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El comandante departamental de la Policía de Oruro, coronel Eddy Espinoza, aseguró que, de acuerdo a un consenso previo, el Ejército estaba encargado de resguardar el área donde se encontraba la pasarela que se desplomó en el Carnaval de Oruro.
“Hemos hecho una reunión 15 días antes en la cual se ha determinado responsabilidades. La Policía se ha hecho cargo de las calles Soria Galvarro hasta la avenida Cívica. Y el resto estaba a cargo del Ejército, la Policía Militar”, indicó en entrevista con la Red ERBOL.
Espinoza precisó que en la reunión estaba la alcaldesa, Rossío Pimentel, representantes de Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (Acfo), el Comité Cívico y el jefe de planeamiento de la entidad castrense.
“Nosotros no podemos entrar en explicaciones porque nuestra responsabilidad es otro sector”, manifestó el Comandante departamental.
Agregó que esta división ya es una “costumbre” puesto que cada año se realiza de la misma manera, aunque señaló que, con la ayuda de efectivos de otros distritos policiales, la institución “verde olivo” podría hacerse cargo por sí misma de proteger a los asistentes al Carnaval.
Para esta tarea, el Coronel estima que se necesitan unos 4.000 efectivos, o por lo menos 2.000.
Relevamiento
La Alcaldesa indicó que en el momento de la tragedia “aparentemente”, se habría producido un relevamiento de efectivos de la Policía Militar (PM). Sin embargo, no quiso ahondar en el tema y dejo al Ministerio Público investigar los detalles.
El gerente general de la empresa Iteca, Alfredo Navarro, señaló que hubo un “relajamiento” de parte de los guardias que permitieron que gran cantidad de personas se ubiquen encima de la pasarela para ver la entrada.
Tanto Pimentel como la empresa que construyó la estructura afirman que la causa del desastre fue el sobrepeso junto al movimiento que efectuó la gente apostada en la pasarela.
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