Opinion

DE MOTOS, AUTOS Y AVIONES
Llaqta Qhäpariy
Henry Gonzalo Rico García
Jueves, 30 Enero, 2014 - 11:56

Valorar: 
Average: 3.8 (4 votes)

Desde el año 2006, el Gobierno ha dispuesto una importante cantidad de recursos para la compra de motocicletas, automóviles, helicópteros y un avión, destinados para la seguridad, desplazamiento y viajes del Presidente del Estado Plurinacional, adquisiciones que han sido autorizados mediante decretos supremos, generando un sinnúmero de dudas sobre la transparencia de esas compras.

La rareza de éstas normativas aprobadas, es que el Vicepresidente, en ejercicio de la Presidencia del Estado, ha firmado los decretos supremos Nº 28097 de 3 de noviembre de 2006 de las seis motocicletas para la seguridad del Presidente, Nº 0466 de 2 de abril de 2010 del avión presidencial DassaultFalcon 900Ex Easy de fabricación francesa y Nº 0941 de 28 de Julio de 2011 de los dos helicópteros EC 145.

En cuanto a la compra de los vehículosLexus blindados, dicha normativa no se encuentra disponibles en la página de la Gaceta Oficial de Bolivia, aunque el Ministro de la Presidencia ha señalado que se ha cumplido con todas las exigencias que rigen para este tipo de adquisiciones, sin embargo, las normas aprobadas dicen lo contrario, es decir, se han adquirido sin cumplir lo dispuesto en las Normas Básicas de Administración de Bienes y Servicios.

¿Cuánto se gastó? Para el avión, los bolivianos pagamos 38.7 millones de dólares, para los vehículos blindados 905 mil dólares, para las motocicletas 360 mil dólares y para los helicópteros 1.7 millones de dólares, totalizando 41.6 millones de dólares en los antojos presidenciales y todo por dignidad, cuando bien esos recursos podían invertirse en la construcción de un nuevo hospital público de tercer nivel sea en Trinidad, Tarija, Cobija, o en alguna ciudad intermedia, lo que demuestra que el lujo y satisfacción del ‘jefazo’ vale mucho más que la salud de los bolivianos.

Los Ministros dicen que es por dignidad de los bolivianos, pero ¿qué significa dignidad? Se habla de dignidad si las personas en su manera de comportarse, lo hacen con gravedad, decencia, caballerosidad, nobleza, decoro, lealtad, generosidad, hidalguía y pundonor, pero en el gobierno a la hora de cumplir con caprichos, la dignidad es la suntuosidad, donde la honestidad y la limpidez están en duda.

Ahora, en términos de excelencias, la dignidad es un cargo honorífico o un puesto de gran autoridad, prestigio y honor, por ejemplo, los cargos políticos, como el cargo de Rey. ¿Es Evo un Rey? No!! Es Presidente de un Estado con apariencia democrática donde en ocho años de su gobierno han muerto más de ochenta conciudadanos, más de un centenar son perseguidos políticos o están en calidad de refugiados en países vecinos, otros tantos están procesados, acusados o guardan reclusión sin tener sentencia condenatoria ejecutoriada.

¿Alguien quiere atentar contra la vida del Presidente? Nadie!! Es la falsa quimera de los colaboradores del Jefe del Estado que quieren justificar lo injustificable, haciéndose micción en el principio ético-moral establecido en la Constitución Política del Estado ¿Acaso Evo no gobierna escuchando al pueblo?; entonces, ¿qué teme?
Son los encantos del poder indígena originario campesino de corte neoliberal y capitalista que está lejos de seguir el ejemplo del grande Pepe Mujica, Presidente de la República Oriental del Uruguay.

 

El autor es abogado