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Pescadores campesinos de la comunidad Cachuela Esperanza del municipio de Guayaramerín del departamento del Beni dejaron en 2013 la pesca y se volvieron agricultores y mineros porque especies como la yatorana, pacú y dorado, entre otras, desaparecieron, pues según Miguel García las represas brasileras Jirau y San Antonio evitaron su migración al lado boliviano, sin embargo, éstas retornaron este mes con las inundaciones, informó el dirigente.
Al menos 100 familias, asentadas a orillas del río Beni, se dedicaban a esta actividad, pero desde finales del año 2012 empezaron a sentir la carencia de peces porque de las 35 especies que pescaban, al final se quedaron con cuatro.
“Habían desparecido los (peces), pero con estas llanuras (crecida del nivel del agua del río Beni) nuevamente están apareciendo unas cuantas”, declaró García a la Agencia de Noticias Indígenas de Erbol.
García, quien es presidente de los pescadores de Cachuela Esperanza, recordó que las aguas del río Beni no crecieron tanto como en los años 60 a causa de las lluvias. Reportó que la comunidad quedó bajo el agua y que muy poco se informó de la situación de los pobladores de esa región.
Añadió que no es seguro que vuelvan a vivir de la pesca, ya que cuando las aguas vuelvan a bajar, temen que los peces vuelvan a desaparecer.
“(Desaparecieron) porque las represas (de Brasil) han trancado (el paso de los peces al lado boliviano). Son pescados que migran, ellos vienen de lejos y el río estaba tapado, no tenían el canal por dónde pasar, pero con esta llanura se ha abierto y han podido pasar, pero no sabemos si más adelante van a seguir pasando”, lamentó el pescador campesino.
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