- 5629 lecturas
El mes de agosto tiene una marcada significación en cuanto a fechas conmemorativas. Empezamos con el 2 de agosto, conocido antes como el Día del Indio, en homenaje al trabajador campesino que se rememoraba en Ucureña con la presencia de los mandatarios que llegaban para recordar la Reforma Agraria del ’52, etapa en la que se inició un nuevo ciclo de vida para los campesinos reconociendo sus derechos y responsabilidades al igual que todos los ciudadanos del país.
Pasado el Día del Indio, corresponde festejar el Día de la Independencia Nacional, 6 de Agosto, día festivo que se recuerda con ofrendas florales, desfile cívico – militar en todos los rincones del país, con muestras de civismo y patriotismo de todos los sectores de la sociedad, por la patria que nos vio nacer, crecer y ser fieles al país.
El 6 de Agosto fue oportuno rememorar a nuestros célebres patriotas como Calatayud, Moto Méndez, Warnes y otros insignes guerreros que ofrendaron sus vidas por una patria soberana e independiente, una patria de justicia y de libertad, para que los bolivianos podamos sentirnos orgullosos de haber nacido en una tierra ubérrima que nos permite disponer de recursos naturales para autoabastecernos y tener la oportunidad de decir que nuestra patria es bella, es rica, es promisoria.
La Fiesta de la Integración Nacional nos remite al 15 de agosto, la festividad de la Virgen de Urkupiña, un día religioso que se realiza en el templo de San Idelfonso de Quillacollo y luego en el Calvario, con la presencia de feligreses llegados de todo el país y de países extranjeros. Quillacollo prácticamente paraliza sus actividades para dar paso a un evento religioso que es parte de la agenda de la celebración de fiestas que llama la atención de los bolivianos acostumbrados al rito de las fiestas religioso paganas.
El 18 de agosto, a pocos días de la fiesta de Urkupiña, se celebra el Día de la Bandera, emblema patrio que es signo de respeto y de veneración para los bolivianos, emblema representado por el rojo, amarillo y verde que expresa la inmensa riqueza que tiene Bolivia en el plano del coraje y la valentía para defender sus intereses, pero también la riqueza mineral, recursos naturales, flora, fauna, ríos, cumbres y montañas que producen insumos y riqueza económica para el país.
El 21 de agosto, si bien no se trata de una celebración, los bolivianos que vivimos la etapa de los gobiernos dictatoriales, deploramos el golpe de Estado del entonces coronel Hugo Banzer Suárez en 1971 y que duró siete años, es decir, hasta el 78 y que por la huelga de hambre de cuatro mujeres mineras se extendió por todo el país, solicitando amnistía para los perseguidos políticos, vigencia de la democracia, de los partidos políticos, de los sindicatos y defensa de la libertad de expresión. Con apoyo de las organizaciones sindicales, de la Iglesia Católica y del pueblo boliviano, se forzó la renunciade Banzer.
El 29 de agosto,hace 28 años, el entonces presidente de la República, Víctor Paz Estenssoro, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), aprobó el Decreto Supremo Nº 21060 para la aplicación del Modelo Económico Neoliberal, una receta del Fondo Monetario Internacional para frenar la hiperinflación que se vivía en aquel tiempo y que todos los productos y servicios estaban calculados sobre la base del dólar norteamericano.
El modelo permitió la relocalización de 30 mil mineros de la Corporación Minera de Bolivia que fueron echados a la calle, creando problemas sociales de gran envergadura como la falta de empleo, acceso a vivienda, educación y salud para sus hijos, la apertura del mercado para la libre oferta y demanda de productos incidiendo negativamente en la industria nacional, la capitalización de las empresas del Estado, entre otros.
En fin, agosto el mes de la patria, resulta ser bastante ajetreado para los bolivianos que quieren encontrar derroche, alegría o un motivo para festejar o rememorar un acontecimiento que fue significativo en la vida de cada uno.
Constantino Rojas es periodista y docente universitario
- 5629 lecturas