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El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) de Santa Ana, Beni, en coordinación con autoridades locales se declararon en “situación de emergencia y desastre natural”, por el crecimiento diario de al menos 10 centímetros del nivel de agua, que va anegando comunidades y parte de la población urbana.
Hasta la fecha, 4.000 familias damnificadas se encuentran en el área urbana, la pista de aterrizaje, algunas avenidas y calles fueron inundadas; 1.225 familias de 44 comunidades damnificadas, 300 campos ganaderos con viviendas e infraestructura empantanadas y la pérdida de 1.500 fuentes laborales, es el saldo que dejó hasta el momento el período lluvioso, según el informe de radio Moincho de Erbol.
Se reportan pérdidas de cultivos de arroz, plátano, guineo, yuca, maíz, frijol, papaya, caña, naranja, mandarina, limón y otros; decenas de campos de pastizales fueron arrasados, además de 110 cabezas de ganado mayor y 86.000 terneros fueron perdidos.
Decenas de viviendas están a punto de derrumbarse, se detectaron fallas en el servicio de electricidad y medios de comunicación. La falta de alimentos, agua potable, medicamentos y carpas enfrentan a miles de familias damnificadas.
Por el consumo de agua contaminada y condiciones infrahumanas de habitabilidad, muchos de los integrantes de las familias damnificadas, en el municipio de Santa Ana, ya se encuentran con resfríos e infecciones estomacales.
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