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Miles de personas se concentraron en las calles de Sao Paulo para protestar contra del nuevo presidente de Brasil, Michel Temer, cinco días después de la destitución de Dilma Rousseff como mandataria, en una concentración que comenzó pacífica pero concluyó con disturbios.
La policía utilizó gas lacrimógeno, granadas de aturdimiento y cañones lanza agua, según informó AP, para impedir actos de vandalismo posteriores a la manifestación convocada este domingo en el corazón financiero del país.
Horas antes, también hubo manifestaciones en el paseo marítimo de Copacabana en Río de Janeiro para exigir la salida de Temer y la realización de nuevas elecciones.
Rousseff, que fue destituida en un juicio político acusada de violar normas fiscales al manipular los libros contables en un intento por recabar apoyos para su gobierno, ha advertido que llevará a
Muchos manifestantes vestían de rojo, el color del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff. El departamento de seguridad pública indicó en un comunicado que un grupo actuó con violencia en una estación del metro, destruyó torniquetes y lanzó piedras contra policías antidisturbios tras finalizar la protesta.
Unos 50,000 manifestantes, según la organización, recorrieron con gritos de "no pasarán" y "fuera Temer" desde la emblemática Avenida Paulista hasta la plaza Largo da Batata, en la zona oeste de la ciudad. Muchos vestían de color rojo asociado al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
TEXTO: EL PAIS
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