- 2668 lecturas
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha publicado el Informe Mundial sobre Salarios 2014/2015, dónde ha analizado entre otros aspectos sociales la desigualdad salarial entre hombres y mujeres en los diferentes países europeos.
Esta diferencia salarial podría solucionarse, según el informe de la OIT, si se combinan las políticas de cada país promoviendo las ayudas sociales a las familias en materia de empleo. Esto se traduce en medidas destinadas a programas de empleo directo o apoyo a sectores desfavorecidos como las madres.
En el caso de la maternidad, el estudio señala que la brecha salarial aumenta con el número de hijos de la mujer. En muchos países europeos el hecho de tener un hijo tiene un pequeño efecto negativo pero, en el caso de tener dos o más provoca una sanción salarial. En concreto, las madres pueden llegar a ganar en Reino Unido un 25% menos que las mujeres sin hijos, un 15% en el caso de Alemania, un 10% en Portugal y un 5% en España.
El estudio también destaca que el sexo de los descendientes es también importante en algunos países y, en el caso de ser niña se reduce la diferencia de salario, ya que es más probable que las niñas ayuden en las tareas domésticas.
Esto cambia en algunos países como Francia, Italia o Dinamarca, en los que las mujeres con hijos reciben una penalización positiva y ganan hasta un 5% más que las mujeres que no los tienen.
Este estudio publica que la diferencia entre el salario de hombres y mujeres no solo no está justificada por causas objetivas sino todo lo contrario. Hay países, como en el caso de España y Noruega, en los que las mujeres deberían cobrar más que los hombres si se tienen en cuenta sus capacidades productivas.
Concretamente, en España las mujeres deberían ganar un 2% más que los hombres. Sin embargo, la diferencia en el salario es de un 17% menos en el caso de la remuneración femenina, que aunque reduce en dos puntos la media europea (19%), sigue siendo una cifra muy elevada.
La brecha se reduce en países como Suecia y Lituania, con un 5%, mientras que aumenta en países como Reino Unido, alcanzando el 28% en la diferencia salarial entre hombres y mujeres.
A pesar de estas cifras tan negativas, la discriminación se ha reducido en los últimos años, sobre todo durante la crisis debido no a un aumento salarial de las mujeres, sino a una bajada en los sueldos de los hombres. Según el informe de la OIT, si se sigue en esta línea de reducción, se tardarían 71 años en eliminar la brecha. (Dirigente Digital)
- 2668 lecturas