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El papa Francisco ha dispuesto la reclusión del cardenal y arzobispo emérito de Washington, Theodore McCarrick, quien enfrenta un juicio canónico por acusaciones de abusos sexuales.
Asimismo, la máxima autoridad de la Iglesia Católica también determinó que McCarrick sea apartado de todas sus funciones.
“El papa Francisco dispuso su suspensión en el ejercicio de cualquier ministerio público, así como la obligación de que permanezca en una casa que le será asignada para una vida de oración y penitencia", reza el anuncio de la Santa Sede.
Cabe precisar que el mismo cardenal estadounidense fue quien envió una carta al Santo Padre para presentar su renuncia como integrante del Colegio Cardenalicio.
Según indica el comunicado, Theodore McCarrick, de 88 años, deberá cumplir con estas medidas "hasta que las acusaciones que se le dirigen sean aclaradas por un regular proceso canónico".
Las acusaciones de abusos sexuales contra el cardenal de Washington se remontan hasta los inicios de su carrera, aproximadamente hace casi 50 años. Durante esta época el religioso se desempeñaba como cura en la archidiócesis de Nueva York.
Según las investigaciones de una comisión de la archidiócesis neoyorquina, las acusaciones contra Theodore McCarrick "estaban fundamentadas y eran creíbles".
Por su parte, el arzobispo ha negado todos los cargos y – a través de un comunicado- mostró su sorpresa y recalcó que ha colaborado "plenamente" con las investigaciones del Vaticano.
El pasado 20 de julio un hombre aseguró – en una entrevista al New York Times- que el cardenal abusó de él cuando era menor de edad.
Tomado de La República
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