Opinion

OPOSITORES PRESIDENCIALES
Llaqta Qhäpariy
Henry Gonzalo Rico García
Viernes, 9 Mayo, 2014 - 18:42

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De cara a las elecciones generales del domingo 12 de Octubre, no encontramos entre los pretendientes opositores a la Presidencia del Estado un liderazgo en proyección, pues, todos carecen de ideas, pese a que la mayor exigencia que el país tiene, es el retorno a un Estado de Derecho que privilegie el respeto a la diversidad, pero además, el gran desafío del país es contar con recursos humanos capacitados y suficientes para dar respuesta a las crecientes necesidades de la población, mediante la ampliación de las oportunidades de bienestar, justicia y progreso para quienes tienen menos.

Los candidatos contendientes no entienden que la gente ya no quiere discursos, la gente quiere definiciones y compromisos concretos, sin embargo, y para abatimiento de todos los bolivianos,las candidaturas del Movimiento Sin Miedo, Unidad nacional-Frente Amplio, Movimiento Demócrata Social y Partido Demócrata Cristiano solo ofrecen peroratas y ofrendas y no parecen ser decididos impulsores de un nuevo Estado que fortifique la educación y ésta sirva de beneficio en nuestras formas de pensar frente a la única que tiene el Movimiento Al Socialismo.

No encontramos en esas candidaturas la más mínima referencia al desafío de impulsar la producción para ser competitivos. No refieren, siquiera marginalmente, a la identidad que debe unirnos; al bienestar humano y progreso social, que significa crecer para crear riqueza y elevar los niveles de bienandanza de la población; al desarrollo social y combate a la pobreza;a la salud ligada al progreso;en fin, no escuchamos identificar lo importante, lo que nos es común, lo que todos queremos que sea Bolivia, lo único que escuchamos es ‘la unidad es el caminoola historia de Samuel’, ‘Rubén siempre contigo’, ‘Tuto es la solución’, en fin, así todos empujan planes individuales. Costas sabe que si es candidato y pacta con Del Granado sepultará sus posibilidades regionales; Quiroga, individualista como es, no cederá; Del Granado, muy arrogante cree que es el único; y, Samuel cree que el dinero compra votos y detrás de él deben converger todos.

Entonces, la ausencia de entendimiento entre los presidenciables opositores en aspectos esenciales para sentar las bases de un proyecto político capaz de hacer frente al MAS y a sus candidatos ya definidos, es una mala noticia para los bolivianos. Todos quieren proteger sus intereses de grupo y poco o nada les interesa construir un proyecto político para enamorar a los desencantados del MAS.

Lo esencial en los momentos actuales no es buscar pegas electivas que satisfagan a sus partidarios y llunk’us, lo esencial es contar con un proyecto político alternativo que restablezca los derechos constitucionales, que priorice un pacto entre todos para reestructurar de forma racional el aparato administrativo, técnico y económico del Gobierno, evitando la exhibición de liderazgos estrechos o de légamo.

Las tensiones políticas subirán de tono en las siguientes semanas y mucho más con la decisión del gobierno de acusar a los opositores de ser serviles obedientes al ‘Zorro’ Sánchez Berzaín y en el oficialismo si que han aprendido a apalear, encarcelar y matar.