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El ex candidato a alcalde de Sucre, Luis Ayllón, reveló detalles de un proceso legal que implican al fiscal General, Ramiro Guerrero, en un lío por asistencia familiar, con lo que restó autoridad moral al jefe de los fiscales bolivianos para continuar al frente del caso Gabriela Zapata.
Una publicación del matutino Correo del Sur, informa que Guerrero fue obligado mediante una demanda legal a pasar pensiones a un hijo que tuvo fuera de su matrimonio en 2005, y diez años después, en 2014, recién asumió esta responsabilidad por orden de un juez familiar.
Al tiempo de mostrar documentación, Ayllón dijo que el niño vive en una provincia del departamento de Chuquisaca. Además anunció que tiene otra documentación de tráfico de influencias contra el mismo Guerrero y que lo revelará en su momento.
Calificó de falta de moral de esta autoridad por defender al presidente Evo Morales en el caso del hijo de Gabriela Zapata. Le pidió dar un paso al costado y renunciar a su cargo.
El rol del fiscal Guerrero en el caso Zapata fue cuestionado por asambleístas de la oposición, debido que ocultó información sobre el registro de reconocimiento firmado por el presidente Morales en favor de su hijo con Zapata.
El expresidente Jorge Tuto Quiroga pidió la renuncia de Guerrero por su papel deleznable y “servil” al presidente Morales y por no garantizar el manejo transparente de la información.
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