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Se podría decir que estamos en la recta final del día del referéndum, 21 de febrero, para saber si se modifica o se deja como está, la Constitución Del Estado Plurinacional de Bolvia, con relación a la habilitación para la intervención del actual Presidente y Vicepresidente del Estado, en las elecciones del año 2020.
La maquinaria electoral se ha movido una vez más para saber qué opina el electorado sobre esta posibilidad electiva.
El “SI y el NO”, están correteando por aquí y por allá, en todas las calles, parques y plazas del país, cada quien mostrando virtudes y desatando vendavales sobre los defectos de los unos y de los otros.
Mirando bien las cosas, los de esta banda y de la otra, no habían cambiado para nada en los últimos veinticinco años, para no ir atrás muy lejos, siguen igual, como las máscaras de los olvidados (comparsa carnavalera de la farándula paceña- caibitos – viejitos- pero rendidores como se dice popularmente).
Aunque los actores sean otros, los libretos siguen siendo parecidos a los de una obra teatral inmortal ya sea de los clásicos del teatro universal o del teatro popular. Rigoleto, Romeo y Julieta, Hamlet o la calle del pecado y escuela de pillos, respectivamente, entre algunos ejemplos para ser citados.
Los de ahora echan la culpa a los de ayer y los de antes buscan el mínimo detalle para sacarle la crema a los que hoy están en el trono.
Poco ha cambiado el panorama sobre las tácticas proselitistas, donde las críticas llueven a torrentes, mientras las propuestas están en sequia permanente, tanto para los que tienen la mamadera y no la quieren soltar, como para los que lloran por tomarla para saciarse con su producto.
Los unos diciendo que fueron ellos quienes prepararon la comida y que los otros lo único que hicieron, es servirla en platos elegantes con despilfarro de por medio a la hora de la comilona.
Los otros diciendo que son ellos los mejores y que los del frente son los peores, o haciéndose los descubridores de lo ya descubierto.
No faltan los que se dicen salvadores y descuidando la gestión pública que se comprometieron se dedican alegremente a manejar bicicletas para hacerse los populares, acariciando también a perritos revoltosos, mientras en los hospitales públicos de su pendencia, los enfermos están sufriendo en las antesalas.
También ahí están los alharacos de una bonanza económica, sin ver que en las calles muchos hombres y mujeres caminan en busca de un empleo, o siendo víctimas de los negreros que les hacen trabajar por miserias. Pasan por su lado los miran, pero no los ven.
La cosa es llegar y agarrar el poder en unos casos y en otros asegurarlo, para hacer llorar o reír, libelando o infamando, prediciendo incluso desgracias, catástrofes y eclipses de por medio.
Frente este concierto plagado de encantadores cantos de las sirenas, lo único que resta, es escuchar a los sabios como también a los necios por igual, rogando al divino creador que les permita a los ciudadanos la suficiente sabiduría para que diferenciar a los verdaderos de los falsos, a los pajpacus (habladores) vividores, de los honestos bien intencionados.
Para el oficialismo él; “SI”, es la solución y para la oposición él; “NO” es la solución, ellos pueden dorar sus píldoras como se les antoje y envolverlo con celofán que deseen, al final quienes tienen que decidir, es la gente con su voto y su decisión debe ser respetada, por que como bien un aforismo: “la voz del pueblo es la voz de Dios” (Vox Populi Vox Dei).
Qué interesante resulta ser este momento electoral, no ocurre frecuentemente, son tiempos pasajeros pero importantes, los grandiosos de los dos bandos andan rogando por las calles, la preferencia ciudadana; todos los políticos, politiqueros y ramas anexas, transitan con la sonrisa en los labios, en busca del voto de la gente, haciendo parodias, llenas de odios, traiciones, conciliaciones y reconciliaciones, pasiones y agresiones, idas y vueltas, como en una novela que nunca pasa de moda y que bien podría titularse con letras de oro y plata de esta manera; “Cerca del Referéndum”.
GRACIAS Y HASTA LA PROXIMA CUANDO VUELVA PARA HABLAR JUSTO Y CABAL.
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