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Se anuncia la llegada de su santidad; Francisco I, será una nueva oportunidad en la cual un nuevo máximo sacerdote de la iglesia católica llegue al país en visita pastoral.
El papa que en poco tiempo se ha ganado el corazón de muchas personas, con su sabiduría, sencillez y carisma, visitará Bolivia, será otro acontecimiento inolvidable, es decir un hecho que escribirá otra página importante de la historia.
Será la segunda vez que un sumo pontífice de la Iglesia Católica llegue a Bolivia, anteriormente lo hizo en el año 1988, el papa santo Juan Pablo II.
De esta importante visita quedaron muchos datos en la memoria, de los cuales quisiera seleccionar el rol que jugo en aquella oportunidad la radiodifusión boliviana.
Por ejemplo en La Paz, fue destacable el trabajo de la cadena de radiodifusión, que fue liderizada por el padre, Eduardo Pérez Iribarne, sacerdote jesuita, quien conformó un conjunto de figuras estelares de la radio paceña y boliviana de ese momento, entre las cuales recuerdo entre otros a; Jorge (Minili) Ordoñez, Jaime Riveros (ciruelito), Isaac Gutiérrez, Adolfo Ale, el Dr. Remberto Echavarria Pozo, Nacianceno Ajpi, Luz Mendoza, Nicolas Sanabria, Cristina Corrales, Amalia Pando, Gonzalo Baldivieso, Leonardi Quiroz, Saúl Maldonado, Walter Vásquez, Augusto Peña, Rodolfo Gálvez y disculpas a quienes no los nombro, ya que muchas veces la mente es frágil.
La cadena de Radio, era una especie de rosario o de carrera de postas bien sincronizada, cada cierto espacio había un puesto que relataba el paso del papa móvil que se desplazaba desde el aeropuerto de El Alto hasta la nunciatura en la avenida Arce.
En el puesto uno, el Padre Pérez; el Dr. Echavarría relataban en castellano y Nacianceno Ajpi, hablaba en aymara y lo hacían con solvencia magistral.
Cuando terminó su trabajo este puesto número uno pasaba la transmisión, a otra posta que estaba a la salida del aeropuerto, esta a su vez a otra cerca de la Ceja de El Alto, luego en el peaje de la autopista, después por toda la autopista, la terraza del Banco Central de Bolivia y así hasta la avenida Arce. Estuve en la posta de Pura Pura. La cadena radial fue un éxito de la radiodifusión boliviana.
Los micrófonos de las emisoras nacionales captaban grandes sensaciones, lágrimas y risas emocionadas. La radio describía los miles de pañuelos blancos que se levantaban en lo alto para saludar al pastor de la iglesia católica y transmitía la voz del santo padre cuando en Tarija les decía a millares de niños; “changuitos” y ellos le expresaban al unísono; “El papa Polaco ahora es Chapaco………El papa polaco ahora ya es chapaco” o cuando los jóvenes en Cochabamba reunidos en el Estadio Félix Capriles coreaban “No te vayas Juan Pablo” y su santidad les decía; “Voy a Volver”.
La llegada de su santidad Juan Pablo en esa oportunidad, fue transmitida por la radio boliviana paso a paso en las ciudades de La Paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y Trinidad, llevando por las señales de radio todos los acontecimientos que se estaban registrando en esas capitales departamentales a toda Bolivia y al Mundo.
La radio amplificaba también las cautivantes notas del himno “Sembradores de Justicia y esperanza” compuesta por el sacerdote, Francisco López de Di Castillo, o el emotivo coro que le cantó en la catedral metropolitana de La Paz, “Tu eres Pedro y sobre ti edificare mi Iglesia”.
Pero no solo fueron transmisiones lo que se puede destacar, también es bueno resaltar lo que no se ve ni se oye, la capacidad de organización y el impresionante despliegue humano y técnico en un tiempo con tecnología de comunicaciones distinto al presente.
En ese sentido, nada estuvo librado a la improvisación, el personal había entrenado previamente para que las fallas estén reducidas al mínimo; se organizaron talleres para el uso de la terminología adecuada; los locutores, periodistas y técnicos, llevábamos dos equipos por si acaso el uno no funcione a la hora del examen final, eran radios Handy. Todos teníamos ubicaciones en lugares estratégicos para relatar el paso del papa móvil.
Estábamos Identificados debidamente para efectos de seguridad y como la jornada tenía que ser larga, no faltó la logística con los detalles de refrigerios, paraguas y asistencia médica por si acaso, con una ambulancia de la clínica Luis Espinal, de escuelas radiofónicas Fides lista para entrar en acción. Al padre Eduardo no se le escapaba ningún detalle.
Cuento este pasaje porque fui parte de esa cadena radial, siendo un debutante en el campo profesional de la radio. El padre Pérez me dio la oportunidad de oro y aunque para muchos con esto aparente ser un; “queda bien”, el recuerdo de tan singular acontecimiento, me inspira un sentimiento de gratitud, ya qué ser protagonista de la historia de la radiodifusión no se da todos los días.
La radio siempre está en los grandes acontecimientos, seguramente con diferentes características, con nuevas tecnologías de comunicación, con distintos actores pero con la misma pasión de la magia del mundo radial, la radio boliviana, estará presente en la próxima visita papal.
GRACIAS VOLVERE PRONTO PARA SEGUIR HABLANDO JUSTO Y CABAL.
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