Opinion

AUTOGOL DEL MSM BENEFICIA AL MAS
Punto de Re-flexión
Omar Qamasa Guzman Boutier
Domingo, 10 Noviembre, 2013 - 13:02

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La propuesta del principal dirigente del opositor partido Movimiento sin Miedo (MSM), Juan del Granado, en sentido de reabrir el debate en torno a la capitalía, ha sorprendido a la opinión pública nacional y ha empujado en picada hacia el fondo, la preferencia electoral, particularmente en el departamento de La Paz, del MSM. El pretexto de Juan del Granado, para encubrir semejante propuesta, fue el de reabrir el debate de la constituyente. Aquí tenemos al menos dos elementos sobre los que importa reflexionar; la reapertura del debate constituyente y el efecto que aquel descabellado pedido del MSM tendrá en el electorado, a casi un año de las elecciones nacionales.

El que una sociedad discuta sobre temas relacionados a la constitución de sus poderes, nos habla de un momento sociológico y político excepcional, caracterizado por una alta politización. Esto quiere decir que las sociedades no discuten en todo tiempo temas referidos a la constitución de sus poderes y la forma de su institucionalización.

Además de la alta politización, para que una sociedad discuta tales temas, debe, a la vez encontrarse el contexto institucional del país (o sea el ordenamiento estatal) en situación de fragilidad, de crisis estatal. Puede debatirse si es la crisis del Estado la que incentiva la alta politización de su sociedad o si ésta provoca la crisis estatal, pero lo cierto es que no puede pensarse la discusión nacional general sobre la conformación de nuestro ordenamiento estatal, sin estas dos condiciones. Se entiende, en consecuencia, que la presencia simultánea de ambas condiciones conforman un proceso socio-político apto para la discusión de temas referidos a la constitución del Estado.

Está claro que en la actualidad no asistimos ni a una crisis estatal y menos a una crisis nacional general, que puedan crear el ambiente necesario para motivar la discusión de temas referidos a nuestra constitución en tanto sociedad y Estado multiculturales. Pretender forzar, de manera voluntaria la conformación de un proceso tal, como al parecer se imagina Juan del Granado, es realmente una muestra del infantilismo político de este dirigente y su partido. Lo es por doble partida; primero, en relación a los procesos político-sociales que acabamos de explicar y segundo, por el planteamiento en sí (el referido a la capitalía). El planteamiento del MSM resulta a todas luces realmente demagógico, irresponsable y refleja una falta de visión nacional-estatal. La definición del centro de gravitación política (la ciudad capital o sede de gobierno) de toda sociedad, nos habla de la manera en que aquella sociedad se ha articulado en lo económico, en lo social y en lo político. Ello supone, entonces, también la manera en que esa sociedad ha conformado su mercado interno. En el caso boliviano, a pesar de la débil articulación del mercado interno, nadie en su sano juicio puede negar que ese proceso se ha dado en torno a la minería y a la ciudad de La Paz, durante ya casi un siglo y medio.

Fue la solución “olañetista” de los “doctorcitos dos caras”, la que, luego de la revolución federal de 1899-1900, sembró aquella solución aparentemente salomónica de reconocer a Sucre como capital del país y a La Paz como ciudad sede de gobierno. “Solución” que en definitiva dejó a Sucre el recuerdo de un símbolo. Lo lamentable es que tantísimos demagogos, “doctorcitos olañetista”, han reavivado aquél recuerdo como plataforma política, en ausencia de propuestas estructurales que realmente interesen al país, como por ejemplo los referidos al mercado interno, al modelo de desarrollo, al ordenamiento institucional. Juan del Granado, al parecer fiel exponente de aquellos deleznables doctorcitos olañetistas, ignora olímpicamente estos temas (que motivarán, a no dudar, la reapertura del debate nacional y por tanto un nuevo proceso constituyente en el futuro) y opta por una temática que no tiene incidencia estructural en las temáticas de fondo.

Por supuesto que debe reabrirse el proceso de la discusión constituyente (abortado gracias a la traición de Evo Morales y su partido), pero en torno a tales temáticas y como consecuencia de un proceso de declive de la actual farsa estatal. Entonces, se volverá a discutir temáticas como, por ejemplo, la representación directa, sin intermediación de partidos políticos, de los pueblos indígenas, o el modelo de desarrollo diferente al modelo que el MAS impulsa, basado en una lógica extractivista y depredador del medio ambiente.

Con todo, puede decirse que el pedido del MSM tendrá indudables efectos negativos, electoralmente hablando, para este partido el año próximo. Es posible aventurar tal afirmación a la luz de las siguientes consideraciones. Primero, porque el sentimiento verdaderamente nacional de rechazo a la confrontación por la disputa de un recuerdo, se mantiene latente y no se ha disuelto. Esto a la vez supone la presencia de un sentimiento de pertenencia común, de una identidad general, en cuyos marcos las contradicciones son abordadas sin cuestionar, empero, tal pertenencia y sus ejes de gravitación política. Segundo, porque la base social que en su momento respaldó la discusión en torno a la capitalía, es decir la oligarquía boliviana, lo hizo precisamente para oponerse a lo nacional-popular y al actual gobierno, al que injustificadamente creía representante de lo nacional-popular. Ahora, esta oligarquía no está interesada en respaldar tal demagógico pedido, porque sencillamente ya forma parte del esquema del  gobierno de Evo Morales y de su supuesto proceso de cambio.

Así las cosas, el pedido de Juan del Granado no únicamente cae el saco roto, sino incluso beneficia al MAS, debido a que en los sectores populares políticamente más retrasados, se reaviva la creencia que el partido de Evo Morales representa a lo nacional-popular. Junto a ello, a la vez, la base social popular, potencialmente electoral del MSM, se encuentra en medio de la presión de tales sectores populares atrasados y el desengaño que supone la demagogia olañetistadel principal dirigente del MSM.