Opinion

RITUALIDAD ANDINA Y BURLA MASISTA
Punto de Re-flexión
Omar Qamasa Guzman Boutier
Lunes, 2 Febrero, 2015 - 19:00

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No es de extrañar que la ritualidad andina, en manos del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) hubiera degenerado hasta representar la puesta en escena de burlas teatralizadas, a cargo de supuestos yatiris y amautas. Al igual que la utilización instrumental de los pueblos indígenas (facilitada por la complacencia de dirigentes corruptos de este sector), también la ritualidad andina no sirve sino para mantener el engaño. Pero esta impostura tiene su costo para el MAS, en torno al cual queremos reflexionar en esta columna.

En principio digamos que la ritualidad andina, por sí misma, no constituye una religión; para el caso una hipotética religión andina. Aunque esa ritualidad forma parte de la vida espiritual andina, ofrece en su sentido profundo, antes que un dogma una filosofía de vida. Pero, a la vez y como un elemento de esa filosofía, presenta un importante componente, referido a la comunicación con lo intangible, es decir con la energía (la Pa´cha, aquí asumido como un concepto compuesto por dos conceptos; “Pa” como la abreviación de paya, es decir de la dualidad y “cha” como abreviación de ch´ama, o sea la energía en su momento de eclosión). Por lo tanto, tenemos que se trata de una ritualidad que asume la comunicación entre la energía tangible con la energía intangible.

Esta misma idea puede plantearse si decimos que, consiguientemente, la ritualidad andina, en la parte referida a la comunicación con la energía, supone pues la comunicación con y del oráculo. Puede asumirse este criterio si recordamos que, para nosotros, mediante la ritualidad andina se nos permite comunicarnos con y comprender lo que la Pacha nos transmite. Esta comunicación es posible por intermedio de los signos que la energía, o sea la Pacha en sus múltiples manifestaciones, nos presenta.

Se supone que el yatiri es una persona que “sabe”; literalmente la traducción sería “el que sabe”. ¿Pero, qué es lo que sabe el yatiri? Sabe, pues, leer esos signos de la Pacha y sabe también interpretarlos. El amauta, es decir el sabio, además de ese saber no puede sino poseer valores éticos, como resultado de la comunicación constante con la Pacha. Claro que estos supuestos, en manos del MAS no tienen valor alguno. Al contrario, lo que hemos visto aquí es un puñado de charlatanes y embusteros que, disfrazados deyatiris, salen a la caza de incautos, gracias a la cobertura mediática que el gobierno de Evo Morales les permite. Así, el gobierno se beneficia con el engaño y los falsos yatiris, con una que otra prebenda. Como si ello no fuera suficiente, a casi la totalidad de estos embusteros, ahora se les ha ocurrido autodenominarse “amautas”. Entre ellos, embusteros, timadores, comerciantes de las prácticas espirituales andinas, sobre sale el narco-amauta.

Dijimos que esta impostura tiene su costo y el costo al que nos referimos es el haber develado muy tempranamente (el 2006) el carácter corrupto y casi delincuencial del actual gobierno. Si admitimos que la Pacha nos comunica algo, por medio de todos los elementos de un ritual, entonces no podemos menos que concordar precisamente con la develación de que se trata de un gobierno altamente corrupto. ¿Qué significa que, en el primer ritual el año 2006 en Tihuanacu, el “amauta” encargado de llevar el ritual a Evo Morales haya sido un narcotraficante?

Más claro no podía ser este signo y no se necesita ser “yatiri” para entender el mensaje, que esa señal comunica. Poco importa, a partir de entonces, que una afila interminable de supuestos yatiris y amautas masistas se dieran a la tarea para, rituales mediante en favor del gobierno, tratar de ignorar y sustituir aquél primer y claro mensaje. Importa poco, porque en materia de signos a ser leídos se debe destacar siempre los primeros signos, los primeros mensajes. En este caso, insistimos, el mensaje de la Pacha respecto al gobierno de Evo Morales, en el primer ritual del 2006, define el carácter de este gobierno que -lo señalamos en alguna oportunidad- no se podrán quitar los hombres del gobierno ni lavándose con poq´e.

Una señal, un mensaje si se quiere, casi similar puede extraerse de la inauguración de la última feria de Alasitas, en La Paz. Como se recordará en esa oportunidad, además, se celebraba la repatriación de una estauilla precolombina, referida a la abundancia (de cuya significación se extrae precisamente la feria de las Alasitas). En el colmo de la burla, los embusteros y charlatanes vestidos de “yatiris” y “amautas”, hicieron recorrer la estauillacual trofeo por las céntricas avenidas de la ciudad. La burla terminó frente al palco central de la feria de las Alasitas y culminó en un ritual. ¿Cómo terminó este ritual? Pues con un accidente que mandó al menos a cuatro personas (entre ellas a la señorita de la feria, sumada al burlote) al hospital con diversos grados de quemadura. Esta señal, en el marco de la teoría de la comunicación entre lo tangible y lo intangible mediante la ritualidad andina, nos muestra que la payasada representada por los embusteros y charlatanes fue insultante, precisamente para la Pacha.