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La Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa) coordinará con el Comando de la Policía para que exista el resguardo policial necesario en los mercados de La Paz donde los carniceros no acaten el paro de 48 horas, anunciado por los dirigentes, y así podrán comercializar con total normalidad el producto.
“Los merados que estén dispuestos, se les va a dar todo el resguardo policial para que puedan comercializar (la carne) normal, porque la mayoría de los mercados no quiere paralizar y hoy están tomando sus determinaciones”, explicó el gerente de Emapa, Avelino Flores.
Indicó que Emapa coordinará con el Ministerio de Gobierno y con el Comando General de Policía con el objetivo de garantizar que exista el resguardo policial en los mercados donde se prevé un abastecimiento de la carne.
Los comercializadores de carne al detalles de La Paz declararon un paro de 48 horas para el próximo lunes y martes de la próximas semana. Dejarán de vender carne res, de pollo y de cerdo, incluso, el matadero municipal dejará de faenear.
La semana pasada, los internadores de carne declararon un paro indefinido que se inició este lunes y que solo se acató en al menos tres ciudades. El sector se opone a la exigencia del Gobierno de facturar.
Ahora los detallistas de La Paz se suman a la medida de presión pero por 48 horas, según informó el secretario ejecutivo de la Federación de carniceros, Julián Mamani Vera. “No va haber carne de pollo, no va haber ni carne de res, ni de cerdo”, indicó.
Comercializadores de pollo
El sector se suma al paro porque cree que la obligación de la emisión de la factura será para una gran mayoría, pues muchos de sus afiliados superan en sus ventas el monto establecido para estar en la categoría de régimen simplificado.
“Lo que nos coloca impuestos es que tenemos que vender 350 bolivianos por día para estar en el régimen simplificado, pero los costos de operación, todo, ha subido, casi sobrepasamos ese monto, (…). Vendemos casi 800 bolivianos a 700 bolivianos cuando hay venta y con eso nos pasamos del régimen simplificado y por eso hay preocupación”, explicó el secretario general de la asociación de comercializadores de carne de pollo, Jorge Morgoya.
El dirigente aseguró que si ellos facturan entonces ese aumento iría a los bolsillos de los compradores finales y el aumento sería un 21% al kilo de la carne, lo que significaría unos 3 bolivianos.
Referendo
Los internadores y comercializadores de carne reiteran el pedido de que la facturación se aplique desde los ganaderos, incluso propone que sea el pueblo en su conjunto que decida mediante un referendo.
“Que el pueblo decida si los ganaderos vana a facturar o no a través de un referéndum, (los ganaderos) va a seguir engordando o el pueblo estará sin carne en las ollas”, planteó el vocero de la Federación de los Trabajadores en Carne, José Luis Ramos.
También piden que los otros sectores facturen como los cooperativistas y los cocaleros.
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