García advierte que defensa del Silala es a largo plazo

El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró este viernes que la defensa de las aguas del Silala es un plan de largo plazo y negó que el tema haya sido planteado para desviar la atención de la opinión pública respecto a otros temas que manejan los medios de prensa.

Dijo que la determinación de enjuiciar a Chile  fue “una decisión presidencial en una táctica envolvente”, que comentó al Gabinete de Ministro, tras el fallo de La Haya declarándose competente para conocer la demanda marítima boliviana.

“Estamos en un proceso de planificación de una ofensiva estratégica a nivel diplomático que no se está improvisando, sino tiene una planificación a largo plazo”, aseguró a tiempo de  convocar a distintos investigadores a aportar con documentación para el trabajo de Diremar.

García Linera aclaró que no hay fechas para presentar la demanda porque prefiere realizar un trabajo consistente que garantice una victoria internacional.

Lamentó las respuestas “agresivas, desatinadas, desaforadas con la que Chile respondió a la iniciativa boliviana”, aunque declaró que no es la primera vez que observa a una cancillería chilena “perder los estribos, la compostura, el decoro y responder de una manera desorganizada, contradictoria y agresiva que la conduce al aislamiento”.

Explicó que la acción boliviana no es demanda artificial sino una acción planificada, al contrario de las respuestas de Santiago para asumir defensa sobre algo que no le pertenece, porque está claro que las aguas del Silala provienen de unos manantiales naturales que fueron artificialmente canalizados hacia el norte chileno para uso privado.

Indicó que la gestión del Gobierno está destinada a pedir a Chile que se discipline en función de una civilidad internacional, sometiéndose a la legislación y estructura internacional para la convivencia pacífica entre los pueblos.

“No importa cuanto pataleo haga, cuantas amenazas haga, cuantos actos de despliegue haga. Bolivia tiene de su lado la justicia, la razón, la historia y la fuerza moral. Esa correlación de fuerzas no se corrige mandando más tropas o menos tropas a la frontera, o teniendo expresiones agresivas. Eso se arregla resolviendo las justicias”, manifestó.