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Mario Cano Cruz, propietario de la empresa minera Santiago Apóstol, acusada de vertir desechos tóxicos a la cuenca del río Pilcomayo, fue aprehendido en la víspera y este martes será puesto a disposición de un juez cautelar.
El fiscal José Luis Ríos, que investiga de oficio el daño medioambiental, acusó a Cano por atentar contra la salud pública, tras la ruptura del dique de colas de la empresa minera ubicada en la localidad potosina de Canutillos.
El empresario minero fue detenido el pasado lunes por efectivos de la Policía Boliviana, luego que evitó entregar su declaración informativa solicitada por el Ministerio Público.
De acuerdo con el reporte, este martes el fiscal Ríos presentará la imputación formal en contra del minero ante la justicia para que efectúe la audiencia de medidas cautelares y defina su situación legal del acusado.
Cano pasó la noche en las instalaciones del Sindicato de Transportes de Betanzos porque la Policía Boliviana, en esa ciudad intermedia, no cuenta con infraestructura propia y menos tiene celdas para los detenidos, según radio Aclo de Erbol.
El Ministerio Público, la Gobernación de Chuquisaca y el municpio de Tacobamba denunciaron el daño medioambiental en el río Pilcomayo de cauce interdepartamental e internacional; mientras, la Gobernación de Potosí maneja datos contradictorios.
J.C.
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