Opinion

APODOS PARA AGRADAR O MOLESTAR
Ojo al Charque
Constantino Rojas Burgos
Viernes, 7 Agosto, 2015 - 12:52

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El apodo conocido también como mote o sobrenombre puede ser mordaz y punzante, humorista y/o sarcástica, sirve para destacar ciertos rasgos físicos, corporales y psicológicos de las personas, expresadas en un defecto, una debilidad, una virtud o una cualidad. El apodo se disemina y populariza por todo lado y en general, se impone y hace que se olvide hasta el nombre propio.

Los más significativos están expresados en el idioma quechua y que también hacen énfasis en el carácter, las actitudes, las pautas de comportamiento que resaltan en una persona, se refiere a defectos, mala formación corporal, vicios y hábitos que son tomados en cuenta para “bautizar” con el mismo.

En una ocasión, en la Empresa Minera de Huanuni (Provincia Pantaleón Dalence – Oruro), habían cambiado al Gerente, un ingeniero de minas, bajito, rechoncho, de patas cortas, vestía un impecable traje y corbata. A los pocos días de llegar al distrito le contaron que un minero ponía apodos a todo el que llegaba a la mina. Preocupado el Gerente hizo llamar al minero a su oficina para advertirle y decirle:“cuidadito que me esté poniendo apodo, ya me enteré de sus habilidades”. El minero sencillamente le contestó, llegaste tarde “Akatanqa”.

Akatanqa o akatenqa en quechua quiere decir escarabajo, según el Diccionario Enciclopédico Qhishwa Español del profesor Eliseo Grájeda Espinoza, explica que “aka” significa “excremento, suciedad” y “tanqa” implica “impulso que se da con fuerza para apartar o mover a alguien o algo”. Estas mismas características debía cumplir el Gerente en la empresa.

Si revisamos algunos apodos que se refieren a defectos físicos, encontramos el sobrenombre wist’upiku, famoso en el Cercado de Cochabamba por las empanadas con queso que se venden en la calle Lanza y otras sucursales y que hacen referencia a la boca chueca que dicen que tenía el propietario. Wist’upiku, según el profesor Grájeda, significa “boquitorcido, boquituerto, que tiene torcida la boca, en unos casos por defecto de nacimiento”.

“Lerq’o”, es otro apodo referido a defecto físico por tuerto, bizcoo por falta de la vista en un ojo por pérdida de la visión o por la pérdida del órgano mismo;“suchu”, para expresar el impedimento que sufre la personapara transportarse; “tawa ñawi” porque tiene problemas de visión y usa lentes.

Apodos referidos a las actitudes y al comportamiento por ejemplo “warmi ch’allpa” que pega a su mujer; “wist’u vida”, infiel, en actitud de perseguir a las mujeres; “pisi uma”, de poca comprensión y entendimiento o de  poca cabeza; “jisp’alu” meón afectado por una incontinencia urinaria.

En el ámbito educativo se escucha decir “ch’allpiri”, apodo dirigido a estudiantes que tienen buen rendimiento académico y que se dedican a cumplir con sus tareas dejando de lado la diversión, en el buen sentido de la palabra el “ch’allpiri” es disciplinado, cumplidor, estudioso, envidia para unos y bronca para otros.

En algunos casos, los apodos pueden ser oportunos y deseables, además aceptados por la persona aludida, porque destaca una virtud, una cualidad, un logro, un éxito personal, pero en general, los apodos pueden estar motivados para ridiculizar a alguien, despreciar y burlarse de una debilidad o limitación de la persona con fines dañinos.

Los apodos que son para molestar o resaltar un defecto pueden afectar psicológicamente a la persona, sobre todo si esta tiene un defecto físico. Es importante pensar también en la imagen que el apodo puede causar en el individuo y sobre todo aceptar cuando la persona dice “no me gusta que me llames así”, hay ser suficientemente maduro para poner un alto con el sobrenombre.

El autor es periodista y docente universitario