CARRETERAS CON TRANCADERAS

Las denominadas horas pico para el tránsito vehicular en la ciudad son un dolor de cabeza,  por lo general terminan rompiendo los nervios del más tranquilo de los habitantes.

Las primeras horas de la mañana, de la tarde y de la noche son los horarios críticos para el tráfico vehicular.  Naturalmente que esto pase, no es ninguna novedad, como no es tampoco es nuevo que sea un problema fácil de resolver, las poblaciones crecen y los autos aumentan. Difícil pero no imposible de solucionar.

De repente el problema del tráfico vehicular sea comprensible dentro de las ciudades, pero que esto suceda a nivel de las carreteras es absolutamente raro, y lógicamente se debe a que algo no está marchando adecuadamente.

Las carreteras por lo general dada sus extensas longitudes  son de altas velocidades, pero que presenten embotellamientos no es usual.

Para que se produzcan embotellamientos con largas caravanas de coches que avanzan a paso lento, mucho tiene que ver la calidad de los ingresos a la ciudad y en eso se ve que no se está trabajando adecuadamente, en lo que se refiere a infraestructura vial.

Hacer turismo interno es bueno, Bolivia  en general tiene mucho que mostrar  para el turismo y el departamento de La Paz   en particular también.

Por ejemplo, el Lago Titicaca, tiene muchos atractivos y un paisaje maravilloso, en buena hora, se está ampliando la ruta principal, hay varias rutas alternas que se están asfaltando, seguramente a futuro podrán mejorar mucho mas.

Sin embargo el problema parece estar de las trancas de acceso o puestos de control para adelante.

En la ciudad de El Alto, a la altura de la traca de San Roque, antes y después, durante los fines de semana la situación  es realmente llamativa; el tráfico  vehicular, es absolutamente lento, no solo por la cantidad de los vehículos, sino también por que el estado crítico de la única vía de acceso, parece un camino bombardeado, se ve que en ese tramo no se ha trabajado nada y no es de tiempo reciente ya hacen varias décadas que ese camino está prácticamente abandonado.

Entonces es lógico que todo el caudal vehicular que llega a ese sector por las carreteras que llevan y vienen del lago o del lado de la población de Laja queden varados en la avenida principal, dándose como quien diría, nariz con nariz.

Hasta donde se sabe no solo es un problema que se presenta en los fines de semanas y feriados en el sector del lago, sino también en otros ingresos a la ciudad, como ser; Yungas o Río Abajo, donde hay cuellos de botellas vehicular con particularidades distintas pero con un mismo drama, rutas al borde del colapso con gente que tiene que esperar largas horas para llegar a sus destinos.

Mejorar las rutas de ingreso a la ciudad podría ser un factor que coadyuve favorablemente al turismo interno. Algunos sectores de las rutas urbanas hacen que los caminos se conviertan en cuellos de botella trancando la circulación vehicular, mejorar este gran detalle significaría en el fondo evitar que las personas que salen a descansar de la ciudad a los pocos minutos se vuelvan a estresar: es decir, mucha gente disfruta de las maravillas naturales  que tiene Bolivia  en  general y La Paz en particular,  vuelve descansada y rapidito se vuelve a cansar por causa de las carreteras con trancaderas.

GRACIAS Y VOLVERE PRONTO PARA SEGUIR HABLANDO JUSTO Y CABAL.