SEMANA SANTA

Seguridad
Siete de los once fallecidos y 51 de las 125 personas heridas sufrieron accidentes en el departamento de La Paz, indicó la Directora Nacional de Tránsito.
Seguridad
20 personas fallecieron y 57 resultaron heridas, durante los días de Semana Santa, en accidentes que se suscitaron en las carreteras a Los Yungas, Escoma, Viacha y Puerto Acosta, del departamento de La Paz, informó el coronel Jorge Vaca, director de Seguridad Ciudadana de la Gobernación paceña.

LAS EXIGENCIAS DEL RESUCITADO

Guillermo Siles Paz, OMI.

 

Hemos pasado varios días viviendo experiencias profundas de nuestra fe.  La Semana Santa nos ha traído muchas reflexiones, las cuales nos han dejado algunas interrogantes, nos han interpelado hacia nuestras actitudes, fundamentalmente nos ha cuestionado nuestra fe y nuestra propia vida. 

En este contexto cómo podemos entender esta situación.  Fueron las mujeres y a la madrugada, que serían las primeras testigos de la resurrección de Jesús. Ellas encontraron la piedra del sepulcro movida. Entraron y vieron cómo todo estaba ordenado. Luego avisaron a los discípulos y también se constituyen en testigos, aunque  el discípulo amado, cuando entró, vio y creyó. Todavía no habían entendido que según las escrituras, Jesús debía resucitar de entre los muertos. 

Ciertamente para todos los tiempos no es fácil entender este misterio de Cristo,  porque los elementos tangibles no están siendo parte del hecho, sino que lo importante será el testimonio y la fe.  Al mismo tiempo para entender este hecho, había que entender las sagradas escrituras,  aquellos elementos que nos hablan de las promesas de Dios. Hasta qué punto, nosotros los conocemos, o somos escudriñadores de esta palabra viva.

Hoy podemos decir que la promesa estaba cumplida. Al tercer día resucitaría de entre los muertos y así fue.  Todo tiene sentido,  Jesús había dado muchos enseñanzas y hoy su promesa estaba cumplida.  Con este hecho Jesús se constituye en la referencia total de vida, por que cobra sentido pleno.  Todas sus expresiones, enseñanzas, experiencia de Dios y su vida misma no quedan al margen, sino tendrá incidencia en la vida de muchos de sus seguidores y para la misma historia.  Por esa razón Jesús será la Pascua. Es la Pascua viva. La pascua que es el paso de la muerte a la vida y nos lo da Jesús. 

Este hecho salvífico no es un triunfo de nada, sino la experiencia de la entrega total que Dios nos da. Es la destrucción de todo aquello negativo, que oprime y aplasta al hombre. Jesús plenificará la vida sobre la muerte, el amor sobre el odio, el perdón sobre el rencor, la entrega sobre el egoísmo, la reconciliación sobre la división,  Jesús será la experiencia de vida nueva que ofrece a toda la humanidad.  Jesús será quien se constituya un referente de valores nuevos claros, sin discriminación, sin injusticias, sino valorando al mismo ser humano. 

Es necesario entender, además que la Pascua de Jesús, su resurrección, no es acto de venganza de Dios, tampoco es una demostración de su poder omnipotente.  Jesús respondió a las opciones fundamentales que hizo en vida. El auténtico Dios, hizo una verdadera opción por la vida, el amor, la libertad, la justicia. Por lo tanto Jesús hizo lo mismo porque apostó al mismo proyecto de Dios para transformarlo. 

La primicia de la resurrección nos lo dio el Hijo de Dios, y lo transmitió primero a las mujeres. Esta experiencia es particular y tiene su sentido. El que compartió nuestra vida, nos enseñó cómo transformarla. Su resurrección da sentido a la Buena Noticia, el proyecto de construir el Reino de Dios entre nosotros, aquel Reino traducido en la justicia y la verdad, en el servicio y la construcción de una sociedad más equitativa y con más derechos para los excluidos y marginados. 

Por todo ello,  quien conoce a Jesús,  es capaz de asumirlo en su vida, queda en esta adopción con muchos compromisos. Porque la vida de Jesús será la referencia plena, de construir el camino distinto,  en Dios. El hombre y mujer de hoy, que cree, es un testigo de un Dios de la vida, no de la muerte, ni de la destrucción de nada.

Hoy después de vivir esta semana con todas las vivencias, nos hace testigos de un Jesús que se entregó hasta las últimas consecuencias, para dar vida y sentido a toda nuestra vida. Vivir la Pascua nos compromete en cambiar todas esas realidades de muerte, en vida plena. Asumiendo nuestros roles y espacios que ocupamos en la sociedad. 

Por lo tanto, para muchos cristianos católicos, este tiempo fuerte, es exigente. Muchos han comprendido y profundizado la vida de Jesús. Sin embargo nos hemos dado cuenta, que hay más desafíos en el mundo contemporáneo y en la sociedad emergente. 

La sociedad actual exige que los creyentes, los discípulos y servidores de este misterio, debemos expresar testimonialmente la fe. No podemos negar la importancia de las palabras, al contrario debemos de respetarlas y no devaluarlas.  Es necesario la transmisión de la palabra, pero acompañado por un estilo de vida, sencillo y coherentes. 

Dios se ha puesto a lado de la vida. Para defender todo lo que está amenazado. Es una exigencia cristiana que todo seguidor está comprometido.  Todo, quién se dice creer en este Cristo resucitado, es un claro defensor de la vida,  es un constructor de esperanza.  Porque el Crucificado es el resucitado y el resucitado, ha pasado por la muerte y lo venció. 

Jesús nos decía que el Reino de Dios está cerca, pues si, está cerca de nosotros, cada día en las realidades temporales, en lo cotidiano. Ahí tenemos que ser los constructores de esta sociedad que nos pide.  El Reino de Dios es también nuestra responsabilidad. 

Guillermo siles es Misionero y Comunicador Social.

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Social
La iglesia católica solicitó a las autoridades de turno, y a la población en general, a escuchar la buena nueva de Dios, durante la celebración de la Semana Santa, según declaró el monseñor Edmundo Abastoflor, arzobispo de La Paz.
Cultura
“La solemnidad de las iglesias, sobre todo en las antiguas, como San Francisco, la Catedral Metropolitana, La Merced, El Carmen, Santo Domingo y otras en varias zonas llaman a un recogimiento”, dijo Orlando Ugalde.
Regional
De acuerdo a la norma, los locales de diversión como bares, cantinas, clubes nocturnos, discotecas, wiskerias, licorerías, karaokes, salas de juegos electrónicos, deberán permanecer cerrados el jueves y viernes santo.
Cultura
En Semana Santa la ciudadanía que no tiene planificado salir de la ciudad puede visitar las iglesias del centro histórico paceño, en cada una de ellas se encuentra parte de la historia de nuestra urbe.
Economía
“Ahora estamos en la Semana Santa y hay que convocar a la población a que consuma carne, tenemos la feria de pescado en La Paz hace tres días, los compañeros piscicultores han hecho llegar bastante pescado, está en el mercado central”, manifestó la funcionaria.
Regional
A propósito del feriado de Semana Santa, la Gobernación prohibe “terminantemente” que se incremente el precio de los pasajes en días festivos, sábados y domingos.

RESIGNIFICAR LA SEMANA SANTA

Guillermo Siles Paz, OMI

Todos los años la Iglesia Católica ofrece esta oportunidad de participar en la Semana Santa.  Al parecer es una permanente repetición de todo, casi todos los programas parroquiales ofrecen lo mismo.  Muchos pueden estar contentos con la repetición de estos misterios de nuestra fe. Sin embargo el hombre de hoy quiere algunas novedades y además formas nuevas para vivir esta experiencia religiosa.

Normalmente la cuaresma es el tiempo adecuado para poder prepararse y vivir esta Semana Santa, pero tal vez muchos no han sido participes de esta preparación y tampoco han sido motivados para participar. Lo cierto es que ya estamos en Semana Santa y nos preguntamos ¿cómo vamos a vivir?, ¿qué novedad podemos experimentar?, o seguiremos en lo mismo, con las mismas tradiciones y repitiendo los ritos tradicionales y alejándonos de la experiencia de fe, tan importante para nuestros tiempos.

El origen de la Semana Santa tiene que ver con la tradición judía, de la Pascua Judía. Se recuerda que Cristo fue crucificado y resucitó durante la semana de la Pascua judía. En los diferentes evangelios muestran claramente que Cristo es el Cordero de Dios. Él mismo se convirtió en el sacrificio perfecto, sin pecado, por los pecados de todo el mundo. Por eso los judíos, que decidieron seguir a Cristo, aceptaron y se adhirieron rápidamente. Sin embargo el Cristianismo se extendía por las naciones no cristianas, la celebración de la Semana Santa es practicada e influenciada por varios ritos paganos de su tiempo. 

Lo central de la Semana Santa, será la vivencia de la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo, lo que se llama el “Triduo Pascual”. Este hecho real, ocurrió y está reflejado en varios códigos históricos de su tiempo. Se dijo, que un hombre judío fue llevado a la cruz por los mismos judíos. Flavio Josefo decía; "Aproximadamente este tiempo vivió Jesús, un hombre lleno de sabiduría, si de hecho uno puede llamarle hombre. Porque realizaba hechos increíbles, y era maestro de los que se alegraban con la verdad. Atrajo hacia sí a muchos, judíos y gentiles. Él era el Cristo. Por la acusación de las autoridades de nuestro pueblo, Pilato lo condenó a muerte en la cruz; no obstante aquéllos que lo habían amado antes le permanecieron fieles. Al tercer día se les apareció de nuevo vivo, entró otras mil maravillas, tal y como lo habían predicho los profetas enviados por Dios. Y al día hoy el pueblo de los que se llaman cristianos después de Él permanece."

Hoy cómo actualizamos este hecho, que para los cristianos se constituye en el hecho salvífico, Creo que será prioritario entender el contexto, la realidad y nuestro entorno, ya han pasado más de 21 siglos en los que estamos hablando de este Jesús y sigue interpelándonos, sigue teniendo seguidores y millones de hombres y mujeres creemos en este Cristo que dio la vida por todos los nosotros.  

Un segundo elemento, los años no pasan en vano, y estos han dejado su huella, su sello. Y la tradición cristiana se ha hecho parte de la vida y de la cultura, expresada de diversas formas. Por lo tanto para no volverlo repetitivos, la pregunta es, Cómo Jesús hoy vive su pasión muerte y resurrección entre nosotros. ¿Cómo se está haciendo vida, este Cristo de la Cruz y este Cristo Resucitado?, ¿cómo lo interpretamos en nuestra realidad existente?. 

Volviendo a nuestras fuentes, podemos decir, si Dios se nos ha revelado hoy, con mayor razón debemos de sentir esa fortaleza de vivir en nuestra carne esa esperanza.  La vida concreta, es presentada por muchos signos de dolor, de opresión, de sometimientos. El hombre sigue pasando y experimentando el sufrimiento, en carne propia. Ahí están millones de niños sin comida, millones de jóvenes sin futuro. Cuando miramos al hombree vaciado del amor, y sumido al hambre de poder y de dinero, seguiremos experimentando signos de muerte. Cuando miramos la realidad somos testigos, queremos cambiarlos

Jesús a través de esta experiencia de la Cruz, nos ha liberado de la atadura de la muerte, nos ha liberado de los opresores, de los tiranos, de los injustos y nos ha dado esa fortaleza de enfrentar, hasta lo último, y luchar por una nueva vida.  Su muerte, será una caída, pero su resurrección será la que construirá comunidad, construirá otro tipo de sociedad.

Pienso que para vivir de otra forma esta Semana Santa, más allá de los ritos y costumbres, debemos de asimilar muchos valores que este momento nos lo da. Primero contemplar el misterio de Cristo, es decir, que los hechos  reflejados cada día, deben ser mirados en sus detalles. ¿Qué vivió Jesús?, ¿por dónde pasó? y ¿cómo termina?. Al contemplar estos misterios de nuestra fe, podemos meditar las diferentes respuestas que dá Jesús. Pero al contemplar a este Cristo sufriente, podemos compadecernos de su dolor, unirnos a su pasión.

Segundo, debemos de comprender y valorar todos los símbolos que se tiene en las celebraciones del triduo pascual: el juicio, la flagelación, la cruz, su muerte y su resurrección.  Descubrir, en estos símbolos, la experiencia de Dios. Eso quiere decir también, mi propia experiencia de Dios. Yo vivo a Dios en mi vida, pero ¿cómo Yo me adhiero en este momento?, ¿cómo me dejo interpelar para seguir su camino?. 

Tercero, son nuevos tiempos, la vida en Cristo y su resurrección debe engendrar a un nuevo hombre y una nueva mujer. Hoy debemos ser otros porque nuestra realidad lo exige. Dios ha vivido su pasión, muerte y resurrección. Desde ahí nos ha dado a la humanidad la oportunidad de tener una mente siempre abierta, sobre todo a Dios y al pueblo; él como nosotros somos sensibles al clamor del otro. Dios nos pide y nos enseña, por lo tanto debemos de vivir con el corazón abierto. Abierto a recibir su misericordia, su ternura para compartirlo. El resultado de esta experiencia será siempre mi disponibilidad. Todo ser humano que experimenta a Dios en su vida, no lo deja, sino que le compromete. Hoy Dios nos seguirá alentando para vivir disponibles para la misión, para llevar a otros este misterio de mi fe.

Guillermo Siles Paz, OMI, Misionero y Comunicador Social
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