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Álvaro Peña Suárez/La Paz
Elegantes construcciones y pintorescas calles caracterizan a Sopocachi, una zona tradicional de La Paz que merece mejor suerte. En este “refugio dominguero” conviven diversos espacios culturales y también sus descuidadas vías.
Baches, pozos, “lomos de burro” y roturas muestran la otra cara de un barrio de la sede de Gobierno, sobre todo si uno circula en automóvil.
“Las calles, en todas partes está lleno de baches porque no hay mantenimiento, la calle Francisco Bedregal está totalmente, abandonada. No limpian, está llena de piedras, de tierras en el pavimento, así que no trabaja la Alcaldía”, indica Carlos Aguirre Mamani, dirigente vecinal del sector Inmaculada Concepción de Sopocachi Bajo.
Según un estudio realizado por estudiantes de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” durante dos meses, al menos en 20 calles de la zona de Sopocachi se detectan entre 15 a 20 irregularidades en su pavimento.
Freddy Mercado Mendoza, subalcalde del Macrodistrito de Cotahuma de la ciudad de La Paz, indica que se tiene conocimiento respecto a las calles y se tiene un parámetro de cuáles son las vías que tienen que ser “bacheadas” o pavimentadas por completo
Algunas calles principales como la Sánchez Lima, Ecuador, Belisario Salinas, tienen baches que pueden alcanzar granes dimensiones. En la calle Ecuador junto a su prolongación Sanjinés, se puede constatar que existen diferentes roturas en el pavimento y pozos que pueden llegar a ocasionar el desgaste prematuro de la suspensión de los automóviles.
El experto en el área automotriz y piloto de ¼ de milla, René Póveda, sostiene que debido a las irregularidades en las calles de La Paz, las suspensiones de los automóviles tienen que ser reparadas y o cambiadas prematuramente frente a otros departamentos como Cochabamba y Santa Cruz.
Por el golpeteo a los muñones de la suspensión, el vehículo puede perder efectividad en su estabilidad según manuales de talleres mecánicos.
Respecto a la circulación peatonal, un reportaje realizado por el matutino paceño Página Siete, identificó que incluso la infraestructura para personas con discapacidad no es la adecuada, esto debido a que falta señalética y que tanto las aceras como las calzadas presentan dificultades para la normal circulación de estas personas.
Acciones de la Alcaldía
La concejala municipal Andrea Cornejo, quien es una persona con discapacidad, informa a este medio que la municipalidad está llevando a cabo programas de infraestructura sostenible para “facilitar” la movilidad de personas con discapacidad anteriormente mencionadas.
Ambas autoridades municipales, tanto el subalcalde del Macrodistrito de Cotahuma y la concejala municipal, coincidieron en la información en que no se realizan licitaciones para el tema de bacheo y asfaltado, sino que se realiza directamente con la Empresa Municipal de Asfaltos y Vías (Emavías), empresa municipal descentralizada.
El subalcalde Mercado señaló que cada jueves se realiza una reunión de análisis de las obras a realizar en el macrodistrito, donde una de las zonas constituyentes es Sopocachi.
Pero, ¿cuánto puede llegar a afectar los baches a la suspensión de un automóvil y qué tanto costaría al consumidor final? Milton Rivera, jefe regional de ventas de Carmax, importador oficial de la coreana Hyundai, indica que un kit de suspensión puede costar fácilmente 400 dólares americanos. En tanto que el experto automotriz y piloto de competencias de ¼ de milla, René Póveda, sostiene que dependiendo de la marca, un juego de suspensión puede costar Dólares.
Según Póveda, algunas marcas piden que sólo se realice una reparación a la suspensión, mientras que otras piden el cambio completo.
Debido a las irregularidades del pavimento, hubo clientes que tuvieron que cambiar el tren delantero incluso a los 5.000 kilómetros, asevera Milton Rivera.
René Póveda también sostiene que muchos fabricantes diseñan el chassis y la suspensión específicamente para caminos asfaltados, sobre todo teniendo en mente el mercado de Estados Unidos, el segundo a nivel mundial. Para este experto en el área automotriz, el mantenimiento o cambio de suspensión se lo debería realizar entre los 50.000 y 70.000 kilómetros recorridos, no obstante, estos arreglos o cambio completo depende del modelo y qué uso le dé el conductor/a al vehículo.
En este aspecto, tanto el experto automotriz como el jefe regional de ventas coinciden en que el estado de las vías en la ciudad de La Paz incidente de forma directa en el temprano desgaste de las suspensiones. Las imperfecciones en el asfalto también puede desatar la avería de los neumáticos donde los fabricantes normalmente recomiendan el cambio a los 50.000 kilómetros, aunque esto depende directamente del uso que se le dé al vehículo.
Maratón de baches
Respecto al estado de las vías, ¿cuál es la magnitud del impacto que da la cifra de baches en esta zona del estudio mencionado? En países de la región como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, las marcas automotrices recomiendan el mantenimiento preventivo del vehículo cada 15.000 kilómetros mientras que en Bolivia es cada 5.000. En cuanto a la suspensión, en dichos países la suspensión debe ser cambiada a los 100.000 o 150.000 kilómetros, mientras que, en Bolivia, al menos en La Paz, es entre los 50.000 y 70.000 como anteriormente se mencionaba.
Recorriendo algunas calles en esta urbe como la Pedro Salazar y parte de la avenida Ecuador, así como el sector de la plaza Andreu, están se encuentran adoquinadas y presentan deformaciones, según pudo constatar este medio. En épocas de lluvia, algunos automóviles por el dibujo de sus neumáticos pueden llegar a patinar.
En la calle 20 de octubre también puede verificarse que el adoquinado tiene un considerable desgaste. Respecto a esta principal arteria de la zona de Sopocachi, solo los sectores entre final Kantutani y Belisario Salinas cuentan con capa asfáltica, aunque esta parte también presenta baches y roturas.
El dirigente vecinal Carlos Aguirre asegura que la circulación de los vehículos se ve afectada por los baches en las calles. “No existe control sobre el mantenimiento de las calles de esta zona”, reclama. En la avenida Francisco Bedregal, sector de la “Cancha Fígaro”, existe un muro que presenta serias rajaduras y un posible colapso, además de rajar parte de la capa asfáltica de esta parte. Ante el hecho, el dirigente vecinal sostiene que la municipalidad solo se limitó a poner tierra en el lugar.
Ante este hecho, el jefe de la unidad de planificación y gestión por resultados de la Subalcaldía de Cotahuma, Ramiro Guancollo, aclaró que el trabajo respecto a muros corre a cargo de la Dirección General de Riesgos del Gobierno Municipal. Guancollo también señaló que la cartera municipal de infraestructura es la encargada de realizar, por ejemplo, las aceras o parte del asfaltado.
El subalcalde del Macrodistrito de Cotahuma advierte que los bacheos se realizan a calles ya asfaltadas que requieran de dicho trabajo, mientras que vías extensas de alto tráfico pueden llegar a ser asfaltadas en su totalidad.
Según datos provistos por la Subalcaldía de Cotahuma, un total de 1.123.575 Bolivianos fueron presupuestados para el asfaltado de cuatro calles: 14 de junio, del Mancomunado distrito 4 y la calle Venancio Burgoa y Plaza Israel.
Para la presente gestión se tiene un presupuesto total de 1.202.492 Bs. para el asfaltado de vías en el macrodistrito de Cotahuma. Las calles que están dentro de este presupuesto son: Av. Canada esq. Vincentti hasta Menendez y Pelayo, Calle Alberto Gutierrez, calle D y E de la zona El Rosal, calle 3 de la zona Calamarca y la calle Nanawa en la zona de Pasankeri Bajo.
El jefe de la unidad de planificación y gestión por resultados de la Subalcaldía de Cotahuma, Ramiro Guancollo, sostiene que los vecinos dejan información respecto a las calles que tienen la urgencia de ser reparadas en el momento en que se estructura el Plan Operativo Anual (POA) de este macrodistrito.
A mediano plazo, se prevé que se mejore la infraestructura de las calles y avenidas, según las autoridades municipales.
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