas", en: Casa de las Américas, vol. XXXVI, No. 202.

La lectura que la autora hace de A. Quijano, p. 85, es también trivial, además de tratarlo, injuriosamente, de "anacrónico", y lo hace a partir de un solo artículo; la obra de Quijano es abundante y convendría considerarla en conjunto. Le sugiero leer, p. ej. A. Quijano y Mejía (eds.), La cuestión descolonial (Lima, Universidad R. Palma, 2010).

En resumen, el contenido del capítulo no expresa el título del mismo ("América Latina poscolonial"), sino una mera extensión del anterior capítulo. Aquí es imprescindible considerar la postcolonialidad estudiada por los pensadores latinoamericanos. Por ello le sugiero leer, entre muchos otros, a S. Castro-Gómez y R. Grosfoguel (comps.), El giro decolonial (Bogotá, Instituto Pensar/IESCO, 2007); y R. Grosfoguel y R. Almanza (comps.), Lugares descoloniales: espacios de intervención en las Américas, Bogotá, Pontificia Universidad Javeriana, 2012.

Cuarto capítulo: En la p. 89, la autora atribuye a la perspectiva poscolonialista el "suponer que el 'colonialismo' siempre ha funcionado de la misma forma, con las mismas categorías y valuaciones", una atribución ciertamente tonta, quién podría pensar de una manera tan estúpida, al igual que hablar de una "'indianidad' que se conserva intocada a costa de todo" (p. 99) o de "una esencia inefable" (p. 100). Estas atribuciones arbitrarias resultan enormemente fastidiosas e impertinentes.

En la p. 90, la autora asigna, infundadamente, a Aguirre Beltrán (no citado en la bibliografía) la noción de "colonialismo interno", cuando el autor de tal noción es P. Gonzales Casanova en su famosa obra Sociología de la explotación (México, Siglo XXI, 1978).

A partir de una cita descontextualizada de N. Maldonado-Torres, p. 94, la autora reduce la descolonización a una mera indignación moral, cuando bien sabemos, desde la obra teórica y política de F. Fanon, P. Lumumba y K. NKrumah, que la descolonización está vitalmente articulada con la lucha económica, política y cultural de los pueblos y naciones colonizadas.

Alison afirma, en la p. 97, "Una postura difundida entre (los) activistas que apoyan la descolonización en Bolivia es que el feminismo en todos sus colores es otra imposición colonial", falso a más no poder, quién podría afirmar semejante necedad. La emancipación/liberación de las mujeres es el núcleo de las luchas post(de)coloniales.

En la p. 99, la autora asevera "las identidades siempre en construcción y no dadas de antemano ni naturales", cuál es la necesidad de referir una obviedad tan elemental.

Alison propone, en la p. 100, "incorporar la enseñanza en idiomas nativas (sic)" en la universidad. La política de "incorporación" es propia del multiculturalismo neo-liberal, de lo que se trata es de transformar las estructuras estructurantes.

La autora tiene graves confusiones en relación con el indigenismo (p. 108), indianismo y katarismo. Para salir de tales enredos cognitivos le sugiero leer el libro de Fernando Untoja, Katarismo. Crítica al indianismo e indigenismo (La Paz, 2012).

Pensar -como lo hace la autora-la "integración cultural" a través de las telenovelas y la cumbia chicha (p. 111), es trivial e insignificante, cuando no insulso.

Alison también dice que el centro o núcleo de irradiación política "actualmente" está "pasando a Venezuela" (p. 112): llunk'erío puro.

La autora alude a la propuesta de reconstitución del Tawantinsuyu y dice que es "una utopía arcaica" (p. 118), habla exactamente igual que el neo-liberal M. Vargas Llosa.

Alison hace alusiones estrictamente personales, p. 116, y dice que me habría "autoproclamado" "descolonizado", jamás he dicho ni escrito semejante desbarro. Hay pues una evidente intención de denigrarme y -más aún- al atribuirme, ladinamente, el ser "miembro del club indígena" (p. 117). Yo no soy indígena, soy quechua.

A propósito de "las arrugas de los abuelos", la autora confunde arteramente la metáfora con la descripción (p. 117). No obstante, es evidente que aquí, en los Andes, emerge u n horizonte epistémico radicalmente distinto del logo-centrismo moderno occidental, que ya se prefigura en el propio advenimiento del pachakuti y el subterráneo retorno de las wak'as.

La propuesta “descolonizadora” de la autora es ridícula, se limita a la "re-interpretación de la historia de los Andes" (p. 104), es decir a un mero ejercicio académico, que no va más allá del tradicional "revisionismo", hoy teóricamente caduco y políticamente inútil.

No obstante, estoy de acuerdo con que la obra de F. Patzi es evidentemente "insustancial" (p. 103).También estoy de acuerdo con que la obra de Yampara es una serie desordenada de "divagaciones" e "interpretaciones forzadas", además de "un galimatías de un misticismo mal digerido y pretensión seudo intelectual" (p.116).

Igualmente estoy de acuerdo con que "descolonizar no es simplemente poner la colonia al revés" (p. 104). Pero, no creo que alguien, medianamente sensato, pueda proponer "seguir siendo 'indígenas' eternamente diferenciados de los 'occidentales'". La alternativa no es la segregación, pero tampoco la inclusión multicultural, sino más bien la reconstitución política, cultural y territorial de los pueblos y comunidades andinas y amazónicas secularmente colonizadas.

A modo de conclusiones

Hablar de descolonización implica, necesariamente, develar las condiciones materiales y simbólicas: económicas, políticas y culturales de la persistencia del colonialismo, una tarea pávidamente eludida por la autora.

La autora también ignora los debates anticoloniales del movimiento indianista y katarista. En Bolivia el debate de la descolonización se intensifica desde y a partir de la insurgencia contemporánea de los pueblos andinos: aymara y quechua, que se intensifica –liderada por Felipe Quispe- desde y a partir del año 2000.

Por tanto, en los Andes, el proceso descolonizador emerge de las luchas y las movilizaciones de los pueblos, tales como la insurgencia aymara contemporánea y la revuelta de las comunidades de tierras bajas, especialmente del TIPNIS, violentamente reprimidas por el gobierno del presidente Evo e impúdicamente justificadas por Alison Spedding (ver Ideas de Página Siete, 16 de octubre de 2011, p. 10).




[1] El autor es docente de la UMSA.

[2] La versión preliminar de este artículo fue publicado en Pukara #75.

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LA LUCHA DE FELIPE QUISPE

José Luis Saavedra

El próximo 14 de noviembre se cumple el 232 aniversario de la inmolación del más importante héroe de la insurgencia aymara, Julián Apaza – Tupaj Katari y en esta entrevista (parte de una conversación más amplia) con Felipe Quispe Huanca, el más significativo líder de la sublevación aymara contemporánea, hablamos de su radical experiencia de lucha política en el contexto de las históricas insurrecciones del pueblo aymara y sus proyecciones estratégicas en el siglo XXI.
 
1.    Cómo inicia su militancia en el MITKA

Lo que yo debo reflejar es que era muy inquieto, quería hacer política en el país, al igual que  mis amigos, contemporáneos, paisanos de mi comunidad, que ya militaban en otros partidos de izquierda, más que todo en el ELN (Ejército de Liberación Nacional). Entonces, a mí me reclutaron para que sea militante y hemos estado trabajando como militante clandestino, cumpliendo el trabajo de hacer propaganda en los años 70, 71 y 72. Ahí muere el contacto, Emilia, yo no sabía quién era esa mujer, pero la mata el gobierno de Banzer y se rompe el contacto. En esa época no había celulares, no teníamos teléfono a domicilio, sino los contactos eran así, dejar la carta en un hueco, recoger y volver a cargar en el mismo hueco en algún lugar oculto. Entonces, así hemos estado trabajando, pero cuando Emilia murió, nosotros (toda la célula) hemos caído, hemos sido cortados, ya no teníamos enlace, o sea que ya no había contacto. El valor, la energía sobraba y como éramos jóvenes queríamos ir más allá. Entonces, yo fui a Santa Cruz a trabajar, a buscar gente militante.

Y un día escuché por la radio San Gabriel la novela de Tupaj Katari, me impactó mucho e invitaban a las personas que podíamos comentar sobre esa novela. En esa época la radio estaba aquí, en Sopocachi, y Cipca (Centro de investigación y promoción del campesinado) tenía ese programa, esa novela, y funcionaba en la calle Sagárnaga entre Paredes. Entonces, yo llegué ahí, hablé, me grabaron, y parece que hablé algo bien, caí bien al que me ha entrevistado, era un señor (Apaza) de nuestra raza, de nuestra cultura. Entonces, él me dijo “mírame bien, ¿me puedes reconocer?”, yo le dije “sí, te puedo reconocer”, “entonces, nos encontraremos a las seis de la tarde en la puerta del cementerio”, aquí, en la ciudad de La Paz. Entonces, yo le esperé a las seis y él llegó un poco atrasado, con diez minutos, y comenzamos a hablar, hablamos unas tres horas, pero no en un solo lugar, sino caminando, por Alto Tejar, La Portada, por todas esas zonas, y yo le planteé hacer la lucha armada y él me dijo “no te preocupes, en nuestro programa también está la lucha armada, pero ya tenemos un partido, para qué vamos a fundar otro, es el MITKA (Movimiento Indio Tupaj Katari)”, yo no conocía, “pero, quiénes dirigen”, “Constantino Lima”, a quien yo le conocí el año 71 en el congreso (sindical campesino) de Potosí. Entonces, ya con más confianza acepté.

Desde esa noche comencé a pensar, a repensar, y a cumplir el trabajo (militante) a tiempo completo, gracias a mi esposa yo he sido militante y he trabajado, a ella le gustaba la política y me decía “yo voy a mantener a los chicos, voy a hacer todo lo que se necesita, pero vos anda, haz política”. A las seis de la mañana -cuando despertaba- me decía “dónde vas a ir ahora”, “yo voy a ir a tal lugar”, “ah ya, aquí hay plata para tu pasaje, hay tu merienda, tu comida, anda”, y en la noche (ella) me decía “qué has hecho”, le contaba todo, claro, yo me portaba bien, no tomaba (bebidas alcohólicas), no era un hombre mañudo. Así, pues, mi esposa me ha impulsado mucho.

Y precisamente entramos a militar en el MITKA y los otros compañeros, que antes me acompañaban, no aceptaron porque seguían con la línea de la izquierda, más que todo del ELN, y trataban de volver a reconectarse, pero yo ya estaba en el MITKA. Ahí he conocido a mucha gente, a Luciano Tapia, después a Calixto Jaillita, Fernando Surco, y a otros compañeros más, que eran militantes muy activos.

Así, llega de Canadá Constantino Lima con plata, porque había conseguido, no sé de dónde venía esa plata, él debe saber el origen, de dónde ha conseguido. Pero, llega con plata y decidimos fundar un partido político, legalmente, el año 1978, y nos dirigimos no a la Ciudad de Piedras sino a la comunidad de Jaime Apaza Chuquimia (que actualmente está con la media luna). Yo le admiraba a él, era mi modelo, era como un profesor, yo le hacía caso en todo lo que (él) me mandaba, me ordenaba, iba a las comunidades, viajaba, iba a pintar, etc. Además, hice mi propio grupo, ellos no eran aptos para ganar militantes, pero yo sí ganaba militantes.

De aquí (de La Paz), hemos viajado muy bien a la comunidad, la gente estaba alegre, contenta, contrataron camiones, llegamos, se inauguró el congreso del MITKA, se formaron comisiones al estilo de una organización sindical, comisión política, económica, social. Yo estaba en la comisión política porque quería aprender más de política, quería saber qué era ideología, qué era el partido, todo eso. Pero, tampoco había gente que tenga un amplio conocimiento sobre esos temas, sino que todos estábamos aprendiendo. Finalmente, las comisiones comenzaron a informar y entramos a las elecciones. Como Constantino Lima era del lugar, de Viscachani, toda la gente votó por él, y Luciano Tapia se enojó, ya no ocupaba ningún cargo, estaba como cuarto o quinto hombre, se molestó, cambió su rostro, no hablaba con nadie, ni conmigo, en realidad no sabía perder, ni entender que (en el futuro) podía volver a subir. Yo estaba a tiempo completo, me nombraron Secretario permanente aquí, en el (hotel) Torino, cuyo dueño, Mario Urdininea, también estaba en ese congreso, como quechua de Chuquisaca. Ahí (en el Torino) hicimos conferencia de prensa, expuso Constantino Lima, como jefe del MITKA, y yo ocupaba el tercer lugar, era Secretario de Organización. Y Mario Urdininea dijo (medio en serio, medio en broma) “aquí están a un paso del palacio (de gobierno), pueden entrar, les entrego este local” y nos dio gratis varios meses, no hemos pagado, ahí funcionaba la oficina del MITKA.

Pero, lo que no nos gustaba es que había peleas, Tapia, que nunca estaba contento, comenzó a hacer guerra contra Lima. Y hay ratos que me salen ideas, de pronto una mañana yo pensaba “cómo se puede apagar estas peleas, estos rencores que existen”, eran peleas internas, no (las) sacábamos públicamente, y se me ocurrió que podíamos nombrarlo como candidato, hablé con Constantino (Lima), le dije “mira, haremos esto, no seamos igual que los partidos tradicionales, por qué no cedes como candidato y le damos ese lugar, ese sitial a Luciano Tapia”, “ah, está bien, muy bien, haremos eso”. Entonces, en una reunión yo sugerí “por qué no nombramos (a Tapia) como candidato del MITKA”, la directiva aceptó y recién el tipo cambió de rostro, se puso legal, o sea normal, y preguntó “¿en serio me están hablando?”, “sí, hermano, tú vas a ser el candidato”. Entonces, le proclamamos candidato, pero no había un vicepresidente, aunque en esa época teníamos un Isidoro Copa Cayo, era potosino, quechua, y a él más lo nombramos como vicepresidente. Pero, Tapia seguía fregando a Constantino Lima “vos (como jefe) tienes que dictar el documento, tienes que hacer esto, tienes que hacer el programa de gobierno”, Lima tampoco aportaba, es no más pues un alarde, un hablador, no lee libros, los bota, dice “no, es cuestión q’ara”; sin embargo, Tapia tenía ideas, aportó muchas cosas. Así entramos a las elecciones el año 1978, 79, hasta el 80, después el MITKA se divide.

Sin embargo, nosotros queríamos seguir trabajando porque pretendíamos que el movimiento indio siga adelante, pintábamos las calles, yo sacaba documentos, aunque mal o bien redactados, y dejaba a los periódicos a nombre del MITKA, eso no le gustó a Luciano Tapia y me ha enjuiciado ante la Corte electoral, en esa época no se necesitaba firmas, uno podía no más adquirir su personería jurídica, bastaba con presentar el nombre de la directiva, el programa de gobierno y el estatuto del partido político.

Como nos han enjuiciado a nosotros, nos han visto como a los rebeldes que han sobrepasado al jefe político, nos separamos, y dijimos “hagamos nuestra propia tienda política, una corriente política del ayllu”, de ahí nace Ofensiva Roja de los Ayllus TupaKataristas, eso no cayó del cielo, no es un milagro de nadie, no es de ningún dios. Entonces, salimos (del MITKA) Surco, Jaillita, mi persona, Camila Choquetijlla, mucha gente, casi todos, lo dejamos solito a Luciano Tapia, y Constantino Lima y su gente también se fueron por otro lado, ellos se fueron más antes; o sea que nos hemos dividido, los más rebeldes nos hemos ido con los ayllus, aquellos hombres y mujeres que pensamos llegar al poder con las armas o tomar el camino de las armas, el camino de Tupaj Katari, nos hemos separado.

Así hemos estado cumpliendo con el trabajo político, yo ya era dirigente sindical, aquí, en la FSUTCLP- TK (Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de La Paz – Tupaj Katari). Si bien ahí estaba solo, ese credencial (de dirigente) me sirvió mucho para llegar a las comunidades y comenzar a conocer a la gente, y también para avanzar.
Y ahí hemos conocido, el año 1985, a Álvaro García Linera y a su hermano (llegaron de México), claro, recién llegaron, creo que estaban (aquí) tres o cuatro meses. Estaban colaborando a su tío, Oscar García Suárez (Ministro de la UDP), sí, Ministro de Trabajo. Entonces, ellos estaban pintando MNRI, UDP, no sabían nada, eran unos tipos novatos, unos chicos bisoños, que recién estaban aprendiendo a hacer política.

Fernando Surco Calle, el año 70 y 71, había estado en Argentina, él trabajó con Roberto Santucho2, que hizo la guerrilla urbana, y había otro de Santa Cruz, que había estado en las mismas filas, se trataba de Juan Rodríguez, que asaltó la casa Toyota. Hemos sido muy amigos, era muy bueno ese hombre (Rodríguez), era muy capaz, no tenía miedo, eso me gustaba a mí, es que como comandante tiene que ser así, sereno, porque si el comandante va a temblar, va a ser un  cobarde, no funciona, él también era diputado de la UDP.

Así marchamos junto con Juan Rodríguez, y un día hemos ido al parlamento, como yo era dirigente, no faltaban problemas. El compañero Surco se encontró con él (con Rodríguez), yo no le conocía, hablaban en clave muchas cosas, por ejemplo lo que recuerdo es que decían “¿te acuerdas hermano que hemos hecho tres payasadas en un día?”, después que nos hemos separado de Rodríguez, yo le pregunté a Surco, “qué es  payasada”, “es pues el asalto”, o sea que hablaban en clave. Entonces, Surco también era profesional, había aprendido en Argentina y nosotros en El Salvador, en Guatemala, etc.

De pronto un día (Rodríguez) nos dice “hay tres jóvenes, que hablan igual que ustedes, también son unos locos”, yo le dije “me gustaría conocerlos”, por entonces él vivía aquí, en el Hotel Avenida, en la avenida Montes entre Bozo, saliendo de la plaza Alonso de Mendoza, ahí en plena esquina, (ahora) sigue siendo hotel. Ahí nos citó a las 6 de la tarde, nosotros llegamos un poco adelantados, ellos también ya habían estado ahí, dos blanquillos, un indígena más, eran tres, ahí nos han presentado, nos dimos la mano. Pero, eran pues muchachos (los García), mal vestidos, famélicos, insignificantes; en cambio, nosotros ya con experiencia, ya habíamos hecho vida política, clandestina, conspirativa. Ellos eran “marxistas”, nos dieron algunos documentos hechos por ellos, citaban mucho a Marx, pero no definimos nada, sólo hablamos sobre la lucha armada que se podía realizar y desarrollar, ellos también hablaban de El Salvador, citaban al comandante Marcial3, nosotros también lo conocíamos, pero por otro lado, ellos no sé por qué, parece que Raquel Gutiérrez tuvo contactos.

Desde ese día aquí, en la Federación (campesina) de La Paz, en la zona San Pedro, el cojudo paraba todos los días, la gente me decía “qué cosa quiere ese q’ara”, ahí estaba parado, “qué es de vos, ese maricón” decía la gente, ellos ya calcularon qué era, se notaba pues, era notoria su presencia, a las 9 de la mañana ya estaba parado ahí, a las 12 parado. Finalmente, yo me enojé porque no me gusta ese tipo de gente. Entonces, le dije “qué quieres, hagamos una prueba (para ver) si servimos o no para la lucha armada”. Entonces, hicimos una prueba en Cochabamba, ahí ha resultado no más, porque a ellos (a los García) los vestimos con uniforme, más que todo de policías, subteniente y teniente efectivo, salía bien, bien fino, porque aquí, en este país, los oficiales son pues blancos, blanco mestizos, (en cambio) el soldado, el guardia es pues indio. Eso hemos hecho, de ahí poco a poco nos hemos conocido y hasta lograr unir el EGTK (Ejército Guerrillero Túpac Katari), aunque ellos no querían llevar ese nombre, pero nosotros hemos impuesto, porque éramos mayoría. De eso se trata hasta caer en la cárcel. Así empezamos nuestra vida política y eso es lo que te puedo contar.              

2.    A propósito de la caída del EGTK, Álvaro García Linera sugiere que hubo delación               

Es que ese tipo (Linera) no tiene argumento, porque no puede decirme nada, yo he caído el 14 de noviembre de 19894, a mí me han de-tenido 15 días en las oficinas de Inteligencia del Estado, me han hecho lo que han querido, inclusive han metido gente, entró mi paisano Fidel Yujra, dormimos así esposados, encadenados los dos, y toda la noche me preguntaba “por qué han hecho eso”, yo no hablé porque sabía que él era un agente, aunque era mi paisano.

Entonces, me han torturado, no hablé, yo pasé como dirigente sindical, venimos de allá, pero yo no hablé los nombres, ni apellidos de nadie, ni de los García, ni de nadie, porque si yo hubiera delatado como ellos delataron, el EGTK no hubiera nacido. Yo sabía que ellos estaban viviendo aquí, en Sopocachi, en Alto Obrajes, en Ciudad Satélite, también vivían aquí, en la calle Ecuador, ahí donde vivía Guillermo Lora, en ese callejón. Yo conocía todas las casas de seguridad, ahí estaban las armas, los panfletos, las multi-copiadoras, las herramientas, incluso teníamos plata, autos, que habíamos robado, pero no hablé nada. Después de dos semanas me remitieron a la cárcel, donde estuve seis meses, y como reivindiqué la organización sindical, la CSUTCB me ha sacado, ahí estaba Mario Flores, él vino, personalmente, y como (Secretario) Ejecutivo me ha garantizado y yo pude salir. Después de salir de la cárcel, yo fui a Caranavi, porque estaba clandestino, de ahí ya comenzaron a buscarme.

Entonces, qué cosa yo he delatado, solamente sería su persona, su homosexualidad, todo el mundo conoce eso. Pero, (la acusación a mi persona) es una calumnia, una vil calumnia que la hacen a través de los medios. Pero, mira, yo no estoy diciendo que él (Álvaro) nos debe dos compañeros (de lucha), con su hermano, Raúl García, armaron una bomba y aquí, en Qhelluani, han tenido que morir dos compañeros (nuestros) por culpa de ellos, porque armaron muy mal esa bomba (con reloj), parece que no aprendieron de los mineros. Por eso, Víctor Ortiz, que ahora es su mano derecha, que está trabajando con ellos, ha sido bien claro en su declaración, “ellos se equivocaron, mataron dos compañeros nuestros”.

El blanco (siempre) es así, calumniador, mentiroso y desleal, siempre ha hecho eso, lo mismo ha pasado con Zárate Willka, (también) con otros líderes, eso ya es normal. Pero, yo voy a seguir hablando donde sea, ante quien sea, yo he caído más antes, el 89, ellos caen el 92, han hablado, todo han hablado, ahí han caído las armas, inclusive han sacado la plata de la pared, han entregado cinco movilidades y hasta ahora no sé, parece que han devuelto, pero a mí no me han dado nada; hemos comprado -para la biblioteca- libros, que él los tiene en su biblioteca; hemos comprado buenas armas, no se sabe dónde han entregado, parece que a las minas, pero tampoco en las minas se sabe, creo que han hecho un simulacro, como si estuvieran comprando de los militares y con esa plata han viajando al exterior, ya sabemos, estaban en Rusia, en Estados Unidos, en México, en muchos lugares, mientras nosotros estábamos trabajando aquí.

Es que nosotros hemos pensado la verdad de las verdades, queríamos hacer la lucha armada, porque somos discriminados, explotados, oprimidos. Pero, los García Linera, llámese Álvaro o su hermano Raúl, nunca han sufrido la explotación, ni siquiera la discriminación, ellos vienen de la élite, son de ese linaje criminal y colonial, y actualmente están dónde están (en el palacio de gobierno), son parte del gobierno, y eso es pues lo que ellos buscaban, por eso se han infiltrado a nuestro movimiento, ellos no estaban con la causa india, eran no más pues infiltrados que nos han traicionado y han llevado a la ruina al EGTK.

3.    Después de la cárcel usted accedió al ejercicio de la dirección ejecutiva de la CSUTCB

Escúchame hermano, cuando yo he salido (de la cárcel) no pensaba ser dirigente, más bien estaba preocupado por estudiar (que lo inició en la cárcel), claro, pero no terminé, ni siquiera terminé primer año, apenas vencí unas tres o cuatro materias, porque no dejaban entrar a los docentes. Yo debo contarte que cuando nosotros entramos a la Universidad, García linera se enojó, nos llamó la atención, “ustedes para qué estudian, ustedes son militantes del EGTK y han nacido para morir luchando”, entonces yo salté y le dije “y usted para qué ha estudiado, no debía pues estudiar, debía ser un ignorante igual que nosotros”, y se calló. Pero, yo no le hice caso porque a mí no me va a manejar esa gente.

Y así he llegado al congreso (sindical)… donde he sido elegido como Secretario Ejecutivo (de la CSUTCB), aunque yo no pensaba llegar a ese sitial, a ese lugar, a ese escenario tan importante, era un 28 de noviembre de 1998. Esto (mi elección) produjo un alto impacto, ya que un ex terrorista fue nombrado (Secretario) Ejecutivo de la CSUTCB (Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia), hasta el cura Albó ha tenido que hablar sobre mi persona5.

Después, todo el año 1999 he hecho un trabajo de rearticulación, porque ya estaba sembrada (la conciencia de la rebelión) en la época del EGTK, era no más reactivar eso, era sencillo, yo no he hecho ninguna labor, ya estaba hecho; es como ahorita que estamos trabajando, (tanto que) de aquí a un tiempo si asumimos un cargo en algún lugar la gente va a salir (a luchar) como soldados.

Aunque no era tan fácil (trabajar) dentro del Comité Ejecutivo, porque, mira, Evo morales tenía 35 personas, Alejo Véliz tenía también 35, recuerda que 70 (miembros) conforman el CEN (Comité Ejecutivo Nacional) de la CSUTCB, entonces en los votos siempre igualaban, y la gente de Evo morales no quería hacer el bloqueo de carreteras, ni el cerco a las ciudades, no les gustaba, ellos decían “no, vamos a perjudicar al país, vamos a paralizar al país, no, eso no conviene, marchas nomás o huelgas de hambre, eso no les afecta (a los empresarios)”.

El año 2000 (en enero) se llevó a cabo el Congreso de la COB (Central Obrera Boliviana) en el Multifuncional de El Alto. Y yo pensaba “cómo salir de ahí adentro, cómo plantear a los obreros”, porque legalmente apenas teníamos 70 representantes en el congreso (de la COB), pero somos mayoría, (en cambio) los obreros son pocos, los mineros también. Por eso, yo he planteado una representación de más de 200 personas (indígenas u originarias), eso no les ha gustado, no les ha caído bien, todo el mundo me ha silbado, me ha rechazado. Y también he planteado dirigir la COB, porque nosotros ya somos capaces, no somos menores de edad, ya hemos crecido. Otro (tema) que he planteado es revisar la tesis de Pulacayo, la tesis de la Central obrera, tampoco les ha gustado, (dicha tesis) era como la Biblia. Como ya no podemos ser escaleras de ellos, salimos6, y ahí se quedó todo ese grupo de Evo morales, Villca, Loayza, Santos, el propio Evo, toditos. Ahí ya, carajo, nos hemos sacado el espino que teníamos incrustado en nuestro cuerpo. 

Después (en abril) nos lanzamos a un bloqueo (de caminos), y ahí ya me confinan7. Después del confinamiento llegué acá, casi no logramos nada, y la gente de Evo morales protestó “solamente han conseguido la libertad de Felipe Quispe”.

Y luego, nuevamente, en el mes de septiembre nos lanzamos, pero ahí estaban comprados los dirigentes, todos los dirigentes, el Comité Ejecutivo, porque a los otros ya los habíamos expulsado, era no más pues la gente de Alejo Véliz, o sea que Véliz se fue como una mujer que se va y deja todos los hijos y yo los he tenido que criar, indianizar, educar, poner la línea política, formar cuadros sindicales, mucha gente, que ahora seguimos teniendo, son militantes activos del MIP (Movimiento Indio Pachakuti).

En una reunión del Comité Ejecutivo (de la CSUTCB), todos han dicho, “ha llegado la carta, el parlamento ya no va a discutir sobre la ley hídrica o la ley de agua, aquí está la carta”, “no, esa carta es falsa –yo decía- yo no puedo creer nada”, “no, compañero, aquí está la carta”. Entonces, todos alzaron la mano (indicando) que no van a bloquear, caramba, yo no podía hacer nada, dos no más hemos sido opositores, Felipe Machaca y Felipe Quispe, nadie más, toditos dijeron que no van a bloquear. Pero, ya habíamos anunciado (el bloqueo) a la opinión pública.

En esa época estábamos llevando cursos de capacitación político sindical en Pucarani, desde el día martes, miércoles, jueves hemos acabado, y al cerrar los cursos, los compañeros dijeron “ya hemos cerrado, ahora qué hacemos, ¿vamos a bloquear?”, yo les decía “sí”, no les iba a decir que no o que el Comité Ejecutivo había aprobado que ya no, yo he dicho “sí”, “ah muy bien, entonces llamaremos a radio San Gabriel, Pachaqamasa, a muchas radios”, llamaron ellos, llegaron los corresponsales (a Pucarani), he tenido que declarar, “declaro el bloqueo a partir del lunes”, ya, miércoles, jueves, viernes, sábado, lunes han entrado como soldados, todo el mundo, el camino (estaba) alfombrado de piedras. Y de eso me han dicho dictadura sindical.

Después de tres semanas volvemos a dialogar con el gobierno porque el cura Jesús Juárez vino a buscarme, me dijo “Felipe, yo te voy a garantizar, no te van a hacer nada, habla con el gobierno”. En Cáritas yo entré, no había ni un dirigente, entonces yo me he dado cuenta qué iban a decir “qué va a hacer, ahí está, solito negocia”. Entonces, yo les insulté, hablé, así en voz alta:

“Nosotros les hemos llamado a ustedes, les hemos dado nuestro territorio, les hemos alojado a ustedes extranjeros ¿y ahora?, nos matan, ¡carniceros! Y ahora ¿por qué no me matan a mí?, ¿por qué matan a mis hermanos quechuas?, ¿por qué matan a mis hermanos aymaras?, ¿por qué? Quiero saber la respuesta. El único delito que hemos cometido es reclamar justicia y libertad, el único delito que hemos cometido es reclamar el poder político que nos devuelvan. ¡Asesinos!... ”8.

En fin de cosas, varios adjetivos he manejado, y yo me salí, abandoné. Ahí estaba temblando Ana María Romero, también estaba tiritando el cura Jesús Juárez, Waldo Albarracín cambió de rostro, estaba totalmente demacrado (era la primera vez que un indio interpelaba a la casta blanco mestiza), claro, yo enfrenté, no tenia miedo, ahí estaban sentados los ministros, Guiteras, Vásquez, varios. A mí me ha dolido mucho la muerte de los hermanos en Huarina y en muchos lugares. Pero, Fortún y otros ministros me amenazaron, me lo pusieron así, “aquí hay plata, con esto puedes vivir (puro verdes-dólares) y aquí hay otro (un revólver calibre 9 mm), con esto puedes ir al cementerio, cuál quieres alzar, qué te importa esos indios, con esto (dinero) puedes vivir años, no te va a faltar nada, ya levanta la huelga”, “no, no señor, dame esto (el revólver)”. Por eso he ido a parar al confinamiento, después me han seguido juicios, casi me matan, pero no me han podido doblegar porque yo estaba preparado para las cuestiones de seguridad.

Después de unos días volvemos a dialogar, ahí ganamos la sede social que está en la avenida Saavedra, también ganamos tractores, mercados campesinos a nivel nacional, además insertamos el seguro social indígena (que está en su libro “La caída de Goni”), esos son los puntos que están ahí (después los 72 puntos), después van sumándose.

4.    La insurgencia aymara contemporánea pone en cuestión la dominación colonial

SÍ, de ahí sale un discurso diferente, la prensa, la opinión pública estaba acostumbrada a escuchar cantos marxistas, bien sofisticados. En cambio el mío era otro discurso, implicaba una lucha de nación, de nación contra nación, la lucha por volver al Qullasuyu, por reconstituir el gran Tahuantinsuyo. Y también para orientar a la gente dónde estamos nosotros y por qué estamos ahí, abajo, y por qué los colonos están ahí, arriba. Creo que ha impactado, era un discurso de alto impacto. Y también la gente se ha puesto la mano al pecho, o sea que ha tocado su corazón y ha alzado el espejo, se ha mirado, (se ha reconocido) quién era. También a los colonizadores, a los que estaban en el gobierno, no les era fácil comprar a un dirigente, hasta ellos lloraban, decían, “si no quieres esto (plata), qué buscas, qué quieres, todos los días bloqueo”. Pues, nosotros queremos el poder, aunque en esa época no estábamos preparados, no teníamos cuadros intelectuales, pero ya más o menos había esa idea de tomar el poder y volver a nuestro propio Estado, a nuestro propio gobierno. Y así hemos llevado adelante (la movilización), se levantó al indio hacia adelante, hacia arriba, lo hemos llevado a una instancia superior, hemos sido referente de otros pueblos indígenas a nivel internacional.

5.    Homenaje a Tupaj Katari en el mes de su inmolación

Hay muchas corrientes kataristas e indianistas, que han surgido, pero muy pocos seguimos, fielmente, como Tupakataristas; hay otros que ya no, que simplemente llevan el nombre, nada más, hasta ahí no más avanzan. En cambio, para nosotros, para los que hemos abrazado con todo cariño y amor el Tupaj katarismo, Tupaj Katari es un paradigma vivo, por eso hay que leer bien sus cartas, sus arengas político militares y lo que decían aquellos tiempos, “fundir a la ciudades”. Los occidentales, los invasores coloniales, pertenecen a Europa, por eso decimos “vamos a ponerlos en su camino, que se vayan los europeos, ahí está su camino”, porque en este país (incluso ahora) los extranjeros están como ministros, viceministros, hay que nacionalizar al gobierno.

Sin embargo, alzan el nombre de ese gran hombre que ha luchado contra el colonialismo. Pero, lo que yo debo decir es que, mira, hermano, tenemos que cumplir al pie de la letra lo que dijo Tupaj Katari, “volveré y seré millones”, es una tarea que nos corresponde a todos los aymaras y quechuas.

Yo pienso que el mes de noviembre, desde principios hasta fines de noviembre, todo el mes va a ser de Tupaj Katari, habrá concentraciones, encuentros de los movimientos políticos Tupakataristas. Hay que estar pues rindiendo homenajes, pero homenajes de pie, no de rodillas, un gran jallalla a Tupaj Katari, porque es un hombre que supo dar su cuerpo a los cuatro caballos y fue descuartizado. Entonces, su memoria, su sagrada memoria está en nosotros, nos ha legado ese pensamiento de decir no al colonialismo, no al capitalismo, no a la discriminación racial, no al occidentalismo, porque él dijo “no comer pan, no tomar agua de la pila, no vestir a lo español”, entonces con eso nos ha enseñado a rechazar el colonialismo y el capitalismo. Por eso es que los Tupakataristas vamos a rendir homenajes con todo amor y cariño y también vamos a orientar a la nueva generación emergente, que nos espera, que escucha nuestra voz, porque el Tupakatarismo tiene que vivir eternamente.
¡Jallalla!

José Luis Saavedra es docente de la UMSA

[2] Mario Roberto Santucho fue un revolucionario y guerrillero argentino. Fue fundador del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y Comandante de la mayor guerrilla marxista (no peronista) de Argentina, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Wikipedia.  

[3] Salvador Cayetano Carpio, conocido también por el seudónimo de Comandante Marcial, fue un político y dirigente sindical salvadoreño, fundador de las Fuerzas Populares de Liberación “Farabundo Martí” y del FMLN. Wikipedia. 

[4] A propósito, la prensa de la época refería que “La CSUTCB denunció que el campesino Felipe Quispe, de la provincia Omasuyos, fue detenido antes del estado de sitio (15 de noviembre), sin que las autoridades hayan dado alguna explicación” (Presencia, 28 noviembre 1989)

[5] Cfr., por ejemplo, Albó, Xavier, “Felipe Quispe, el Mallku”, en: Pueblos indios en la política, La Paz, CIPCA, 2002.

[6] Cfr., por ejemplo, “Exigen que Gómez renuncie y se suspenda el Congreso de la COB”, La Razón, 22 enero 2000.

[7] Felipe Quispe, en ese entonces Secretario Ejecutivo de la CSUTCB, estuvo confinado durante una semana en el cuartel de la localidad beniana de San Joaquín. 

[8] Declaración de Felipe Quispe frente a los ministros de Estado, 1 octubre 2000.

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LAS FALACIAS INDIGENISTAS DEL VICEPRESIDENTE

José Luis Saavedra Soria

El pasado 8 de septiembre el vicepresidente García publicó en el suplemento Animal Político de La Razón, un artículo sobre “Nación y mestizaje”, en el que refiere una serie de cuentos en torno al supuesto protagonismo de los pueblos indígenas en el llamado proceso de cambio. Nuestra intención –en este artículo- es refutar estas añagazas palaciegas y de-mostrar que el actual Gobierno no es sino un sucedáneo de los regímenes republicanos y neoliberales, es decir radicalmente antiindígena.

Veamos, pues, qué dice Linera sobre el rol de los pueblos indígenas. En general y de manera recurrente, elabora una serie de representaciones (tales como, por ejemplo, la noción de nación y la visión lineal del proceso histórico) profundamente euro-céntricas y por tanto coloniales y colonialistas. Linera es incapaz de discurrir por fuera de los constreñidos marcos de la modernidad colonialidad euro-occidental. Po tanto, nada (absolutamente nada) novedoso, a estas alturas sería pasarse de ingenuo esperar ideas nuevas; aunque por la fuerza de la repetición (siempre dice lo mismo) parecería evidente que los pueblos indígenas son protagonistas, cuando bien sabemos que hoy no es así.

Linera, hoy como ayer, asume una actitud paternalista (que es la otra cara del racismo) en relación con los pueblos indígenas y es por ello que habla del “reconocimiento constitucional e institucional de las naciones indígena originarias dentro del Estado boliviano”. El “reconocimiento” es una categoría propia del régimen colonial (son los padrastros que “reconocen” a los hijos naturales) y como tal entraña la minoridad (como cualidad política) de los pueblos indígenas. Aquí la pregunta es básica: ¿cómo es posible que una nación ancestral, como la andina o amazónica, sea “reconocida” por una espuria formación estatal, como la boliviana?            

Linera reitera (pensar no puede) que “la nación boliviana reconoció y fortaleció las naciones indígenas”, ¡graciosa concesión! El de-nominativo de “nación boliviana” es colonial (como bien lo han de-mostrado los pensadores kataristas), es un mero invento de la minoría blanco mestiza de 1825 (sucesora de los encomenderos de Gonzalo Pizarro). Otra vez, cómo es posible que un orden ilegítimo como la pretendida bolivianidad pueda y/o tenga autoridad para “reconocer” a las naciones andinas o amazónicas. La tentativa de Linera no es más que la continuidad colonial de un tradicional ejercicio de la oligarquía q’ara: tutelar a los indios.      

Linera habla asimismo “de los orígenes indígenas de nuestro ser nacional”. Este es un tópico propio de las más rancias oligarquías de América latina (de las que Linera se hace un fiel tributario ideológico), para quienes el indígena es despachado a los “orígenes” más remotos, es decir al pasado, no (de ninguna manera) al presente. De acuerdo con doctrinarios como Linera, el indio no es ni puede ser un actor de y en el presente activo, sino un objeto (pasivo) de museo, relegado a los “orígenes” y/o “raíces” más antiguas, más primitivas y más arcaicas. Ésta es pues la representación esencial que Linera cultiva en relación con el indígena y la supuesta nacionalidad boliviana (imaginariamente moderna u occidental) y es por ello que decimos que Linera es indigenista y no así indianista (como suele pretender tramposamente).         

Linera se aventura igualmente a hablar de que “el Estado se ha indianizado”, lo cual no es sino una vulgar falacia, es decir una mentira, el Estado llamado plurinacional es radicalmente antiindígena, entre muchas otras razones, por la diligente e intensa reactivación de la política colonial de carácter extractivista, desarrollista y fundamentalmente depredador de la Madre naturaleza , si no pregunten a los pueblos y comunidades indígenas cuyos territorios han sido alegremente concesionados a las más grandes empresas transnacionales (verdaderas puntas de lanza de la dominación imperialista), como vamos a verlo en el subsiguiente acápite.

  1. El indigenismo racista y discriminador de Linera

No conforme con las agresiones previas, Linera vuelve a arremeter contra los pueblos indígenas al reducirlos (toledanamente) a ser meros objetos de manipulación y digitación externas, tanto que detrás de las protestas indígenas contra la construcción de la carretera trans-cocalera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, se ocultarían maléficas agencias de Estados Unidos que buscarían el control y el dominio de la biodiversidad de la Amazonía. “El interés estadounidense (es el) de resguardar la Amazonía como su reservorio de agua y diversidad y el de promover divisiones entre los liderazgos indígenas” (Página Siete, 8 febrero 2012).   

El vicepresidente Linera acusa al “imperialismo” de gestar un complot en contra del Gobierno boliviano y además de manipular y utilizar –cual si fueran marionetas- a los dirigentes indígenas. Según la ideología profundamente reaccionaria de Linera, los indígenas no serían sino los tontos útiles del sistema de dominación imperial, incapaces de actuar por cuenta propia y/o de movilizarse por sí mismos, son pues -como todos los primitivos- carentes de voluntad e iniciativa propias; por tanto, necesitados de la tutela y la digitación imperialista. Linera además afirmó que las agencias de Estados Unidos están detrás de las movilizaciones sociales y aseguró (en una clara actitud de criminalizar la protesta social) que éstas son promovidas y fomentadas por las organizaciones no gubernamentales, “varias de ellas financiadas por la USAID”. Ergo, el que contesta y/o protesta es un agente “imperialista” y como tal hay que liquidarlo.

Más aún, como ya es habitual y nada sorprendente, Linera acusó e incriminó a los dirigentes indígenas y activistas (entidades defensoras del medio ambiente) de buscar (en y con la marcha indígena) conformar un partido político “de derecha” (¿es un delito?). Según Linera, “lo que ya no está en juego es el TIPNIS, ni la carretera, lo que está en juego (en la marcha) es un proyecto político y tienen derecho a hacer un proyecto político los dirigentes y los activistas, tienen derecho a decir que hay un proyecto de derecha que está en marcha y tienen todo su derecho de hacer su proyecto político de derecha” (Página Siete, 14 abril 2012). Aquí Linera confunde alevosamente varias cuestiones, veamos por hoy dos asuntos: uno, la política y, más propiamente, la organización política es un derecho ciudadano incuestionable; otro, la detracción de la llamada derecha es una mera pose demagógica, como decía el magistrado Cusi, “sólo los giles pueden creer que el actual gobierno es de izquierda”.     

Supuesto la insuficiencia de las arremetidas gubernamentales, durante el desarrollo de la marcha indígena, que no lograron torcer, menos doblegar la histórica voluntad de lucha y movilización de los pueblos y comunidades indígenas, García linera volvió a agredir a las organizaciones indígenas, afirmando -discriminatoriamente- que la dirigencia de la IX marcha indígena “está mal, está podrida esa dirigencia” (Cambio, 7 julio 2012). Con qué autoridad ética y/o política este extremista fracasado puede hablar así, tan racistamente, de los heroicos líderes y dirigentes indígenas. Si hay algo podrido es el gobierno, sobre todo por la corrupción y el narcotráfico.

En relación con la carretera trans-cocalera Linera reiteró que quienes se oponen a que ésta pase por el TIPNIS “no quieren la unidad de Bolivia” (¡vaya ideología banal la de este jacobino!) y que la vía debe pasar necesariamente por el medio del territorio indígena porque por el lado este está lleno de lagunas y ríos. No es posible un carácter más ramplón que el de este sectario frustrado, ignorante además de lo que ahora, en el contexto de la reconstitución societaria, se procura: la compleja articulación (que no integración populista y menos indigenista) de la multiplicidad y pluralidad político territorial ancestralmente existentes en el país.

Luego de la movilización indígena, Linera volvió a aparecer (como ya es costumbre en él) para denigrar y vilipendiar a la novena marcha indígena, acusándola (esta vez) de ser una mera “estafa mediática” (Cambio, 20 julio 2012). Más allá del afán de refutar o impugnar esta grave calumnia, está la necesidad de re-afirmar que estamos pues frente a una evidente expresión racista y discriminatoria. Más aún si tomamos en cuenta que este talante del vicepresidente, profundamente segregacionista, es un dispositivo fundamental de la práctica política, radicalmente antiindígena, implementada por el propio Gobierno del presidente Evo.

El vicepresidente Linera, no contento con ultrajar y vilipendiar a la IX marcha indígena, se atrevió a lanzar una “proposición” evidentemente necia. Dijo que según “nuestros cálculos la carretera (por el TIPNIS) va a afectar 200 hectáreas de bosque” y para cuidar el bosque su oferta es realmente una majadería: “militares aquí para que nadie entre, militares allá para que nadie entre” (Cambio, 22 julio 2012). Sería muy fácil demostrar no sólo la ignorancia y la total inopia del jacobino en relación con el ecosistema y la biodiversidad del TIPNIS, pero no estamos para ocuparnos de necedades, bastará con reiterar que, con la carretera, la floresta del TIPNIS va a ser deforestado (según recientes estudios del PIEB), en apenas ocho años, en un 65%, y la solución de militarizar el TIPNIS no es sino propia de una mentalidad fascista.

  1. Avasallamiento gubernamental de los parques y reservas naturales

El gobierno del presidente Evo (del cual Linera es vicepresidente) flexibiliza, en realidad neo-liberaliza, cada vez más, su política energética, devaluando la misma nacionalización de las empresas petroleras (que nunca pasó de una simple adecuación de contratos y compra de acciones), por la necesidad dizque de acelerar las inversiones en exploración e industrialización de los hidrocarburos y dejó sentado, es decir no dudará (lo dijo Linera el 23 de mayo pasado en el acto inaugural del III Congreso de Gas y Petróleo, que se realizó en el hotel Los Tajibos de la ciudad de Santa Cruz), que está dispuesto a ingresar, es decir a avasallar parques, reservas naturales y áreas protegidas (sin que importe –en modo alguno- su cualidad de reserva biológica, ni la riqueza de la biodiversidad, menos los derechos de los pueblos indígenas que ancestralmente las habitan) para buscar gas y petróleo. Es pues obvio que al gobierno no le interesa (en absoluto) el daño y deterioro ambiental que dejan las exploraciones de hidrocarburos.   

Linera dijo además que se alista un decreto que contempla la devolución (nada menos que la devolución y consiguiente restitución) de recursos, en muy corto plazo, a las compañías petroleras, es decir a las empresas transnacionales, que realicen actividades exploratorias en el marco de futuros contratos. El objetivo –dijo- es ejecutar una rápida recuperación de la inversión en exploración. Los fomentos serán (obviamente) monetarios y además se agilizarán, es decir que se aligerarán los trámites para las licencias ambientales, que–según Linera- son los actuales obstáculos (ojo con el actual Proyecto de Ley de Consulta). ¿Y los derechos de los pueblos indígenas?, ¿el derecho constitucional a la consulta libre, previa e informada?, ¿y el derecho al consentimiento? Es pues fehaciente que al Gobierno no le interesa en absoluto los derechos de los pueblos indígenas.       

Linera enfatizó que hay vastas zonas con potencial exploratorio que fueron declaradas como parques naturales por los anteriores gobiernos (neo-liberales), supuestamente por la influencia de potencias extranjeras (aparentemente) interesadas en impedir que esos recursos sean explotados por el Gobierno. ¿Así que la defensa de los derechos territoriales y/o la lucha de los pueblos indígenas es un simple interés imperialista?, vaya ingenuismo ramplón de un cumpa que dizque ha leído 5 mil libros.       

Finalmente, Linera prometió que el gobierno del MAS hará todo lo que sea necesario (ojo, todo) para ingresar a las aéreas naturales o ‘parques’ con el objetivo de explotar la riqueza petrolera. Aquí se podría debatir un montón de argumentos para demostrar el carácter depredador de las políticas extractivistas del gobierno del MAS; pero, por razones de espacio, vamos a limitarnos a referir las lúcidas percepciones de Karina Aranda, quien refiere las graves consecuencias (como la deforestación) emergentes de las políticas de exploración y explotación de los hidrocarburos.

            “Las consecuencias para el medioambiente son catastróficas y van desde la generación de residuos orgánicos e inorgánicos peligrosos hasta la contaminación hídrica y atmosférica, pasando por la pérdida de biodiversidad, la afectación de ecosistemas terrestres y acuáticos, y la erosión del suelo.

            “En el ámbito social el panorama es aún más desolador, ya que buena parte de las áreas protegidas se sobreponen con territorios indígenas, repartidos en regiones amazónicas, boscosas y chaqueñas. Los grupos étnicos que las habitan viven en estrecha relación con su entorno, manteniendo sus costumbres y consumiendo lo necesario para su subsistencia.

            “La implementación de actividades exploratorias en sus territorios no sólo significaría la contaminación paulatina del medio en el que viven (lo que a la postre los condenaría a la extinción), sino también la deforestación de sus territorio y la penetración e invasión de colonos, que aprovecharían las brechas abiertas por las labores sísmicas.    

            “En resumen, la exploración hidrocarburífera genera un alto precio ambiental y social, que el gobierno nación la está dispuesto a pagar a costa de la desaparición de las áreas de protección natural y la invasión y etnocidio de las poblaciones indígenas que habitan estos territorios”

[1]

Es por ésta y por muchas otras razones que los pueblos y líderes indígenas critican el doble discurso del Gobierno y del propio Linera, cuyo indigenismo (que no indianismo) es pues funcional al sistema mundo de la economía moderno colonial y capitalista, que si bien habla (sólo habla) de la Madre tierra, no duda en avasallar y atropellar los territorios indígenas para favorecer y beneficiar a las grandes empresas transnacionales. Qué nos queda, pues reactivar la lucha, la movilización y –por qué no- el levantamiento del conjunto de las organizaciones indígenas u originarias de manera que se pueda rechazar y si es posible expulsar a todas las empresas petroleras, sean estatales o privadas, de todos y cada uno de los parques naturales, áreas protegidas y territorios indígenas. ¡El temblor viene de abajo, carajo!

 




El autor es docente en la UMSA

[1]

Aranda V., Karina, “Rumbo a la desaparición de las reservas naturales”, en: Malhablada, julio 2013. 

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