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Cinco indígenas de la etnia Tenharim fueron detenidos por la policía brasileña acusados de ser los responsables de la desaparición de tres hombres en una carretera en medio de la selva de la Amazonía, en una zona de conflictos entre indígenas y no indígenas, informaron hoy fuentes oficiales.
Según la Policía Federal, la operación, que se realizó la víspera por la noche, contó con la participación de cerca de 400 hombres de la Policía Federal, el Ejército, la Fuerza Nacional y la Policía de Carreteras Federal, lo que obligó a cerrar la carretera Transamacónica más de 12 horas.
Los detenidos están acusados de secuestrar y matar a tres hombres que el pasado 16 de diciembre desaparecieron tras ser vistos por última vez cuando pasaban por un retén instalado por los indios en la carretera Transamazónica, en la reserva indígena de los Tenharim, a unos 100 kilómetros de Humaitá (sur del estado de Amazonas, noroeste de Brasil).
La Policía Federal informó que las detenciones se hicieron en las aldeas Marmelo, Taboca y Campinho, y que entre los arrestados se encuentra un cacique de la aldea Taboca y dos hijos de un cacique que fue muerto el pasado 2 de diciembre.
Los indígenas fueron llevados en helicóptero hasta Porto Velho (al oeste de Brasil y capital regional de Rondonia, a unos 200 kilómetros de Humaitá), donde estarán detenidos durante 30 días hasta que termine completamente la investigación policial sobre los hechos.
La policía acusa a los cinco indios de haber asesinado al funcionario de la eléctrica estatal Eletrobras, Aldeney Salvador, el comerciante Luciano Ferreira y el profesor Stef de Souza, como venganza por la muerte de un cacique de los Tenharim en un accidente vial.
La policía encontró días después en un área de la reserva indígena partes incendiadas del coche en el que viajaban los tres desaparecidos e indicios de que los mismos fueron secuestrados y asesinados, pero sus cuerpos todavía no han sido localizados y se sospecha que fueron arrojados a un río.
La desaparición de los tres hombres provocó violentas y multitudinarias protestas en Humaitá, así como ataques a diferentes bienes de la estatal Fundación Nacional del Indio (Funai), incluyendo una edificación y una embarcación, y amenazas de invasión de la reserva.
Las protestas y la violencia de los ataques provocaron que las autoridades brasileñas mandaran en la zona a cerca de 3.000 militares y 400 agentes de policía, y que 143 indios fueran alojados en un cuartel ante las amenazas de los manifestantes. (Agencia de Xinhua)
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