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Mariano Rajoy aceptó hoy el encargo del rey Felipe de formar gobierno y mañana se presentará a la investidura y resultará elegido el sábado, en segunda votación, gracias a la anunciada abstención del principal partido de la oposición, el socialista (PSOE).
España tendrá gobierno después de más de 300 días en funciones, dos elecciones (en diciembre y en junio) que dejaron un parlamento más fragmentado que nunca, y dos investiduras fallidas.
El ex líder socialista, Pedro Sánchez, el segundo candidato más votado, intentó formar gobierno en marzo, pero la investidura resultó fallida al contar solo con el apoyo insuficiente del partido centrista Ciudadanos. Rajoy se presentó el mes pasado a la investidura y también contó solo con el apoyo de Ciudadanos y tampoco resultó elegido.
Entonces el PSOE, partido que tiene la llave de la gobernabilidad, decidió abstenerse para facilitar la investidura de Rajoy y evitar ir a unas terceras elecciones en las que, según los sondeos, los socialistas perderían votos y el PP mejoraría sus resultados.
La decisión a la que tuvo que enfrentarse el PSOE provocó una crisis y la renuncia de Sánchez hace tres semanas, y el partido quedó en manos de una gestora.
El partido votará en contra de Rajoy en primera votación y se abstendrá en segunda votación, confirmó hoy el presidente de la gestora, Javier Fernández, pero "en ningún caso estamos planteándonos desde el PSOE proporcionar estabilidad al gobierno, que es el otro elemento de la gobernabilidad. No nos estamos planteando aprobar los presupuestos del PP", dijo. Rajoy comentó respecto a la abstención del PSOE que celebra "que ese entendimiento se pueda abrir paso, aunque sea de forma limitada, con un acuerdo clarísimo y rotundo, para evitar repetir las elecciones".
Durante la segunda votación de investidura en la que saldrá elegido Rajoy el sábado, la plataforma del 25S llamó a los ciudadanos a manifestarse en el exterior del Congreso de los Diputados contra "un gobierno ilegítimo de un régimen ilegítimo" consumado, dicen los convocantes, gracias al PSOE, por su apoyo al PP, y lo comparan con un "golpe de estado". El líder de Podemos, Pablo Iglesias, declaró sobre la manifestación que "me parece saludable que los ciudadanos ejerzan sus derechos civiles" y dijo que se acercará a saludar a los manifestantes. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, respondió que Podemos "lo que realmente está haciendo es criticarse a ellos mismos".
Mientras Podemos "tomará la calle, porque así lo está dando a entender" el PSOE "liderará la oposición" en el Congreso de los Diputados, dijo el presidente de la gestora del partido socialista.
FUENTE: ANSA
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